Atención del Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería a las necesidades del paciente con edad avanzada

RESUMEN

El Técnico Auxiliar de Enfermería es uno de los profesionales sanitarios que más tiempo pasa en contacto con los pacientes de la unidad, cuidando y atendiendo todas sus necesidades básicas. Además de los cuidados básicos, deberá dar respuesta y cubrir todas las esferas del paciente con edad avanzada, tanto a nivel psíquico, físico y social.

Autoras: Raquel Blanco Quesada (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería),

Marta Quesada De La Fuente (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería).

Palabras Clave: Edad Avanzada, Necesidades, Cuidados, Atención

INTRODUCCIÓN

Contemplar las necesidades de los pacientes geriátricos incluye una valoración de todas las áreas que le rodean, puesto que algunas necesidades se encuentran alteradas, no debido al cambio físico y funcional al que se ven sometidos, sino por las barreras arquitectónicas o sociales con las que se encuentran y que van impidiendo que se pueda dar respuesta a esa alteración.

El correcto conocimiento de las necesidades humanas es fundamental para ayudar al paciente anciano a satisfacerlas. Determinar cuál es la ayuda que necesita el paciente geriátrico en cada momento y saber brindarla es la base de la práctica profesional del Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería.

OBJETIVO

Establecer las técnicas de cuidados básicos del Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería para la prevención y atención socio-sanitaria al paciente anciano, tanto en la esfera biológica como psíquico y social, para dar respuesta global a sus necesidades.

METODOLOGÍA

Los datos científicos para llevar a cabo este artículo se han obtenido tras una búsqueda bibliográfica de artículos relacionados en diferentes bases de datos como PubMed, Medline, Cuiden y Google Academy introduciendo los términos de búsqueda combinados con el operador boleano AND. También se han consultado guías clínicas de cuidados relacionadas con el tema.

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RESULTADOS

Dentro de los grandes síndromes geriátricos podemos encontrar: la inmovilidad, caídas, incontinencia, deterioro cognitivo y otros. Todos ellos tienen unas características comunes que son:

  • Elevada frecuencia, principalmente en personas mayores de 65 años, e incrementándose de forma proporcional al aumentar la edad.
  • Deterioro de la calidad de vida, predisposición a la cronicidad e incremento de las situaciones de dependencia.
  • Aumento de las necesidades de atención sanitarias y socio-sanitarias.
  • Se precisa una valoración integral e interdisciplinar para su abordaje, siendo unos cuidados básicos adecuados y una detección precoz de los problemas piezas fundamentales para retrasar las manifestaciones.
  • Pasar por los distintos niveles asistenciales favorece la calidad de vida del mayor.

En primer lugar se hace necesaria una valoración biopsicosocial individual de cada paciente, puesto que los aspectos psicosociales influyen de la misma manera que el aspecto biológico en la persona. Si esto se obvia, es muy posible que exista un desacuerdo entre ambas posturas y derivar en un conflicto de intereses. Ante todo, es muy importante que el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería evite hacer juicios de valor, aunque las opiniones no coincidan.

Respecto al aspecto biológico, la capacidad sensorial y funcional en estas edades se hacen más relevantes, por lo que deben ser valoradas sistemáticamente puesto que los déficits sensoriales, principalmente el auditivo y el visual, producen un gran impacto en la interacción entre el profesional sanitario y el paciente. Básicamente, el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería encaminará sus cuidados y actividades en tres áreas del paciente anciano:

Física

  • Ayudar o realizar la higiene personal.
  • Administrar o controlar la medicación.
  • Controlar su alimentación y su hidratación.
  • Vigilar cualquier alteración en su piel, uñas, ojos, etc…
  • Prestar ayuda en su movilidad, tanto en desplazamientos como en trasferencias o cambios posturales.

Todo esto se llevará a cabo, siempre teniendo en cuenta que hay que dar al anciano la mayor autonomía posible.

Psíquica

  • Vigilar los cambios que pueda sufrir en cuanto a su nivel de conciencia.
  • Estar pendientes del estado de ánimo.
  • Observar alteraciones del sueño.

Social

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  • Incentivar para que realice sus actividades diarias.
  • Intentar que el paciente anciano esté orientado en el tiempo.
  • Hacer que ejercite su memoria, sobre todo la memoria reciente.

