Uso de artromotor en el postoperatorio de rodilla

Autores

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Francisco J. García Martin, Oscar Salas Torres, Diego Manfredi Fernández

Diplomados universitarios de Enfermería

Palabras clave

Movilidad, rodilla, artroplastia, prótesis, postoperatorio, cuidados.

Resumen

La movilización pasiva continua (MPC) es una manera de proporcionar movimiento regular a la rodilla mediante un aparato diseñado para tal fin, lo que es muy útil en el postoperatorio de intervención quirúrgica de rodilla en la que sea fundamental la movilización precoz y sobre todo en aquellos casos en los que el paciente no puede realizarla por si sólo por diferentes factores (miedo, falta de fuerza, estar sin acompañantes que puedan prestarle ayuda, edad avanzada…)

Tras revisión bibliográfica se concluye que a largo plazo no aporta ningún beneficio en cuanto a la amplitud del rango articular, dolor y mejora de bipedestación y marcha en comparación con el tratamiento convencional de fisioterapia postoperatoria, pero a corto plazo se consigue una mejora del rango de movilidad articular a la flexión de la rodilla. Se concluye también que los pacientes que recibieron movilización pasiva continua (MPC) tuvieron un aumento en la calidad de vida respecto a los que no la realizaron. 1

Introducción

Vivimos en una sociedad cada vez más envejecida, etapa de la vida que genera una serie de cambios en el aparato osteoarticular derivados del paso del tiempo, de las secuelas que dejan las enfermedades, de los traumatismos acumulados a lo largo de la vida e, incluso, del propio tipo de vida que haya desarrollado cada individuo. Estos cambios, unidos a los que tienen lugar en otros sistemas vinculados al aparato locomotor (músculos, pérdidas visuales o auditivas, etc.), generan alteraciones biomecánicas en los huesos y las articulaciones, favoreciendo la aparición progresiva de procesos patológicos de tipo degenerativo o articular 1.

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La artrosis es la patología más frecuente dentro de estos procesos y es la causa más habitual de incapacidad 2 generando importantes implicaciones sanitarias, y como consecuencia, sociales y económicas.

La artroplastia de rodilla es una de las intervenciones más frecuentes en nuestra sociedad, siendo la de mayor incidencia en el área de ortopedia y traumatología. Se suele tratar de pacientes de edad avanzada en los que la actividad postoperatoria es complicada, con lo que su repercusión socioeconómica es importante, así como las complicaciones en su estado de salud que la inactividad conlleva. Por lo que es importante una movilización precoz de la articulación intervenida, lo que supondrá una mejor recuperación, alta precoz y menor incidencia en las complicaciones hospitalarias.

A pesar de sus beneficios, el artromotor no es conocido habitualmente en nuestro entorno, por lo que creemos importante su conocimiento para un uso correcto de su aplicación, lo que supone también mayor seguridad para el paciente.

Objetivos

El objetivo de este artículo es dar a conocer el uso del artromotor como medio para la mejora en la movilización de la articulación intervenida en el postoperatorio de rodilla y con ello que se realicen más estudios al respecto.

Así como realizar un revisión para conocer si existe evidencia sobre su uso.

Material y métodos

Realizamos un estudio descriptivo sobre el artromotor y su uso, usando el modelo del que disponemos en la unidad para tal finalidad. Y una revisión bibliográfica buscando evidencia sobre su aplicación en la práctica clínica.

Según indica la evidencia médica 3, la artrosis aparece a partir de los 50 años, aumentando rápidamente con la edad y siendo más frecuente en las mujeres. Aunque afecta a otras articulaciones, gran parte de su importancia deriva de su localización en las rodillas y caderas, articulaciones esenciales para el desplazamiento y la ambulación, lo cual tiene una gran repercusión en la calidad de vida.

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Los principales síntomas de esta enfermedad son: dolor articular, rigidez de menos de 30 minutos de duración, limitación de la movilidad, crepitación, inestabilidad articular, incapacidad funcional, derrame ocasional y grados variables de inflamación local 4.

El tratamiento pasa por diferentes fases, desde educación sanitaria y cambios de hábitos (alimentación, ejercicio…), tratamiento farmacológico, y en último caso de enfermedad avanzada se recurre a tratamiento quirúrgico.

