Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 3–Marzo 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº3: 230
Autor principal (primer firmante): Sonia Armendariz Gambart
Fecha recepción: 20 de febrero, 2023
Fecha aceptación: 17 de marzo, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(3) 230
Autores
- Sonia Armendariz Gambart
- Rebeca Keren Chavez Batres
- Noelia Campo Monreal
- Arancha Morella Larraz
- Beatriz Monge Terrer
- Scarley Acosta Valladolid
Categoría: TCAE
Palabras clave: Uso, preadministración, transvesical, eliminación complicaciones,
Introducción
La mitomicina es un agente químico alquilante, inactiva las moléculas de ADN impidiendo que estas se repliquen.
Se usa en el tratamiento de múltiples y diferentes tipos de cáncer, especialmente cuando la cirugía no ha logrado los resultados que se buscaban o complementariamente a ella.
En este artículo voy a explicar cómo se utiliza en algunos cánceres como el de vejiga, páncreas, y prevención de recidivas.
Es un tratamiento que se usa con relativa frecuencia en pacientes de Resección Transuretral Vesical con tumores con un riesgo alto.
Previa administración del fármaco la persona debe hacer un ayuno de líquidos de 4 horas para que el cuerpo asimile la mayor cantidad del químico al no tener necesidad de orinar y la vejiga absorberá una mayor cantidad del compuesto.
La introducción de la mitomicina se realiza de manera intravesical mediante un catéter urinario a través de la uretra o bien directamente a la vejiga a través del abdomen.
El fármaco viene en un suero de unos 3 litros, este se cuelga en un pie de suero, por medio del catéter entra en la vejiga a la velocidad deseada. El paciente debe tener una habitación aislada al tratarse de un agente radiactivo, o compartir la sala con más personas que tengan el mismo tratamiento.
Permanecen en cama durante el proceso y este dura unas dos horas y media. El tiempo de administración es muy importante, una vez introducida la mitomicina en el organismo debe ser extraído.
Tras su administración la misma bolsa en la que venía el fármaco se retira del palo de gotero y se coloca en el asa bajo de la cama para que por gravedad el líquido se extraiga de la vejiga. Una vez extraído todo el compuesto que no asimilo el organismo se retira la bolsa y su catéter y la depositaremos en un contenedor de color azul y tapa negra con su correspondiente etiquetado de riesgo citostático.
A partir de este momento puede regresar a su habitación, si se trata de una persona autónoma deberá extremar la precaución durante las próximas 6 horas en las que continuará eliminando el fármaco al ir al baño a orinar, asegurándose de bajar la taba antes de tirar la cadena, limpiarse muy bien la zona genital y las manos con agua y jabón para retirar posibles restos químicos, ingerir una gran cantidad de líquidos para seguir drenando el fármaco y limpiar la vejiga.
Lavar las prendas por separado de otros convivientes en ese día y asegurarse de usar guantes de goma para limpiar el inodoro.
Si se trata de un paciente encamado con cateterismo, si es sistema cerrado desechar las bolsas en un contenedor específico, si es abierto o usuario de botella vaciar la diuresis de igual manera que en la persona autónoma.
Este procedimiento puede ocasionar diversos problemas como irritación en la piel por exposición accidental al fármaco; en tal se casó se ha de lavar enseguida con agua y jabón, dolor o quemazón al orinar, calambres y posible infección ya que al ser un radiactivo afecta a la inmunidad del organismo debilitándola.
La infección es una de las consecuencias más habituales del tratamiento con mitomicina. Es muy importante transmitir cualquier reacción lo antes posible al personal sanitario para tomar las medidas que se consideren oportunas, aunque sean para remitir la incomodidad o dolores en ese periodo de eliminación.
Con respecto a la alimentación puede continuar con la que tuviera previa al tratamiento.
Conclusión
Al tratarse de un tratamiento para el cáncer debe de administrarse periódicamente, suele ser cada 6 u 8 semanas. Al realizarlo como tratamiento complementario post cirugía, es primordial realizarlo en las primeras dos horas y nunca dejar pasar más de 24 horas.
Es muy importante que el paciente exprese sus sensaciones físicas durante el proceso para que el médico pueda adaptarlo a sus necesidades y modificarlo a consecuencia. Si tiene náuseas, dolor de cabeza, aftas o llagas en la boca, cansancio, algún tipo de prurito o afección en la piel.
Bibliografía
- https://es.oncolink.org/tratamiento-del- cancer/oncolink-rx/mitomicina-intraves ical- mutamycin r-mitomicina-c-dada-en-la-vejiga
- https:/ /www.vademecum.es/principios-activos-m itomicina-l01dc03
- https://es.oncolink. org/tratamiento-del-cancer/oncolink-rx /mitomicina-intravesical- mutamycin r-mitomicina-c-dada-en-la-vejiga