Índice
Autoras: Antonia Álvarez Nieto, Mónica Ares Díaz, Mª Isabel Álvarez Fernández
Introducción
El aseo general de un paciente encamado, es una técnica muy importante. En el momento en que aseamos a un paciente, aprendemos muchas cosas de él, es decir, no sólo valoraremos el estado e integridad de su piel, sino que al ser un momento de gran intimidad podemos ver sus sentimientos, cómo ve su proceso de enfermedad, escucharemos sus necesidades y crearemos un clima común en el que la confianza TCAE-paciente crecerá.
En muchos hospitales es una labor compartida entre el enfermero, el auxiliar y el celador. Para realizar un correcto aseo en cama se necesitan al menos dos personas.
Cuidados generales
Es importante para prevenir problemas y potenciar el autocuidado para promocionar la salud y el bienestar.
Se usa para prevenir lesiones, evitar infecciones, solucionar problemas y aliviar el malestar. Promover la relajación y el bienestar.
Objetivos
Eliminar suciedad y sudor, olor, estimular la circulación, reducir la temperatura si fiebre y dar confort.
Observar, inspeccionar y valorar el estado de la piel.
Realizar una higiene escrupulosa y utilizar cremas hidratantes no alcohólicas.
Detectar eritemas y prevenir úlceras por presión (UPP) (usaremos AGHO y haremos cambios posturales cada 2-3 horas).
Material necesario
· Los elementos de protección: hule, sábana pequeña, manta de baño.
· Los elementos de lavado: toallas (2), guantes, esponjas, palangana, agua (37-40ºC), jabón, crema hidratante, jarra, pinzas Kocher y Duval, cuña, tijeras, pasta y cepillo de dientes, cepillo o peine, etc.
· Los elementos de recambio: ropa del enfermo, ropa de cama.
Los elementos de evacuación: orinal plano o cuña, bolsa para la ropa sucia o cubo,
Tipo de paciente encamado
A continuación, se detallan las pautas características según el tipo de paciente y unidad en la que se encuentra hospitalizado:
Higiene del paciente hospitalizado en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)
La higiene debe realizarla más de una persona (no más de 4) dada la complejidad del aparataje que el paciente suele tener conectado. Primero el paciente y luego el aparataje.
La higiene del paciente debe realizarse siguiendo un orden determinado.
Comenzando por la parte anterior del cuerpo:
- Aspirar secreciones (siempre antes de moverlo).
- Colocar cama en posición horizontal, si es posible.
- Lavar la cara, cuello y orejas (siguiendo este orden) con esponja y agua fresca, sin jabón.
- Lavar manos, brazos y axilas cuidando no desprender sujeciones de vendajes ni apósitos.
- Lavar tórax, abdomen, genitales, piernas y pies.
Continuando por la parte posterior:
- Colocar al enfermo en decúbito lateral.
- Vigilar el funcionamiento del respirador, monitorización, cánulas, sondas, drenajes, vías de perfusión, etc…, cuidando de que todo quede igual que como estaba antes de la movilización del paciente.
- Lavar y secar la espalda seguida de los glúteos observando si existen alteraciones cutáneas por presión. Aprovecharemos este momento para aplicar cremas protectoras masajeando suavemente la zona.
Higiene del paciente con politraumatismos y fracturas
Cuando el paciente presenta fracturas y se encuentra encamado con aparatos que hacen tracción por medio de pesas de los miembros inferiores, hay que realizar su higiene evitando que se pierda la alineación de las fracturas (una persona debe traccionar los miembros inferiores con la misma fuerza que las pesas, mientras otra realiza la higiene de los genitales, glúteos y miembros inferiores).
También retiraremos la férula en la que se apoya el miembro traccionado para limpiarla y cambiar el vendaje.
En tetrapléjicos no se les debe girar a Decúbito Lateral, sino levantar en bloque para llevar a cabo la higiene posterior.
Higiene del paciente asistido por ventilación artificial
Para realizar la higiene, un DUE vigilará los sistemas y conexiones del respirador, así como los tubos y cánulas, para evitar que en ningún momento se altere o interrumpa la ventilación.
Si durante el proceso de su higiene, que se llevaría a cabo siguiendo el protocolo para el paciente encamado, surge algún problema con signos de alarma, será prioritario atender la alteración de la respiración.
Higiene del paciente inconsciente
Es muy importante extremar higiene de:
- Ojos y boca (mantener humedad)
- Orificios nasales.
- Realizar la prevención de las úlceras por decúbito por medio de un lavado y secado correcto de la piel.
Bibliografía
– Manual de protocolos y procedimientos generales de enfermería. Hospital Universitario Reina Sofía.
– Técnicas básicas de Enfermería. McGrawHill. Edición 2017
– Auxiliar de Enfermería 7ª edición. Edición 2016. Evangelina Pérez de la Plaza-