Guía práctica para TCAEs: crisis epilépticas

Autores: Rode Pascali García, Aida Pando García

INTRODUCCIÓN

La epilepsia es un trastorno producido por un caótico y desmesurado incremento o desequilibrio de la actividad eléctrica de las neuronas en algunas regiones cerebrales. Para que una persona sea diagnosticada como epiléptica, ésta deberá de haber padecido 2 o más crisis de forma espontánea, a excepción de que una crisis aislada esté acompañada de estudios complementarios y éstos muestren una probabilidad elevada de recidiva.

Las crisis epilépticas son acontecimientos transitorios que aparecen de forma repentina y brusca, con un intervalo medio de duración que oscila entre 2 y 3 minutos, sin embargo, si supera los 30 minutos de duración se presentaría como estado epiléptico, tratándose de una emergencia neurológica que necesita asistencia médica inmediata.

Durante las crisis el individuo puede perder momentáneamente el conocimiento y tener movimientos involuntarios rítmicos o arrítmicos durante las convulsiones o, por el contrario, puede permanecer consciente teniendo movimientos involuntarios seguidos de sensaciones o pensamientos anormales.

ETIOLOGÍA DE LA EPILEPSIA

Actualmente, aún se desconocen las causas de más del 60% de las epilepsias. Las epilepsias pueden estar debidas a:

Causas hereditarias

Puede haber una posible predisposición genética que favorezca su aparición.

Causas congénitas

El 25% de las lesiones neuropatológicas asociadas a las epilepsias son tumores cerebrales. Dentro de las causas congénitas también se incluyen malformaciones vasculares, síndromes neurocutáneos, anomalías cromosómicas, anoxia del parto, miopatías congénitas, trastornos congénitos del metabolismo…

Causas adquiridas

El 60% de las epilepsias están relacionadas con la esclerosis del hipocampo. También pueden estar asociadas a traumatismos, hemorragia cerebral, trastornos metabólicos, infecciones del sistemas nerviosos central, enfermedades degenerativas como demencias, tóxicos como alcohol u otras drogas…

publica-TFG-libro-ISBN

TIPOS DE EPILEPSIA

Epilepsia idiopática

Es aquella en la que las crisis no tienen una causa identificable, por lo que se sospecha que hay alteraciones genéticas subyacentes. Las crisis pueden aparecer en la niñez y adolescencia, y suelen responder adecuadamente al tratamiento.

Epilepsia sintomática

Es aquella que tiene una causa conocida. Es generada por lesiones en la cabeza, intoxicaciones, factores genéticos, lesiones prenatales o problemas de desarrollo, y su pronóstico suele ser nefasto.

Clasificación de las crisis epilépticas y sintomatología

Según el desencadenante de la crisis

Crisis provocada

Surge como consecuencia inmediata tras una agresión cerebral, como un traumatismo o ictus.

Crisis precipitada

Aparece como consecuencia a la exposición a un factor inespecífico, como puede ser el estrés, el abuso de alcohol o la falta de sueño.

Crisis refleja

Es debida a un estímulo sensorial o sensitiva. Los factores precipitantes pueden ser: estímulos visuales, como luces parpadeantes o determinados patrones; somato-sensorial, actos práxicos, pensamientos, música, sobresaltos, lectura…

Según la descarga eléctrica

Están reconocidas más de 30 tipos de crisis epilépticas, entre focales y generalizadas.

Crisis focales o parciales

Se deben a la activación de un conjunto de neuronas en una parte de uno de los hemisferios cerebrales. Si la conciencia no está alterada se cataloga como focal simple o elemental, mientras que si existe alteración se cataloga como focal compleja:

Crisis parcial simple

En este tipo de crisis no hay pérdida de la consciencia, se presentan habitualmente antes de la fase de aura, refiriendo sensaciones ya vividas o de temor, y se desarrollarán una serie de síntomas:

  • Síntomas sensitivo-sensoriales: parestesias en una parte del cuerpo y extremidades, alucinaciones auditivas, olfativas y/o visuales, y visión borrosa.
  • Síntomas motores: movimientos tónicos/clónicos simples, afasia, paresia, y aberraciones posturales de ojos, cabeza y tronco.
  • Síntomas vegetativos: alteraciones cardiovasculares, y sensación de malestar visceral o en la cabeza.

Crisis parcial compleja

En este tipo de crisis hay pérdida de la consciencia, que inicialmente comienzan siendo crisis parciales simples. Están acompañadas de síntomas tales como alucinaciones, ilusiones, amnesias, confusión y automatismos, como pueden ser parpadeos, masticación, o abrochar y desabrocharse un botón.

Crisis generalizadas

Se deben a la activación de ambos hemisferio del cerebro, por tanto, siempre hay pérdida de la consciencia. Se pueden clasificar en:

Crisis tonicoclónicas

Sus convulsiones duran entre 2 y 6 minutos, presentando con frecuencia un episodio prodrómico. Además, suelen cursar con rigidez de nuca, espasmos, dilación de pupilas, respiración con estertores, relajación de los esfínteres y por tanto incontinencia urinaria y fecal, así como la posibilidad de morderse la lengua. Dan lugar a dos fases:

  • Fase tónica: Aumenta el tono muscular, tanto en la cara como en el tórax, dando lugar a la flexión de brazos y extensión de piernas y tronco.
  • Fase clónica: Se produce una contracción muscular con relajación de las extremidades, apareciendo movimientos involuntarios. Suele ir acompañado de un aumento de la tensión arterial, taquicardias, excesiva salivación que produce espuma, seguido de una fase de estupor donde el individuo se encuentra desconectado del entorno.

