Índice
Incluido en la revista Ocronos. Vol. IV. Nº 1– Enero 2021. Pág. Inicial: Vol. IV; nº1:22
Autor principal (primer firmante): Andrea Palacios De Pazos
Fecha recepción: 13 de diciembre, 2020
Fecha aceptación: 5 de enero, 2021
Ref.: Ocronos. 2021;4(1):22
Autores:
- Andrea Palacios De Pazos (Técnico Superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear).
- Laura Herrero Delgado (Técnico Superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear).
- Alejandro Ríos Pilar (Técnico Superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear y Técnico superior en radioterapia y dosimetría).
- Ana María Ene Pripea (Técnico Superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear y Técnico en cuidados auxiliares de Enfermería).
- Yasmin Mori Mogena (Técnico Superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear y Técnico en cuidados auxiliares de Enfermería).
- Sandra Perera Martínez (Técnico Superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear).
Introducción
La enfermedad de Ménière es una enfermedad crónica y catalogada dentro de las enfermedades raras, que se origina principalmente por la acumulación de líquido (endolinfático) en una parte del laberinto en el oído interno. Afecta aproximadamente a 2 de cada 1.000 personas y especialmente a aquellos que se encuentran en la franja de edad entre 40 y 60 años.
Datos epidemiológicos estiman que existen aproximadamente 90.000 personas en España diagnosticadas, según datos del Instituto Nacional de la Sordera y otros trastornos de la comunicación.
Resulta complicado diagnosticar esta patología ya que no es posible acceder directamente a visualizar el oído interno. Debido a esto, en los últimos años se ha demostrado que la realización de una resonancia magnética especial y específica con contraste intravenoso (gadolinio), permite diagnosticar con la máxima precisión esta enfermedad.
Palabras clave
Vértigo, mareos, síndrome de Ménière, enfermedad crónica, resonancia magnética, acumulación de líquido en el oído, síndrome vestibular, daños en el oído interno, pérdida de audición.
Causas
También conocido como el vértigo de Ménière, provoca que el laberinto membranoso del oído interno se llene de agua, es decir, no existe un equilibro en los líquidos endolinfáticos y perilinfáticos. La reabsorción de estos, no se lleva a cabo como debería, por lo que, este conducto membranoso, se expande dando lugar a la sintomatología que le caracteriza.
Las causas aún a día de hoy siguen siendo de origen desconocido.
Sintomatología
Los síntomas varían considerablemente de una persona a otra, siendo los más comunes:
- Vértigo y mareos, pudiendo llegar a provocar invalidez. El equilibrio puede verse también gravemente afectado. La persona puede experimentar a raíz de esto la sensación de que su entorno gira o se balancea durante minutos u horas. Una vez que el vértigo desaparece puede permanecer la sensación de desequilibrio durante varios días.
- Sensación de presión en el oído.
- Náuseas y vómitos (cuando tiene lugar un episodio de vértigo).
- Zumbido u otros sonidos molestos en el oído afectado (acúfenos), pudiendo llegar a distorsionar sonidos normales.
- Pérdida de audición intermitente, que empeora con el paso del tiempo.
Diagnóstico
Suelen realizarse diferentes exámenes para su diagnóstico, siendo los más comunes:
- Audiometría, que consiste en un examen de audición para detectar cualquier tipo de problema o pérdida de la audición.
- Resonancia Magnética.
- Pruebas de electronistagmografía rotatoria. En ellas se examina el equilibrio corporal utilizando la conexión nerviosa entre los oídos y los ojos.
Resonancia magnética
Para averiguar si existe una dilatación del espacio endolinfático, lo que se conoce como hidrops endolinfático, se administra de forma intravenosa gadolinio como sustancia de contraste.
Pasadas cuatro horas (para que el gadolinio pueda difundirse en el oído interno), se le realiza al paciente una resonancia magnética con un equipo de 3 Teslas, con la que se observa si el espacio endolinfático está dilatado, signo determinante para el diagnóstico de la enfermedad de Ménière.
En el oído normal, el líquido más abundante es la perilinfa, que se observará brillante mientras que en el oído alterado por Ménière, el líquido más abundante será el endolinfático, que se verá oscuro al no teñirse por el contraste.
La secuencia utilizada para poder realizar el diagnóstico es “T2 FLAIR”. Dicha secuencia se emplea habitualmente en resonancia magnética cerebral pero que, con ciertas modificaciones y en equipos de alta calidad, permite discriminar el componente endolinfático del perilinfático a las 4 horas de la administración de contraste intravenoso.

Imagen 1. La primera es una imagen axial no contrastada del peñasco derecho demostrando el saco endolinfático (flecha) en un paciente con la enfermedad de Ménière. La segunda imagen pertenece al mismo paciente, pero post-gadolinio.
Tratamiento
Debido a que actualmente no existe cura, los tratamientos pautados tienen como finalidad manejar y paliar los síntomas.
Se pueden utilizar diferentes tipos de medicamentos, como son:
- medicamentos antivértigo, como la meclizina (Antivert o Bonine) o la betahistina para aliviar o prevenir el vértigo y el mareo
- medicamentos antináuseas, como la proclorperazina (Compazine) para aliviar las náuseas y los vómitos
- diuréticos, tales como la hidroclorotiazida (HydroDIURIL) para reducir la cantidad de líquido que se acumula en el oído interno.
En casos graves, pueden pautarse inyecciones de gentamicina dentro del oído medio, pudiendo con estas mejorar y reducir considerablemente los episodios de vértigo.
Por otra parte, también en casos graves o en aquellos en los que los síntomas de vértigo son muy frecuentes o severos puede recomendarse la cirugía, entre las que se incluyen:
- Neurectomía vestibular selectiva, mediante la cual se corta el nervio que va desde el oído interno hasta el cerebro
- Derivación endolinfática, en la cual se corta el pequeñísimo agujero en el oído interno para ayudar a eliminar algo de líquido acumulado.
Si el paciente considera oportuno realizarse una cirugía deberá valorar los pros y contras de la misma, ya que en ella podría ser necesario destruir porciones del oído interno dando lugar a una pérdida de audición permanente.
Conclusiones
Debido a la dificultad que supone diagnosticar esta enfermedad, así como los graves síntomas que puede ocasionar en el paciente, se han llevado a cabo numerosos estudios demostrando que la resonancia magnética con contraste logra una mayor precisión y exactitud, lo que resulta fundamental para la descripción y detección de los mismos. Así mismo el empleo de esta técnica resulta invasiva para el paciente.
Para que esto sea posible se requiere una estrecha colaboración multidisciplinar entre los otorrinolaringólogos, los médicos radiólogos especializados y el técnico superior de imagen para el diagnóstico, así como de la disposición de una adecuada y correcta gestión de los equipos de resonancia magnética.
Bibliografía
- https://www. cun.es/ actualidad/noticias/tecnica- enfermedad-vertigo- meniere
- https://www.actualpacs. com/blog/2017/06/08/ resonancia- magnetica-diagnosticar- enfermedad-de-meniere/
- https://www.deidiagnostico. com/sindrome-de-meniere/
- https://es.slideshare.net/ sapiensmedicusmx/ sindromes -vestibulares-en- otorrinolaringologa