Índice
INTRODUCCIÓN
En los últimos años hemos visto como se ha evolucionado hacia otro tipo de parejas diferentes al modelo heteronormativo y produciéndose otros nuevos modelos de familia, entre los que nos encontramos con familias monoparentales o monomarentales, familias reconstituidas con hijos de otras parejas o familias con parejas del mismo sexo. En este último caso, la Ley 13/2005 establece la igualdad de derechos reproductivos entre personas del mismo sexo, lo que ha favorecido que las parejas formadas por dos mujeres se planteen la posibilidad de tener hijos propios.
Autores: Ana Belén Blanco Cabral (TCAE Hospital de Cabueñes); María Victoria Fernández Entrialgo (TCAE); Roberto Toribio Valbuena (TCAE Hospital de Cabueñes).
La Ley española de reproducción asistida 14/2006, no permitía en un principio la utilización de gametos de donantes no anónimos, por lo que el aumento de estos nuevos modelos familiares ha propiciado una exclusión legal dentro de la Ley que facilita que las parejas formadas por dos mujeres puedan participar activamente en la gestación de su bebé y ser ambas sus madres de forma legal, siendo una la madre biológica (aportando los óvulos) y otra la gestante acogiendo en su vientre ese óvulo previamente fecundado por semen de un donante anónimo mediante Fecundación In vitro.
Esta exclusión no es otra que la de que la donación de óvulos o semen puede no ser anónima si esta es para su cónyuge, por lo que estas parejas pueden optar a este método siempre que estén casadas. De esta forma, se logra que ambas mujeres sean partícipes de su maternidad compartida.
Esta técnica de reproducción asistida, variante de la FIV tradicional, es denominada Método Ropa (recepción de óvulos de la pareja).
Palabras clave: Método ropa, maternidad compartida, FIV lesbianas, reproducción asistida, recepción de óvulos de pareja
RIESGOS RELACIONADOS CON LA FECUNDACIÓN IN VITRO A TRAVÉS DEL MÉTODO ROPA
Someterse a un tratamiento de Fecundación in vitro (FIV) puede influir en el bienestar psíquico, físico y social, en las relaciones sexuales y en la calidad de las relaciones de pareja que se someten a ella. En el ámbito social, existen todavía hoy muchas personas que consideran que utilizar técnicas de reproducción asistida es una desviación de la forma tradicional de formar una familia.
En el caso de parejas formadas por mujeres, estas se ven envueltas en otro tipo de problemas como por ejemplo quién de ellas dos será la madre gestante o cómo podrán llevar a cabo su maternidad en el entorno heteronormativo en el que vivimos. El camino hacia la reproducción entre lesbianas es más desafiante socialmente que el de las mujeres heterosexuales y por ello debe planificarse con más cuidado. Esto explica por qué aunque hoy en día existan menos obstáculos sociales y legales para la maternidad fuera de la heterosexualidad, las parejas lesbianas siguen teniendo menos posibilidades de llegar a ser madres.
Por otro lado, teniendo en cuenta la parte psíquica, someterse a un tratamiento de Fecundación In Vitro puede ser algo traumático o incluso doloroso y llegar a afectar emocionalmente a las parejas que quieren lograr un embarazo a través de este método, ya que es muy difícil saber cómo experimentarán las mujeres la inyección repetida de hormonas y el paso por quirófano para recuperar los óvulos a través de una punción ovárica.
Es también importante destacar que en la parte física existe el riesgo, aunque bajo, de sufrir el síndrome de hiperestimulación ovárica, que en ocasiones puede ocasionar la muerte. En la Fecundación In vitro a través de ROPA, la mujer que suministra los óvulos es quien corre este riesgo y quien sufriría las complicaciones que puedan surgir después o durante la punción ovárica. La mujer que recepciona el embrión correría el riesgo relacionado con la gestación y el parto y también el riesgo de hemorragias o aborto espontáneo un poco mayor que las mujeres que se quedan embarazadas con ovocitos propios.
FASES DEL TRATAMIENTO
EXAMEN INICIAL
Se realiza un estudio a ambas mujeres con el fin de establecer cuál de las dos tiene mejor reserva ovárica y por lo tanto podría ser quien aporte los óvulos (donante) y cuál la mujer gestante (receptora). Este examen inicial consta de tres partes:
- Anamnesis. Edad, antecedentes médicos y quirúrgicos tanto personales como familiares, características de su ciclo menstrual, consumo de tóxicos y medicamentos, ETS (enfermedades de transmisión sexual), antecedentes familiares de enfermedades genéticas o malformaciones, si tuvo gestaciones previas, enfermedades crónicas o tratamientos médicos de la mujer que puedan contraindicar o dificultar el embarazo.
- Exploración clínica. Incluye valoración de los genitales y somatometría.
