Relación entre Odontología y buceo. Barodontalgia

Los efectos que causan en el ser humano los cambios de presión son conocidos desde el siglo XIII. Ya en 1298 Rustigiano señalaba los problemas constatados por Marco Polo en sus expediciones a las montañas del Tíbet.

Autores:

García Rovira AB (1); Alcaina Lorente M.A. (2) Bonal Ríos JM (1) Mártinez Collado MA (1)

1. Higienista Dental USBD Albacete.

2. Odontóloga práctica privada en Murcia.

3 .Higienista Dental USBD Albacete.

Palabras clave:

Barodontalgia, odontocrexis, barotrauma, mialgias, complicaciones orales.

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Historia

En 1590 el padre Acosta describía los primeros síntomas de lo que se denominó “mal agudo de montaña”: náuseas, vómitos, fatiga… y siguiendo en esta línea en 1736 Ulloa describió las afecciones padecidas por “hombres y bestias” en su expedición a los Andes bolivianos. Cuando el Marqués d’Arlandes y el doctor Pilatre du Rozier se lanzaron a la conquista del aire a bordo de un globo construido por los hermanos Montgolfier la llamada “patología del vuelo” inició su andadura y con ella una nueva especialidad médica, la Medicina Aeronáutica.

En el campo de la odontología, Garsaux y Strochl  fueron los primeros en mencionar cuadros clínicos de aerodontalgia en el año 1932 aunque el término de aerodontalgia fue acuñado por Orban y Ritchey en 1945 (5). En la reunión de la ADA de 1946 este tipo de dolor fue el tema más discutido ya que desgraciadamente la II Guerra Mundial había demostrado las carencias de dotaciones de vuelo escasamente preparadas.

Concepto

La barodontalgia puede ser definida como una condición o síntoma relacionado con los cambios barométricos de presión que ocurre en el medio ambiente exterior, los cuales pueden causar dolor dental. Este problema puede ser ocasionado por la presencia de alguna pequeña fisura en el diente restaurado coronalmente o tratado endodónticamente. Este fenómeno fue inicialmente observado en tripulantes aéreos durante la segunda guerra mundial; por ello se le otorgo el nombre de aerodontalgia. Con el pasar de los años, se logró detectar que esta entidad también se presentaba en aquellas personas que practicaban el buceo profesional.

Complicaciones orales

La clasificación de los deportes según el riesgo de traumatismos orales (F.D.I.) sitúa al buceo en la categoría de riesgo intermedio por los que existe una alta incidencia. A parte del riesgo que conlleva el propio deporte existen unos factores de riesgo individuales que dependen de cada persona; malposiciones dentales, malformaciones o patologías del esmalte o dentina, interposición labial o lingual entre los dientes, presencia de aparatología protésica u ortodoncia, enfermedad periodontal y tratamientos odontológicos previos.

Piezas cariadas: las piezas con caries durante la inmersión, el tejido carioso se llena de aire a presión. Al ascender, este aire aumenta el volumen pudiendo ocurrir que no salga con la suficiente rapidez. El aire presiona contra las superficies nerviosas de la pieza produciendo dolor, denominado barodontalgia y se produce porque la entrada de aire en la cavidad del diente no puede salir.

Piezas que presentan obturaciones: pueden contener alguna pequeña burbuja de aire en su interior. Los cambios de presión y volumen experimentados durante la inmersión podrían originar compresión sobre el tejido nervioso dental, lo que unido a otros factores como el descenso de temperatura o el posible embolismo en la pulpa dental seria causa de barodontalgia. Además durante la descompresión que se produce en el ascenso, el aumento de volumen de aire que pudiera haber quedado atrapado en el interior de la pieza dentaria durante la inmersión, podría dar lugar a la rotura del diente, especialmente si no se encuentra en perfecto estado. Este fenómeno se conoce como odontocrexis.

