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Autoras: Mónica Navareño Bernardo la Rúa, María Teresa Soto López y Aydee Hurtado Garcés
Categoría: Auxiliar administrativo
Introducción
El sedentarismo es el modo de vida que lleva una persona con insuficiente actividad física.
Es más común en las ciudades, donde se acumula la tecnología encaminada a evitar a la gente grandes esfuerzos físicos. Pasar demasiadas horas sentado frente a un ordenador es un ejemplo de sedentarismo, lo cual puede hacer aumentar la obesidad, debilitar músculos y huesos, e incluso aumenta la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Las nuevas generaciones son más proclives al sedentarismo a causa de estar más involucrados que sus antecesores, en una sociedad cada vez más informatizada. Para combatir esta falta de actividad física es de vital importancia la voluntad individual.
Practicar deporte con cierta frecuencia puede tener consecuencias muy positivas para la salud, siempre y cuando se siga una alimentación equilibrada, y se eviten las posturas corporales nocivas.
Existen muchos estudios científicos que ponen de manifiesto que el sedentarismo, junto con la inactividad física, se ha convertido en uno de los grandes problemas de la sociedad española, tanto por la salud del ser humano como por el coste asociado que tiene para el sistema sanitario.
Según la Organización Mundial de la Salud, en España, en torno a un 38% de hombres y mujeres, pasan la mayor parte de su actividad laboral sentados. Además, el 35,3% de la población comprendida entre los 15 y 69 años no realiza la actividad física considerada saludable.
Se calcula que el 60% de la población mundial no lleva un modo de vida con la actividad física mínima para que obtenga sus beneficios.
Esto se puede comprender al valorar datos como que el tiempo medio diario que la población adulta pasa sentada es de 5 horas y que la población infantil pasa cada día una hora o más de su tiempo de ocio frente a una pantalla.
Factores que intervienen
De acuerdo con estudios desarrollados por la OMS, la urbanización ha contribuido a desalentar la actividad física a causa de varios factores:
- Exceso de población.
- Aumento de la pobreza.
- Aumento de la criminalidad.
- Aumento de la densidad del tráfico de vehículos a motor.
- Mala calidad del aire debido a la contaminación.
- Falta de parques e instalaciones deportivas y recreativas.
Con lo cual, las enfermedades causadas por la falta de actividad física son el mayor problema de salud pública en la mayor parte del mundo.
Prácticas para combatir el sedentarismo en el trabajo
Son necesarios programas que promocionen la actividad física para evitar el sedentarismo durante la jornada laboral. Dichos programas pueden incentivar el ejercicio físico, tanto dentro como fuera del puesto de trabajo, adoptando prácticas beneficiosas para la salud del trabajador.
En el puesto de trabajo deben evitarse posturas corporales nocivas o estáticas:
- Alternando diferentes posturas mientras el trabajador está sentado. Al cambiar de postura, cambiamos el descanso de zonas corporales.
- Cambiando posiciones de trabajo. Dejando descansar grandes grupos musculares como la espalda.
- Realizar ejercicios físicos durante la jornada laboral puede ser muy beneficioso:
- Levantarse de la silla frecuentemente y caminar unos metros.
- Evitar el uso de ascensores, subiendo y bajando por las escaleras.
- Tomar una rutina de estiramientos a realizar a lo largo de la jornada laboral.
- Por último, podemos cambiar nuestra forma de vivir, amoldándola a una vida menos sedentaria:
- Elegir una actividad física que te resulte agradable y practicarla con frecuencia.
- Intentar ir al trabajo a pie o en bicicleta. Al menos una parte del trayecto.
- Aprovechar las oportunidades de estar de pie para tener un consumo calórico mayor que estando sentado.
- Estirar las piernas y espalda cada cierto tiempo.
- Ejercitar las articulaciones varias veces al día sin olvidar: piernas, brazos, cuello, hombros y espalda.
Recomendaciones de la OMS
La OMS recomienda para adultos de entre 18 y 64 años una cantidad mínima de actividad física para obtener mejoras para la salud. Esta puede ser:
- Realizar al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada en periodos de 10 minutos.
- Realizar 75 minutos a la semana de actividad aeróbica de intensidad vigorosa en periodos de 10 minutos.
- Una combinación de ambos.
- Para conseguir una mejora idónea en nuestra salud, se recomiendan las siguientes cantidades de actividad física. A elegir:
- Realizar 300 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada a la semana.
- Realizar 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa a la semana.
- Una combinación de ambos.
También se recomiendan realizar actividades para aumentar la fuerza muscular al menos dos días a la semana.
Conclusiones
La única forma de paliar los problemas derivados del sedentarismo es concienciar a la población de la importancia de llevar un modo de vida activo en el que la actividad física esté presente en todas las facetas de nuestra vida.
Debemos acoger rutinas de actividad física, convirtiéndolas en alternativas de opciones pasivas que no son necesarias en nuestra vida.
Es sabido por toda la sociedad que la práctica de ejercicio físico aporta grandes beneficios a la salud pues frena enfermedades cardiacas, disminuye la posibilidad de padecer diabetes y fortalece nuestros huesos y músculos, pero se ha demostrado que también ayuda a retrasar el envejecimiento del cerebro, ayudándonos a evitar enfermedades como el alzhéimer.
Algunos estudios han establecido que la mejor opción sería realizar una hora al día de ejercicio moderado de forma habitual. No obstante, en trabajadores cuya ocupación les obligue a pasar la mayor parte de su jornada laboral sentado, la duración debería ser aún mayor ya que tienen mayor riesgo de padecer problemas cardiovasculares.
Bibliografía
www.mscbs.gob.es
www.who.int
www.vidaysalud.com
www.espanaactiva.es
www.prevencionar.com