CUIDADOS BÁSICOS PARA LA EDAD AVANZADA

La higiene

El Técnico Auxiliar de Enfermería es el encargado de satisfacer la necesidad de higiene del paciente, planificando, evaluando y realizando los cuidados adecuados. Es primordial respetar en todo momento la dignidad del paciente humanizando la tarea. Para realizar el aseo del paciente anciano se llevará a cabo preferiblemente entre dos personas, para favorecer así la movilización del paciente. Se realizará tantas veces como sea necesario y, como mínimo, una vez al día.

Se ha de explicar al enfermo lo que se va a hacer, pidiendo su colaboración, procurando un ambiente íntimo y respetuoso y manteniendo una adecuada temperatura del ambiente.

Debido a los cambios que padecen las personas mayores en la piel, se utilizará un jabón no irritante y se aprovechará el momento del aseo para masajear la piel favoreciendo la circulación sanguínea. Se seguirá un orden de lavado de cada una de las partes del cuerpo, siendo: afeitado, ojos, cara y orejas, cuello y hombros, brazos, manos y axilas, tórax y mamas, abdomen, piernas y pies, espalda y nalgas y por último región genital.

Se tendrá especial cuidado con las vías y sondajes si el paciente fuera portador, evitando desconexiones y tracciones bruscas.

El lavado del cabello es fundamental para completar los cuidados de la higiene personal. Si el paciente puede levantarse, se hará durante el baño o ducha. Si por el contrario no puede, se lavará en la cama.

Colocación de la cuña y la botella

Este procedimiento es muy frecuente en los hospitales, sobre todo en los pacientes ancianos. Se realiza entre uno o dos Técnicos Auxiliares de Enfermería, en función del grado de movilidad del paciente. Al igual que en la higiene, debe mantenerse un ambiente de respeto y de intimidad para el enfermo.

Cuidado de la piel

El Técnico Auxiliar de Enfermería debe examinar el estado de la piel a diario, aprovechando el aseo para hacerlo, prestando especial vigilancia en las localizaciones más frecuentes de úlceras por presión, con el fin de mantenerla íntegra. Para ello hay que mantenerla limpia y seca. Utilizando como bien se indicaba antes un jabón neutro y secando meticulosamente sin fricción, poniendo especial cuidado en pliegues cutáneos. No se debe rociar la piel con ningún tipo de alcohol, sino aplicar crema hidratante asegurando su absorción completa. La ropa de cama ha de estar limpia, con las sábanas estiradas, sin arrugas y sin restos de alimentos u objetos. No masajear la zona de piel sobre prominencias óseas. El técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería tendrá especial cuidado en la prevención de aparición de úlceras por presión y para ello ha de saber que existen una serie de causas que favorecen su aparición como son:

  • Alimentación inadecuada: tanto por defecto como por exceso o en pacientes ancianos con deshidratación.
  • Inmovilidad: pacientes que permanezcan sentados o encamados durante largos periodos de tiempo.
  • Pérdida de sensibilidad: en pacientes ancianos con la consciencia alterada (comatosos).
  • Diabetes: La diabetes acelera el proceso de necrosis.
  • Fiebre: Durante los procesos febriles se produce un aumento en el requerimiento de nutrientes y oxígeno de los tejidos, favoreciendo la aparición de úlceras.
  • Piel: La falta de higiene corporal, el contacto prolongado con ropas húmedas o la sequedad externa de la piel, pueden desencadenar la irritación de la piel.

Alimentación y Nutrición

El Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería ha de saber que la nutrición en las personas mayores está condicionada por los cambios fisiológicos, físicos y sociales a los que se enfrentan, así como al deterioro físico y psicológico que pueden sufrir a consecuencia del envejecimiento. Las recomendaciones dietéticas a seguir para este colectivo serán:

  • Administrar alimentos blandos y húmedos cuando la producción de saliva sea insuficiente (xerostomía) y dificulte la deglución, evitando alimentos secos y empalagosos.
  • Tener especial cuidado en el aspecto y olor de los alimentos, favoreciendo así la ingesta por parte de los ancianos.
  • La textura de los alimentos y que presenten un aspecto agradable es muy importante para que resulte apetecible para favorecer su ingesta.
  • Si el anciano tiene alterado el gusto, habrá que condimentar los alimentos para aumentar su sabor y aroma.
  • La temperatura de los alimentos debe ser adecuada, ni muy fríos ni muy calientes.
  • Recomendar masticar bien los alimentos cuando la dentadura esté deteriorada o falten piezas, además si con estas medidas no se consiguiera una buena ingesta se deberá administrar una dieta blanda.
  • Si el paciente anciano tiene dificultad para utilizar los cubiertos se le proporcionará cubiertos especiales y se le cortará los alimentos en pequeños trozos.

