Índice
Resumen
Se presenta el caso clínico de paciente femenino de 53 años de que edad con antecedentes de diabetes mellitus tipo 2, neuropatía diabética y anemia, quien fue derivada al Hospital General Isidro Ayora al área de Medicina Interna por presentar un cuadro de diarrea, desnutrición severa y dolor lumbar crónico sin causa aparente, que no cede a tratamiento, junto con sintomatología general (dolor abdominal en mesogastrio, náuseas, vómito, pérdida de peso y astenia) desde hace aproximadamente un año. Al examen físico se evidencia un IMC de 11.11, disminución de tono y fuerza en extremidades, ruidos hidroaéreos aumentados en abdomen, en la región dorsal presenta dolor a la palpación a nivel de las vértebras dorsales 10/10 según escala EVA. Confirmándose el diagnóstico con imagen y baciloscopía en esputo.
* Méd. Cristian Alfonso Galarza Sánchez. ** Méd. Karen Isabel Calderón Carrión *** Méd. Vladimir Enrique Armijos Rosero **** Méd. Richard Javier Serrano Vasquez ***** Méd. Santiago José Celly Alvarado ****** Méd. Carlos Fernando Duche Guamán ******* Méd. Hipatia Katherine Guevara Salinas.
* Médico Internista. Docente Investigador del Área de Medicina Humana de la Universidad Nacional de Loja. Diplomado en Diabetes.
** Médico General. Residente en MEDI-HOSPITAL.
*** Médico General.
**** Médico General. Médico Residente del Hospital Luis Moscoso Zambrano de Piñas.
***** Médico General. Médico Residente del Hospital UTPL.
****** Médico General. Residente del Hospital Manuel Ygnacio Monteros.
******* Médico General.
Se ha presentado este caso debido a que la enfermedad de Pott es una enfermedad poco frecuente en Ecuador, presentándose así 15 casos de tuberculosis de huesos y articulaciones a nivel nacional en el año de 2017 (INEC, 2017), sumándose a esto la ausencia de síntomas respiratorios en la paciente que sugieran la presencia previa de TB pulmonar, por lo que no se consideró la enfermedad de Pott dentro de las primeras opciones de diagnóstico.
El mal de Pott (enfermedad de Pott o tuberculosis vertebral) es una forma de presentación de la tuberculosis extrapulmonar que afecta la columna vertebral, la lesión produce una destrucción vertebral progresiva que ocasiona al paciente un dolor continuo. (Arias Deroncerés, 2016)
Es importante diagnosticar la enfermedad de manera oportuna a fin de administrar el tratamiento específico durante las primeras manifestaciones y evitar inestabilidad vertebral, compromiso neurológico o deformidad cifótica vertebral.
Palabras clave: Tuberculosis vertebral, Mal de Pott e índice de Masa Corporal (IMC)
Introducción
La tuberculosis es considerada como la primera amenaza para la salud pública de la década debido a que en el mundo actual mueren más enfermos por tuberculosis que por otro tipo de patología. La incidencia mundial no está bien definida, pero la TB es más común en países desarrollados, en países en vía de desarrollo, en niños y adultos jóvenes, esto debido a un tratamiento inadecuado de los enfermos, resistencia a los fármacos antituberculosos, así como al deterioro de ciertas condiciones. Entre factores predisponentes para el desarrollo de tuberculosis incluyen pobreza, hacinamiento, desnutrición, alcoholismo, drogadicción y enfermedades asociadas, como diabetes mellitus (DM) e infección por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Actualmente se considera que un tercio de la población humana se halla infectada por Mycobacterium tuberculosis.
La Tuberculosis puede atacar a varios tejidos u órganos, entre ellos tenemos una presentación extra pulmonar que afecta a la columna vertebral conocida como la enfermedad de Pott, que ataca con mayor frecuencia las vértebras T8 a L3, se presenta como enfermedad crónica y progresiva secundaria a la diseminación de un foco primario, que con frecuencia es pulmonar.
