Proceso de Atención de Enfermería al paciente con fobia social: aplicación de Técnicas Cognitivo – Conductuales

Nursing Care Process to patients with social phobia: application of Cognitive-Behavioral Techniques

Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 9–Septiembre 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº9: 168

Autor principal (primer firmante): Laura Almela Barragán

Fecha recepción: 15 de agosto, 2023

Fecha aceptación: 12 de septiembre, 2023

Ref.: Ocronos. 2023;6(9) 168

Autores y categoría profesional:

  1. Laura Almela Barragán, enfermera Hospital Universitario Miguel Servet
  2. Laura San Vicente Bona, enfermera Hospital Universitario Miguel Servet
  3. Inés Yuste Lostalé, enfermera Hospital Universitario Miguel Servet
  4. Laura Ariño Aventín, enfermera Centro Especialidades Ramón y Cajal
  5. Arancha Montaner Gállego, enfermera Hospital Universitario Miguel Servet
  6. Celia Angulo Villanueva, enfermera Hospital Universitario Miguel Servet

Resumen

La fobia social es un trastorno mental definido como el miedo intenso a experimentar diferentes situaciones de ámbito social, adoptando conductas de evitación. Actualmente, afecta de manera crónica a un 13% de la población, siendo el trastorno de ansiedad más común y una de las patologías psiquiátricas más frecuentes.

Publica TFG cuadrado 1200 x 1200

El tratamiento más habitual suele ser el farmacológico, destacando los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y las benzodiacepinas.

Sin embargo, medidas no farmacológicas como la terapia cognitivo – conductual demuestran resultados efectivos en disminuir los niveles de ansiedad en los pacientes con este trastorno, así como se muestra en este caso clínico.

Palabras clave: Fobia social, terapia cognitivo – conductual, ansiedad

Abstract

Social phobia is a mental disorder defined as the intense fear of experiencing different social situations, adopting avoidance behaviors. Currently, it chronically affects 13% of the population, being the most common anxiety disorder and one of the most frequent psychiatric pathologies.

The most common treatment is usually pharmacological, highlighting selective serotonin reuptake inhibitors (SSRIs) and benzodiazepines. However, non-pharmacological measures such as cognitive-behavioral therapy demonstrate effective results in decreasing anxiety levels in patients with this disorder, as shown in this clinical case.

Keywords: Social phobia, cognitive-behavioral therapy, anxiety

Introducción

La fobia social (también conocida como trastorno de ansiedad social) es un trastorno mental definido como el miedo o ansiedad intensa en aquellas situaciones de ámbito social en las que el individuo teme ser examinado o juzgado por otras personas, como por ejemplo mantener una conversación o ser observado (1).

publica-articulo-revista-ocronos

La fobia social afecta al 9% de las mujeres y al 7% de los hombres durante un período de 1 año, pero de manera crónica la prevalencia puede llegar a alcanzar el 13%. (2)

La sintomatología ansiosa puede aparecer antes, durante y/o después de las interacciones sociales, siendo éstas percibidas con mayor intensidad y provocando consecuencias nocivas e incluso incapacitantes.

Las manifestaciones clínicas son similares a otros tipos de ansiedad, siendo expresadas a nivel fisiológico, conductual y cognitivo (3,4):

  • Manifestaciones fisiológicas: taquicardia, mareos, sudoración, temblores, tensión muscular.
  • Manifestaciones conductuales: evasión o limitación de las interacciones sociales “temidas”.
  • Manifestaciones cognitivas: alteraciones en la concentración (olvidos, confusión…), subestimación de las habilidades propias y sobreestimación de la probabilidad de errar y fracasar.

El diagnóstico del trastorno de ansiedad social es clínico, siguiendo los criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-5) (1):

  • Miedo o ansiedad significativo y persistente (≥ 6 meses) por situaciones sociales en las que puedan ser juzgados por los demás, en las que implica una valoración negativa por parte de la sociedad.

  • Situaciones sociales similares casi siempre generan miedo o ansiedad, por lo que suelen adoptar conductas de evitación.

  • El miedo y la ansiedad se producen como una respuesta desproporcionada para la amenaza real, generando un fuerte malestar y/o un deterioro generalizado en las relaciones sociales.

El tratamiento irá enfocado en función del grado de afectación a la vida diaria del paciente. Los más comunes son la terapia de exposición, la terapia cognitivo-conductual y, en los casos más graves, antidepresivos.

