Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 9–Septiembre 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº9: 174
Autor principal (primer firmante): María Cortés Izaga
Fecha recepción: 16 de agosto, 2023
Fecha aceptación: 13 de septiembre, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(9) 174
Autores:
- María Cortés Izaga (2)
- Laura Quijada Ruiz (3)
- Violeta González Guillén (2)
- Lucia Martinez Barredo (1)
- Alberto Murillo Martín (2)
- Cristina Martín Durán (1)
Categoría profesional
(1) FEA Medicina Interna, (2) FEA Medicina de Familia y Comunitaria, (3) FEA Psicóloga Clínica
Resumen
El infarto omental es un proceso inflamatorio, autolimitado, benigno e infrecuente del epiplón mayor, que se produce por compromiso vascular del mismo.
Es una patología poco frecuente y no muy conocida, de etiología idiopática. Cursa con dolor abdominal en hemiabdomen derecho y se debe realizar diagnóstico diferencial con apendicitis, colitis, adenitis o ileítis. El diagnóstico definitivo es por imagen (ecografía o tomografía).
Se presenta el caso de un varón de 52 años con dolor abdominal agudo que en ecografía y tomografía se demuestra existencia de infarto omental y se da de alta con tratamiento conservador.
Palabras clave: Infarto omental, dolor abdominal, abdomen agudo
Introducción
El dolor abdominal es uno de los principales motivos de asistencia a los servicios de urgencias con una incidencia en torno a un 7-10%. 1
En muchos casos se tratan de procesos benignos y en algunos de ellos no se llega a un diagnóstico claro pese a pruebas complementarias como analítica sanguínea y ecografía abdominal.
En torno a un 30% precisa hospitalización y un porcentaje menor al 10% puede requerir intervención quirúrgica. 2
Las principales causas de dolor abdominal según su prevalencia son: causa inespecífica (30%), cólico renal, apendicitis, obstrucción intestinal, colecistitis, patología ginecológica, pancreatitis aguda, enfermedad diverticular o hernia abdominal y debido a otras causas.
Entre esas otras causas se encuentra el infarto omental.
Se define como infarto omental como aquel proceso inflamatorio, autolimitado, benigno e infrecuente que se produce por el compromiso vascular del epiplón mayor. 3
Es más frecuente en varones entre los 30 y 50 años. A nivel fisiopatológico se produce una isquemia de la grasa del epiplón mayor, más frecuente en el lado derecho al tener mayor movilidad y longitud de los vasos sanguíneos, lo que provoca mayor riesgo de torsión de estos.
Es más frecuente que se produzca en pacientes obsesos (más en niños obsesos), en otras ocasiones puede producirse tras intervención quirúrgica abdominal y en otros muchos casos ocurre de forma idiopática.
Existen factores o situaciones de riesgo como comidas copiosas, traumatismo o ejercicio físico de alto impacto.
Clínicamente cursa con dolor abdominal, más frecuente en hemiabdomen agudo, sin otros síntomas acompañantes. No suele acompañarse de fiebre.
A nivel analítico, suele cursar con reactantes de fase aguda leves: leucocitosis o elevación de proteína C reactiva.
En relación con su diagnóstico, en la ecografía abdominal suele hallarse una imagen hiperecoica y en ocasiones líquido libre intraabdominal. El TAC ofrece un diagnóstico más certero y ayuda a descartar otras causas de abdomen agudo.
Con relación al tratamiento cabe destacar que de forma general es suficiente con tratamiento antiinflamatorio.
Siendo necesaria la intervención quirúrgica en aquellos casos refractarios al tratamiento ambulatorio o en aquellos en los que existan dudas diagnósticas. 1
Presentación del caso
Estamos ante un paciente varón de 51 años, sin alergias medicamentosas conocidas. Con antecedentes médicos de hipertensión arterial (HTA), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), dislipemia y obesidad. Es fumador de unos 15 cigarrillos al día.
Presenta antecedentes quirúrgicos de intervención de herniorrafia inguinal bilateral y exéresis de quiste sebáceo en espalda.
Acude al servicio de urgencias hospitalarias por presentar dolor de unas 24 horas de evolución, más o menos continuo, que localiza en hemiabdomen derecho.
Lo describe con intensidad constante con alguna reagudización. Refiere inicio de este tras ingesta. No ha asociado náuseas o vómitos.
No ha presentado fiebre. No refiere alteración del ritmo deposicional, presentando última deposición el día anterior de características normales. Niega acolia o coluria. No refiere clínica miccional. Ha tomado paracetamol con leve mejoría sin presentar resolución del dolor.
En el momento de la exploración, el paciente se encuentra estable hemodinámicamente, con una tensión arterial de 120/78 mmHg, una frecuencia cardiaca de 75 latidos por minuto, una saturación de oxígeno de 97% y una temperatura corporal de 36,6 ºC.
A la exploración física el paciente se encuentra consciente y orientado, con buen estado general, normohidratado y normocoloreado y eupneico en reposo. A la auscultación pulmonar presenta murmullo vesicular simétrico sin ruidos sobreañadidos, y a la auscultación cardiaca presenta latidos rítmicos sin presencia de soplos ni extra-tonos.
A la palpación del abdomen presenta un abdomen blando, depresible, con dolor a la palpación en fosa iliaca derecha (FID), en punto de Mc Burney.
Presentando un signo de Blumberg positivo y Rovsing negativo. No se palpaban masas ni visceromegalias. Presentaba peristaltismo conservado no aumentado. Puño percusión renal negativa bilateral.
