Incluido en la revista Ocronos. Vol. V. Nº 9–Septiembre 2022. Pág. Inicial: Vol. V; nº9: 13
Autor principal (primer firmante): Ana María Navas Sánchez
Fecha recepción: 2 de agosto, 2022
Fecha aceptación: 30 de agosto, 2022
Ref.: Ocronos. 2022;5(9) 13
- Ana María Navas Sánchez. (Adjunto de Oftalmología del Hospital Universitario Gregorio Marañón).
- Javier Torresano Rodríguez. (Adjunto de Oftalmología del Hospital Universitario Gregorio Marañón)
- Ismael Nieva Pascual. (Adjunto de Oftalmología del Hospital Universitario Gregorio Marañón).
- María Pilar Ruiz del Tiempo. (Adjunto de Oftalmología Hospital Universitario Miguel Servet).
- Isabel Herrero Durán. (Adjunto de Oftalmología de Hospital Universitario Gregorio Marañón).
- José Carlos Escribano Villafruela. (Adjunto de Oftalmología Hospital Gregorio Marañón)
Resumen
La vitrectomía es una cirugía con técnicas complejas y delicadas. A lo largo de su desarrollo, se ha ido mejorando el instrumental y disminuyendo el calibre empleado. Esto repercute en menor agresión al globo ocular y una recuperación postquirúrgica más rápida.
En el presente artículo exponemos un resumen de los calibres más empleados en la actualidad.
Palabras clave: Vitrectomía, calibre, vitrectomía microincisional, vitrectomía sin sutura.
Introducción
Desde la introducción de los perfluorocarbonos líquidos y los sistemas de visualización de campo amplio, la vitrectomía ha dejado de ser una de esas cirugías “complicadas” para convertirse en el 90% de las intervenciones de la subespecialidad.
Otro gran salto se produjo con la mejora del ciclo de trabajo de los vitrectomos (mayor velocidad) y la introducción del sistema 3D (Dual Dynamic Drive), que permite controlar la velocidad de corte y la aspiración desde el pedal (cuanta mayor presión, mayor aspiración y menor número de cortes por minuto, es decir, mayor velocidad). Así podemos realizar una rápida vitrectomía central y luego disminuir la velocidad
para eliminar el vítreo periférico controlando mucho mejor los movimientos de la retina desprendida con los cambios de aspiración.
A la vez que mejoraba el control, disminuía el tamaño de los instrumentos y podemos hablar actualmente de vitrectomía microincisional y sin suturas, como los cirujanos de polo anterior.
Desarrollo
Disponemos de diferentes calibres para realizar la vitrectomía:
20 g: el calibre más empleado hace años. Requiere la disección conjuntival y diatermia previas a las esclerotomías, que posteriormente hay que suturar. Las cánulas (redondas) no se ajustan a la forma de la incisión (plana) y se producen fugas que alteran el control de flujo y la presión intraocular. El postoperatorio tiene una recuperación más lenta y se genera astigmatismo.
25 g: microincisional, a través de la conjuntiva sin necesidad de disecar, con trócares valvulados (para evitar las fugas) que se adaptan a las sondas y facilitan la entrada y salida. No es necesario suturar las esclerotomías si se realizan correctamente (en dos direcciones y con buen control del plano de entrada). Disminuye el tiempo quirúrgico, el postoperatorio es más confortable para el paciente y el astigmatismo es mínimo. Al principio de su introducción se empleaba sobre todo para vitrectomías no complicada por la poca rigidez de las sondas y la no posibilidad de inyectar silicona por pequeño calibre, pero la mejora de los instrumentos hace posible actualmente la realización de cualquier vitrectomía.
23 g: mejor ciclo de trabajo que los 25g en los orígenes, así como buen acceso a la periferia y capacidad para inyectar silicona de 5000 cs. Eran las sondas que tenían la boca del vitrectomo más cerca de la punta, lo que permitía disecar y cortar membranas fibrovasculares sin cambiar a las tijeras, las sondas que se emplean en la actualidad de 25 g ya lo incorporan. Es necesario suturar las esclerotomías si se elimina totalmente el vítreo periférico y se emplea gas, puesto que hay mayor riesgo de hipotonía postquirúrgica.
27 g: Yusuke Oshima presenta en 2009 en la Academia Americana de Oftalmología una serie de 31 ojos intervenidos enteramente con instrumental 27g. Patologías intervenidas: MER (10), agujero macular (7), hemovítreo diabético (5), desprendimiento de retina traccional diabético focal (3), síndrome de tracción vitreomacular (1), EM secundario a OVCR (1), opacidad vítrea con sospecha de linfoma intraocular (4). La técnica descrita emplea: infusión de inserción directa perpendicular a esclera de 4mm de largo, sonda de luz de xenón de inserción directa, vitrectomo insertado a través de trócar, sonda de láser de inserción directa, espátula de membrana, micro fórceps, diatermia, tijeras verticales.
La introducción de los instrumentos se realizó de forma perpendicular a esclera sin que hubiera filtraciones posteriores. Trece años después, podemos decir que es una técnica plenamente desarrollada que nos permite realizar casi cualquier tipo de vitrectomía, similar a lo que ocurría con el 25 g en sus orígenes
Se ha descrito incluso la extracción de membranas epirretinianas sin vitrectomía en el XIII Congreso de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV) en 2009. Introduciendo directamente una luz tipo torpedo y una pinza sin necesidad de trócar.
Conclusión
La vitrectomía vía pars plana es una técnica plenamente establecida, que en los últimos 20 años ha tenido una progresión exponencial gracias a la mejora de los materiales que ha permitido un gran avance en los instrumentos.
Con calibres cada vez más pequeños, conseguimos cirugías mínimamente invasivas que disminuyen la inflamación postoperatoria y aumentan el confort del paciente.
Bibliografía
- Au Eong KG, Fujii GY, de Juan E Jr, Jensen PS, Sommerville DN, Shelley TH et al. A new three-port cannular system for closed pars plana vitrectomy. Retina. 2002; 22:130-132
- Ibarra MS, Hermel M, Prenner JL, Hassan TS. Longer-term outcomes of transconjunctival sutureless 25-gauge vitrectomy. Am J Ophthalmol 2005; 139:831-836
- Oshima Y, Wakabayashi T, Sato T, Ohji M, Tano Y. A 27–Gauge Instrument System for Transconjunctival Sutureless Microincision Vitrectomy Surgery. Ophthalmology. 2010;117(1):93-102