INTRODUCCIÓN
Las técnicas de imagen para el diagnóstico son una gran ayuda tanto para descartar como confirmar de una forma objetiva patologías en el paciente. Son una herramienta fundamental para los profesionales sanitarios en la actualidad.
Autores: David Pérez Lorenzo, Natalia Pérez Lorenzo, María Azucena Fernández López, Andrea Ramos Campo
No obstante, estas pruebas de imagen no son inocuas, y pueden presentar un riesgo para el paciente, es obligación de los técnicos superiores en imagen para el diagnóstico el conocerlos actuar adecuadamente para minimizarlos.
Para ello es muy importante la colaboración de todo el servicio de radiología para la elaboración de un protocolo de protección del paciente que permita la realización de los estudios con la máxima seguridad posible.
PROTOCOLO
La realización del estudio diagnóstico por imágenes debe ordenarlo exclusivamente el personal facultativo valorando los pros y contras de dicha técnica, el técnico superior en imagen para el diagnóstico (TSID) debe de observar en cualquier etapa de la prueba si existe algún riesgo para el paciente, en ese caso se cancelaria y se comunicaría a los responsables para que tomasen la decisión más adecuada.
Los estudios deben de programarse con la suficiente antelación para que la sala esté preparada y el paciente se encuentre en las mejores condiciones.
Las imágenes para proceder al archivo deben contener la información relativa al médico, paciente y centro, necesarias para una correcta identificación pero siempre atendiendo a la ley de protección de datos.
En cuanto al manejo del paciente, el TSID debe de tener ciertas habilidades, como la empatía, y la pericia en cuanto el posicionamiento anatómico para conseguir la imagen solicitada sin dañar al usuario en la manipulación.
Es muy importante el dialogo con el paciente, debemos de asegurarnos que no tenga alergias o incompatibilidades con productos usados para el contraste en pruebas como el TAC, resonancia, etc., incluso en caso de que el paciente nos haya expresado que no presenta problemas ante estas sustancias deberemos de suspender la prueba si observamos alguna reacción anormal.
Explicaremos al paciente en qué consiste la realización de la prueba, la técnica utilizada y los riesgos que presenta solicitándole el consentimiento para la realización de la misma.
Antes de proceder al estudio se verificara el correcto estado del aparataje y de seleccionar el programa adecuado para dicho estudio para que el paciente este expuesto el menor tiempo posible y a la mínima radiación.
Revisaremos las protecciones del entorno y le colocaremos al paciente las protecciones individuales que precise.
El protocolo debe de ser conocido por todos y revisado periódicamente para extremar las medidas de seguridad y realizar los estudios en las condiciones más adecuadas posibles.
BIBLIOGRAFÍA
- Guía de seguridad 5.11 del Consejo de Seguridad Nuclear. Aspectos técnicos de seguridad y protección radiológica de instalaciones médicas de rayos X para el diagnóstico. Madrid, 1990.
- Real Decreto 783/2001 sobre el Reglamento sobre protección sanitaria contra las radiaciones ionizantes. BOE, del 6 de Julio del 2001.
- Protocolos de vigilancia sanitarias. Radiaciones ionizantes. Consejería de Sanidad de Castilla y León, 2003.
- Real Decreto 773/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual. BOE, del 30 de mayo de 1997.