A la exploración de las extremidades inferiores no presentaba edemas ni otras alteraciones destacables.
Se realizaron diversas pruebas complementarias.
En primer lugar: un electrocardiograma presentado un ritmo sinusal a 90 latidos por minutos sin alteraciones destacables.
En la analítica presentaba una adecuada función renal, una PCR de 1.82 con procalcitonina negativa y en el hemograma únicamente destacaba una leve leucocitosis sin neutrofilia. Tanto la gasometría venosa como la coagulación no presentaban alteraciones.
Se administró analgesia intravenosa pese a lo que el paciente continuaba con dolor y signo de Blumberg positivo por lo que se amplió el estudio con una ecografía abdominal.
En la ecografía presentaba: hígado y vías biliares sin alteración. Retroperitoneo no visualizado por interposición de gases. Bazo normal. Aorta abdominal de calibre normal. Ambos riñones sin alteraciones. Vejiga replecionada sin alteraciones parietales.
No se logra visualizar apéndice cecal. Se visualiza área de afectación inflamatoria con grasa hiperecogénica a nivel subhepático y pequeña cantidad de líquido libre en fosa iliaca derecha.
Todo ello con diagnóstico de: afectación inflamatoria con grasa hiperecogénica a nivel subhepático y líquido libre en fosa iliaca derecha.
Dados los hallazgos y la ausencia de visualización de apéndice cecal no visualizado se amplía el estudio con realización de TAC abdominal que muestra: apéndice cecal dentro de normalidad. Se visualiza área de trabeculación de la grasa mesentérica subhepática, con unas medidas de 30 x 85 x 45 mm y mínima lámina de líquido libre interasas.
No engrosamiento parietal intestinal significativo. Todo ello sugiere infarto omental. No adenopatías.
Con el diagnóstico de infarto omental se comenta el caso con el servicio de Cirugía General y se decide tratamiento conservador con analgesia y observación domiciliaria.
Con ello el paciente presentó una buena evolución sin precisar más visitas médicas por este motivo.
Discusión
Aunque el infarto omental constituye una patología poco frecuente, se debe tener en cuenta como diagnóstico diferencial en paciente con dolor abdominal agudo.
Sobre todo, en varones en la 3º a 5º década de la vida, en pacientes obesos, con antecedente de intervención quirúrgica abdominal reciente, tras comida copiosa, tras realización de ejercicio físico intenso o tras traumatismo.
En el caso expuesto coincide el sexo, edad y condición de obesidad del paciente.
Dada la instauración de la clínica se debe incluir en el diagnóstico diferencial de abdomen agudo junto con otras patologías que pueden requerir intervención quirúrgica o tratamiento específico como apendicitis, colecistitis aguda, diverticulitis, etc.
Estos pacientes no suelen presentar síntomas digestivos acompañantes y presentan analíticas sanguíneas muy inespecíficas, como ocurre con el paciente del caso.
La realización de pruebas de imagen complementarias es necesaria para su diagnóstico y descartar otras patologías quirúrgicas o complicaciones.
La ecografía abdominal puede mostrarnos imágenes compatibles con la presencia de hiperecogenicidad en la grasa intraabdominal pero el TAC es la prueba de elección. En ella se observa el infarto omental como un área más o menos definida con trabeculación de la grasa y halo hiperatenuado periférico. 4
Nuestro paciente precisó ambas pruebas para llegar al diagnóstico certero y descartar otras causas o complicaciones.
El tratamiento suele ser ambulatorio con antiinflamatorios y sólo en ocasiones puntuales, cuando esto fracasa o en casos de diagnóstico dudoso se plante intervención quirúrgica. 5
La mayoría de los casos presentan buena evolución con el tratamiento ambulatorio sin precisar nuevos controles, como en el paciente expuesto. 6
Conclusiones
Ante un cuadro de dolor abdominal el infarto omental debe ser considerado como diagnóstico diferencial.
Máxime en aquellos en los que se descarta apendicitis aguda. La ecografía abdominal puede ser diagnóstica pero algunos casos pueden precisar tomografía axial computarizada. Se ha demostrado que el tratamiento conservador es efectivo.
Bibliografía
- Sánchez López J, Becerra Almazán JM, Reyes Aguilar R, Rodríguez Barón B, Navarro Duarte JC. Causa de abdomen agudo no quirúrgico: infarto omental. Med Fam. SEMERGEN. 2017; 43 (7): 534-536
- Medina Gallardo NA, Curbelo Peña Y, Gardentes Martínez J, Stickar T, Castro Gutiérrez J. Infarto de omento mayor. Presentación de dos casos con tratamiento conservador. Acta Gastroenterol Latinoam 2020;50(3):355-359
- Dávila Hernández CA, Salas Alache VM, Quispe Nolazco CM, Carrasco Farfán CA, Cámara Reyes RR. Infarto omental. Reporte de caso. RevSocPeruMed Interna 2022; vol 35(4)
- Rodríguez de Mingo E, Fraga Pérez A, Alameda Pita da Veiga M. Causa poco frecuente de dolor abdominal: infarto omental. Med Gen FAm. 2018;7(2): 84-86
- Fernández-Rey C. L. Primary omental infarction as cause of non-surgical acute abdomen: imagingdiagnose. Rev. esp. enferm. dig. [Internet]. 2010 Ago [citado 2023 Jul 20]; 102(8): 498-499.
- Armas Álvarez AL, Pradillos Serna JM, Rivera Chávez LL, Perri LE, García Palacios M, Rodríguez Barca P. Tratamiento conservador del infarto omental. CirPediatr. 2014;27: 149-152.