Protocolo para el baño del recién nacido

Incluido en la revista Ocronos. Vol. IV. Nº 11–Noviembre 2021. Pág. Inicial: Vol. IV; nº11: 118

Autor principal (primer firmante): Jessica Enguita Muñoz

Fecha recepción: 18 de Octubre, 2021

Fecha aceptación: 13 de Noviembre, 2021

Ref.: Ocronos. 2021;4(11) 118

Autoras:

  1. Jessica Enguita Muñoz
  2. Victoria Tabuenca Molina
  3. María Jesús López Ordoñez
  4. Reyes Preciado Aceña
  5. Verónica Bazaco Saz
  6. Rocío Sobradiel Guerrero

Categoría

  • TCAE

Introducción

El cuidado y la protección de la piel en los Recién Nacidos es tarea del Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería en el ámbito Hospitalario. Es importante destacar para comprender esta importante tarea que la piel de los recién nacidos tiene un pH neutro y en su nacimiento está cubierto de la vérnix caseosa con propiedades aislantes que les protege del frio, también hidratantes para acostumbrarse a su nuevo estado fuera del vientre materno y antimicrobiano que protege frente a infecciones.

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Objetivo

  • Realizar la mejor higiene posible para el recién nacido y así asegurarnos de su bienestar.
  • Evitar procedimientos inadecuados por parte de una higiene excesiva o en su defecto deficiente.
  • Mantener la Integridad de la piel del recién nacido.

Material a utilizar

  • Agua
  • Jabón neutro
  • Esponja desechable
  • Toalla suave
  • Bañera para recién nacidos
  • Termómetro
  • Ropa limpia
  • Pañal

Procedimiento del primer baño tras el nacimiento

  1. Comprobar la temperatura corporal del recién nacido que tiene que ser de 36,5 º C.
  2. Pesaje, medición y toma de constantes vitales con su posterior registró en la gráfica.
  3. Comprobar la temperatura del agua para evitar quemaduras en la piel o hipotermia en caso contrario.
  4. Preparar el baño para lo necesario en este primer baño, nombrado en el material a utilizar anteriormente.
  5. Se limpiará los restos de sangre, si es necesario y no de forma rutinaria.
  6. Se utilizará una esponja desechable con una cantidad mínima de jabón neutro (1 ml).
  7. Una vez enjabonado y aclarado procederemos al secado con mucho cuidado y con pequeños toquecitos sin frotar, así evitaremos dañar la capa externa de su piel.
  8. Proceder a la cura del cordón umbilical para facilitar su secado y posterior caída en los días posteriores que se realiza así: limpiaremos la zona con una gasa impregnada en alcohol y retiraremos los restos de sangre.
  9. Procederemos a calmar al recién nacido y vestirlo rápidamente para que no descienda su temperatura corporal.
  10. Nos aseguraremos que sus identificaciones coincidan con su cuna y con la pulsera identificativa de la madre.
  11. Por último, recogeremos todo el material empleado y limpiaremos el área de trabajo.
  12. Una vez finalizado todo ello procederemos a registrar todo el procedimiento en la gráfica del recién nacido.

Baño en recién nacidos mayores de veinticuatro horas

Material a utilizar

  • El mismo material empleado en el protocolo del primer baño del recién nacido.

Procedimiento

  1. Recogida del recién nacido en la habitación de la madre.
  2. Comprobar la identificación del recién nacido con la de su madre.
  3. Calmar y explicar a los padres el procedimiento a realizar y animar a la madre a que utilicen el tiempo para asearse o desayunar tranquilamente.
  4. Preparar el material necesario, para el aseo del recién nacido.
  5. Llenaremos la bañera a la temperatura adecuada y comprobaremos la temperatura del recién nacido.
  6. Retiraremos la ropa y el pañal.
  7. Introducimos al recién nacido en la bañera sujetándolo con una mano la espalda y la nuca y con la otra procederemos al aseo del recién nacido.
  8. Una vez que hemos realizado el aseo sacaremos al recién nacido y lo pondremos sobre una zona donde anteriormente habremos colocado una toalla suave donde lo envolveremos y lo secaremos con pequeños toques y asegurándonos de secar bien los pliegues para evitar enrojecimiento de las áreas.
  9. Procederemos a la cura del cordón umbilical y procederemos al pesaje del recién nacido para poder registrar su peso diario.
  10. Posteriormente colocaremos el pañal y lo vestiremos para evitar que descienda su temperatura corporal.
  11. Una vez realizado el aseo del recién nacido procederemos a preparar su cuna y a la reposición de esta mientras calmamos al recién nacido.
  12. Comprobaremos sus identificaciones con la cuna y llevaremos al recién nacido con su madre.
  13. Una vez realizado este último paso limpiaremos la zona de trabajo y lo registraremos en la gráfica del recién nacido.

Conclusión

El aseo del recién nacido es muy importante para su bienestar y protección frente a enfermedades, aunque también debemos destacar que es igual de perjudicial o más aun una higiene excesiva, por ello es importante tener protocolizado estos protocolos.

Bibliografía

  1. Castro L.F. y Urbina L.O. (2007), Manual de Enfermería de neonatología. La Habana. Editorial EcMed.
  2. Dr. Bustos, G; Guía de Cuidados del recién nacido en plantas de maternidad Hospital Universitario 12 de octubre.