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La salud es el aspecto de nuestra vida que funciona como motor de nuestra rutina, tanto la actual como la del corto y largo plazo. Si bien hay muchos factores que influyen en una óptima calidad de vida, debemos ser conscientes de que, si no contamos con una buena salud para disfrutarla, no servirá de nada ni lo que consigamos de manera material ni a título personal. Imagina esforzarte para conseguir unos estudios, luchar por tus objetivos o poder cumplir con tus vacaciones soñadas si no puedes disfrutarlas con plena satisfacción y sin miedo a correr riesgos debido a enfermedades que tengas o puedas padecer.
De cualquier modo, no somos inmunes: aunque nos preocupemos por estar bien, siempre puede tener lugar cualquier imprevisto que nos haga débiles ante alguna situación y provoque que nuestro sistema merme o suframos alguna lesión, con el consecuente desembolso que conlleva afrontar los gastos de medicación o garantizarnos los mejores especialistas para tratar nuestro problema, sea de la índole que sea.
Por eso, desde Mejores Seguros Online apostamos por contratar seguros de salud como complemento a la Sanidad Pública, sin duda una de las mejores opciones para ampliar nuestra protección a nivel tanto individual como familiar. Ahondemos un poco más en la importancia de contar con un buen seguro de salud.

¿Qué implica exactamente tener un seguro de salud?
Los seguros de salud son aquellos mediante cuya contratación nos garantizamos, como clientes, que los gastos que deriven de la asistencia médica que necesitemos va a ser cubierta, en los términos en los que se recoja en la póliza (puede ser el 100 % o parte de ellos). Su funcionamiento idóneo es el que lo hace como parte de un sistema dual entre Sanidad Pública y servicio privado, ya que así conseguimos una visión muy completa en materia de salud, avalada por personal igualmente preparado, pero con las características propias de cada tipo de atención y que cubren las carencias la una de la otra.
Las ventajas de tener un seguro de salud
En España, tenemos la suerte de contar con una muy buena Sanidad Pública, pero eso no implica que no tenga algunas lagunas que sean susceptibles de mejorar. Dos de las más importantes tienen que ver con el personal médico y con el tiempo:
- Libre elección del centro médico y el especialista: si bien en el modelo público nos permite cambiar el médico de cabecera que nos atenderá en atención primaria, no podemos acceder a un especialista concreto, sino que seremos derivados al que por distrito sanitario nos pertenezca. Este hecho no es ni mejor ni peor, pues hay profesionales muy buenos en todos los sectores. Pero con los seguros de salud, podemos optar por elegir tanto el centro médico como el especialista, guiándonos por datos subjetivos como recomendaciones, su prestigio, la confianza que nos ofrece o porque, por motivos de cercanía, nos viene mucho mejor que otro. Además, podemos pedir una segunda opinión, lo que es altamente recomendable en lo que a diagnósticos de enfermedades o a la hora de decidir una intervención quirúrgica: los médicos no son analistas autómatas de big data, sino humanos que pueden cometer errores en sus análisis.
- Reducción de los tiempos de espera: no podemos negar que una de las fallas que más deslucen a la Sanidad Pública es la larga espera en las citas, en realizar y disponer de las pruebas diagnósticas e incluso de la excesiva tardanza de los servicios de urgencias, contrastadamente masificadas en prácticamente todos los centros del país, a nivel ambulatorio y hospitalario. Con los Seguros de Salud, los tiempos se reducen no solo por el servicio prestado en sí, sino porque ahorramos en procedimiento: podemos pedir una cita directamente al especialista, sin necesidad de derivaciones del médico de familia.
Pero, ¿merece realmente la pena invertir mi dinero en un seguro de salud si ya me protege el modelo público?
No es obligatorio, pero sí que merece mucho la pena. Efectivamente, es un gasto más, pero que podrás adaptar a tus necesidades y circunstancias económicas para así asumirlo sin ahogos y obtener a cambio una serie de beneficios de los que no te arrepentirás. Ambos modelos coexisten y son perfectamente compatibles y combinables, pero un seguro de salud supone un plus que te permite disfrutar de:
- Tratamientos, equipos y técnicas innovadoras y de última generación, con mucha más variedad de opciones terapéuticas (logopedia, acupuntura, fisioterapia, odontología, rehabilitación…).
- Acceso a medicina preventiva: podrás hacerte chequeos y tendrás oportunidad de detectar o retrasar la propagación de enfermedades que, de no apreciar a tiempo, podrían suponer grandes (y mucho más costosos) problemas.
- Hospitalización individual: de necesitarla, los seguros de salud te permiten disponer de tu propia habitación, lo que te proporciona un mayor nivel de bienestar y tranquilidad.
- Profesionales altamente cualificados, tanto en salud física como en salud mental, para adultos y pediátrica.
- Flexibilidad de horarios.
- Comodidad: como numerosos tipos de seguros, los seguros de salud contemplan servicios de asistencia 24 horas, telefónica, vía online o a través de APPs diseñadas exclusivamente para que estés siempre comunicado con un profesional, incluso para resolver dudas relacionadas con tratamientos o enfermedades. Además, un médico podrá atenderte en casa si no puedes desplazarte.
- Modalidades y prestaciones adaptadas a tu presupuesto y a tus necesidades concretas: no solo orientados a paliar enfermedades, sino también a ahorrar y garantizar el bienestar vital futuro, como los productos como los planes de pensiones por jubilación.
- Cobertura nacional e internacional para, por ejemplo, los supuestos en los que vayas de viaje.
Ahora que sabes por qué es importante contar con seguros de salud, es tu decisión contratar uno, estudiando tus prioridades y partiendo de tus necesidades. Si buscas más información o tienes cualquier duda sobre este o cualquier tipo de seguro, en Mejores Seguros Online tienes todas las claves que necesitas para encontrar tu seguro perfecto.