La intervención consiste en una corrección quirúrgica de las desviaciones del eje articular y el recambio articular de la rodilla por una articulación artificial (prótesis total o parcial de rodilla). A este tipo de intervención se le denomina artroplastia.

Su objetivo es aliviar el dolor e intentar mejorar la función articular de aquellas personas en las que los tratamientos conservadores no han dado resultado. Tras la intervención es importante la realización de una rehabilitación adecuada para que el proceso de recuperación resulte exitoso 3. Esta rehabilitación se basa en una serie de ejercicios específicos que mejorarán el rango de movimiento, fortalecimiento, estiramiento muscular, y movilización de tejidos blandos 5.

En el periodo postoperatorio, para el trabajo articular, en muchas ocasiones se utiliza la movilización pasiva continua, es decir, mover la articulación afectada en el rango de movilidad natural con una máquina diseñada para ese fin (artromotor).

El artromotor es un aparato eléctrico capaz de movilizar una articulación, permite la regulación de la fuerza movilizadora, la velocidad del movimiento, el tiempo de reposo, el número de repeticiones y el límite de la amplitud articular, realizando la flexo-extensión de la rodilla según los parámetros marcados.

Existen varios modelos, pero en general, las funciones y parámetros a programar son los mismos, grados de flexión, resistencia al movimiento, velocidad del movimiento y tiempos de pausa en la flexión y extensión. Estos se pueden configurar en un mando independiente, lo que facilita que el propio paciente es el que los puede cambiar según su tolerancia y actividad, o en modelos más antiguos desde el propio aparato.

Es importante que el artromotor esté bien colocado, que permita un movimiento sin problemas de la articulación, coincidiendo el hueco poplíteo con la zona de flexión del artromotor y teniendo especial cuidado con el tubo de drenaje y CNP (catéter nervioso periférico) que se suele colocar en este tipo de intervenciones para disminuir el dolor, evitando pinzamientos o “tirones” accidentales, buscando siempre medidas de seguridad para el paciente.

Habrá que comenzar con un grado de flexo-extensión bajo e ir aumentando progresivamente según tolerancia del paciente, buscando la flexión máxima obtenida en quirófano tras intervención. La velocidad y tiempo de pausa las iremos aumentando también progresivamente.

A la hora de trabajar con taxonomía enfermera y realizar nuestro plan de cuidados los diagnósticos de Enfermería, intervenciones y objetivos con los que trabajaremos más frecuentemente serán:

  • 0085 Deterioro de la movilidad física y 00148 Temor
  • NIC: 0224 terapia de ejercicios: movilidad articular
  • NOC: 0200 Ambular
  • 0217 Movimiento articular: rodilla
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Resultados y discusión

Con el uso del artromotor, el paciente no solo gana en movilidad sino también en confianza, ya que al principio por miedo al dolor o a hacer algo incorrecto que le pueda perjudicar tienden a movilizar muy poco el miembro intervenido, por lo que en un gran número de casos en las primeras 48 h en las que es fundamental la movilización y en las que la analgesia y anestesia con el catéter nervioso periférico (CNP) posibilitan una mayor movilidad, la mayoría de pacientes no han ejercitado ni movilizado prácticamente nada por los motivos mencionados.

Con el artromotor, el usuario tiende a tener temor al principio, por lo “aparatoso” del mecanismo y también por los motivos anteriores, pero al ser un procedimiento automático, rápidamente va ganando confianza al ver que es capaz de movilizar sin problema y que paulatinamente esa flexo-extensión es mayor y menos dolorosa, por lo que tras las primeras 48 horas y al comenzar la sedestación y deambulación el paciente está más confiado y con mayor predisposición a la actividad mejorando notablemente el postoperatorio.

Se realiza búsqueda al respecto en Cochrane, PubMed, Index, Gerión y Medline, con los operadores artromotor, artroplastia AND rodilla, arthroplasty and passive and motion

Siendo el resultado cero para artromotor, aunque sí que encontramos algunos con movilidad pasiva y muy escasos en español. Destaca el artículo en español Sánchez Mayo B, Rodríguez-Mansilla J1, González Sánchez B. Recovery from total knee arth. An Sist Sanit Navar. 2015 May-Aug;38(2):297-310, en el que se hace una revisión importante entre más de 500 artículos, eligiendo 12 entre ellos pero solo se habla de artromotor en Leach W, Reid J, Murphy F. Continuous passive motion following total knee replacement: a prospective randomized trial with follow-up to 1 year. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc 2006; 14: 922-926, en otros solo de movilidad pasiva o rehabilitación.