Obturaciones o coronas provisionales: son habituales en endodoncias que requieren  varias sesiones. Debido a la porosidad y permeabilidad de estos materiales provisionales pueden retener burbujas de aire que aumentaran el tamaño durante la ascensión a la superficie. Se recomienda no practicar buceo mientras los materiales provisionales no sean sustituidos por los definitivos.

Barotrauma: el barotrauma de los senos paranasales o sinusales es la segunda patología más frecuente en el buceo deportivo después de los problemas óticos. Se produce por la diferencia de presión que se genera durante la inmersión entre las cavidades de los senos paranasales y el medio ambiente, debido a la mala permeabilidad de los canales de ventilación y drenaje de los senos. Afecta principalmente a los senos frontales, seguidos de los maxilares. Los senos maxilares tiene relación con las raíces dentarias (se encuentran  justo encima de la zona de molares y premolares superiores). Si el seno no compensa bien, por ejemplo porque se encuentre inflamado, durante la inmersión se produce una presión negativa y dolor y debido a la relación de proximidad este síntoma puede simular un dolor de muelas. La sintomatología característica del barotrauma sinusal es dolor local (cefalea frontal y/o maxilar) y epistaxis. Para prevenir los barotraumas sinusales, se evitara bucear en situaciones de congestión u obstrucción nasal.

Mialgias: un problema común durante la práctica del buceo son las mialgias peribucales, proceso doloroso de la región mandibular consecuencia del esfuerzo de mantener el regulador en la boca durante la inmersión. La mejor solución está en las boquillas anatómicas personalizadas, vitan erosión de los tejidos blandos circundante de los labios y el dolor que produce el esfuerzo muscular prolongado que requiere la sujeción de boquillas habituales.

Recomendaciones

Para prevenir daños en dientes relacionados con el barotrauma es importante mantener una  buena salud bucodental:

·                     Calidad en las obturaciones dentales,

·                      Prótesis fijas bien ajustadas, complicación  en filtraciones gaseosas en el cemento de fijación.

·                     Prótesis removible: el principal riesgo es ser tragadas durante la inmersión al ser desplazadas, se aconseja retirarlas para practicar este deporte

·                     Recesión gingival y exposición de la raíz del diente: en estos casos el nervio queda muy desprotegido, y más cerca de la superficie, produciendo dolor durante la inmersión

Conclusión

El buceo es una actividad deportiva que se encuentra en pleno crecimiento, a ritmo de un 5% anual, aproximadamente. La práctica de este deporte aporta beneficios como son la tonificación muscular, desarrollo de la concentración y las habilidades psicomotrices pero también conlleva riesgo, como el de sufrir barodontalgia. Llevar un equipo adecuado y mantener una correcta salud bucodental son las claves para prevenir este tipo de patologías.

Bibliografía

1 – Gómez, P. La medicina aeronáutica desde sus orígenes hasta la era astronáutica. Tesis Doctoral. Madrid: Universidad Complutense: Facultad de Medicina; 1977.

2 – Engle, E.; Lott, A. Man in flight. Biomedical Achivements in Aerospace. Leeward Publications INC. MD; 1979.

3 – Grandpierre R. Elements de Medecine Aeronautique. Paris: L`Expansion Scientifique Francaise; 1948.

4 – Garsaux P, Strhol A. La vitesse d’ascension et de descente en avion. Les effects sur l’organisme. Rev. Aernaut. Intern. 1932; 6: 467-475.

5. Ríos F. Modificaciones fisiopatológicas y psicológicas en la altitud y su significado en medicina aeronaútica. Tesis doctoral. Madrid: Universidad Complutense: Facultad de Medicina; 1989.     

6. García R. Fisiopatología Clínica de las Barodontalgias. Tesina. Madrid: Universidad Complutense: Facultad de Odontología; 1992.

7. Lakshmi and D Sri Sakthi, Aviation Dentistry. J of Clin and Diagn Res.2014; 8(3):288-90.