Índice
Autora: Aurelia Elvira Manjón Pastor (auxiliar administrativo del SESPA y Técnico superior en PRL), María Enelia Manjón Pastor (psicóloga)
Introducción
Los puntos de atención a los pacientes en centros asistenciales se sitúan en las áreas administrativas, son oficinas abiertas donde se generan ruidos que tienen diferentes orígenes y su eliminación resulta una tarea compleja.
Los principales agentes contaminantes habituales en las zonas administrativas son; el ruido, la temperatura, la ventilación y la humedad. En este caso se aborda el tema del ruido, aunque generalmente no supone un daño grave, ya que los niveles de ruido no son elevados, sí produce molestias a los trabajadores.
Objetivo
El objetivo de este artículo es poner de relieve como afecta el ruido a los Auxiliares Administrativos y Celadores en las áreas administrativas de los centros de salud y zonas de admisiones de los hospitales, así como establecer las medidas preventivas que mitiguen sus consecuencias.
Metodología
Este artículo está realizado en base a una revisión de diversas publicaciones y estudios científicos relacionados con el ruido en zonas administrativas.
Principales focos del ruido
Ruido exterior
Normalmente los puntos de atención a pacientes se encuentran instalados en los halls de entrada de los centros de salud, ambulatorios y hospitales. Esto implica que suelen estar ubicados cerca de las puertas de entrada, zonas con exposición a ruidos de la calle principalmente del tráfico urbano y ocasionalmente obras públicas.
Ruido Interior
Instalaciones: En cuanto al ruido interior hablaríamos de instalaciones del edificio las más destacadas serían, los ascensores, sistemas de ventilación y climatización, cortinas de calor de entradas principales, luminarias y abastecimientos de agua. Mencionar que a veces también se ubican en dicha zona armarios rack de telecomunicaciones u ordenadores.
Equipos de oficina: Dentro se ellos estarían el teléfono, escáneres, impresoras, fotocopiadoras. El nivel sonoro emitido por este tipo de maquinaria depende del modelo y del número de equipos que estén funcionando a la vez. Se señala que los fabricantes han reducido en gran medida el nivel de decibelios emitidos y algunos equipos permiten una regulación manual.
Procedente de otras personas: Según un estudio de Oxford Economices (2018), al 50% de los encuestados les molestaba el ruido ocurrido en su puesto de trabajo (cuando los compañeros atienden llamadas o cuando se habla alto cerca de su mesa o espacio de trabajo). Al tratarse del Área Administrativa de los Centros de Salud y de Admisiones de Hospitales se producen muchas conversaciones entre paciente y Aux. Administrativo o Celador, en ocasiones es necesario alzar la voz debido al perfil o el estado del paciente. Además, normalmente los puestos de trabajo están dispuestos en línea y cercanos unos a otros, en ocasiones con pocos centímetros de distancia entre ellos. También hay que considerar el ruido de fondo que existe durante el tránsito de pacientes y de otros trabajadores trasladando materiales y equipos, así como las conversaciones en las salas de espera adyacentes.
Fases de evaluación del ruido
Es necesario intervenir en dos fases, la fase inicial identificar las fuentes de ruido que afectan a los puestos de trabajo y una segunda fase donde se realizarán las mediciones higiénicas de la zona y de cada uno de los puestos de trabajo, elaborando un mapa de ruido. Para ello emplearemos sonómetros integradores y dosímetros, éstos estarán debidamente calibrados. Los mapas de riesgo deben revisarse periódicamente y siempre que se realice alguna modificación a la situación original o se incorporen nuevos equipos de trabajo.
Consecuencias del ruido
Entre las consecuencias del ruido en zonas administrativas se destacan:
- Estrés
- Irritabilidad
- Insomnio
- Descuidos en el trabajo
- Comunicación inadecuada
Medidas preventivas
A partir de los resultados de las evaluaciones se realizará una intervención en los focos emisores. Algunas de las posibles intervenciones serían:
Ruido exterior
Exterior: Mejora del cerramiento de las instalaciones, Instalar puertas intermedias acristaladas entre la puerta de entrada principal. Todos materiales constructivos deberán seguir especificaciones técnicas de atenuación/absorción acústica.
Ruido interior
Instalaciones: Mantenimiento adecuado y revisión de sistemas de ventilación y climatización e instalación de conexiones aislantes, silenciadores, elementos antivibratorios, rectificación de difusores y rejillas de retorno (tamaño y modelo, con menos emisiones de nivel sonoro).
Equipos de Trabajo: Escáner, fotocopiadoras, fax, impresoras, teléfono….etc., con emisiones sonoras menores, por lo que la medida sería la sustitución de estos equipos que generan disconfort. Cambio en la ubicación de los equipos, situarlos en una zona alejada de los puestos de trabajo, o en un local anexo insonorizado si fuera posible.
Procedente de las personas: Al tratarse de entornos abiertos se deberá actuar en la propagación del ruido ya sea mediante elementos estructurales (techos, paredes o suelos) y apantallando los espacios. Con estas medidas preventivas se atenuará en el nivel sonoro de la zona. Asimismo, se recomienda colocar carteles informativos recordando que en el entorno sanitario debe prevalecer el silencio en las salas de espera.
Conclusiones
Durante el diseño de las instalaciones sería conveniente que se realizaran estudios acústicos previos, así como seleccionar materiales constructivos adecuados que ayuden a eliminar o reducir los niveles de ruido. Periódicamente se deberán realizar evaluaciones higiénicas del nivel de ruido al que se ven expuestos los trabajadores. Se deberán implementar las medidas preventivas señaladas en el artículo.
Se trata de un agente contaminante que genera disconfort en el personal, por ello es necesario mantener un entorno laboral saludable que repercuta en el bienestar de los trabajadores.
Bibliografía
Estudio de Oxford Economics de 2018.
GÓMEZ CANO, M. Aspectos ergonómicos del ruido Salud y Trabajo, 1994, nº 102
RUPÉREZ, G. Análisis del ruido en las instalaciones de ventilación Factores humanos, 1994, nº 4 www.insht.es