Posterior a la revisión citada en español sólo encontramos Comparison of the long-term effectiveness of progressive neuromuscular facilitation and continuous J Phys Ther Sci. 2015 Nov;27(11):3377-80. doi: 10.1589/jpts.27.3377. Epub 2015 Nov 30.

Destaca también una revisión Cochrane: Harvey LA, Brosseau L, Herbert RD. Continuous passive motion following total knee arthroplasty in people with arthritis. Cochrane Database of Systematic Reviews 2014, Issue 2. Art. No.: CD004260. DOI: 10.1002/14651858.CD004260.pub3

Conclusiones

Tras realizar la revisión bibliográfica podemos constatar que no existen estudios comparativos en nuestro entorno que demuestren el beneficio del uso del artromotor tal como la práctica nos muestra. En general se concluye que el grupo de pacientes que utilizó movilización pasiva continua (MPC) presentaba un mejor balance articular en flexión a la semana del postoperatorio, estadísticamente significativo, que el grupo que realizó sólo tratamiento fisioterápico estándar. Este hecho es importante ya que alcanzar de forma más rápida un mejor balance articular facilita la movilidad y mejora las AVD y la calidad de vida. A pesar de todo, la utilización de la MPC al ser comparada con la utilización de una pauta estándar de fisioterapia no demuestra un efecto favorable significativo en la reducción de la estancia hospitalaria, ni mejora la movilidad articular al alta hospitalaria ni existen diferencias en cuanto a la pérdida hemática.

La MPC no tiene efectos clínicamente importantes sobre la ADM de flexión activa de la rodilla, el dolor, la función o la calidad de vida para justificar su uso habitual. Puede reducir el riesgo de manipulación bajo anestesia y el riesgo de desarrollar eventos adversos aunque las pruebas que apoyan estos hallazgos son de calidad muy baja y baja, respectivamente. No se conocen los efectos de la movilización pasiva continua (MPC) sobre otros resultados.

Por lo que sería interesante realizar líneas de investigación a este respecto, que pongan de manifiesto el beneficio del uso del artromotor en las primeras 48 horas postoperatorias frente a paciente en los que no se coloca.

No encontramos tampoco estudios en cuanto a si mejora la confianza del paciente en cuanto a la movilidad, mejorando así su autoestima y su afrontamiento como diagnósticos enfermeros a tratar.

Tampoco encontramos estudios comparativos en cuanto a incidencia de caídas. Creemos que sobre todo en el postoperatorio de personas de edad avanzada es útil en este sentido, dado que al realizar la movilidad en decúbito, sin necesidad de ambular, evitamos el riesgo de caídas que en estos pacientes frágiles tienen un riesgo elevado, fortaleciendo y dando confianza en la movilidad articular con el objetivo de que cuando realice la sedestación y bipedestación el riesgo sea menos elevado.

Así como creemos también importante dar a conocer el uso de este aparato, buscando también la seguridad del paciente.

Referencias bibliográficas

1. Harvey LA, Brosseau L, Herbert RD. Continuous passive motion following total knee arthroplasty in people with arthritis. Cochrane Database of Systematic Reviews 2014, Issue Art. No.: CD004260. DOI: 10.1002/14651858.CD004260.pub3

2. Ribera JM. Epidemiología de la enfermedad osteoarticular en la persona mayor. JANO 2003; 64: 21-27.

3. López-Liria R, Vega-Ramirez FA, López-Liria R, Vega-Ramírez FA, Catalán-Matamoros D, Padilla Góngora D, Martínez-Cortés MC, Mesa-Ruiz A. La rehabilitación y fisioterapia domiciliaria en las prótesis de rodilla. An Sist Sanit Navar 2012; 35: 99-113.

4. Bernard Pineda M. Actualización en artrosis. Comisión de formación continuada. Sistema Nacional de Salud. Grupo SANED 2007.

5. Hunter DJ, Lo, GH. The management of osteoarthritis: an overview and call to appropiate conservative treatment. Rheum Dis Clin North Am 2008; 34: 689-712