Medicina regenerativa y artrosis: ¿medicina del futuro en la actualidad?

Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 9–Septiembre 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº9: 183

Autor principal (primer firmante): Beatriz Escós Lainez

Fecha recepción: 18 de agosto, 2023

Fecha aceptación: 14 de septiembre, 2023

Ref.: Ocronos. 2023;6(9) 183

Autores

  1. Beatriz Escós Lainez. Enfermera generalista
  2. María Aranzazu Laguardia Obón. Enfermera generalista
  3. Silvia Gutiérrez Alba. Enfermera generalista
  4. Joanna Espina Lanas. Enfermera generalista.
  5. Silvia Anastasia Calvo Campos. Enfermera especialista en Enfermería Comunitaria.
  6. Cristina Languil Azcón. Enfermera generalista

Introducción

Se llama Medicina Regenerativa al conjunto de tratamientos, técnicas o terapias que emplean material biológico (células y tejidos) de la propia persona para aliviar, mejorar o curar ciertas enfermedades.

Se trata de emplear los propios mecanismos que emplean las células de nuestro cuerpo en aquellas zonas que puedan estar más dañadas, reparando o regenerando esos tejidos y rejuveneciéndolos, para recuperar su funcionalidad.

Publica TFG cuadrado 1200 x 1200

Estos tratamientos se pueden realizar empleando tejidos tan diferentes como la sangre o la grasa de la persona, dos tejidos de fácil acceso y extracción.

Ambos presentan diversos tipos de células, entre otras las conocidas como células madre, células endoteliales, células sanguíneas y otras células o factores presentes en los tejidos.

Palabras clave

Medicina Regenerativa, Artrosis, Inflamación, Dolor, Infiltración, Células madre, Plasma Rico en Plaquetas (PRP).

Artrosis y Medicina Regenerativa

A diferencia de muchos tratamientos tradicionales, algunos de alto coste, con efectos secundarios, que no se dirigen a las causas sino a los síntomas, la Medicina Regenerativa ha tenido respuestas muy prometedoras.

El ámbito de actuación de la Medicina Regenerativa es, generalmente, para tratar patologías crónicas como la artrosis, o en enfermedades agudas como pueden ser lesiones deportivas.

También es utilizada en enfermedades neurodegenerativas, como Parkinson y Alzheimer, enfermedades autoinmunes o enfermedades cardiovasculares.

publica-articulo-revista-ocronos

La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones, habitual y común en personas mayores de 50 años. Su incidencia es más pronunciada entre las mujeres que entre los hombres.

En España, la artrosis afecta al 10% de la población general, representando casi la cuarta parte del total de pacientes atendidos en las consultas de los especialistas en Reumatología.

Según el estudio EPISER 2016 de la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis sintomática de rodilla tiene una prevalencia del 13,83% y la artrosis de mano del 7,73%.

Otros estudios han revelado que alrededor de la mitad de la población adulta de más de 50 años presenta signos radiológicos de artrosis de rodilla, aunque es más habitual en mujeres sobre todo a partir de 55 años.

La artrosis es una enfermedad reumática muy prevalente que lesiona la articulación entendida como un órgano completo (el cartílago, el hueso subcondral, la membrana sinovial, la cápsula articular, los meniscos, las bursas, los ligamentos, los músculos y los nervios).

Que una persona sea más propensa que otra de padecer esta enfermedad depende de factores de riesgo como son la Obesidad, el sobrepeso o la propia genética de la persona.

Las articulaciones son los componentes del esqueleto que nos permiten el movimiento y, de esta manera nuestra autonomía funcional. Están formadas por la unión de dos huesos a través de la cápsula articular.

En el interior de las mismas existe, generalmente, un fluido llamado líquido sinovial que produce la membrana sinovial.

Los extremos óseos que se unen para constituir la articulación están recubiertos por el cartílago articular.

En la artrosis se ven alterados en mayor o menor medida todos los tejidos que la forman y cuando los componentes articulares se lesionan se produce dolor, rigidez e incapacidad funcional, limitando la movilidad de la persona.

