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Autora: Cleofé Garvi Tortajada. Odontóloga
RESUMEN
La caries en una de las enfermedades infecciosas más comunes del planeta. Padecerla puede provocar múltiples problemas en la calidad de vida de los niños.
Conocer los factores de riesgo que la provocan evitará el temprano deterioro de los dientes susceptibles a padecerla. El asesoramiento preventivo por parte de los odontólogos a los cuidadores de los niños es fundamental para evitar su desarrollo.
Palabras clave: caries dental; factores de riesgo; prevención
INTRODUCCIÓN
La caries es una enfermedad infecciosa y transmisible de los dientes, que se caracteriza por la desintegración progresiva de sus tejidos calcificados, debido a la acción de microorganismos sobre los carbohidratos fermentables provenientes de la dieta, Como resultado, se produce la desmineralización de la porción mineral y la subsecuente disgregación de la parte orgánica (1).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la caries dental es la enfermedad crónica más común en el planeta y afecta a entre el 60% y el 90% de la población escolar y a la gran mayoría de los adultos en los países desarrollados.
La prevención primaria de la caries dental tiene como principal objetivo evitar la aparición de ésta para poder preservar los dientes sanos. Debemos actuar sobre los factores de riesgo para minimizar su presencia.
OBJETIVOS
- Realizar una descripción de los factores de riesgo responsables de la aparición de a caries dental.
- Asesoramiento para el correcto cuidado bucal de la población infantil.
METODOLOGÍA
Se ha realizado una revisión bibliográfica en PUBMED mediante los siguientes descriptores:
risk factors AND dental caries AND children.
Se realizó una revisión de los protocolos en la prevención de la caries infantil elaborados por la Asociación Española de Odontopediatría y por la American Academy of Pediatric Dentristy.
RESULTADOS
Una vez analizados los factores de riesgo que predisponen la aparición de caries dental, se describirá a continuación la manera de poder reducirlos.
Lactancia materna
La OMS recomienda y fomenta la lactancia materna exclusiva los seis primeros meses de vida del bebé, y recomienda continuarla a demanda, junto con otros alimentos, hasta los 2 años o más, siempre que el niño y la madre lo deseen.
Las ventajas que presentan los niños alimentados con lactancia materna respecto a los que se alimentan con biberón son que favorece un correcto desarrollo de las arcadas dentales y un menor riesgo de aparición de hábitos nocivos de succión y deglución.
El principal hidrato de carbono presente en la leche materna es la lactosa, apareciendo en mayor cantidad que en la leche de vaca. Este carbohidrato es transformado en ácido láctico, siendo éste un posible riesgo cariogénico. Existe una asociación entre la lactancia materna durante la noche y la caries dental, especialmente cuando se hace a demanda y durante la noche.
Con el fin de evitar la aparición de caries dental, se recomienda a las madres:
- Limpiar los dientes y encías de los bebés después de cada toma de leche, e ir dejando espacio entre tomas para que los dientes tengan tiempo de recuperarse de los ataques ácidos que se producen con cada ingesta.
- Iniciar el cepillado con pasta dental fluorada tras la erupción de los primeros dientes, especialmente en casos de lactancia materna a demanda nocturna de alta frecuencia (OMS).
- Según la Sociedad Española de Odontopediatría, lo ideal sería ir disminuyendo gradualmente la lactancia materna durante la noche una vez erupcionado el primer diente. No ofrecer el pecho como calmante, salvo en ocasiones puntuales.
Dieta
Los alimentos que tienen un mayor potencial cariogénico son aquellos que poseen azucares refinados. El potencial cariogénico de los azucares se relaciona con la frecuencia de las ingestas, la consistencia del azúcar, así como con el tiempo que persiste en la cavidad oral.
La OMS recomienda que los niños y adultos reduzcan la ingesta de azúcares libres a menos del 10% del total de la ingesta energética diaria para así reducir el riesgo de la obesidad y de la caries dental.
Las recomendaciones sugeridas en este apartado son:
- Atrasar al máximo la introducción de azúcares en la dieta del niño, idealmente hasta los dos años de edad.
- Antes de acostarse, evitar bebidas o alimentos que contengan azúcar. A partir del año de vida, evitar ofrecer leche durante la noche.
- Reducir la frecuencia de consumo de azúcares.
- Evitar que coman entre comidas, especialmente alimentos azucarados.
- Entre comidas ofrecer alimentos saludables: queso, fruta, yogur natural.
- Reducir la ingesta de azúcares ocultos: patatas fritas, zumos industriales, bollería industrial, bebidas de cola…
- No mojar el chupete en alimentos azucarados.
Uso de fluoruros e higiene bucal
El flúor, en cantidades adecuadas, logra aumentar la mineralización dental, reduce el riesgo de caries dental y ayuda a la remineralización del esmalte en todas las épocas de la vida.
La utilización de dentífricos fluorados es sin duda el método más extendido de empleo de flúor en la prevención de la caries y hay un acuerdo general en atribuirle la mayor responsabilidad en el declinar de esta enfermedad en los últimos años.
En la actualidad los dentífricos fluorados dominan por completo el mercado de las pastas dentales, siendo difícil encontrar dentífricos en los que el flúor no esté presente. Sólo las que contienen igual o más de 1000 partes por millón (ppm) de flúor tienen efectos contra la caries.