En todos los casos, hay que dar una alimentación equilibrada que proporcione al paciente todos los nutrientes necesarios para cubrir las funciones del organismo, manteniendo un buen estado nutricional que contribuya a una buena calidad de vida. La dieta del anciano ha de ser variada.

Dispositivos de ayuda para la deambulación

Existen diferentes aparatos que prestan ayuda para la deambulación, siendo las más comunes:

  1. Manipuladas con un brazo: bastón común, bastón inglés (muleta) y trípodes.
  2. Manipuladas por ambos brazos: bastón inglés (muleta) y andador
  3. Silla de ruedas

El Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería debe comprobar y valorar que el dispositivo de ayuda para la deambulación es el idóneo para las necesidades del paciente, cumpliendo una serie de requisitos como: fácil manejo por parte del anciano, que sea útil y eficaz, que cumpla el objetivo al que está destinado y que ofrezca seguridad.

Sueño

El sueño del anciano tiene ciertos cambios, puesto que pasa de tener un sueño profundo y reparador a tener uno más superficial e interrumpido. Este sueño más superficial es menos reparador, por lo que sale produce un estado de somnolencia durante el día y una sensación de cansancio. Para contribuir a que el sueño sea lo más higiénico posible, el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería dará una serie de pautas al paciente anciano:

  • Acostarse y levantarse todos los días a la misma hora, siempre que se pueda.
  • No consumir bebidas alcohólicas ni excitantes antes de irse a la cama.
  • No mantener conversaciones emotivas antes de ir a la cama o ver programas de televisión que le puedan poner nervioso.
  • Intentar realizar actividades relajantes como leer, escuchar música, rezar…
  • No acostarse recién cenado y no realizar cenas muy copiosas.
  • Tomar un vaso de leche antes de acostarse, porque la leche induce al sueño y elimina la sensación de hambre si la cena fuera escasa.

Seguridad en el medio

Para proteger al adulto mayor es fundamental quitar cualquier peligro ambiental y simplificarlo al máximo. Los pacientes ancianos son más sensibles a los cambios y es por ello que el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería deberá seguir una serie de pautas para garantizar un entorno seguro y libre de obstáculos, evitando así posibles accidentes. El Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería deberá:

  • Verificar que la intensidad de la luz sea la misma en habitaciones, pasillos y baños.
  • Asegurarse de que no haya ningún obstáculo como butacas, mesitas, etc que impida la deambulación segura y el paciente anciano pueda tropezar y sufrir una caída.
  • Comprobar que los baños cuentan con dispositivos de agarre y barreras de apoyo y en caso negativo comunicarlo al superior.
  • Mantener los suelos secos para evitar resbalones, especialmente el del cuarto de baño.
  • Comprobar que el adulto mayor utiliza un calzado adecuado, que le sujete el pie y tenga suela de goma antideslizante.
  • Reducir los niveles de ruido.

Comunicación

Una adecuada comunicación entre el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y el anciano es imprescindible para alcanzar óptimos resultados. El TCAE debe procurar hablar al paciente anciano despacio, con voz suave y de frente, tratando de ser lo más expresivo posible y utilizar la mímica si fuese necesario, se le expresará de forma clara lo que debe hacer, se le dará información concreta, utilizando frases cortas, sin dejar lugar a incertidumbre. Las preguntas que se realicen han de ser sencillas, se tendrá paciencia con él para tanto para asimilar la información como para emitir respuesta, no se debe regañar.

El contacto físico es determinante, si es posible, se pueden poner las manos entre las del paciente anciano cuando se le le hable o tocarle el hombro.

CONCLUSIÓN

El paciente adulto mayor puede precisar ayuda para acostarse o levantarse de la cama, para el aseo y la limpieza personal, e incluso apoyo para la comida o simplemente darles literalmente de comer. Proporcionar los cuidados básicos necesarios para mantener la calidad de vida y evitar o retrasar los síndromes geriátricos, forma parte de los objetivos del Técnico en

Cuidados Auxiliares de Enfermería para la atención a las personas mayores. Es por ello, que estos profesionales deben saber tratar, evaluar, cuidar y asesorar a este tipo de pacientes.

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