Técnicas de movilización y transferencias realizadas por los celadores

Autoras: Carmen Casariego Magadán, (Hospital Universitario Central Asturias); Nuria Martínez Díaz, (Hospital Universitario Central Asturias)

Palabras clave: movilizaciones, paciente, ayuda, transferencias

Introducción

Dentro de las tareas que le corresponden al celador tienen especial importancia las movilizaciones de pacientes, tal y como viene estipulado en el artículo 14.2, del Estatuto del personal no sanitario, “ayudaran a las enfermeras y ayudantes de planta al movimiento y traslado de los enfermos encamados que requieran un trato especial, en razón de sus dolencias, para hacerles las camas”

Objetivo

Evitar la aparición de complicaciones en el paciente derivadas de la inmovilidad. Ayudar al confort del paciente

Favorecer la independencia del paciente Prevenir lesiones en el profesional

Metodología

Revisión bibliográfica de varios artículos relacionados con el tema a desarrollar. Se han utilizado solo los más adecuados. Se han realizado también diversas entrevistas con celadores, valorando las técnicas que utilizan y tomando en consideración sus experiencias.

Resultados

Los pacientes en los hospitales suelen pasar la mayor parte del tiempo en la cama. Algunos pueden moverse por sí mismos, otros necesitan ayuda de los profesionales, como son los celadores, para realizar diferentes movimientos tan básicos como ir al aseo, sentarse en una silla de ruedas o en una silla de descanso y hay otro tercer grupo de pacientes los cuales no pueden moverse y dependen absolutamente del profesional para realizar cualquier tipo de movimiento.

Ante estas necesidades se han definido diferentes técnicas de movilización del paciente dependiendo del grado de necesidad.

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Se distinguen dos tipos de movilizaciones, activas y pasivas.

Las movilizaciones activas son realizadas por el paciente bajo supervisión del profesional, por el contrario, las movilizaciones pasivas son realizadas por el profesional.

Es muy importante que un paciente se mueva para evitar por ejemplo úlceras por presión y cualquier otra dolencia generada por la falta de movimiento, como una trombosis.

No solo es importante que el paciente realice actividad por motivos físicos sino también por motivos psíquicos.

Cuando un paciente participa en el aseo, se mueve, da pequeños paseos, solo o con ayuda, se previenen muchas enfermedades a nivel emocional, como la depresión, la tristeza.

Por supuesto en cualquier circunstancia el paciente siempre ha de ser informado del movimiento que se le va a practicar, intentando que colabore en la medida de sus posibilidades.

Se debe intentar despejar la zona de cualquier estorbo, tener a mano todo el material que podamos necesitar, no realizar movimientos bruscos ni arrastrar, utilizar medios mecánicos si fuese necesario, pedir ayuda a otro profesional si es necesario y valorar el estado del paciente para determinar cómo se puede realizar la movilización.

Los métodos más usados son la sábana entremetida, la silla de ruedas, bastón, muletas, andadores, grúa. Es importante estimular al paciente para que participe en la medida de sus posibilidades en la realización del movimiento.

Ante todo, y como medida higiénica y preventiva siempre hay que proceder al lavado de manos antes y después de realizar las movilizaciones.

Movilizaciones

Las movilizaciones más frecuentes son:

Desplazar al paciente hasta la cabecera de la cama

Paciente colaborador, una sola persona. El paciente flexiona las rodillas agarrándose al cabecero de la cama, se pasa un brazo por debajo de las axilas del paciente y el otro por debajo de la cadera, realizando el movimiento al mismo tiempo

Paciente no colaborador, dos personas. Se coloca un celador por cada lado del paciente, pasando un brazo por debajo de la axila y el otro por debajo de la cadera, se realiza el movimiento al unísono.

Decúbito supino

Decúbito lateral izquierdo o derecho

Desde la posición decúbito supino, se flexiona la rodilla de la pierna contraria al lado al que se va a mover al paciente, se colocara el brazo opuesto sobre el abdomen del paciente, el otro brazo doblado apoyado en la almohada, deslizando una mano por debajo del hombro y otra por la cadera, se procede a realizar el movimiento.

Decúbito prono

Se acercará al paciente al borde de la cama, colocando la pierna del lado por el que se va a girar por encima de la otra, y el brazo contrario por apoyado en la almohada, una de las manos por debajo del omóplato y otra de las manos entre las dos piernas, realizando un pequeño impulso y se girara al paciente hasta la posición deseada.