A continuación, se presenta un caso clínico de un paciente que sufre de fobia social y acude a consulta de Enfermería de Atención Primaria del Centro de Salud Sagasta.

Caso clínico

Paciente de 41 años, que reside en Zaragoza con su mujer.

Padece fobia social diagnosticada hace 9 meses, previo a la Crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19. La situación de confinamiento ha empeorado su situación, ya que refiere tener más dificultades para las interacciones sociales, especialmente en el ámbito laboral.

Refiere sentir ansiedad y nerviosismo en cada ocasión que tiene que hablar con un compañero de trabajo, realizar una llamada telefónica…

Además, el paciente contrajo la infección de la COVID-19 y le ha dejado secuelas tales como fatiga, dificultad respiratoria y “mucho cansancio”; que empeoran los síntomas de ansiedad.

Además, ahora es fumador de un paquete de cigarrillos diario.

Refiere también falta de apetito, estreñimiento ocasional y dificultad para conciliar el sueño, lo que mejora con la toma de Diazepam (recetado previamente), que además mejora el estado de nerviosismo que sufre tras una interacción social.

En la exploración, el paciente se encuentra consciente y orientado, con una charla fluida orientada principalmente hacia la culpabilidad de “no poder llevar una vida normal”.

Experimenta tristeza y anhedonia, así como falta de autoestima.

Tras revisar su Historia Clínica, se le realiza una entrevista más extensa preguntándole sobre sus antecedentes, hábitos de su vida diaria (actividad física, dieta, hábitos tóxicos…) y medicación prescrita.

Necesidades de Virginia Henderson

Con todos los datos recogidos, se realiza una valoración integral de Enfermería basada en el Modelo de las 14 Necesidades de Virginia Henderson siendo estas las necesidades alteradas.

  • Respiración: paciente con dificultades respiratorias como secuela del COVID, agravadas por el estado de ansiedad que padece, lo que le ha llevado a un mayor consumo de tabaco, que también empeora su función respiratoria.

  • Comer y beber: refiere tener poco apetito e incluso malestar gastrointestinal en aquellos días en los que se siente más alterado.

  • Eliminación: deposiciones cada 2 días, refiere estreñimiento ocasional.

  • Movimiento y posturas adecuadas: padece de dolores musculares al sufrir ataques de ansiedad, como rigidez muscular, ya que nota una tensión generalizada.

  • Dormir y descansar: problemas para conciliar el sueño por las noches, existiendo insomnio la mayoría de los días de la semana, que solo remite con la toma de Diazepam.

  • Además, se siente más cansado desde que se contagió de COVID, lo que le dificulta llevar una vida normal.

  • Peligros y seguridad: ha aumentado el número de cigarrillos al día y recurre a tomarse una benzodiacepina cada vez que desea tranquilizarse.

  • Comunicación: dificultad para mantener relaciones sociales, tanto en el ámbito laboral como personal. Adopta conductas de evitación para no exponerse a situaciones ansiosas.

  • Recrearse y entretenerse: no realiza ninguna actividad lúdica por el miedo a relacionarse (desde hacer deporte hasta quedar con amigos). Tiende al sedentarismo y a hacer vida casa-trabajo.

También se realizan escalas específicas para medir el grado de fobia social que padece el paciente, y así enfocar el tratamiento en función del nivel de incapacidad que esta fobia le produce en su día a día.

En primer lugar, se realiza la Escala de Liebowitz para la ansiedad social (Anexo 1), que valora la ansiedad y el nivel de evitación en distintas situaciones sociales que estos pacientes suelen temer.

Se obtiene un resultado de 78, lo que corresponde un nivel de ansiedad social significativa.

Se realiza el Cuestionario de Oviedo del Sueño (COS) (7) (Anexo 2) para medir trastornos de sueño (insomnio e hiperinsomnio, según los criterios CIE-10), debido a los problemas para conciliar el sueño que el paciente refiere por su estado de nerviosismo generalizado, en el que se obtiene como resultado una puntuación de 20 sobre 45 en la subescala de insomnio, que corresponde a un insomnio leve o moderado.

De esta escala también se obtiene que la satisfacción subjetiva del paciente sobre su sueño es de 3 sobre 7, es decir, insatisfecho.