La enfermedad de Pott fue descrita por Percivall Pott cirujano londinense en 1799 conocida también conocida como Mal de Pott, tuberculosis vertebral o espinal o espondilitis tuberculosa. La afectación esquelética se presenta en aproximadamente 10% de los pacientes con tuberculosis extra pulmonar. De aquella, el 50% se presenta en la columna vertebral. (MsC. Iván Jesús Arias Deroncerés, 2016). La afección en la columna vertebral generalmente se presenta en pacientes con antecedente de haber padecido tuberculosis en otros sitios (adultos, hombres), así como en aquellos pacientes que han sido sometidos a diálisis peritoneal crónica. El polimorfismo FOKI y los genes receptores de la vitamina D se involucran en el desarrollo de TB.
El mal de Pott resulta de una diseminación a través vía hematógena; otras vías de son la inoculación o la extensión directas. La diseminación es lateral y hacia el disco intervertebral y está dada por la densa vascularidad del hueso esponjoso de los cuerpos vertebrales y el sistema venoso paravertebral de Batson, que carece de válvulas y permite el flujo en ambas direcciones, lo que posibilita la diseminación en varias vértebras. Entre las manifestaciones clínicas del Mal de Pott a nivel de la columna son dolor, rigidez, espasmos musculares, abscesos y deformidad, que en los casos más graves puede llegar a paraplejia. (Rolando Joshua Medina-Peñasco, 2017)
Entre síntomas constitucionales hallamos debilidad, sudoración, mialgias, cambios de apetito y pérdida de peso. Solo se manifiesta en un 20% a 30% de los casos. Cuando se habla de complicaciones de esta enfermedad se habla de devastadoras e incluyen destrucción ósea, deformidad de la columna y disfunción neurológica severa. Si bien puede considerarse poco frecuente, no se debe subestimar la urgencia de este tipo de problema ya que se asocia a una discapacidad severa y mortalidad alta si no se llega a detectar y tratar temprano (Huicho, 2018)
Otra afección de la TB es a nivel intestinal conocida como tuberculosis intestinal que se define como una enfermedad regional, crónica, específica, infrecuente generalmente secundaria a tuberculosis pulmonar avanzada, que mayormente adopta la forma localizada en el tejido linfoide ileal, con localización frecuente en íleon terminal, yeyunoileal, ileocecal y/o peritoneo. El primer caso documentado de tuberculosis peritoneal data de 1843, en un Hospital Neoyorquino. Conocida como “La gran simuladora», la tuberculosis mimetiza toda una variedad de padecimientos. A principios del siglo XX, era la primera causa de estenosis y obstrucción intestinal. Las mejoras higiénico-dietéticas y el tratamiento específico redujeron su incidencia, aunque con la migración actual su incidencia puede aumentar. Está representa el 0.5% de los casos nuevos de tuberculosis y el 11% de las formas extrapulmonares.
Aunque la tuberculosis intestinal es una patología infrecuente, actualmente asistimos al resurgir de la misma como consecuencia de diversos factores tales como la inmigración, el tratamiento con fármacos inmunosupresores y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida humana. La afectación intestinal supone un reto diagnóstico, dado que carece de manifestaciones clínico-analíticas específicas, y las manifestaciones clínicas, como los hallazgos endoscópicos son muy semejantes a los de otras enfermedades intestinales. Entre las manifestaciones clínicas, tenemos pérdida de peso, dolor abdominal, hipertermia, diarrea, (Huaman, 2015)
Presentación del caso clínico
Paciente de sexo femenino de 53 años de edad acude a urgencias por presentar diarrea con moco de 7 a 8 veces al día de forma intermitente, presente por un año aproximadamente, además hace seis meses refiere hiporexia, sensación de plenitud precoz, dolor abdominal en mesogastrio tipo urente, además náuseas y vómito de contenido gástrico de escaso volumen, concomitantemente pérdida de peso de aproximadamente 40 kilos a lo largo de ese año. Hace un mes cuadro se agudiza con dolor de gran intensidad 10/10 en escala de EVA a nivel de la columna dorsal con irradiación a cuello y región lumbar, acompañada de relajación de esfínteres y pérdida de la sensibilidad de manos y pies.