Fowler o semi-Fowler, se consigue combinando el movimiento hacia la cabecera y elevando la cama hasta la altura deseada

Transferencias

Transferencias más frecuentes

Paciente de la cama a silla de ruedas

Se parte de la posición Fowler, se pasa un brazo por detrás del cuello del paciente colocando la mano en el omóplato y la otra mano se colocará por debajo de la rodilla, girándolo hasta dejarlo sentado al borde de la cama. Se pasan los brazos por debajo de las axilas del paciente, para ayudar a incorporarse y realizando un pequeño giro lo colocamos en la silla de ruedas, (previamente la silla se ha de colocar paralela a la cama, frenada y con los reposapiés abiertos para no entorpecer), dejándolo perfectamente acomodado.

Paciente de cama a cama/camilla

Se colocan ambas camas a la misma altura, asegurándose que están frenadas. Si el paciente colabora, se coloca el celador por el lado hacia el que se va a realizar el movimiento, ayudando al paciente a realizar el movimiento cuidando que no se caiga.

Si el paciente no colabora, el movimiento será realizado por dos profesionales, colocándose ambos por el lado hacia donde se va a realizar el movimiento. Con la ayuda de una sábana, entremetida, o utilizando un dispositivo transfer, colocada por debajo del paciente, se moverá al paciente hacia el borde de la cama, una vez realizada esta maniobra, se contará hasta tres tirando de la sábana ambos celadores al mismo tiempo.

Para realizar los traslados se debe tener en cuenta una serie de medidas, lo primero como es de suponer explicar al paciente hacia donde se le va a trasladar, una vez que se sabe el medio por el que se le va a desplazar, bien en silla de ruedas, en la propia cama o camilla, se comprobara que todos los componentes, tales como sueros, sondas, etc. están sujetos y no entorpecerán el traslado. Seguidamente es importante comprobar que el paciente está cómodo y sujeto para evitar caídas. Una vez en el destino nunca ha de dejarse al paciente solo, se esperará a que se hagan cargo de él el personal correspondiente.

Normalmente se debe empujar la camilla o la cama desde la cabecera de la misma, se hará de cara al sentido de la marcha, de tal forma que los pies del paciente vayan hacia delante. Lo mismo ocurrirá con la silla de ruedas que se empujará desde la parte de atrás de la misma.

Existen una serie de excepciones, cuando se entre o salga de un ascensor en silla de ruedas, el celador entrará y saldrá primero, con el objeto de proteger al paciente.

Al subir una rampa, el celador empujara la silla desde la parte trasera, no así al bajar la rampa, el profesional ira primero mirando hacia atrás para no encontrarse con obstáculos.

En los pacientes intervenidos, se empuja la cama por el piecero, dejando la cabecera libre para la utilización del personal sanitario.

En un ascensor, entrará primero el celador, tirando de la cabecera de la cama o entrando los pies lo último. Al salir del ascensor se empujará la cama por el cabecero, saliendo los pies del paciente lo primero.

En las rampas sucede que al subir una rampa se empujará por el piecero de la cama.

Existen una serie de medios mecánicos para la movilización de pacientes, cuando estos por diferentes causas, no pueden realizar los movimientos por sí mismos.

  • Grúas

Dispositivos presentes en los hospitales, que sirven para la movilización de enfermos dependientes o con mucho peso, para mayor seguridad tanto del paciente como deel celador

  • Transfers

Son utilizados para transferir al paciente de un plano a otro. Existen diversos tipos:

  • Transfers fijos
  • Rolón
  • Tabla rígida
  • Muletas
  • Andadores
  • Bastones
  • Cinturones de traslado Conclusión

Las técnicas de movilización realizadas por el celador, auxiliar de enfermería y resto personal sanitario forman parte de la rutina imprescindible de trabajo diaria realizada por dichos profesionales. La correcta aplicación de estas técnicas beneficia tanto a paciente como a los profesionales.

Bibliografía

http://www.cgtsanidadlpa.org/ f/opes/aux_enfermeria

Movilización del paciente, Editorial Vértice, 2011

https://www.efisioterapia.net/ articulos/tecnicas- movilizacion- y-transferencias-pacientes