Al finalizar la crisis, el paciente se encuentra débil, confundido y agotado, pudiendo dormir durante varias horas, además de no recordar el episodio sufrido, presentar nauseas, rigidez y dolor muscular.

Crisis de ausencia típica

La crisis aparece y termina de manera brusca, habiendo una desconexión del entorno, y durando la ausencia apenas unos segundos. En este tipo de crisis la cara de la persona queda inexpresiva, con la mirada perdida y los ojos semiabiertos, pudiendo repetirse varias veces en un día. Tras finalizar, se reanudan sus tareas y no es consciente de que haya sucedido el episodio.

Crisis de ausencia atípica

Esta crisis es parecida a la anterior, pero tiene un inicio y final mal definidos, donde la ausencia se suele presentar de forma parcial y el individuo puede deambular.

Crisis mioclónicas

En este tipo de crisis las contracciones musculares son bruscas, rápidas e irregulares, afectando a la cara, cuello, tronco, extremidades y músculos respiratorios.

Protocolo de actuación ante una crisis epiléptica

¿QUÉ DEBEMOS HACER SI PRESENCIAMOS LA CRISIS FUERA DEL ÁMBITO SANITARIO?

Ante todo, deberemos de mantener la calma para poder actuar. Lo primero que haremos será evitar que la persona se lesione durante las convulsiones, por tanto, lo tumbaremos con cuidado en el suelo y retiraremos los objetos de su alrededor que pudieran ser dañinos.

Seguidamente, colocamos bajo su cabeza algo almohadillado para evitar un posible traumatismo craneoencefálico, y aflojamos las prendas de alrededor de su cuello, como el cuello de la camina o las corbatas. Si no dispusiéramos de algo suave para apoyar su cabeza, utilizaríamos nuestras manos como soporte.

Solo en caso de que el individuo vomitase durante la crisis epiléptica lo colocaríamos en posición decúbito lateral para evitar una broncoaspiración. Se suele desaconsejar que mientras duren las convulsiones se coloquen a estas personas en decúbito lateral, porque se ha comprobado que apenas existe riesgo de broncoaspiración y además esa postura favorece la luxación del hombro.

Nunca dejaremos a la persona sola, nos apartaremos hasta que la crisis finalice, y mientras observaremos su duración, atendiendo al momento en el que comienza y termina.

Cuando nos aseguremos que ha finalizado, colocaremos a la persona en posición lateral de seguridad, para facilitar la expulsión de saliva y así evitar aspiraciones, y realizaremos la maniobra frente-mentón para abrir vía aérea y miraremos su pecho para comprobar que está respirando. Asimismo, palparemos la arteria carótida o radial para comprobar que mantiene el pulso.

Por último, intentaremos transmitir tranquilidad mientras la persona que recupera, y le informaremos de los sucedido hablándole despacio y de forma suave, ya que se encontrará somnoliento y confuso.

¿QUÉ NO DEBEMOS HACER MIENTRAS DURE LA CRISIS EPILÉPTICA?

  • Nunca trataremos de inmovilizar a la persona, puesto que esto solo le provocaría lesiones durante las convulsiones.
  • Nunca introduciremos ningún objeto en su boca, puesto que mientras la persona está sufriendo la crisis ejerce mucha presión sobre la mandíbula y podría romper el objeto y tragárselo, alojándose en las vías respiratorias y pudiendo taponarlas, sin contar con que al intentar introducir el objeto ocasionaríamos lesiones orales e incluso rotura de dientes.
  • No deberemos de realizar una respiración boca a boca, ya que el bloqueo de la respiración solo dura unos segundos debido a la rigidez durante las convulsiones. Solo se llevarán a cabo las maniobras de reanimación si tras finalizar la crisis no respirase.
  • Nunca administraremos agua, comida o medicamentos durante la crisis ni en el periodo de recuperación inmediatamente después de la crisis, puesto que podría inducir el vómito y producir una broncoaspiración, debido a la alteración cerebral momentánea.
  • Solo administraremos fármacos si la crisis se ha prolongado excesivamente en el tiempo o por indicación médica.

BIBLIOGRAFÍA

  • González Ablanedo R. Epilepsia: Actuación de Enfermería. En: Curto Prada MI, coordinadora. Manual básico de neurología para enfermería. Madrid: Enfoque Editorial, S.C; 2012. p. 203-208.
  • Pacho Martín C, Tirado Velasco I. Motivo de consulta: Convulsiones. En: Amézcua Sánchez A, Cachinero Murillo A, Frutos Muñoz de R, Gordillo Martínez T, Hernández Sánchez L, Layunta Acero R et al. coordinadores. Manual de rutas de cuidados al paciente adulto: Rutas de cuidados al paciente adulto en urgencias y hospitalización médica, volumen I. Madrid: FUDEN; 2012. p. 71-77.
  • García Gavilán EA, Gavilán López MA, Gavilán López A. Primeros auxilios ante una crisis epiléptica. Portales Médicos [revista en Internet]. 2017 [citado 1 de febrero de 2020]. Disponible en: https://www. revista-portales medicos. com/ revista-medica/ primeros-auxilios-crisis-epileptica/
  • Bauzano Poley E, Busquier Hernández H, Galdón Castillo A, García Solís D, Gutiérrez García J, Ley Martos M et al. Conceptos Generales: Crisis epilépticas. Síndromes epilépticos. Clasificaciones semiológicas, etiológicas y fisiopatológicas. En: Sánchez Álvarez JC, coordinador. Guía Andaluza de Epilepsia: Diagnóstico y tratamiento de la epilepsia en niños y adultos. Madrid: EMISA; 2009. p. 29-42. Disponible en: https://portal. guiasalud.es/wp- content/ uploads/ 2018/12/ GPC_501_ Andaluza_ Epilepsia.pdf