Antecedentes personales fisiológicos
- Parto: Normal
- Peso al nacer: 3,23 Kg
- Tipo de lactancia: Materna hasta los 1 año y 2 meses
- Lenguaje: Inicia a los 2 años y 5 meses
- Marcha: Empieza a los 1 años y 9 meses
- Dentición: Aparición de sus primeras piezas dentales a los 12 meses
Antecedentes personales gineco-obstétrico
- Edad de menarca: 16 años
- Ritmo del ciclo: Regular, duración de 8 días.
- Fumadora: 25 de noviembre del 2008 a los 42 años.
- Embarazos: 6
- Partos: 5
- Abortos: 1
Antecedentes personales patológicos
- Infancia:
- Sarampión (al primer año)
- Varicela (a los 6 años)
- Esquema de inmunización completa.
- Médicas:
- Diabetes Mellitus tipo 2 : Controlada con Insulina NPH de 10 UI
- Neuropatía Diabética: tratada con Gabapentina 300 mg
- Anemia: (Hace un mes) tratada con hierro oral 100 mg c/d, complejo B , ácido ascórbico
- Quirúrgicas: Ninguna
- Psiquiátricas: Ninguna
Antecedentes familiares
- Abuela materna:
- Diabetes mellitus tipo 2
Hábitos fisiológicos
- Alimentación: 3 veces al día, en poca cantidad, dieta basada en proteínas y carbohidratos
- Micción: 3 veces al día, por sonda
- Deposición: diarrea 4 a 5 veces al día, de forma intermitente, con moco, usa pañal. Tipo 7 según escala de Bristol.
- Sueño: 5-6horas diarias, no reparador e interrumpido.
Paciente de personalidad introvertida, habita en una casa de cemento y ladrillo en el centro de la ciudad que cuenta con todos los servicios básicos, vive con su esposo del cual depende económicamente e hijos
Examen físico
TA: 127/79mmHg
FC: 108 lpm
FR: 21 rpm
T: 36,5°C
SPO2: 93%
Reacción pupilar DI: Normal
Llenado capilar: <2 segundos
PESO: 25 Kg
TALLA: 1,50 m
IMC: 11,11 kg/m2
Inspección
- Nivel de conciencia y contenido de conciencia
- Paciente despierta, lúcida, orientada en tiempo, espacio y lugar
Escala de Glasgow
- 14/15 Estando disminuida la respuesta motora.
Actitud o postura
- Actitud compuesta
- Postura semifowler
Facie
- Facie caquéctico
Estado de nutrición
- IMC: 11,11 kg/m2 delgadez severa
Estado de hidratación
- Deshidratada
Examen físico regional
Cabeza: Normocefálica no hundimientos ni protrusiones, canicie capilar de implantación normal Ojos y pupilas: isocóricas, anictéricas con presencia de sensibilidad a la luz, conjuntivas rosadas, disminución de la agudeza visual. Oídos: conductos auditivos externos permeables
Boca: mucosas orales húmedas, lengua saburral movil, orofaringe no congestiva
Cuello: Simétrico, Móvil, sin adenopatías ni masas palpables, sin ingurgitaciones yugulares. Maniobra de Lahey y Quervain: negativo. Tiroides A0, sin presencia de adenopatías.
Tórax: Corazón normofonético, R1 y R2 rítmicos. Pulmones: Simétricos, elasticidad y expansibilidad conservada, murmullo alveolar disminuido, resonancia normal a la palpación no ruidos sobreañadidos, sonoridad conservada.
Abdomen: Simétrico, protrusiones. Ruidos hidroaéreos aumentados, suave, depresible, doloroso a la palpación profunda. Onda ascítica (-). Punto Murphy (-), Punto Monro (-), y Punto Mcburney (-)
Región dorso-lumbar: Doloroso a la palpación a lo largo de vertebras dorsales y lumbares 10/10 según escala EVA.