Taxonomía NANDA

Con los datos obtenidos en la valoración de Enfermería, se establece como diagnóstico principal mediante la taxonomía NANDA:

  • [00052] Deterioro de la interacción social r/c alteración del autoconcepto m/p verbalización de malestar en las situaciones sociales.

  • [00046] Ansiedad r/c estresores m/p alteración del patrón respiratorio y cambios en el patrón del sueño.

Técnicas Cognitivo-Conductuales (TCC)

Para tratar este problema, se establece un proceso terapéutico con intervenciones de Enfermería basadas en Técnicas Cognitivo-Conductuales (TCC) durante 3 semanas, incluyendo en cada una 3 técnicas.

El objetivo principal para este Plan de Cuidados es conseguir mejorar las habilidades sociales del paciente, así como reducir los niveles de ansiedad que padece (manifestados tanto a nivel psicológico como fisiológico), lo que colateralmente conllevará a mejorar su estado de salud, sus relaciones familiares, su capacidad de comunicación, su eficacia en el trabajo y su visión sobre la vida.

Para ello se emplearán tres TCC: Exposición, Control de la respiración y Reestructuración cognitiva, repartidas durante tres semanas (Anexo 3).

Semana 1

Primera técnica: Exposición.

La primera técnica que realizar con el paciente será el método de exposición, que es el componente central de la mayoría de los tratamientos cognitivo-conductuales de la ansiedad social.

Esta técnica consiste en exponer al paciente a aquellas situaciones sociales que teme y/o evita, y q ue, en alguno de los casos, le generan una respuesta ansiosa (8).

En primer lugar, se pide al paciente que elabore una lista jerarquizada de las distintas situaciones sociales que en su día a día le generan ansiedad.

Una vez identificadas y ordenadas de menor a mayor grado, se recomienda al paciente que durante esta primera semana comience a exponerse a aquellas que menos malestar le generan.

En este caso, dichas situaciones son pedir en una cafetería, realizar una llamada telefónica o entrar a una tienda. Se realizan ensayos imaginarios con el paciente sobre cómo realizar estas actividades con el objetivo de que, al hacerlas de manera real, sienta una sensación de dominio y mayor tranquilidad.

Durante los ensayos el paciente se muestra nervioso y refiere que “se va a notar que no es natural”; se insiste en confiar en sus habilidades haciendo énfasis en que pasará desapercibido al ser actividades normales del día a día.

Acordamos que se va a enfrentar a estas situaciones durante la semana, midiendo el grado de malestar que éstas le provocan, y que en la siguiente sesión evaluaremos su eficacia.

Segunda técnica: Control de la Respiración

Es una técnica de control de la activación, utilizada para conseguir una disminución de la sintomatología de la ansiedad a nivel fisiológico.

Con ella se consigue controlar la respiración de forma voluntaria, de forma que el paciente sea capaz de realizarlo de forma sistemática incluso cuando se encuentre en un ataque de ansiedad (9).

Esta técnica ha sido elegida para este paciente ya que desde la entrevista inicial afirmaba que las situaciones de ansiedad le producían dificultad respiratoria, lo que agravaba estas crisis. Además, siente problemas al realizar las inspiraciones, siendo estas muy cortas y repetidas.

El objetivo es conseguir el control de la respiración mediante el diafragma, por lo que en la primera sesión se le explica al paciente la importancia de respirar adecuadamente y cómo hacerlo.

Para que el paciente practique este tipo de respiración, tiene que permanecer en posición Fowler con una mano en el abdomen para controlar cómo se eleva durante la inspiración (que ha de durar entre 5 y 10 segundos).

Exhalar lentamente el aire por la boca, mientras el abdomen desciende.

Se acuerda con el paciente que realice esta técnica de 2 a 3 veces al día, incidiendo en aquellas ocasiones en las que se le acelere la respiración debido a un ataque de ansiedad.

Tercera técnica: Reestructuración cognitiva

Esta técnica es elegida por ser una de las más eficaces para solventar problemas de ansiedad social, va dirigida a eliminar pensamientos distorsionados. Consta a su vez, de dos técnicas: Autorregistro y Terapia cognitiva de Beck.

Las técnicas de reestructuración cognitiva pretenden modificar la forma y/o el contenido de las cogniciones. La combinación integrada de ambas técnicas produce que la suma de sus efectos sea más eficaz que sus efectos por separado. (10)

Durante la primera sesión se le explica en qué consisten ambas subtécnicas.

