Índice
Incluido en la revista Ocronos. Vol. IV. Nº 1– Enero 2021. Pág. Inicial: Vol. IV; nº1:103
Autor principal (primer firmante): Javier Fernández Peláez
Fecha recepción: 14 de enero, 2021
Fecha aceptación: 24 de enero, 2021
Ref.: Ocronos. 2021;4(1):103
Autor:
Javier Fernández Peláez. Auxiliar Administrativo SESPA
Resumen
El Síndrome Burnout o estar quemado, es el resultado de estar sometido a un proceso de estrés crónico laboral y organizacional que termina en un estado de agotamiento emocional y de fatiga que produce una desmotivación en el desempeño del trabajo a desarrollar y baja autoestima por quién lo sufre. Se caracteriza por ser un proceso paulatino, por el cual las personas pierden interés en sus tareas, el sentido de responsabilidad y pueden hasta llegar a profundas depresiones.
Palabras clave: síndrome, burnout, estrés, agotamiento y desgaste.
Introducción
Este síndrome fue descrito por primera vez en el año 1969 cuando algunos oficiales de policía presentaban extraños comportamientos que mostraban un cuadro de síntomas concreto.
Freudenberger (1974) observó cómo al cabo de periodos de entre uno y tres años, la mayoría de las personas sufrían una progresiva pérdida de energía, desmotivación, falta de interés, agotamiento, así como cuadros de ansiedad y depresión. Describiéndolas como personas menos sensibles, poco comprensivas y hasta agresivas, con un trato distanciado y cínico culpabilizando al paciente de sus problemas.
En 1986, las psicólogas norteamericanas Maslach y Jackson lo definieron como: “un síndrome de cansancio emocional, despersonalización, y una menor realización personal que se da en aquellos individuos que trabajan en contacto con clientes y usuarios”.
Por fin en el año 2000 la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo declara cómo un factor de riesgo laboral dada su capacidad para afectar a la calidad de vida, a la salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida del individuo que lo padece.
Síntomas principales
Son tres las características que definen este síndrome y nos pueden ayudar a identificarlo:
Agotamiento emocional: exceso de fatiga, falta de energía, el aumento de la irritabilidad y los sentimientos de desmoralización.
Despersonalización: presenta actitudes insensibles y poca empatía, e incluso cinismo con los receptores del servicio prestado por el mismo.
Baja realización personal: sentimiento de frustración producido por la forma de desarrollar su propio trabajo y los resultados obtenidos del mismo, que evalúa de forma negativa identificándolo con su insuficiencia profesional
Causas
Puede ser el resultado de varios factores y puede presentarse normalmente cuando se dan condiciones tanto a nivel de la persona como organizacionales.
Las causas más comunes son las siguientes:
- Falta de control: muestra incapacidad para influir en decisiones que afectan a su trabajo (horario, tareas, …).
- Expectativas laborales poco claras: la intemporalidad o el grado de autoridad con superiores e iguales. La dinámica de trabajo disfuncional
- Las diferencias en los valores que percibe respecto de la política o gestión del centro de trabajo.
- Cuando el trabajo no se ajusta a los intereses y habilidades del trabajador, hace que esta situación sea más estresante en el tiempo.
- Niveles altos de fatiga y agotamiento producidos bien por monotonía o por trabajos caóticos.
- Aislamiento en su entorno laboral o personal.
- Cuando existe un desequilibrio entre la vida personal, laboral y social.
Efectos psicológicos y en la salud
Como ya habíamos dicho anteriormente, este síndrome se produce tras sufrir situaciones de estrés de manera paulatina por largos periodos de tiempo. Esto puede tener consecuencias en la salud tales como: fatiga crónica, insomnio, estrés excesivo, deterioro cardiovascular, depresión, baja autoestima, falta de apetito, infartos, diabetes, alcoholismo, abuso de drogas, colesterol alto, hipertensión, alergias, desórdenes alimenticios, problemas estomacales, migrañas y desajustes hormonales entre otros.
No debemos obviar este problema y consultar con el médico y/o especialista para poder identificar el mismo y tomar las medidas oportunas para evitar que vaya a más.
Medidas Preventivas
No cabe duda qué la mejor manera de atajar el problema es establecer unas medidas preventivas eficaces. Podemos resaltar las siguientes:
- Fomentar buen ambiente de trabajo y trabajo en equipo.
- Intentar mejorar las condiciones laborales, mejora en la organización de los servicios, protocolos de actuación y recursos.
- Formación continua de los trabajadores para que puedan disponer de recursos antes situaciones cotidianas y especiales.
- Delimitar tareas y funciones propias de cada uno para evitar conflictos y malentendidos.
Conclusiones
En resumen, lo recomendable es mantener una mente abierta mientras considera las opciones, y si piensa que está sufriendo este síndrome, intente solucionarlo lo antes posible.
Como comentábamos hemos de acudir a un profesional para que nos oriente y ayude a gestionar esta situación de modo que no derive en un problema de salud grave, debido a largas exposiciones de estrés producidas por diversos factores.
Bibliografía
- Moreno Jiménez B. (2011). Factores y riesgos laborales psicosociales: conceptualización, historia y cambios actuales. Medicina y Seguridad en el Trabajo; 57. Suplemento 1: 4-19
- L. Álvarez y M. Fernández (2020). La salud laboral en el sector administrativo sanitario. Editorial Científico-técnica Ocronos.
- B. Moreno y C. Báez (2010). Factores y riesgos psicosociales, formas, consecuencias, medidas y buenas prácticas. INSHT y UAM.
- J. García-Allen. Burnout (Síndrome del Quemado): cómo detectarlo y tomar medidas. Psicología y mente.