Extremidades: Tono y fuerza disminuida 2/5, según escala de Daniels. Pie izquierdo : a la altura del maléolo externo herida de 2,4 x 1,5 cm de bordes irregulares con esfacelo amarillo en un 30%, exudado escaso, tejido de granulación en un 60%
Síndrome
En nuestra formación como médico internista se nos enseñó a conformar síndrome para poder a partir de este descartar los diagnósticos diferenciales. A continuación presentaremos el síndrome que hemos obtenidos a partir de la información que hemos proporcionado en la historia clínica: SÍNDROME DORSOLUMBÁLGICO CRÓNICO AFEBRIL CON COMPROMISO ABDOMINAL.
Discusión
La tuberculosis (TB) se origina por bacterias del complejo Mycobacterium tuberculosis; es una de las enfermedades conocidas más antiguas de los seres humanos y una causa principal de muerte en todo el mundo. Por lo general, la enfermedad afecta los pulmones, aunque hasta en un tercio de los casos hay compromiso de otros órganos. La TB por cepas susceptibles a fármacos es curable en casi todos los casos. Sin tratamiento, la enfermedad puede ser letal en cinco años en 50 a 65% de los casos. Por lo general, la transmisión ocurre mediante la diseminación aérea de núcleos de gotitas producidas por los pacientes con TB pulmonar infecciosa. (Raviglione, 2015)
La enfermedad clínica que se desarrolla poco después de la infección se clasifica como tuberculosis primaria y es común en niños en los primeros años de vida y en individuos inmunodeprimidos. La tuberculosis primaria puede ser grave y diseminada, pero en términos generales no se asocia con alta contagiosidad. Cuando la infección se adquiere en etapas avanzadas de la vida, es mayor la probabilidad de que el sistema inmunitario maduro contenga la infección, al menos de forma temporal. (Raviglione, 2015)
Enfermedad primaria
La tuberculosis pulmonar primaria se presenta poco después de la infección inicial por bacilos de TB. Puede ser asintomática o tener en sus inicios fiebre y a veces dolor pleurítico. En áreas con altas tasas de transmisión de TB, esta forma de enfermedad a menudo se observa en niños. Como la mayor parte del aire inspirado se distribuye en las zonas media e inferior de los pulmones, estas áreas pulmonares a menudo se afectan con TB primaria. Después de la infección inicial (foco de Ghon) suele presentarse una lesión periférica que conlleva adenopatías hiliares o paratraqueales transitorias que pueden pasar inadvertidas en la radiografía de tórax. Algunos pacientes muestran eritema nudoso en las piernas o conjuntivitis flictenular. En la mayor parte de los casos, la lesión cura de manera espontánea y se manifiesta sólo en la forma de un pequeño nódulo calcificado. (Raviglione, 2015)
Enfermedad posprimaria o del adulto
También conocida como tuberculosis secundaria o por reactivación y probablemente el término más preciso sea tuberculosis del adulto porque puede ser consecuencia de la reactivación endógena de una infección latente distal o de otra reciente (infección primaria, o reinfección). Por lo común está localizada en los segmentos apical y posterior de los lóbulos superiores, en donde la presión media de oxígeno que es sustancialmente mayor (en comparación con la de zonas más bajas) facilita la proliferación de micobacterias. Muy a menudo hay afectación de los segmentos superiores de los lóbulos inferiores. El grado de afectación parenquimatosa varía mucho, desde pequeños infiltrados hasta un proceso cavitario extenso. Al formarse las cavitaciones, su contenido necrótico y licuado acaba pasando a las vías respiratorias, y se disemina por vía broncógena dando lugar a lesiones parenquimatosas satélite que también pueden acabar cavitándose.
