Diversos estudios señalan que el número de pacientes anticoagulados en España en 800.000. En España, más del 80% de pacientes con Fibrilación Auricular reciben tratamiento con anticoagulantes orales, con un seguimiento dentro del ámbito de la Atención Primaria.
Autor: Pedro Jorge Araujo. Responsable de Aulas de Salud del Centro de Salud de Cueva Torres (Gran Canaria). Graduado en Enfermería. Máster en Investigación en Atención Primaria (UMH). Doctor por la ULPGC.
RESUMEN
Este trabajo tuvo como objetivo Identificar el perfil socio-demográfico, de diagnóstico y tratamiento de los pacientes en tratamiento con anticoagulantes orales que acudían al Centro de Salud de Cueva Torres. Así, se vio que el perfil del paciente anticoagulado era: mujer con una edad de 74 años que acude al centro de salud a realizarse los controles, que lleva una media de 8 años en tratamiento con anticoagulantes orales (Sintrom© 1 mg, dosis semanal media de 15,42 mg). El diagnóstico principal por el que se ha indicado tratamiento con anticoagulantes orales es fibrilación auricular (sin diagnóstico secundario asociado). El último día de control, ha presentado un valor medio (INR) de 2,54 manteniéndose éste dentro de su rango establecido.
Palabras clave: Perfil de salud, Anticoagulantes, Fibrilación Atrial, Centro de Salud, Estudio transversal
INTRODUCCIÓN
Podemos designar con el nombre de Paciente Anticoagulado a toda persona que está siendo tratada con fármacos denominados anticoagulantes por haber sufrido o estar en riesgo de sufrir un episodio de trombosis o una embolia [1].
Diversos estudios cifran el número de pacientes anticoagulados en España entre 800.000 y 1.000.000. Algunos autores han cifrado la prevalencia de estos pacientes en torno al 1,2-1,5% de la población [2, 3].
Por su parte, la Fibrilación Auricular (FA) es la arritmia cardiaca sostenida más común, asociándose a una mayor morbi-mortalidad [4]. La FA constituye la patología más frecuente en el tratamiento anticoagulante. Numerosos estudios sitúan la prevalencia de ésta en el 1,5-4,4% en la población adulta española [3, 5, 6]; con un incremento de la misma con la edad [5, 6].
Asimismo, la complicación más grave de la FA es el Ictus, tanto en el pronóstico vital a corto plazo como por sus secuelas invalidantes, con el consiguiente aumento del gasto sanitario [7]. Según datos de la Federación Española de Ictus (FEI) [8], en Europa el Ictus ocasiona unas 650.000 muertes anualmente, y de éstas, unas 40.000 corresponden a españoles. Al año se detectan unos 120.000 casos nuevos. De hecho, cada 6 minutos se produce un ictus en España.
Por su lado, los fármacos antagonistas de la vitamina K (AVK) constituyen el tratamiento de elección para reducir el riesgo trombo-embólico en la prevención del Ictus en paciente con FA. En nuestro país, se utiliza mayoritariamente acenocumarol (Sintrom©), mientras que en los países anglosajones prevalece el uso de la warfarina (Aldocumar©) [9].
En los últimos años, se han publicados diversos artículos y estudios que han analizado el perfil del paciente anticoagulado, tanto en el ámbito insular (de las Islas Canarias) [10] como nacional [6, 9, 11-30] e internacional [31-33].
Por su parte, el control del tratamiento anticoagulante oral en atención primaria (AP) se va asumiendo como un objetivo primordial de los sistemas sanitarios actuales [12]. Este nivel asistencial, se encarga en muchos casos del control de la terapia con AVK [20]. En España, más del 80% de pacientes con FA reciben tratamiento con anticoagulantes orales (TAO), con un seguimiento dentro del ámbito de la AP del 72% de estos pacientes, lo que pone de manifiesto el papel primordial de la AP tanto en el control como en el seguimiento de los pacientes anticoagulados [34]. Dentro de los centros de salud, los profesionales encargados de realizar los controles a los pacientes anticoagulados son los enfermeros.
En este sentido, y teniendo en cuenta lo apuntado anteriormente, el objetivo general de este trabajo ha sido Identificar el perfil socio-demográfico, de diagnóstico y tratamiento de los pacientes en TAO que acuden al Centro de Salud de Cueva Torres para sus controles periódicos.
