Índice
Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 9–Septiembre 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº9: 169
Autor principal (primer firmante): Laura Ariño Aventín
Fecha recepción: 15 de agosto, 2023
Fecha aceptación: 12 de septiembre, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(9) 169
Autores:
- Laura Ariño Aventín, enfermera en el CME Ramón y Cajal en Zaragoza
- Arancha Montaner Gállego, enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet
- Celia Angulo Villanueva, enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet
- Laura San Vicente Bona, enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet
- Laura Almela Barragán, enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet
- Ines Yuste Lostalé, enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet
Resumen
Las úlceras por presión se han convertido en un problema de salud pública por el gran impacto que tienen en la calidad de vida de los pacientes que las padecen además del gasto sanitario que suponen.
Existen diferentes terapias para tratar este problema. Entre ellas encontramos la Terapia de Presión Negativa que es una terapia avanzada para el tratamiento de úlceras por presión mediante el uso de un sistema de cicatrización no invasivo.
Objetivo
Se decide realizar una revisión bibliográfica para conocer si la Terapia de Presión Negativa (TPN) pudiera ser una terapia más rentable que las terapias clásicas como la cura en ambiente húmedo.
Palabras clave: “Ulceras por Presión”, “Terapia de Presión Negativa”, “Heridas crónicas”, “coste-efectividad”
Introducción
Una úlcera por presión es una lesión de un área de la piel o del tejido subyacente, localizada sobre una prominencia ósea, causada por la combinación de la isquemia, la presión y las fuerzas de cizallamiento (1).
Es un problema de salud pública debido a las repercusiones que tiene en la calidad de vida de los pacientes, el aumento de la estancia en los hospitales, el incremento de los gastos materiales y de los cuidados proporcionados por el personal de Enfermería (2).
Para prevenirlas se utilizan las escalas de valoración de riesgo de padecer una úlcera por presión (EVR), con las que se logra identificar al paciente con riesgo y crear un plan de cuidados preventivo. Las EVR mundialmente más utilizadas son las escalas de Norton, Braden, Emina, Waterlow y Cubbin-Jackson (3).
Tratamiento
El tratamiento de las UPP depende del estadio y características de la lesión.
Entre las formas de tratamiento más utilizadas se encuentra el uso de apósitos, estos deben de ser biocompatibles, proteger de agresores externos, mantener el lecho de la herida húmedo y la piel adyacente seca, absorber el exudado…
Se pueden distinguir cinco tipos de apósitos que están basados en la técnica de cura en ambiente húmedo: alginatos, hidrocoloides, poliuretanos, hidrogeles y apósitos combinados (2).
Otra forma de tratamiento relativamente novedoso para tratar las úlceras por presión (UPP) es la Terapia de Presión Negativa (TPN).
La Terapia de Presión Negativa es un sistema de cicatrización no invasivo que usa una presión negativa localizada que promueve la curación de las heridas. Esta se incluye dentro de los tratamientos avanzados para lograr cerrar la herida en el menor tiempo posible, disminuyendo así las complicaciones.
En el mecanismo de acción de la TPN intervienen la estimulación de la angiogénesis, la disminución de la colonización bacteriana, la gestión del exudado y el efecto de macro tensión que aproxima los bordes de las heridas.
Los dispositivos de Terapia de Presión Negativa están compuestos de:
- Un software que aporta la presión negativa
- Un contenedor para depositar el exudado
- Un apósito de espuma de poliuretano o de alcohol polivinílico
- Una interfase sobre la herida que se coloca entre el apósito y la unidad de presión.
- Una película transparente que sella la zona
La cifra de presión negativa que es más efectiva es de −125 mm Hg. Y para mejores resultados la terapia debe ser aplicada de manera intermitente, cinco minutos con aspiración y dos sin ella (4).
Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica en diferentes bases de datos como PubMed, Scielo, Elsevier y DialNet.
Resultados
Se realiza una búsqueda bibliográfica para conocer si el uso de la Terapia de Presión Negativa es más eficiente que el uso de las terapias clásicas como la cura húmeda.
El estudio de Moffatt et al. concluye que a pesar de que los dispositivos de la TPN son más caros, los hallazgos indican que hay mayor ahorro económicos respecto a las terapias clásicas debido a la cicatrización más rápida, el menor tiempo invertido por el personal sanitario y la menor estancia en el hospital (5).
Coincide con el estudio de Hew de Laat et al. en el que afirman la mayor rentabilidad de la TPN ya que se reducen los costes por el menor uso de recursos tanto de personal sanitario como de antibióticos, cambio de apósitos… (6)
El estudio de Paap AA. concluye que con la Terapia de Presión Negativa disminuye el número de complicaciones postoperatorias y de heridas recurrentes que siguen abiertas a los tres meses de la cirugía reconstructiva de la ulcera, significando esto un menor gasto sanitario.
El estudio de Dwivedi et al. concluyó que la Terapia de Presión Negativa es el futuro de la cicatrización de ulceras y heridas ya que a pesar de la inversión inicial alta que supone, el coste se amortiza por la eficacia de la terapia (7).
Conclusiones
La Terapia de Presión Negativa es un tratamiento para tratar las úlceras por presión y otras heridas crónicas.
Tiene un índice de coste-efectividad alto ya que se amortiza el elevado precio de los dispositivos por la eficacia de la terapia, suponiendo un ahorro económico respecto a los tratamientos clásicos.
Bibliografía
- Guía para la Prevención y Manejo de las UPP y Heridas Crónicas. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Sanidad 2015. Pág. 1
- Bosch. Úlceras por presión. Prevención, tratamiento y consejos desde la farmacia. Offarm 2004; 23 (3):130-134
- Moreno-Pina JP, Richart-Martínez M, et al. Análisis de las escalas de valoración de riesgo a desarrollar una úlcera por presión. Enferm. Clínica 2007; 17 (4): 186-97.
- Vela Orús, Osma Chacharro, et al. Uso de la terapia de presión negativa en el tratamiento de las úlceras de pie diabético. Angiología 2015; 67(5): 427-430
- European Wound Management Association (EWMA). Documento de posicionamiento: La presión tópica negativa en el tratamiento de heridas.Londres: MEP Ltd, 2007; 7:5-9.
- de Laat EH, van den Boogaard MH, et al. Faster Wound Healing With Topical Negative Pressure Therapy in Difficult-to-Heal Wounds. Ann Plast Surg. 2011; 67 (6): 626-31.
- Papp AA. Incisional negative pressure therapy reduces complications and costs in pressure ulcer reconstruction. Int Wound J. 2018; 16 (2): 394-400.