En las primeras fases evolutivas de la enfermedad, las manifestaciones clínicas suelen ser inespecíficas e insidiosas; consisten sobre todo en fiebre y sudores nocturnos por la desaparición de la misma, pérdida de peso, anorexia, malestar general y debilidad. Sin embargo, incluso en 90% de los casos, al final surge tos, que en el comienzo no es productiva y se circunscribe a la mañana, y más tarde se acompaña de la expulsión de esputo purulento a veces con estrías sanguinolentas. En 20 a 30% de los enfermos se presenta hemoptisis y si es masiva, puede ser consecuencia de la erosión de un vaso sanguíneo en la pared de una cavitación. (Raviglione, 2015)
Tuberculosis gastrointestinal
Es poco común y constituye 3.5% de los casos extrapulmonares de TB. Participan varios mecanismos fisiopatológicos: deglución del esputo con diseminación directa, diseminación hematógena, por consumo de leche de vacas enfermas de TB bovina. Puede afectarse cualquier porción del tubo digestivo, pero el íleon terminal y el ciego son los sitios afectados con mayor frecuencia. Manifestaciones comunes al momento de presentación incluyen dolor abdominal (en ocasiones similar al de apendicitis aguda) y distensión, obstrucción intestinal, hematoquecia y tumoración abdominal palpable. También son comunes fiebre, pérdida de peso, anorexia y diaforesis nocturna. (Raviglione, 2015)
Enfermedad de Pott
Es una forma de presentación de la tuberculosis extrapulmonar que afecta la columna vertebral, con mayor frecuencia las vértebras T8 hasta L3. También se le conoce como espondilitis tuberculosa, tiene su origen en un foco primario pulmonar, que favorece uno secundario a nivel óseo, en especial en la columna vertebral. El Mycobacterium tuberculosis alcanza la columna por vía hematógena o a través de los linfáticos prevertebrales. La lesión produce una destrucción vertebral progresiva que ocasiona al paciente un dolor continuo. Esta puede evolucionar desfavorablemente si no se diagnostica precozmente y ocasionar graves deformidades en la columna e importantes lesiones medulares. (Deroncerés, 2018)
Discitis
Discitis o espondilodiscitis es un proceso inflamatorio que afecta al disco intervertebral y a la superficie de los cuerpos vertebrales. Se presenta habitualmente en niños menores de 6 años y raro en adultos, se produce una afectación predominante de la región lumbar.
Gastritis
Es la inflamación de la mucosa gástrica, asociada con un aumento de las células inflamatorias de la mucosa. La gastritis puede durar solo por un corto tiempo, gastritis aguda: Se define como la presencia de erosiones superficiales en la mucosa gástrica. También puede perdurar durante meses o años (gastritis crónica): son aquellos procesos que cursan con infiltrado inflamatorio de la lámina propia con o sin atrofia del epitelio glandular. (Pabón, 2014)
Las causas más comunes de gastritis son: ciertos medicamentos, como ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno o naproxeno y otros fármacos similares, consumo excesivo de alcohol, infección del estómago con una bacteria llamada Helicobacter pylori. Los síntomas que se pueden notar son: inapetencia, náuseas y vómitos, dolor en la parte superior del vientre o el abdomen. Si la gastritis está causando sangrado del revestimiento del estómago, los síntomas pueden incluir: heces negras, vómitos con sangre o material con aspecto de café molido. (Michael M. Phillips, 2018)
Diabetes Mellitus (DM) tipo 2
La DM tipo 2 se caracteriza por secreción alterada de insulina, resistencia a la insulina, producción hepática excesiva de glucosa y metabolismo anormal de la grasa. La obesidad, en particular la visceral o central (demostrada por el índice cintura-cadera), es muy frecuente en la DM tipo 2 (≥80% de los pacientes tiene obesidad). En las etapas iniciales del trastorno, la tolerancia a la glucosa se mantiene casi normal, a pesar de la resistencia a la insulina, porque las células β del páncreas compensan mediante el incremento en la producción de insulina. (Powers, 2015)
Los antecedentes familiares y los genes juegan un papel importante en la diabetes mellitus tipo 2. Un bajo nivel de actividad, una dieta deficiente y el peso corporal excesivo alrededor de la cintura aumentan el riesgo de que se presente esta enfermedad. Los síntomas iniciales de la diabetes causada por un alto nivel de azúcar en la sangre pueden incluir: Infección en la vejiga, el riñón, la piel u otras infecciones que son más frecuentes o sanan lentamente. Fatiga. Hambre. Aumento de la sed. Aumento de la micción. Visión borrosa. (Wisse, 2018)
Mediante la anamnesis y examen físico de la paciente, establecemos los siguientes diagnósticos diferenciales:
VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH)
El VIH es el agente etiológico del sida, que pertenece a la familia de los retrovirus humanos. La característica de la enfermedad causada por el VIH es la profunda inmunodeficiencia, que se deriva sobre todo de un déficit progresivo, cuantitativo y cualitativo, de la subpoblación de linfocitos T el cual ocurre acompañado de la activación inmunitaria policlonal. Estas células tienen en su superficie la molécula CD4 que funciona como el principal receptor celular del VIH.
