Toxina botulínica y Odontología

Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 9–Septiembre 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº9: 121

Autor principal (primer firmante): Ana Cristina Roman Roman

Fecha recepción: 9 de agosto, 2023

Fecha aceptación: 6 de septiembre, 2023

Ref.: Ocronos. 2023;6(9) 121

Autores:

  1. Ana Cristina Roman Roman
  2. Shirley Yessenia Sevillano Amasifuen de Canelo
  3. Vanesa Álvarez Álvarez
  4. Ioana Radu
  5. Yasmina Cester Gracia
  6. Carmen Portero Llarena

Categoría: TCAE

Palabras clave:  botox, toxina botulínica, Odontología, bruxismo, TMD, Odontología

Publica TFG cuadrado 1200 x 1200

Introducción

En este artículo vamos a hablar de la toxina botulínica, de que es, en que ramas se usa y nos centraremos en el su uso en Odontología.

El Botox es una marca comercial de una neurotoxina llamada toxina botulínica tipo A. Esta neurotoxina es producida por la bacteria Clostridium botulinum y se utiliza en medicina y estética para diversos fines terapéuticos.

Usos del Botox

El uso principal del Botox es en el campo de la medicina estética, donde se utiliza para tratar arrugas y líneas de expresión en la cara.

El Botox se inyecta en músculos específicos de la cara para relajarlos temporalmente, lo que suaviza las líneas y arrugas y previene su formación.

Los sitios más comunes de aplicación son alrededor de los ojos (patas de gallo), entre las cejas (líneas de ceño fruncido) y en la frente (líneas horizontales).

Además de su uso estético, el Botox también se emplea en otros campos de la medicina para tratar diversas condiciones, como:

  • Tratamiento de migrañas: El Botox se ha aprobado para el tratamiento de la migraña crónica en adultos, ayudando a reducir la frecuencia y gravedad de los episodios de migraña.

  • Tratamiento del bruxismo: Se puede aplicar Botox en ciertos músculos de la mandíbula para reducir la fuerza de la mordida y aliviar la tensión muscular asociada al bruxismo (apretar o rechinar los dientes involuntariamente).

  • Tratamiento del sudor excesivo (hiperhidrosis): El Botox se utiliza para reducir la sudoración excesiva en áreas específicas, como las axilas, las palmas de las manos o las plantas de los pies.

Botox en Odontología

Como hemos explicado en la introducción, nos vamos a centrar en el uso de esta sustancia en la Odontología.

publica-articulo-revista-ocronos

En los últimos años debido a sus diversos beneficios terapéuticos y estéticos para el tratamiento de ciertas condiciones y trastornos bucales la toxina botulínica es una puede tener efectos específicos y seguros en cantidades específicas y controladas.

En Odontología, el Botox se utiliza para una variedad de propósitos, incluyendo:

  • Tratamiento del bruxismo: El bruxismo es el hábito de apretar y rechinar los dientes involuntariamente, lo que puede causar dolor en la mandíbula y daño a los dientes y las estructuras dentales.

La aplicación de Botox en ciertos músculos de la mandíbula puede ayudar a relajarlos, reduciendo así la fuerza ejercida durante el bruxismo y aliviando los síntomas asociados.

  • Tratamiento de trastornos temporomandibulares: Los trastornos temporomandibulares pueden estar relacionados con problemas en las articulaciones de la mandíbula y los músculos circundantes.

La toxina botulínica puede ser utilizada para reducir la tensión muscular y mejorar la función de la articulación temporomandibular, lo que puede disminuir el dolor y la incomodidad en los pacientes con trastornos temporomandibulares (TMD).

  • Reducción del dolor en procedimientos dentales: El Botox puede usarse como una opción adicional para el control del dolor en ciertos procedimientos odontológicos, como en cirugías de implantes dentales, reduciendo la tensión muscular y la inflamación postoperatoria.

  • Tratamiento de problemas estéticos: En Odontología estética, el Botox se utiliza para corregir ciertos problemas cosméticos, como el exceso de encías al sonreír (sonrisa gingival), arrugas periorales (líneas de marioneta, líneas de fumador), y líneas de expresión alrededor de la boca.

Es importante destacar que el uso de Botox en Odontología debe ser realizado por dentistas o profesionales de la salud debidamente capacitados y certificados para administrar esta neurotoxina.

La dosificación y la técnica de aplicación deben ser precisas y seguras para evitar complicaciones y efectos secundarios no deseados.

Antes de recibir cualquier tratamiento con Botox en Odontología, es necesario que los pacientes sean evaluados adecuadamente por un profesional para determinar si son candidatos apropiados y para discutir los riesgos y beneficios del procedimiento.

Cada paciente es único, y el uso de Botox en Odontología debe ser personalizado para satisfacer las necesidades y objetivos individuales de cada persona.

Conclusión

Es importante que el Botox sea administrado por profesionales de la salud debidamente capacitados y certificados, ya que una aplicación incorrecta puede llevar a efectos secundarios no deseados.

Antes de someterse a cualquier tratamiento con Botox, es esencial ser evaluado por un profesional para determinar si se es un candidato adecuado y para discutir los riesgos y beneficios del procedimiento. Cada uso de la toxina botulínica debe ser personalizado según las necesidades y objetivos individuales del paciente.

Bibliografía

  1. https://tiiz.es/el-empleo-del-botox-en-t ratamientos-bucales/
  2. https://imperialc linic.com.co/sabias-que-el-botox-en-od ontologia-corrige-problemas-faciales-y -mejora-tu-estetica/
  3. https://cuidatepl us.marca.com/belleza-y-piel/diccionari o/botox.html