En primer lugar, debe realizar una Autoobservación – Autorregistro, es decir, examinar su comportamiento, identificando qué situaciones realiza a lo largo del día y el impacto que tienen en su estado de ánimo, y registrarlos.

Acordamos con el paciente que el medio más útil y accesible para registrar sus ideas sea el móvil, ya que en una hoja de papel es más probable que se pierda información.

También le explicamos que es útil que anote con cada interacción social cómo se sintió en consecuencia, intentando establecer una relación causal y poder asociar cada actividad con el grado de ansiedad que experimenta, y si no es capaz, lo realizaremos en la siguiente consulta.

Se utiliza esta técnica para poder conocer la magnitud del problema de nuestro paciente, accediendo a datos que no podríamos si simplemente observásemos al paciente (ya que son conductas subjetivas, como pensamientos, emociones…) (1).

En último lugar, le aclaramos que esta técnica consta de una segunda parte, pero que para poder realizarla es necesario que haya recogido los datos durante 7 días (intentando ser lo más implícito posible, y así no pasar por alto ningún aspecto de sus emociones).

El paciente afirma haber entendido lo explicado, y realizará un diario en las notas de su móvil.

Semana 2

Técnica 1: Exposición

En esta segunda sesión evaluamos que el paciente haya llevado a cabo la técnica y que le haya sido útil para el problema.

Nos comenta que durante los primeros días intentó hacer las actividades que se le había encomendado, pero que ha encontrado muchas dificultades y que no se siente capaz de seguir con ello.

Refiere que cuando realizó la llamada telefónica sintió un bloqueo y no supo contestar, por lo que colgó.

Sin embargo, fue capaz de entrar tanto a una tienda como a una cafetería y pedir un café, aunque todas las actividades le generaron un gran nivel de malestar antes, durante y después de las interacciones.

Insistimos en que sentirse desanimado es habitual pero que ha de fortalecer la confianza en sí mismo para así poder realizar todas las actividades que desee.

Además, se recomienda permanecer en la situación social hasta que perciba que sus niveles de ansiedad están disminuyendo, y así sentir que posee el control de la situación.

El paciente acepta y acordamos que durante la semana se enfrentará a las situaciones que más incomodidad le generan: entablar interacciones en el ámbito laboral (entrar a una sala de reuniones, hablar con su jefe, presentar un informe en grupo…).

Segunda semana: Control de la respiración.

Habíamos acordado en la primera sesión que realizase estas respiraciones entre 2 y 3 veces al día, sobre todo cuando él considerase necesario.

En esta segunda entrevista, nuestro paciente afirma que le ha sido imposible controlar sus respiraciones durante los ataques de ansiedad “ya que se encontraba muy alterado”, y que le era complicado mantener la inhalación durante varios segundos porque siente que se ahoga.

También, nos comenta que le sigue siendo complicado conciliar el sueño y que ha realizado la técnica de respiración antes de dormir sin obtener mejoría.

Por estas razones, en esta sesión realizamos la técnica del control de la respiración con el paciente para observar dónde encuentra complicaciones.

Muestra dificultad para mantener la inhalación durante unos segundos, con ligera disnea, por lo que la solución es repetir la técnica de manera tranquila, sin presionarle, hasta que es capaz y consigue realizar las respiraciones diafragmáticas completas y se le propone que intente mejorarlas durante la semana de cara a la siguiente sesión.

Además, con el objetivo de conseguir una relajación previa a la hora de dormir, le proponemos realizar la técnica de Relajación muscular progresiva de Edmund Jacobson, complementando al control de la respiración, con la que se consigue la relajación muscular del cuerpo.

Al ser una técnica más compleja, la realizamos juntamente con el paciente en la consulta para asegurarnos que ha aprendido a llevarla a cabo de manera correcta en su domicilio.

Durante esta técnica se elimina en todo lo posible las distracciones, ya que la concentración es esencial para la relajación.

Lo primero es sentarse con la espalda recta y cerrar los ojos, intentar desconectar de preocupaciones o pensamientos ajenos.

Cuando lo haya conseguido, ha de centrar la concentración en tensar y relajar los grupos musculares (empezando por la cabeza y terminando por las extremidades inferiores).

Con la relajación muscular conseguirá disminuir el estado de excitación somática y cognitiva (11).