El VIH se transmite sobre todo por contacto sexual (homosexuales y heterosexuales); con la sangre y los hemoderivados, y por contagio de la madre infectada a su hijo durante el parto, el periodo perinatal o a través de la leche materna.
Se calcula que 50 a 70% de los individuos con infección por el VIH padecen un síndrome clínico agudo aproximadamente tres a seis semanas después de la infección primaria. Cuyas manifestaciones clínicas son: Fiebre, faringitis, anorexia/pérdida de peso, náusea/vómito/diarrea, artralgias/mialgias, letargo/malestar, meningitis, encefalitis, exantema eritematoso maculopapuloso, ulceras mucocutáneas; su aparición coincide con un brote de viremia. (Anthony S. Fauci, 2015)
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo agrupa los trastornos que cursan con exceso de hormona tiroidea en el cuerpo. La enfermedad de Graves es la causa más frecuente, se debe a las TSI (inmunoglobulina estimulante de la tiroides) que se sintetizan en la glándula tiroides, en la médula ósea y en los ganglios linfáticos. El hipertiroidismo puede causar una pérdida inexplicada de peso, a pesar del aumento en el apetito por el incremento de la tasa metabólica. Existe un aumento de tamaño difuso de la tiroides a dos o tres veces su tamaño normal. Existe hiperactividad, nerviosismo e irritabilidad, que a la larga provocan en algunos pacientes una sensación de fatiga fácil. El insomnio y la alteración de la capacidad de concentración son frecuentes. La manifestación cardiovascular más frecuente es la taquicardia sinusal, la piel suele estar caliente y húmeda y el paciente se queja de diaforesis e intolerancia al calor, la textura del pelo se vuelve fina, Se reduce el tiempo de tránsito gastrointestinal, con lo que aumenta la frecuencia de la defecación, a menudo con diarrea y en ocasiones con esteatorrea leve. (Jameson, 2015)
Enfermedad de Crohn
Es una forma de enfermedad intestinal inflamatoria, afecta todo el espesor de la pared del tubo digestivo, desde la mucosa a la serosa. Además, puede estar afectada cualquier porción del tracto gastrointestinal desde la boca hasta el ano. Las localizaciones más habituales son el íleon terminal y diversos segmentos del colon. (Gil, 2010)
Los factores que pueden jugar un papel en la enfermedad de Crohn incluyen: Los genes y los antecedentes familiares (las personas que son blancas o de ascendencia judía europea están en mayor riesgo). Los factores ambientales, tendencia del cuerpo a reaccionar en forma exagerada a bacterias normales en los intestinos, tabaquismo.
Los principales síntomas de la enfermedad de Crohn son: Dolor abdominal (zona del vientre) con cólicos, fiebre, fatiga, falta de apetito y pérdida de peso. Sensación de que necesita defecar, aun cuando sus intestinos ya estén vacíos, puede implicar esfuerzo, dolor y cólicos, diarrea acuosa, la cual puede tener sangre. (Phillips, 2017)
Conclusión
Analizando los tres diagnósticos diferenciales antes planteados se ha llegado a las siguientes conclusiones:
- El VIH es el diagnóstico diferencial con mayor similitud referente a las manifestaciones clínicas presentadas en la paciente, como la pérdida de peso, vómito, náuseas, diarrea y astenia; pero se lo descarta clínicamente por no presentar fiebre ni faringitis; y por examen de laboratorio, debido a que la prueba de VIH fue no reactiva.
- El hipertiroidismo agrupa un par de manifestaciones clínicas similares a la paciente como la pérdida inexplicable de peso y diarrea, además de estas manifestaciones características del hipertiroidismo, pueden presentar los pacientes una mayor frecuencia de defecación, fatigas, insomnio, diaforesis, intolerancia al calor, hiperactividad, nerviosismo e irritabilidad, de las cuales no presenta la paciente, descartando esta patología clínicamente; además de maniobras de Lahey y Quervain negativas.