Depende de la articulación afectada dará mayor sintomatología en la zona localizada. Normalmente, la artrosis se suele localizar en la columna cervical y lumbar, algunas articulaciones del hombro y de los dedos de las manos, la cadera, la rodilla y la articulación del comienzo del dedo gordo del pie.

El principal síntoma de la artrosis es el dolor. En un primer momento es leve, pero cuando avanza la enfermedad, se va acentuando, haciendo insuficiente el reposo.

Inicialmente se suele referir un dolor de tipo mecánico, es decir, que se desencadena con los movimientos y mejora con el reposo, aunque en momentos puntuales puede haber crisis inflamatorias con sensación de hinchazón y calor.

Si no se toman medidas el dolor va en aumento, siendo continuo en reposo y el rango de movimiento de la articulación cada vez es menor, provocando una mayor rigidez y, por tanto, incapacidad funcional.

Esta enfermedad reumática no se ha relacionado con un gen específico hereditario, pero sí tiene un componente de riesgo genético que, junto con otros factores, puede hacer que aparezca con más facilidad en las personas que tienen una historia familiar de artrosis.

Es muy frecuente observar antecedentes en las artrosis de manos. Es importante conocer los factores de riesgo como la obesidad, la falta de ejercicio físico o las alteraciones en la postura, que influyen en el desarrollo más rápido de la enfermedad.

Además, aparecen otros síntomas como rigidez, inflamación o dificultad para caminar e imposibilidad de practicar deporte o hacer determinados movimientos en el caso de que la artrosis afecte a la articulación de la rodilla.

La artrosis es una patología que afecta de forma mayoritaria a la articulación de la rodilla.

En el caso de la artrosis moderada de rodilla, las molestias aparecen solo cuando comienza el movimiento de la articulación. Se puede presentar en la zona externa, la interna, la anterior o

en toda la rodilla. Si es más grave, se convierte en una enfermedad incapacitante que impedirá que el paciente pueda hacer vida normal.

Diagnóstico de la artrosis

La base es siempre una buena anamnesis, historia clínica y exploración física. Además, hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, cada vez utilizamos menos radiografías y más ecografías músculo-esqueléticas. El uso de esta tecnología de ultrasonidos nos permite visualizar, explorar en tiempo real la articulación y detectar las lesiones que pueda tener.

Con el avance en el conocimiento de la fisiopatología de esta enfermedad, avanza progresivamente la incorporación de nuevas estrategias de tratamiento recogidas en las prestigiosas guías de práctica clínica internacional.

En concreto, se utilizan cada vez menos tratamientos con corticoides y cirugías agresivas, dejando paso a tratamientos multidisciplinares enfocados a reducir la inflamación y el dolor, retrasar el avance de la enfermedad, regenerar los tejidos y recuperar la movilidad de la articulación.

¿En qué consisten este tipo de tratamientos?

Los nuevos avances terapéuticos conseguidos a través de la medicina biológica regenerativa, han dado paso al nacimiento de esta nueva medicina que potencia los mecanismos de regeneración celular (generando células nuevas) que sustituyen a las células dañadas o viejas que ya dejan de funcionar correctamente.

Son tratamientos que se basan en la infiltración de determinadas células en los tejidos para intentar tratar un daño que se haya producido.

Un diagnóstico precoz es fundamental para detectar la artrosis lo antes posible y que el resultado de la aplicación de la Medicina Regenerativa sea satisfactorio. Otro factor importante es el personal que va a realizar la técnica.

Es importante mencionar que estos tratamientos de Medicina Regenerativa siempre deben ser prescritos y realizados por profesionales sanitarios especializados en centros que estén autorizados para ello.

Son técnicas muy seguras y eficaces que no tienen efectos secundarios ni pueden producir rechazo. Esto es debido a que durante el proceso se utiliza material biológico del propio paciente.

