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Autora: Rebeca Martín Casares. FEA en Medicina de Familia
Debido a diversos factores relacionados con nuestro estilo de vida, cada vez hay un mayor número de personas con dificultades para dormir. De hecho, una de las búsquedas más frecuentes en [Welnia] – Tu Socio en Salud y Bienestar, es la relativa a cómo poner solución al insomnio.
El insomnio es un trastorno del sueño que se caracteriza por la dificultad para conciliar el sueño, mantenerse dormido o despertar antes de tiempo, sin conseguir volver a dormirse. Esta dificultad debe darse a pesar de tener una oportunidad adecuada y circunstancias propicias para dormir. Importante resaltar que el insomnio se convierte en un problema clínico cuando provoca un deterioro significativo en la calidad de vida del individuo, afectando su rendimiento laboral, su bienestar emocional y su salud física.
El insomnio es un problema de salud pública de gran envergadura, siendo uno de los trastornos del sueño más comunes a nivel mundial. Es más frecuente en mujeres y en individuos de edad avanzada, aunque no es exclusivo de estos grupos.
En el ámbito profesional de la salud, es un trastorno que interesa a múltiples especialidades, desde la Medicina General hasta la Psiquiatría, la Neurología y la Medicina del Sueño, debido a su impacto multidimensional en la salud y la calidad de vida.

Causas del insomnio
Se trata de un problema multifactorial y entre las diversas circunstancias que pueden causarlo se encuentran:
Estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad son dos de los principales factores psicológicos que contribuyen al insomnio. Eventos estresantes, preocupaciones laborales o personales y un alto nivel de alerta pueden mantener a una persona en un estado de activación que dificulta el inicio y el mantenimiento del sueño. Además, la ansiedad sobre no poder dormir puede convertirse en un círculo vicioso que perpetúa el insomnio.
Depresión
El insomnio y la depresión a menudo coexisten, y es difícil determinar cuál precede al otro. La falta de sueño puede agravar los síntomas depresivos, mientras que un estado depresivo puede dificultar el conciliar y mantener el sueño. En casos de depresión, el insomnio no solo es una manifestación común, sino que también podría ser un predictor de la gravedad de la depresión o de la respuesta al tratamiento.
Trastornos del estado de ánimo
Más allá de la depresión, otros trastornos del estado de ánimo como el trastorno bipolar también pueden estar asociados con patrones de sueño irregulares y episodios de insomnio. Durante las fases maníacas, la necesidad percibida de sueño puede disminuir, mientras que, en las fases depresivas, el insomnio puede ser más prominente. Es crucial para los profesionales de la salud entender esta relación para abordar de manera integral el tratamiento de estos trastornos y su impacto en el sueño.
Otros factores
No siempre la causa es psicológica. Otros factores que pueden contribuir a su aparición son:
- Desequilibrios hormonales
- Trastornos del ritmo circadiano
- Afecciones médicas subyacentes
- Ruido y luz
- Temperatura
- Consumo de sustancias estimulantes
- Uso de pantallas antes de dormir
Tratamiento y manejo
Opciones farmacológicas
El tratamiento farmacológico del insomnio a menudo incluye el uso de medicamentos hipnóticos, como las benzodiazepinas y los medicamentos no benzodiazepínicos, como el zolpidem. Estos fármacos suelen ser eficaces para inducir y mantener el sueño, pero su uso a largo plazo puede llevar a la dependencia y otros efectos secundarios. También se puede considerar el tratamiento con melatonina, ya que este no presenta riesgo de dependencia.
Terapias cognitivo-conductuales
La terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I) ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de este trastorno. Esta terapia se centra en cambiar conductas y patrones de pensamiento que contribuyen al insomnio. Las técnicas pueden incluir el control de estímulos, y al aprendizaje de diferentes técnicas de relajación.
Alternativas naturales y holísticas
Además de los tratamientos farmacológicos y las terapias conductuales, existen diversas alternativas naturales y holísticas que algunas personas encuentran útiles. Estas pueden incluir técnicas como la acupuntura, la meditación y el uso de suplementos herbales. En Welnia nos confirman que existen complementos a base de Valeriana y Pasiflora que pueden contribuir a disminuir los estados de ansiedad que dificultan el sueño.
Por último, recordar que, debemos acudir al médico si el insomnio deja de ser un episodio aislado y se mantiene. Depende de la causa que haya originado el problema puede ser necesario acudir a un especialista o a otro.
Por otra parte, el Club Welnia puede ayudar a encontrar información y consejo para mejorar la higiene del sueño y así solucionar el problema antes de que interfiera en la calidad de vida y, por tanto, en la salud.
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