- Las manifestaciones clínicas principales de la enfermedad de Crohn son: dolor abdominal, pérdida de peso, similares a la de la paciente; fatiga, fiebre, falta de apetito, diarrea acuosa e incluso sangre en heces, las mismas que no presenta la paciente, descartando así clínicamente esta patología. Se realizó además una endoscopía y colonoscopía a la paciente, en la que no se observó alguna anormalidad que sugiera enfermedad de Crohn.
Analizando los distintos exámenes realizados a la paciente y tomando en cuenta los diagnósticos diferenciales se ha llegado al diagnóstico final de:
Tuberculosis pulmonar, con sospecha de TB intestinal por las diarreas presentadas, debido al resultado positivo de Mycobacterium Tuberculosis en la baciloscopía en esputo y la presencia de cavernas pulmonares en la TAC de tórax.
Enfermedad de Pott, que incluye el lumbago y discitis, confirmándolo con la resonancia magnética que se realizó a la paciente y complementándose con el doagnótico de TB pulmonar.
Gastritis, confirmada en el examen histopatológico en el que se evidencia la presencia de Helicobacter Pylori
Diabetes mellitus tipo 2, patología médica ya presentada.
Anexos
Endoscopía digestiva alta + Biopsia
Examen histopatológico
Inmunología: Hepatitis A, B, C y VIH no reactivos
Colonoscopía
TC de tórax: focos de árbol en brote y cavernas pulmonares
Baciloscopía en esputo: positivo (++) para tuberculosis
Resonancia magnética del canal espinal y sus contenidos, lumbar
Anexos – Paciente de 53 años, con diabetes, anemia y dolor lumbar. A propósito de un caso
Bibliografía
Anthony S. Fauci, H. C. (2015). Harrison Principios de Medicina Interna 19° Edicion. McGraw-Hill.
Arias Deroncerés, I. J. (12 de octubre de 2016). MEDISAN. Obtenido de Tuberculosis vertebral (mal de Pott) e infección por el virus de la inmunodeficiencia humana.: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192011001200014
Gil, A. (2010). Tratado de nutricion/Nutrición Clínica. Buenos Aires: Editorial Medica Panamericana.
Huaman, N. (2015). TUBERCULOSIS INTESTINAL Y PERITONEAL. Bvrevistas. Obtenido de http://sisbib.unmsm.edu.pe/Bvrevistas/spmi/v15n1/tuber_intest_perito.htm
Huicho, N. C.-B. (marzo de 2018). Reporte de caso de enfermedad de Pott en vértebras torácicas altas. scielosp.org. Obtenido de https://scielosp.org/article/rpmesp/2018.v35n1/150-154/#
INEC. (2017). Banco de datos abiertos . Obtenido de http://aplicaciones3.ecuadorencifras.gob.ec/BIINEC-war/index.xhtml;jsessionid=x26qm5HRdcaodBlgQMYww+Vr.undefined
Jameson, J. L. (2015). Harrison Principios de Medicina Interna. McGraww-Hil.
Michael M. Phillips, M. (27 de diciembre de 2018). Medlineplus. Obtenido de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001150.htm
Pabón, J. H. (2014). Consulta Práctica Clínicas Médicas. Medbook Editorial .
Phillips, M. M. (7 de 9 de 2017). Medlineplus. Obtenido de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000249.htm
Powers, A. C. (2015). Harrison Principios de Medicina Inerna. McGraww-Hill.
Raviglione, M. C. (2015). Harrison Principios de medicinaInterna 19 Edición Vol° 2. Mac Graw Hill Education.
Rolando Joshua Medina-Peñasco, a. M.-R. (2017). Medina-Peñasco RJ et al. Experiencia en tuberculosis de columna vertebral. medigraphic. Obtenido de https://www.medigraphic.com/pdfs/imss/im-2017/ims171l.pdf
Wisse, B. (22 de febrero de 2018). Medlineplus. Obtenido de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000313.htm