MATERIAL Y MÉTODOS
Tipo de estudio
Con el fin de alcanzar el objetivo de este trabajo, se ha diseñado un estudio observacional descriptivo transversal.
Población del estudio
La misma ha estado constituida por todos los pacientes en TAO que acuden al Centro de Salud de Cueva Torres (Gran Canaria, Islas Canarias) para sus controles periódicos. En total estos fueron 261 pacientes.
Como criterios de inclusión en la investigación se ha tenido en cuenta que fueran pacientes mayores de 18 años y que aceptaran participar en el estudio después de haberles explicado los objetivos y la finalidad del estudio. Los pacientes han sido seleccionados de manera accidental o a conveniencia, aprovechando su cita para el control de su tratamiento.
Instrumento de recogida de datos
Los datos incluidos en el estudio y que han servido para elaborar el perfil de los pacientes anticoagulados se extrajeron de las hojas de control del TAO. La consulta donde acudían los pacientes el día de control fue el lugar elegido para la recogida de los datos. Así, previamente, se les pedía permiso a los pacientes, y acto seguido y de una vez se volcaban los datos en una hoja de Excel© preparada al efecto. En ésta, las variables analizadas fueron agrupadas en dos partes, a saber:
1) Variables socio-demográficas: edad (años), género (masculino/ femenino), tipo de paciente (domiciliario/ no domiciliario).
2) Variables de diagnóstico y tratamiento: diagnóstico 1 (Fibrilación auricular/ Procesos trombo-embólicos/ Valvulopatías y/o prótesis valvulares/ Accidente cerebrovascular y otros procesos isquémicos/ Otras patologías), diagnóstico 2 (Sin diagnóstico/ HTA aislada o en combinación con otras patologías/ Fibrilación auricular/ Procesos trombo-embólicos/ Valvulopatías y/o prótesis valvulares/ Accidente cerebrovascular y otros procesos isquémicos/ Otras patologías), fármaco que está tomando (Sintrom©/Aldocumar© con sus respectivas presentaciones), dosis semanal (mg), rango de INR (según patología que indica TAO), valor de INR el último día de control, INR dentro de rango establecido (Sí/ No, por debajo de rango/ No, por encima de rango) y tiempo en tratamiento con anticoagulantes orales (años).
El periodo de recogida de datos fue de finales de junio hasta mediados de noviembre del año 2017.
Consideraciones éticas
En primer lugar, se pidió permiso para la realización del estudio a la dirección y subdirección del centro de salud de Cueva Torres. Por su parte, a todos y cada uno de los pacientes se les informó de la finalidad y los objetivos del estudio, y se les invitó a participar en el mismo. Así también, se les informó de que el registro de los datos era anónimo (sin datos de carácter personal), y que se garantizaba la confidencialidad de esos datos.
Previsión del tratamiento y análisis de los datos
Los datos recogidos se han volcado en el programa estadístico SPSS versión 17.0 para Windows©, realizándose posteriormente un análisis global y descriptivo de la información recogida, utilizando distribuciones de frecuencias y porcentajes para las variables cualitativas, y medidas de tendencia central y de dispersión para las variables cuantitativas. Los resultados han sido presentados a través de una tabla.
RESULTADOS
En la Tabla 1, se muestran las variables recogidas y que sirven para caracterizar el perfil socio-demográfico, de diagnóstico y tratamiento de los pacientes que han participado en el trabajo.
Ver [Tabla 1], al final del artículo.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Antes que nada, conviene destacar que hubiera sido interesante haber incluido dentro de las variables socio-demográficas otras (como el nivel de estudios, la situación profesional, el nivel de discapacidad y dependencia, etc.), como si han hecho otros estudios revisados [10, 19, 32, 33]. Esto nos hubiera ayudado a completar aún más el perfil del paciente coagulado.
En nuestro trabajo, la edad media de los pacientes anticoagulados se ha situado en torno a los 74 años. En otros estudios, se ha reportado una edad media similar [32]; inferior [10, 12, 16, 18, 19, 24, 25, 31-33] o superior a la nuestra [9, 13, 14, 17, 20-23, 26-29]. Asimismo, en otras investigaciones se ha visto que el 24-25% de los pacientes anticoagulados tiene menos de 65 años [19, 24]. Por su parte, en nuestro estudio este porcentaje es de tan sólo 16,48% (similar al hallado en otros trabajos, [33]).