Tras esta sesión, el paciente se compromete a realizar esta técnica en caso de que sienta dificultad para conciliar el sueño o que haya tenido algún ataque de ansiedad en ese día y se encuentre muy tenso.

Tercera técnica: Reestructuración cognitiva

En esta segunda entrevista para tratar la Reestructuración cognitiva dividimos la consulta en dos partes: primero el paciente nos explica las anotaciones que ha ido realizando a lo largo de la semana, finalmente le explicamos y realizamos la terapia cognitiva de Beck.

En primer lugar, comprobamos que los resultados del Autorregistro no han sido tan beneficiosos como lo esperado.

El paciente se sincera contando que muchas veces se le ha olvidado anotarlo, y que en muchas otras ocasiones no sabía cómo explicar lo que sentía, a lo que se le intenta calmar diciendo que intente expresar lo que ha experimentado sin importar si tiene o no sentido.

La mayoría de los días ha sentido vergüenza y miedo al entrar a trabajar o salir a la calle, lo que ha intentado evitar la mayoría de los días con el teletrabajo.

Refiere que la situación que más niveles de ansiedad ha registrado ha sido al hablar con su jefe y con sus compañeros de trabajo, ha sido capaz de registrarlos en 8 ocasiones, siendo solo 2 los que le han llegado a producir un ataque de ansiedad:

El viernes después de que su jefe le pidiera explicaciones sobre un error y el miércoles antes de dormir.

También afirma haber experimentado sintomatología relacionada con la ansiedad en momentos tranquilos, sin haber experimentado previamente ninguna situación social estresante, para lo que le ha sido útil realizar otras técnicas como la de relajación propuesta.

Una vez reconocidas sus emociones, y habiéndose repetido para asegurarnos de que la información percibida es la correcta, pasamos parte a la segunda parte de la técnica: la terapia cognitiva de Beck que se utilizará con el objetivo de identificar las distorsiones y poder sustituirlas por pensamientos positivos.

El paciente comprende la técnica, pero refiere no tener muchas esperanzas en ella ya que “no por pensar en positivo voy a conseguir actuar normal”.

Es comprensible su situación de desesperanza, pero se le pide confiar en la técnica y si no es efectiva, buscaremos otra solución.

Gracias a esta última técnica reconocemos los problemas principales del paciente e intentamos minimizarlos con pensamientos más positivos. Le explicamos que sus emociones son válidas y que no ha de culparse, si no intentar razonar y darle un enfoque más positivo.

Por ejemplo, cuando sienta nerviosismo al interactuar con sus compañeros no ha de sentirse mal y culpable por no conseguir expresarse, si no pensar que está avanzando respecto a semanas atrás, dándole un enfoque más positivo.

Por otra parte, para solucionar el problema de olvidos a la hora de realizar el Autorregistro se le propone descargar en su móvil la aplicación gratuita “Yana: tu acompañante emocional”.

Esta aplicación consta de un agente conversacional automatizado que utiliza estrategias basadas en la terapia Cognitivo – Conductual.

Se le comenta al paciente que es una aplicación compleja de la que en un futuro podría utilizar todas sus herramientas, pero que de momento utilizaremos para realizar esta técnica el apartado de “diario emocional”.

La aplicación envía cada día una notificación para que anote qué emoción ha experimentado y asociarlo con las distintas interacciones sociales que, gracias a la técnica de exposición, haya conseguido realizar en ese día.

Acordamos con el paciente que realizará ambas técnicas (Autorregistro y terapia cognitiva de Beck) durante los próximos 7 días y que pondremos en común los resultados en la última semana.

Semana 3

Técnica 1: Exposición

En la última sesión comprobamos que las nuevas actualizaciones de la técnica hayan sido efectivas.

El paciente comenta que afrontar las interacciones tanto con sus compañeros de trabajo como con su jefe le supuso grandes dificultades, pero intentó controlar la ansiedad durante la conversación.

Al llevar las charlas ensayadas, se sintió dentro de su zona de confort adoptando conductas de seguridad. Además, los primeros días de ejecución de esta técnica recibió elogios de sus compañeros, lo que fomentó su autoestima y desaparecieron aquellos pensamientos intrusivos que le condicionaban a la hora de interactuar.

Como conclusión, esta técnica de carácter conductual también adquirió en el paciente un fuerte impacto sobre el pensamiento disfuncional asociado al trastorno.

