Índice
Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 8–Agosto 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº8: 290
Autor principal (primer firmante): Ana Belén de la Fuente Álvarez
Fecha recepción: 26 de julio, 2023
Fecha aceptación: 23 de agosto, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(8) 290
Autores:
- Ana Belén de la Fuente Álvarez
- Laura Irene Carrio Parra
Palabras clave: burnout, síndrome del quemado, agotamiento, salud mental, personal sanitario
Metodología
Este artículo ha sido realizado mediante revisión bibliográfica sobre la literatura científica existente. Se han utilizado fuentes oficiales.
Introducción
El síndrome de burnout, también conocido como agotamiento profesional o síndrome del quemado, es un fenómeno que ha cobrado especial relevancia en el ámbito sanitario en los últimos años.
El personal sanitario se enfrenta a una serie de desafíos y presiones constantes en su trabajo diario, lo que los convierte en uno de los grupos más propensos a experimentar este síndrome.
En este artículo, exploramos en profundidad el síndrome de burnout en el ámbito sanitario, sus causas, síntomas y las posibles estrategias para prevenirlo y abordarlo.
Causas del síndrome de burnout en el ámbito sanitario
El entorno sanitario presenta una serie de factores estresantes que contribuyen al desarrollo del síndrome de burnout. Entre las causas más comunes se encuentran la carga de trabajo excesiva, largas jornadas laborales, falta de recursos, alta responsabilidad y exigencia emocional.
Además, la naturaleza misma de la profesión sanitaria, que implica tratar con el sufrimiento humano y lidiar con situaciones difíciles, puede aumentar el riesgo de agotamiento emocional.
A continuación, se presentan algunas de las causas o desencadenantes comunes del síndrome de burnout:
- Sobrecarga de trabajo: Un alto volumen de trabajo, largas horas laborales y una carga de responsabilidades excesiva puede agotar física y mentalmente a los profesionales. La falta de tiempo para descansar y recuperarse adecuadamente puede aumentar el riesgo de burnout.
- Falta de control y autonomía: La falta de control sobre la toma de decisiones y la falta de autonomía en el trabajo puede generar sentimientos de frustración y desgaste. La percepción de no tener la capacidad de influir en el entorno laboral puede contribuir al desarrollo del burnout.
- Presión asistencial: Las demandas y expectativas altas, tanto internas como externas, pueden ejercer una presión considerable sobre los profesionales de la salud. La necesidad de cumplir con plazos ajustados, altos estándares de calidad y mantener altos niveles de productividad puede generar estrés crónico y desgaste.
- Exposición a situaciones emocionalmente demandantes: Los profesionales de la salud se enfrentan a situaciones emocionalmente desafiantes, como el sufrimiento y la muerte de los pacientes, situaciones de emergencia, y el trato con pacientes y familias en momentos difíciles.
La exposición constante a estas situaciones puede tener un impacto emocional significativo y contribuir al agotamiento. - Falta de apoyo y reconocimiento: La falta de apoyo y reconocimiento por parte de los superiores, compañeros de trabajo o de la organización puede afectar negativamente el bienestar de los profesionales.
La falta de recursos, tanto materiales como emocionales, y la falta de retroalimentación positiva pueden aumentar la sensación de agotamiento y desencanto. - Desequilibrio entre la vida laboral y personal: La dificultad para lograr un equilibrio saludable entre las demandas laborales y las responsabilidades personales puede aumentar el estrés y el agotamiento. La falta de tiempo para el autocuidado, el ocio y las relaciones personales puede contribuir al desarrollo del burnout.
Es importante tener en cuenta que el síndrome de burnout es multifactorial y que la interacción de varios factores puede aumentar el riesgo.
Además, cada individuo puede tener diferentes desencadenantes y experiencias personales que contribuyen al desarrollo del burnout. Identificar y abordar estas causas y desencadenantes es fundamental para prevenir y gestionar el síndrome de burnout de manera efectiva.
Síntomas y consecuencias del síndrome de burnout
El síndrome de burnout se caracteriza por una combinación de agotamiento físico, emocional y mental.
Los profesionales sanitarios afectados pueden experimentar una disminución en su capacidad de empatía y cuidado hacia los pacientes, sentir agotamiento constante, falta de motivación, irritabilidad, insomnio, problemas de concentración y síntomas físicos como dolores de cabeza o problemas gastrointestinales.
Estos síntomas no solo afectan al bienestar del profesional, sino que también pueden comprometer la calidad de la atención médica y el trato hacia los pacientes.
Los principales síntomas asociados al síndrome de burnout son:
- Agotamiento emocional: Es uno de los síntomas más prominentes. Se experimenta una sensación de agotamiento emocional extremo, falta de energía y cansancio constante. Los profesionales pueden sentirse emocionalmente drenados y agotados incluso después de periodos de descanso.
- Despersonalización: También conocido como distanciamiento o cinismo, este síntoma se manifiesta como una actitud negativa, insensible y despersonalizada hacia los demás, especialmente hacia los pacientes o personas con las que se trabaja. Se puede desarrollar una actitud de indiferencia o deshumanización.
- Reducción de la realización personal: Los profesionales pueden sentir que su trabajo carece de sentido o propósito. Se pierde la satisfacción y el logro personal que antes se experimentaba en relación con la profesión. Esto puede generar una disminución en la motivación y en la sensación de logro.
- Cambios en el estado de ánimo: El síndrome de burnout puede manifestarse con cambio en el estado de ánimo, como irritabilidad, tristeza, ansiedad o depresión Estos cambios pueden afectar la interacción con los demás y el desempeño laboral.
- Problemas físicos: El burnout puede tener manifestaciones físicas, como dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, alteraciones del sueño, aumento de la frecuencia cardiaca, tensión muscular y debilidad generalizada.
- Dificultades cognitivas: Los profesionales pueden experimentar dificultades de concentración, falta de memoria, dificultad para tomar decisiones, disminución de la atención y menor capacidad para realizar tareas complejas.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar de una persona a otra y que no todos los individuos experimentan todos los síntomas.
Si existe sospecha de estar experimentando el síndrome de burnout, es recomendable buscar apoyo y atención médica para un diagnóstico adecuado y la implementación de estrategias de manejo y recuperación.
Prevención y abordaje del síndrome de burnout
Es fundamental tomar medidas para prevenir y abordar el síndrome de burnout en el ámbito. sanitario.
Algunas estrategias efectivas incluyen la promoción de un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, le implementación de políticas de gestión del estrés, fomentar un ambiente de trabajo colaborativo y de apoyo, facilitar el acceso a programas de apoyo psicológico y promover la conciencia sobre la importancia del autocuidado y la salud mental.
Además, es esencial que las instituciones sanitarias reconozcan y valoren el bienestar de sus profesionales, brindándoles el apoyo necesario y creando un entorno que fomente el cuidado mutuo.
Esto implica promover una cultura de prevención y detección temprana del síndrome de burnout, así como ofrecer recursos y herramientas para gestionar el estrés y el agotamiento.
Conclusión
El síndrome de burnout en el ámbito sanitario es un problema serio que afecta tanto a los profesionales de la salud como a la calidad de la atención médica.
Es esencial abordar este problema de manera integral, tomando medidas tanto a nivel individual como institucional.
Bibliografía
- Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo. Ministerio de Trabajo y Economía Social: www.insst.es
- Quirón Prevención: www.quironprevencion.com
- Sociedad Española de Seguridad y Salud en el trabajo: www.sesst.org