El tratamiento es ambulatorio. Al no requerir cirugía ni hospitalización, se acortan los periodos de recuperación con respecto a otras intervenciones como la implantación de una prótesis en la articulación dañada.

En la mayoría de los casos el dolor se mitiga y se consigue detener la degeneración del cartílago, pudiendo en muchos casos llegar a regenerarlo por completo si la enfermedad no está muy avanzada. En los casos donde la enfermedad ya está muy avanzada también se consigue mejorar notablemente la calidad de vida del paciente, sobre todo tratando el dolor crónico que padecen.

En Medicina Regenerativa se utilizan los denominados Factores de Crecimiento o Plasma Rico en Plaquetas (PRP), que producen efectos antiinflamatorios, analgésicos y regenerativos.

Los efectos neurofisiológicos de esta novedosa técnica son muy potentes. Están implicados diversos mecanismos biológicos: la proliferación de células mesenquimales, la diferenciación celular, la generación de vasos sanguíneos y la migración de las células a los lugares donde es

necesario que se produzca la regeneración, reduciendo la inflamación, el dolor y la lesión tisular.

El tratamiento con factores de crecimiento se aplica con la intención de reducir el dolor, mejorar la función y frenar la progresión de la artrosis de las articulaciones.

Tiene la ventaja de ser un tratamiento autólogo, es decir del propio paciente con lo que se evitan las reacciones de rechazo o intolerancia y los efectos secundarios a largo plazo que tienen otro tipo de infiltraciones, como los corticoesteroides.

Se utiliza además con buena respuesta en tendinitis y ciertas lesiones musculares, donde proporciona una aceleración de la reparación del tejido.

Se trata de un tratamiento con células madre adultas obtenidas de la grasa del propio individuo, estas células se implantan una vez purificadas en las distintas zonas donde las necesite: a nivel capilar, facial o en cualquier otra articulación deteriorada.

Con esta tecnología altamente innovadora y de última generación, podemos reparar los tejidos dañados usando mecanismos similares a los que de forma natural usa el organismo para la renovación de las poblaciones celulares que van envejeciendo y que deben ser sustituidas por otras que suplen su función.

Las células usadas, son un tipo de células presentes en el organismo con capacidad total o parcial de diferenciación a otros tipos específicos de tejidos celulares y con la propiedad de autorrenovarse.

¿Cómo se realiza el tratamiento?

El tratamiento se realiza bajo prescripción médica, en un ambiente estéril y sin requerir anestesia.

Primero se extrae sangre al paciente como si se tratara de un análisis, después se procesa en circuito cerrado mediante una centrífuga preparada y se separa la porción del plasma rico en factores de crecimiento.

A continuación, se infiltra el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) en la zona a tratar mediante técnica ecodirigida (utilizamos una sonda ecográfica de alta definición HD) que nos permite afinar y ser más precisos en la localización anatómica. El proceso suele durar unos 30-35 minutos.

El paciente puede seguir su actividad normal procurando no sobrecargar ni realizar esfuerzos durante los siguientes 2 o 3 días, en la zona infiltrada.

Respecto al número de infiltraciones, depende de la lesión y la gravedad de la artrosis a tratar. Se suelen realizar de 1 a 3 sesiones con un intervalo de 2 a 3 semanas de diferencia para alcanzar el máximo efecto.

