Índice
Autora: Mª del Pilar Martínez Vuelta (Celadora)
Introducción
Burnout es un síndrome que es resultado de un estrés laboral crónico, por ello también se le denomina, síndrome de desgaste profesional. El síndrome de Burnout fue introducido por Freudenberguer en los años setenta y desarrollado por Maslach en la década de los ochenta, con la creación de una herramienta de valoración, el Maslach Bunout Iventory (Grau et al., 2005). Esta última consiste en un cuestionario en el que se tienen en cuenta tres factores:
- El cansancio o agotamiento profesional, considerado como la sensación de sobreesfuerzo físico y hastío emocional que se producen como consecuencia de las continuas interacciones que los trabajadores deben mantener entre ellos, así como los clientes.
- Despersonalización: Desarrollo de actitudes y respuestas cínicas hacía las personas a quienes los trabajadores prestan su servicio.
- Baja Realización Personal; Pérdida de confianza en la realización personal y la presencia de un negativo autoconcepto como resultado de las situaciones ingratas (Palomino et al., 2005).
Objetivo
Aportar una visión general del síndrome de Burnout en el ambiente hospitalario.
Método
Búsqueda bibliográfica empleando como palabras clave “Síndrome de Burnout”, “Personal sanitario”, “Factores ambientales”, “Factores personales”.
Síndrome de Burnout en el ambiente sanitario
El estrés como factor desencadenante
El estrés, hoy en día, es considerado como uno de los factores que más repercuten en la vida cotidiana, afectando de forma negativa a la salud de las personas. Definido por la Real Academia Española de la Lengua como “aquella tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos graves”, el estrés configura las siguientes etapas de adaptación
- Fase de Alarma. Ante la percepción de una posible situación de estrés, el organismo empieza a desarrollar una serie de alteraciones de orden fisiológico y psicológico (ansiedad, inquietud, etc.) que lo predisponen para enfrentarse a la situación estresante.
- Fase de resistencia. Supone la fase de adaptación a la situación estresante.
- Fase de agotamiento. Si la fase de resistencia fracasa, es decir, si los mecanismos de adaptación ambiental no resultan eficaces se entra en la fase de agotamiento donde los trastornos fisiológicos, psicológicos o psicosociales tienden a ser crónicos o irreversibles (Borao, 2013).
Factores personales
Las acciones que engloban la promoción de la salud, prevención de la enfermedad, la atención y rehabilitación de las personas, son tareas que producen satisfacción, pero, sin embargo, generan muchos problemas y dificultades en el personal de estos equipos, ya que suelen tener una alta tasa de trastornos y factores de riesgo asociado, debidos al parecer, a la fuerte tensión laboral a la que se ven diariamente sometidos.
Algunos factores que se considera que pueden influir son: la rotación laboral y el horario laboral de estos profesionales, la sobrecarga laboral que puede afectar a la disminución de la calidad de las prestaciones ofrecidas, la edad debido a que en los primeros años de carrera profesional serian especialmente vulnerables, el sexo, siendo el grupo más vulnerable las mujeres (Atance, 1997).
Comparativa entre el personal sanitario
En un estudio transversal llevado a cabo en un centro de atención primaria de la Comunidad de Madrid, en el que se evaluaron 28 médicos, 34 enfermeros, 42 auxiliares de Enfermería y 11 celadores. Los resultados obtenidos en el análisis estadístico según recogen los autores (García et al., 2015) fueron los siguientes: los médicos perciben bajo control sobre su trabajo y escaso apoyo, a su vez, perciben las recompensas y las demandas de forma adecuada, aunque son los trabajadores que presentan mayores demandas.
Los enfermeros perciben bajo control, insuficientes recompensas, escaso apoyo y demandas apropiadas. Los auxiliares de Enfermería perciben pocas recompensas y bajo control, mientras que el apoyo organizacional y las demandas lo perciben de forma adecuada. Por último, los celadores perciben apoyo insuficiente, bajo control, escasas demandas y adecuadas recompensas. Son pocos los artículos que tienen en cuenta al celador como grupo de riesgo del síndrome de Burnout y de ahí que el tamaño de muestra sea pequeño en comparación con el resto de personal sanitario.
Conclusión
La incidencia del síndrome de Burnout afecta a aquellas personas que mantienen una relación constante y directa con otras personas, máxime cuando esta es catalogada de ayuda, como es el caso de los celadores. En este grupo la incidencia del síndrome ha sido poco estudiada y constituyen una población de riesgo debido al poco valor que se le otorga a la labor que desempeñan, al ser considerados el último eslabón dentro del personal sanitario.
Bibliografía
Atance, J. C. (1997). Aspectos Epidemiológicos del síndrome de Burnout en personal sanitario. Rev Esp Salud Pública, 7(3), 293-303.
Borao, J. (2013). Síndrome de Burnout en los profesionales de atención primaria en el sector de Calatayud. Universidad de Zaragoza.
García, J. M., Luceño, L., Talavera, B., & Jaén, M. (2015). Factores de riesgo psicosocial en atención primaria: Un estudio comparativo entre puestos. Atención primaria, 47(9), 608-609.
Grau, A., Suñer, R., & García, M. M. (2005). Desgaste profesional en el personal sanitario y su relación con los factores personales y ambientales. Gac Sanit, 19(6), 463-470.
Palomino, J., Ruíz, F., & Llap, C. (2005). El Síndrome de Burnout en personal sanitario de los hospitales de la empresa minera de Southern Perú Copper Corporation: Estudio Piloto. Rev Med Hered,16, 233-238.