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Los seguros de salud son cada vez más populares. Cuestiones como evitar las listas de espera o la elección de especialista suelen ser los motivos por los cuales las personas se deciden a contratar un seguro de salud privado.
La cuestión es que este tipo de pólizas pueden ser un poco complejas de entender al principio. Además, no todos los seguros de salud privados funcionan igual. En cuanto al precio, este varía. Puedes calcular el precio de tu seguro de salud en plataformas online como Segurzon. Pero antes deberías de comparar precios deberías conocer algunos conceptos importantes que te ayudarán a valorar mejor las diferentes ofertas.
Seguros de cuadro médico Vs. seguros de reembolso
Los seguros de cuadro médico son los seguros de salud más populares. En estos seguros, la aseguradora te ofrece los servicios de unos determinados profesionales y/o centros, a los que puedes acudir libremente. Si el especialista que buscas está en el cuadro médico del seguro te atenderá según la condiciones de tu póliza. Si el especialista que buscas no está en el cuadro médico de la aseguradora no te atenderá, salvo que pagues la consulta a su precio de mercado.
Los seguros de reembolso de gastos funcionan de otra manera. Puedes acudir a los especialistas o centros que quieras. En este caso tú pagarás los servicios prestados y pasarás las facturas al seguro, que te abonará el porcentaje acordado en el contrato.
Con copago o sin copago
Los seguros de cuadro médico se pueden contratar con copago o sin copago. En los seguros de salud con copago tendrás que pagar una cantidad fija en cada consulta o servicio. Normalmente, los primeros servicios del año están libres de copago y, a medida que consumes más servicios durante ese año el copago sube un poco, hasta un tope máximo.
En los seguros de salud sin copago no pagas nada más que la prima estipulada. Como cabe esperar, los seguros médicos con copago con más económicos que los seguros sin copago. Además, cuando más alto es el copago, más barata es la póliza.
Período de carencia
En los seguros médicos se tienen en cuenta lo que se conoce como período de carencia, que consiste en que no se puede disfrutar de determinados servicios hasta que no pase un tiempo determinado. Este tiempo va en función del servicio. Así, por ejemplo, determinadas pruebas avanzadas o servicios como la atención al parto suelen tener carencia de entre 8 y 12 meses.
Enfermedades preexistentes
Los seguros de salud no suelen admitir clientes con enfermedades graves preexistentes. Es muy importante informar al seguro si se tiene alguna enfermedad, para que no anulen la póliza y para que se puedan hacer las modificaciones necesarias en las coberturas, si fuera posible.
Revisión de coberturas
No todos los seguros de salud tienen las mismas coberturas. Algunos incluyen coberturas especiales y, según que servicios, el número de consultas o sesiones pueden estar limitados a un máximo anual. Es muy importante revisar esto en cada póliza en concreto, incluso si una misma compañía ofrece varias opciones de seguro diferentes.
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