Los hábitos de higiene bucal que adquieren los niños están influenciados por los hábitos bucales que tienen los padres. Iniciar a los niños en una correcta higiene bucal antes del primer año de vida disminuye el riesgo de caries dental.
Las recomendaciones que deben aplicarse son:
- El inicio del cepillado dental debe hacerse en cuanto erupcione el primer diente.
- El cepillado debe realizarse durante al menos 2 minutos 2 veces al día.
- Es recomendable que uno de los 2 cepillados diarios sea antes de acostarse, debido a la disminución del flujo salival durante la noche, disminuyendo así el efecto protector que la saliva tiene frente a la caries.
- En niños menores de 3 años: utilizar una cantidad de pasta equivalente a un grano de arroz con una concentración de 1000 ppm de flúor.
- En niños mayores de 3 años: utilizar una cantidad de pasta equivalente a un guisante o a la anchura del cabezal, con una concentración de 1000 ppm de flúor (niños de 3-5 años) y 1450 ppm de flúor (a partir de 6 años).
- Supervisar el cepillado dental. Hasta los 8 años de edad, el niño debe cepillarse sólo durante un minuto y el otro minuto debe realizarlo el adulto. Habrá que supervisar el cepillado nocturno hasta la adolescencia.
- No enjuagarse con agua ni ningún líquido tras el cepillado para retirar los restos de pasta, solamente escupirlos.
- No dejar que los niños ingieran pasta directamente del tubo ya que aumenta el riesgo de fluorosis dental.
- Hacia los 3 años de edad se cierran los espacios existentes entre los molares temporales. Es entonces cuando se recomienda utilizar el hilo dental en el cepillado nocturno para eliminar los restos de alimentos en los espacios interproximales.
Contaminación bacteriana
Los niños son contagiados con bacterias cariogénicas por adultos. El bebé nace sin su presencia en la cavidad oral, y es mediante su cuidado cuando se produce el contagio.
El contagio se puede producir incluso antes de que erupcionen los primeros dientes, por lo que la madre, debido a la estrecha relación que mantiene con el bebé, puede ser el primer foco de infección. Una salud bucal deficiente de la madre con altos niveles de bacterias cariogénicas pueden predisponer a un mayor riesgo de caries en el bebé.
Las recomendaciones que evitarían dicho contagio son:
- La madre debe acudir al odontólogo durante el periodo prenatal para sanearlas enfermedades dentales que padezca y reducir así los niveles bacteriológicos.
- No dar besos al bebé en la boca, ni compartir utensilios, ni limpiar el chupete con la saliva del adulto.
- No enfriar la comida soplando sobre la cuchara del bebé.
- La masticación de chicles con xilitol por parte de las madres y embarazas reduce la colonización bacteriana a los bebés.
Selladores de fisuras
Es una de las técnicas de prevención más eficaces de las que dispone la odontología actual. Se trata de colocar una barrera para proteger las zonas más susceptibles a las caries en los niños y adolescentes: las superficies oclusales.
Indicaciones para su colocación:
- Deben colocarse en los molares recién erupcionados de los niños con alto riesgo de caries.
- No deben colocarse en molares parcialmente erupcionados o con lesiones de caries cavitadas.
- Están contraindicados en los casos con caries rampante o que presenten caries interproximales.
- Debe haber un seguimiento periódico de los sellantes para comprobar que no se hayan despegado.
- Debe ser considerada como una medida complementaria dentro de la estrategia de prevención que incluirá otras actuaciones como la educación dental, el control de dieta, la aplicación de flúor, higiene oral y visitas periódicas semestrales con el odontopediatra.
CONCLUSIONES
- La caries es una enfermedad transmisible, por lo que podemos actuar en los factores de riesgo que la provocan.
- Demos educar precozmente a los familiares y personal que rodea al niño para controlar estos factores de riesgo.
- Para mantener una boca sana desde la infancia se recomienda realizar la primera visita al odontólogo el primer año de vida del bebé.
- Las mujeres embarazas deben acudir al odontólogo durante su embarazo tanto para sanear las enfermedades bucales que pueda presentar como para recibir asesoramientos tempranos preventivos.
BIBLIOGRAFÍA
- American Academy of Pediatric Dentistry. Guideline on caries risk assessment and management for infants, children and adolescent. Reference manual 2014; 38(6):16-17.
- Asociación Española de Odontopediatría. Protocolo de diagnóstico, pronóstico y prevención de la caries de la primaria infancia. Disponible en: https://www.odontologiapediatrica. com/protocolos/protocolo-de-diagnostico-pronostico- y-prevencion-de-la-caries- de-la-primera-infancia/
- Cuenca E, Manau C, Serra Ll. Odontología preventiva y comunitaria. Principios, métodos y aplicaciones. 2º edición. Barcelona. Masson. 1999.
- Asociación Española de Odontopediatría. Recomendaciones para la utilización de los sellados de fosas y fisuras. Disponible en: https://www.odontologiapediatrica. com/protocolos/selladores -de-fosas-y-fisuras/
- Asociación Latinoamericana de Odontopediatría. Guía de salud bucal infantil para pediatras. Disponible en: https://www.revistaodontopediatria. org/publicaciones/Guias /Guia-de-salud-bucal- infantil-para-pediatras-Web.pdf
- Casals E, García MA. Guía de práctica clínica para la prevención y tratamiento no invasivo de la caries dental. RCOE. 2014; 19(3): 189-248.