Técnica 2: Control de la respiración

En esta última semana, hay que valorar que nuestro paciente haya cumplido ambas técnicas y esperar una ligera mejoría.

Tras realizarle una nueva entrevista, nos confiesa que está muy contento ya que la técnica de Jacobson que le recomendamos añadir la semana pasada le ha ocasionado una gran mejoría. La ha realizado 5 veces en la última semana, y le ha ayudado en casi todas las noches a irse a dormir más relajado.

Además, gracias a conseguir una relajación muscular, ha sabido realizar el control de la respiración.

Le explicamos que este adecuado control de su respiración es tan importante para poder llevarlo a la práctica durante momentos de ansiedad, ya que es en estas circunstancias en las que se suele perder el control de la respiración, aumentando los efectos negativos gracias a la hiperventilación.

El paciente afirma que así lo entendió desde la primera vez que le fue explicada la técnica, pero que intentará llevarlo a cabo en todo momento que sufra de agobio.

En cuanto a sus preocupaciones sobre su estado de salud nos comenta que se han minimizado casi por completo, sigue teniendo síntomas residuales por el COVID (sobre todo el cansancio) pero se siente más sano y capaz de controlar sus respiraciones por lo que ya no lo considera un problema.

Finalmente, realizamos ambas técnicas con el paciente para recordarlas y comprobar que las efectúa de manera correcta y le recordamos la importancia de que en un futuro las siga haciendo en su vida diaria.

Tercera técnica: Reestructuración cognitiva

En la última entrevista con el paciente para abordar esta técnica, nos encontramos con un paciente muy cambiado al que nos encontramos en la primera sesión. Se le veía cansado, agobiado y con mala cara; ahora, sin embargo, se percibe en su rostro expresión de tranquilidad.

Al valorar con él esta técnica nos cuenta que ha conseguido realizar el Autorregistro sin olvidarse en ningún momento gracias a las notificaciones de la aplicación, y le ha parecido más fácil ya que la frecuencia de pensamientos negativos ha disminuido.

Ha conseguido registrar cada día las interacciones sociales novedosas que ha experimentado, sabiéndolo relacionar con sus posteriores emociones.

De las totales, solo en 4 ocasiones le provocaron una situación ansiosa que refiere ser más leve que en anteriores ocasiones. Afirma que se sintió bastante agobiado y nervioso pero que lo supo subsanar rápidamente con otras técnicas.

Comentamos con el paciente que es un avance muy bueno en su evolución, y él se muestra contento por estar empezando a poder controlar la situación.

Realizamos conjuntamente la técnica de Beck para transmitirle sensaciones más positivas, entendiendo cómo se ha sentido a lo largo de la semana.

El paciente nos agradece nuestra ayuda y se compromete a seguir realizando las técnicas en su domicilio para seguir mejorando al completo su estado de salud.

Para finalizar, en esta consulta, le volvemos a realizar la valoración inicial para poder obtener datos objetivos sobre su mejora.

Esto consiste en volver a realizar las escalas de Liebowitz y el Cuestionario de Oviedo del Sueño (COS). Obtenemos resultados de 55 y 24 respectivamente, por lo que podemos comprobar que su fobia social ha disminuido considerablemente, aunque sigue padeciendo una ansiedad social leve, por lo que consecuentemente sus problemas para dormir han sido casi totalmente aliviados.

Sin embargo, es importante aclarar que los problemas no han desaparecido, por lo que ha de continuar con las técnicas individualmente como habíamos establecido.

Conclusiones

Trabajar con el paciente con las Técnicas Cognitivo-Conductuales ha provocado beneficios en él, siendo el principal una disminución considerable de su nivel de ansiedad social.

Además, le ha ayudado a ser consciente de su problema y colateralmente mejorar sus problemas de insomnio y niveles de ansiedad ya que su estado de ánimo ha cambiado.

La técnica más eficaz ha sido la técnica de relajación (tanto de respiración como de relajación muscular de Jacobson) ya que era uno de los puntos necesarios a tratar y ha conseguido numerosos beneficios en el paciente.

Además, gracias a la técnica de Reestructuración ha sido capaz de tener una visión más positiva de la realidad.

Es fundamental que el paciente continúe realizando las técnicas para evitar recaídas y si no es capaz de subsanar al 100% el problema, acudir a otro profesional como el psicólogo.