En esta investigación, en relación al género nos hemos encontrado con prácticamente un igual número de personas en ambos colectivos. Esto mismo se ha observado en otro trabajo consultado [33]; sin embargo, en otros estudios, se ha visto un mayor número de hombres [13, 15, 16, 18, 19, 22, 25, 27, 29, 30, 32]; o bien, un predominio femenino [6, 9, 10, 12, 17, 20, 21, 23, 24, 26, 28, 31].
Algunos autores han puesto de relieve que el 29,4% de la muestra no podía acudir al centro de salud a realizarle los controles [20]. En otros trabajos, los pacientes inmovilizados atendidos en el domicilio fue del 15% y 17% respectivamente [11, 29]. En nuestro estudio el porcentaje de pacientes domiciliarios es del 12,64%.
Sin duda, en los pacientes anticoagulados, la FA constituye la indicación más frecuente para TAO, y así se ha visto en uno de los estudios revisados [11]. Entre nuestros pacientes anticoagulados un 63,6% tenía como diagnóstico principal la FA. En otras investigaciones consultadas se han reportado porcentajes superiores del 65-83% [10, 20, 26, 29, 30]. Así también, en otros trabajos se han evidenciado cifras inferiores del 30-60% [12, 14, 19, 31].
En algunos estudios [19], un 16% de los pacientes anticoagulados han indicado como enfermedad de base del tratamiento anticoagulante la embolia pulmonar o trombosis venosa. Otros autores han reportado que un 11,2% de sus pacientes padecían trombosis venosa profunda y/o tromboembolismo pulmonar [30]. Entre nuestros pacientes, este porcentaje ha sido del 15,33%.
Un 8,43% de los pacientes anticoagulados estudiados tenía una valvulopatía y/o era portador de alguna válvula. Esta cifra es inferior a la encontrada en otros trabajos revisados. Los porcentajes han variado desde 5-50% [10, 19, 26, 30, 31].
En este trabajo, un 57,09% de los pacientes anticoagulados no disponía de un diagnóstico secundario. No obstante, había un porcentaje considerable de 26,05% que tenía HTA aislada o en combinación con otra/s patología/s. Otros trabajos han señalado que el 86,9% de los pacientes eran pluripatológicos, siendo la hipertensión la enfermedad más prevalente (60,1%) seguida de la diabetes (29,9%) y las enfermedades reumáticas (29,1%) [19]. Por su lado, otros autores en sus estudios han hallado que de todos los pacientes que tenía FA, un 34,3% se asociaba a otra situación causante por sí mismo de poder aumentar el riesgo de trombosis [20].
En este sentido, en los últimos años, se han llevado a cabo diversos estudios [6, 13-18, 21-24, 25, 26, 29-31, 33] que han puesto de manifiesto que la población de paciente anticoagulados presenta con frecuencia factores de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes mellitus,…), enfermedades concomitantes (ictus, enfermedad renal y tiroidea, EPOC,…) y afectaciones cardiacas previas (insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica,…).
El acenocumarol era el fármaco más prescrito para el tratamiento anticoagulante oral entre nuestros pacientes (95,79%). Si esto lo comparamos con otras investigaciones, podemos constatar que existen cifras tanto superiores [17, 20, 23] como inferiores a la nuestra [19, 21, 25, 28]. Por su parte, tan sólo un 4,22% de nuestros pacientes tomaba warfarina. En otros trabajos este porcentaje ha sido tanto inferior [17, 20, 23] como superior [19, 25, 28, 33].
El valor medio de INR el último día de control hallado en nuestro estudio fue de 2,54, siendo similar al reflejado en otros estudios consultados [12]. No obstante, en otras investigaciones se han visto valores medios inferiores sobre 2,4 [31] o bien superiores, en torno a 3 [9].
Un 63,6% de los pacientes anticoagulados que han participado en este estudio, el último día de control, presentó un valor de INR dentro del rango establecido por su patología. En otros trabajos, se ha visto un adecuado control de INR en el 40-60% de los pacientes [9, 10, 14, 20, 22, 23, 28]. Otros autores, han visto en sus trabajos que un 70-75% tenía el INR dentro del rango terapéutico [11, 12, 21].
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