Índice
Ya sea por estética o por motivos de salud, cada vez más personas optan por los injertos de encías, una intervención quirúrgica sencilla y segura
Desde que se popularizó este innovador método quirúrgico, cada vez más personas optan por realizarse un injerto de encía por motivos de salud o simplemente por estética. Este procedimiento médico rápido y seguro es la mejor solución para hacer frente a la recesión de las encías, un problema que poco a poco va dejando al descubierto la raíz de los dientes. Una mala higiene bucodental o enfermedades periodentales pueden provocar este tipo de situaciones, pero por suerte hoy en día existen clínicas profesionales que permiten remediarlo con una sencilla cirugía. Pincha aquí para descubrir dónde realizar esta operación de injerto de encía en ciudades como Madrid.

¿Qué es la retracción de las encías?
Un simple vistazo en el espejo o un progresivo aumento de la sensibilidad nos harán darnos cuenta de que podemos sufrir este problema que, aunque molesto, es algo muy normal. Puede ser provocada por una mala higiene dental, lo que beneficia la formación de placa bacteriana y va afectando a las encías poco a poco. Otros motivos de la aparición de este problema son el tabaquismo, los piercings en la zona, golpes, algunos procesos hormonales o un cepillado muy agresivo.
Lo primero para intentar revertir la retracción de las encías es analizar qué la ha producido. Si es una enfermedad periodental en primer lugar debemos mejorar los hábitos de higiene bucodental o acudir a una clínica para realizar un raspado o un alisado radicular. Esto quitará el sarro y las bacterias del diente, mejorando el estado de la encía.
Podemos ir un paso más allá y realizar un injerto o implante de encía para eliminar estas molestias, ya que los inconvenientes que produce la retracción de encías no se limitan a lo estético sino que, como decíamos, provocan un aumento de la sensibilidad. Esto resulta especialmente incómodo al ingerir bebidas o alimentos fríos.
¿Qué es el injerto de encías y cuáles son sus consecuencias?
Un injerto de encía consiste en extraer un tejido de otra parte de la boca, como el paladar o junto a las mueles, y utilizarlo para cubrir la zona afectada. Existen varios tipos: el injerto gingival pediculado, la tunelización o el injerto con tejido palatino, que es la técnica más utilizada. Esta intervención quirúrgica es sencilla y no requiere de ingreso hospitalario, aunque como todas las intervenciones en la boca puede causar unas ligeras molestias en los días posteriores.
El injerto de encías tiene numerosos beneficios para quienes deciden llevarlo a cabo. En primer lugar permite recuperar total o parcialmente la encía afectada, aumentando su grosor y por lo tanto reduciendo la sensibilidad. Además de reducir la sensibilidad también evita la aparición de caries, sobre todo si la combinamos con una correcta higiene dental. Es también algo muy beneficioso en implantes, ya que refuerza la zona que lo rodea, genera un aspecto más natural y hace que estos dientes artificiales aguantes más tiempo. Por supuesto mejoran la estética dental, ya que oculta la raíz expuesta y hace que no se vean los dientes tan largos.
Como decíamos, esta operación es simple y prácticamente indolora, pero eso no significa que haya que realizar unos ciertos cuidados después. Como con cualquier intervención, en los días posteriores a la misma debemos cuidar la zona y aplicarle algún producto recomendado por nuestros/as dentistas si fuera necesario. Si nos lo recetan podemos tomar algún antiinflamatorio o analgésico para evitar molestias o dolores de cabeza derivados del proceso.
Una vez en casa, no debemos de enjuagar la zona en el mismo día de la cirugía, ya que podría resultar demasiado agresivo. Es recomendable comer alimentos blandos y a poder ser fríos, ya que los alimentos calientes podrían fomentar el sangrado de la zona. De todas formas es normal que aparezcan ligeros sangrados. Si esto ocurre, debemos aplicar una gasa y comprimir la zona, aunque si son abundantes debemos consultar con nuestro/a médico/a por si hubiera alguna anomalía.
En el mismo día tampoco debemos cepillarnos la zona, ya que podríamos dañarla o hacer que se nos salten los puntos. Una vez curada, sí que debemos cepillarla con normalidad para que no se acumule suciedad o se forme sarro. Al igual que cuando nos sacan una o varias muelas del juicio, pueden aparecer hematomas en el cuello o incluso en la cara debido a la operación.
En resumen, hoy en día cada vez más personas optan por esta innovadora cirugía que como vemos tiene múltiples beneficios para nuestras encías. Ya sea por motivos estéticos o de salud bucodental, una simple visita a la clínica puede reducir o eliminar los problemas que produce la retracción de las encías.