Anexos – Proceso de Atención de Enfermería al paciente con fobia social. Aplicación de Técnicas Cognitivo – Conductuales.pdf

Bibliografía

  1. American Psychiatric Association. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), 5a ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana, 2014. https://www.eafit.edu.co/ninos/reddelasp reguntas/Documents/dsm-v-guia-consulta- manual-diagnostico-estadistico-trastorno s-mentales.pdf
  2. Barnhill JW. Fobia Social (Trastorno de ansiedad social). [Internet]. New York- Presbyterian Hospital. Abril 2020 [citado 16 julio 2023] Disponible en: Fobia Social – Trastornos psiquiátricos – Manual MSD versión para profesionales (msdmanuals.com)
  3. Camilli. C, Rodríguez A. Fobia social y terapia cognitivo-conductual: definición, evaluación y tratamiento). [Internet]. ANALES de la Universidad Metropolitana. Abril 2008 [citado 17 julio 2023] Disponible en: https://scholar.google.es/scholar_url?ur l=https://dialnet.unirioja.es/descarga /articulo/362 2427.pdf&hl=es&sa=X&ei=auCyZNWUJ8r2mgHpy 7XoCA&scisig=ABFrs3yg_5u- uUSsfOta6gcVUqJ-&oi=scholarr
  4. Alccalaico M. Características del trastorno de ansiedad social o fobia social en el adolescente. Revista Científica de Ciencias de la Salud [Internet]. 2012 [citado 17 julio 2023] Vol. 5 (61-68). Disponible en: https://scholar.google.es/scholar_url?ur l=https://revistas.upeu.edu.pe/index.p hp/rc_salu d/article/download/143/143&hl=es&sa=X&ei =EOWyZMnfDJeOy9YPieqduAs&scisig=AB Frs3zTtLxUV0s7RBfbR0pBWs3h&oi=scholarr
  5. B ellido Vallejo J., Lendínez Cobo J. Proceso enfermero desde el modelo de cuidados de Virginia Henderson y los Lenguajes NNN. [Internet]. Jaén: Ilustre Colegio Oficial de Enfermería de Jaén; 2010. [citado 17 julio 2023] Disponible en: http://www.index- f.com/lascasas/documentos/lc0714.pdf
  6. Lie bowitz, M. R. Social phobia. Modern Problems of Pharmacopsychiatry 1987; 22:141– 73
  7. Bobes García J, González G.-Portilla MP, Saíz Martínez PA, Bascarán Fernández MT, Iglesias Álvarez C, Fernández Domínguez JM. Propiedades psicométricas del cuestionario Oviedo de sueño. Psicothema [Internet] 2000 [citado 17 julio 2023]; 12(1): 107- 112. Disponible en: http://www.psicothema.com/pdf/260.pdf
  8. Lu terek J., Eng W., Heimberg RG. Tratamiento cognitivo-conductual del trastorno de ansiedad social: teoría y práctica. Psicología Conductual [Internet] 2003 [citado 17 julio 2023] Vol. 11 (Nº3): 563-581, Disponible en: 08-TRATAMIENTO (behavioralpsycho.com)
  9. Marzo, M. Ciencias psicosociales aplicadas y Enfermería de salud mental. Tema 1: Modificación de conductas de salud. [Apuntes]. 3ºCurso Enfermería 2020-2021. Universidad de Zaragoza, facultad de Ciencias de la salud. 2020.
  10. Antona C. J., García-López L. J., Yela J. R., Gómez Gómez M. A., Salgado A., Delgado C., Urchaga J. D. Universidad Pontificia de Salamanca y Universidad de Granada. Eficacia de la exposición y la reestructuración cognitiva en jóvenes adultos con trastorno de ansiedad social. Psicología Conductual [Internet] 2006 [citado 19 jullio 2023]; 14 (2): 183- 200. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/arti culo?codigo=2059513
  11. Pucha Pacurucu E., Vásquez Gavilanes M. Eficacia de las técnicas de Relajación Muscular Progresiva de Jacobson frente a Restructuración Cognitiva de Beck, en pacientes que presentan ansiedad en Centeravid [Internet]. Facultad de Filosofía, Ciencias y Letras. Escuela de Psicología Clínica.; 2019 [citado 19 jullio 2023]. Disponible en: http://dspace.uazuay.edu.ec/bitstream/da tos/8838/1/14468.pdf