- Otras pruebas. Serología, inmunidad ante la toxoplasmosis, estudio hormonal, niveles de hormona antimulleriana, ecografía vaginal e histerosalpingografía, valoración de la reserva folicular mediante el recuento de folículos antrales.
ESTIMULACIÓN OVÁRICA DE LA DONANTE
En esta etapa, los ovarios se estimulan con medicaciones hormonales de forma ambulatoria con el objetivo de conseguir el mayor número de óvulos posibles aumentando así la tasa de probabilidad de embarazo. Durante este periodo, se realizan varios controles ecográficos y analíticos para establecer cuál es el mejor momento para la realización de la punción ovárica.
Esta fase es totalmente necesaria puesto que durante el ciclo menstrual normal, en cada ovario inician su crecimiento muchos folículos, pero en el momento en que uno alcanza un buen tamaño, se inhibe el desarrollo de los demás. Así pues, con este tratamiento hormonal se posibilita que se desarrollen varios folículos hasta su completa madurez dentro de un mismo ciclo. La pauta de medicación se establece según la edad, morfología ovárica, analítica hormonal y masa corporal de la paciente.
PUNCIÓN OVÁRICA
Se lleva a cabo antes de la ovulación. Mientras tanto, se realizan los controles ecográficos pertinentes durante el ciclo con la finalidad de examinar el ovario y los folículos que se encuentran en él hasta que llegan a un tamaño aproximado de entre 16 y 18 mm de diámetro.
Una vez que se ha conseguido un número apropiado de folículos con el tamaño adecuado se administra la hormona encargada de la maduración de los óvulos (HCG) que será quien desencadene la ovulación entre las 36 y 48 horas después. Se programa la punción ovárica para realizarla en ese intervalo para recuperar los ovocitos maduros en óptimo estado para proceder a la fecundación. Se realiza vía vaginal en quirófano bajo sedación y no requiere ingreso hospitalario.
Se usa un ecógrafo transvaginal al que se une una aguja con la que se efectúa la punción, aspirando el líquido folicular y transfiriéndolo al tubo de ensayo y llevándolo inmediatamente al laboratorio, donde se sacan y limpian los óvulos.
FECUNDACIÓN Y CULTIVO DE EMBRIONES
Se pide una muestra de semen al banco de donantes, seleccionada en base al grupo sanguíneo y RH y de entre quienes posean unas características físicas similares a la receptora y se inseminan los óvulos obtenidos en la punción utilizando la técnica de Fecundación In vitro. Tras la fecundación, se seleccionan los óvulos de mejor calidad que se mantendrán en cultivo durante unos días y serán los que se utilizarán para realizar la transferencia embrionaria y, si existiesen sobrantes, para crioconservación para una futura posible utilización, ya que legalmente en España pueden transferirse un máximo de 3 embriones de una misma vez.
PREPARACIÓN ENDOMETRIAL Y TRANSFERENCIA EMBRIONARIA
En este momento la mujer receptora prepara su endometrio para acoger el embrión transferido. Para ello, y para que este adquiera el grosor adecuado para favorecer la implantación de dicho embrión, puede utilizarse el ciclo normal de la propia mujer, pero lo habitual es hacer un tratamiento hormonal con estrógenos vía vaginal. La transferencia embrionaria se realiza en el útero, vía vaginal y sin anestesia en unos minutos mediante control ecográfico. Justo antes de su realización, se colocan el o los embriones en un medio de cultivo, se cargan en el catéter de transferencia y se colocan dentro del útero, a un centímetro de su fondo. Generalmente se hace en el quinto día cuando el embrión llega a estadio de blastocisto, pero en ocasiones se hace al tercer día de la punción.
En los días posteriores, se debe seguir un tratamiento con progesterona vía subcutánea o vaginal y en casos determinados con estrógenos vaginales, orales o transdérmicos.
PRUEBA DE EMBARAZO
Tras un periodo de espera de alrededor de 15 días, se realiza una analítica de sangre para medir el nivel de hormona Beta HCG también llamada hormona del embarazo, y comprobar así si se ha producido la gestación. Si esta se ha llevado a cabo, se programa la primera ecografía transvaginal para comprobar que el embarazo se esté desarrollando con normalidad
BIBLIOGRAFÍA
- La maternidad biológica compartida en parejas lesbianas. La técnica de fertilización “in vitro” con el método de recepción de ovocitos de la pareja (ROPA). Carlos Saus- Ortega, matrón, Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia, profesor asociado, Universitat de València, Facultat d´Infermeria i Podologia. Valencia 2018
- Las técnicas de reproducción humana asistida y su regulación legislativa española. Ana Gómez- Seguía y José Ángel Navarro- Sarrías. 2017
- Manual de buena práctica clínica en reproducción asistida. Asociación española de fertilidad. 2016