Bibliografía

  1. Ingeniería de Tejidos y Medicina Regenerativa. Nacional Institute of Biomedical Imaging and bioengineering – Sitio web
  2. La Medicina Regenerativa: fundamentos y aplicaciones Isaza CA, Julieta H, Jainer A. Rev. Médica Risaralda, 2018 – Artículo de revista científica
  3. Medicina Regenerativa. Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre Imas12.es – Sitio web
  4. Chowdhury TT, Salter DM, Bader DL, Lee DA (2008) Signal transduction pathways involving p38 MAPK, JNK, NF kappaB and AP-1 influences the response of chondrocytes cultured in agarose constructs to IL-1 beta and dynamic compression. Inflamm Res 57:306–313
  5. Distel E, Cadoudal T, Durant S, Poignard A, Chevalier X, Benelli C (2009) The infrapatellar fat pad in knee osteoarthritis: an important source of interleukin-6 and its soluble receptor. Arthritis Rheum 60:3374–3377
  6. Release of interleukins and other inflammatory cytokines by human adipose tissue is enhanced in obesity and primarily due to the nonfat cells. Vitam Horm 74:443–477
  7. Goldring MB, Goldring SR (2007) Osteoarthritis. J Cell Physiol 213(3):626–634 Gomez R, Lago F, Gomez-Reino J, Dieguez C, Gualillo O (2009) Adipokines in the skeleton: influence on cartilage function and joint degenerative diseases. J Mol Endocrinol 43:11–18
  8. Gosset M, Berenbaum F, Salvat C, Sautet A, Pigenet A, Tahiri K, Jacques C (2008) Crucial role of visfatin/ pre-B cell colony-enhancing factor in matrix degradation and prostaglandin E2 synthesis in chondrocytes: possible influence on osteoarthritis. Arthritis Rheum 58(5):1399– 1409
  9. Groble M, Hagen KB, Natvig B, Dahl FA, Kvien TK (2008) Obesity and osteoarthritis in knee, hip and/or hand: an epidemiological study in the general population with 10 years follow-up. BMC Musculoskelet Disord 9:132
  10. Iliopoulos D, Malizos KN, Tsezou A (2007) Epigenetic regulation of lepton affect MMP-13 expression in osteoarthritic chondrocytes: possible molecular target for osteoarthritis therapeutic intervention. Ann Rheum Dis 66:1616–1621
  11. Kalichman L, Li L, Kobyliansky E (2009) Prevalence, pattern and determinants of radiographic hand osteoarthritis in Turkmen community-based sample. Rheumatol Int 29:1143–1149
  12. Ku JH, Lee CK, Joo BS, An BM, Choi SH, Wang TH, Cho HL (2009) Correlation of synovial fluid leptin concentrations with the severity of osteoarthritis. Clin Rheumatol 28(12):1431–1435
  13. Lago R, Gomez R, Otero M, Lago F, Gallego R, Dieguez C, Gomez-Reino JJ, Gualillo O (2008) A new player in cartilage homeostasis: adiponectin induces nitric oxide synthase type II and pro-inflammatory cytokines in chondrocytes. Osteoarthr Cartil 16(9):1101–1109
  14. Lee JH, Ort T, Ma K, Picha K, Carton J, Marsters PA, Lohmander LS, Baribaud F, Song XY, Blake S (2009) Resistin is elevated following traumatic joint injury and causes matrix degradation and release of inflammatory cytokines from articular cartilage in vitro. Osteoarthr Cartil 17(5):613–620
  15. Matarese G, Leiter EH, La Cava A (2007) Leptin in autoimmunity: many questions, some answers. Tissue Antigens 70(2):87–95
  16. McGlashan SR, Cluett EC, Jansen CG, Poole CA (2008) Primary cilia in osteoarthritic chondrocytes: from chondrons to clusters. Dev Dyn 237(8):2013–2020
  17. Simopoulou T, Malizos KN, Iliopoulos D, Stefanou N, Papatheodorou L, Ioannou M, Tsezou A (2007) Differential expression of leptin and leptin’s receptor isoform (Ob-Rb) mRNA between advanced and minimally affected osteoarthritic cartilage; effect on cartilage metabolism. Osteoarthr Cartil 15(8):872–883
  18. Vuolteenaho K, Koskinen A, Kukkonen M, Nieminen R, Pa¨iva¨rinta U, Moilanen T, Moilanen E (2009) Leptin enhances synthesis of proinflammatory mediators in human osteoarthritic cartilage – mediator role of NO in leptin-induced PGE2, IL-6, and IL-8 production. Mediators Inflamm 2009:345838.