Índice
Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 9–Septiembre 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº9: 38
Autor principal (primer firmante): María Sánchez Lombarte
Fecha recepción: 5 de agosto, 2023
Fecha aceptación: 2 de septiembre, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(9) 38
Autores:
- María Sánchez Lombarte
- María Cristina Blasco Martínez
- Marioara Alina Dohotar
- Sonia Hernández Prados
- Susana Coarasa Pina
- Conceiçao Aparecida Santos de Rezende
Categoría: TCAE
Palabras clave: espondilitis anquilosante, inflamación crónica de las articulaciones de las vértebras, espondiloartropatía, rigidez en espalda, perdida de movilidad en espalda, fusión de vertebra
Introducción
En este artículo hablaremos sobre la espondilitis. Nos centraremos en la espondilitis anquilosante. Veremos los signos y síntomas que padece la persona afectada por esta enfermedad; veremos cómo se diagnostica y el tratamiento del que se dispone en la actualidad.
La espondilitis es una enfermedad que afecta principalmente a la columna vertebral y se caracteriza por la inflamación crónica de las articulaciones de las vértebras.
También puede afectar a otras partes del cuerpo, como las articulaciones periféricas, los tendones y los ligamentos.
La espondilitis pertenece a un grupo de enfermedades llamadas espondiloartropatías, que comparten características similares.
La forma más común de espondilitis espondiloartropatía es la espondilitis anquilosante, también conocida como espondilitis anquilopoyética.
En esta enfermedad, la inflamación crónica puede llevar a la fusión de las articulaciones de la columna vertebral y la formación de hueso nuevo, lo que puede causar rigidez y pérdida de movilidad en la espalda.
La espondilitis anquilosante tiende a afectar más a los hombres que a las mujeres y generalmente comienza en la adolescencia o en la edad adulta temprana.
Síntomas comunes de esta enfermedad
Los síntomas de la espondilitis pueden variar según la gravedad y la extensión de la inflamación.
- Dolor y rigidez: El síntoma más común y distintivo de la espondilitis es el dolor y la rigidez en la espalda baja. Esta rigidez puede ser más intensa por la mañana o después de periodos prolongados de inactividad, lo que puede dificultar las actividades cotidianas y afectar la movilidad.
- Dificultad para moverse: La inflamación de las articulaciones de la columna vertebral puede llevar a la pérdida de movilidad y flexibilidad en la espalda. Esto puede afectar la capacidad de inclinarse, girar o levantarse, lo que puede limitar la realización de actividades diarias. La rigidez matutina es muy frecuente sufrirla en este caso.
- Fatiga: La espondilitis puede causar fatiga y cansancio crónico, lo que puede hacer que la persona se sienta agotada incluso después de descansar adecuadamente.
- Afectación de las articulaciones periféricas: Además de la columna vertebral, la espondilitis puede afectar otras articulaciones, como las caderas, rodillas y hombros, lo que puede provocar dolor y limitar la movilidad en estas áreas.
- Deformidades: En casos avanzados y sin un tratamiento adecuado, la espondilitis anquilosante puede llevar a la fusión de las vértebras y la formación de hueso nuevo, lo que puede causar deformidades en la columna vertebral y la pérdida de postura normal.
- Impacto emocional: La espondilitis puede tener un impacto emocional significativo en una persona, especialmente debido a la pérdida de movilidad, dolor crónico y la adaptación a una vida con limitaciones físicas. Puede generar ansiedad, estrés y depresión.
- Limitaciones en la vida diaria: La espondilitis puede afectar la capacidad de trabajar, realizar actividades recreativas, realizar tareas domésticas y participar en actividades sociales.
Diagnóstico
El diagnóstico de la espondilitis generalmente se realiza mediante una combinación de la historia clínica, el examen físico, radiografías, resonancia magnética (RM) y análisis de sangre para detectar marcadores inflamatorios.
Tratamiento
El tratamiento de la espondilitis tiene como objetivo reducir la inflamación y el dolor, mejorar la función articular y prevenir la deformidad.
Se pueden utilizar medicamentos antiinflamatorios no esteroides, corticosteroides, medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, y en casos más graves, medicamentos biológicos dirigidos a las sustancias inflamatorias.
La fisioterapia y el ejercicio también son fundamentales para mantener la movilidad y prevenir la rigidez. En casos avanzados con deformidades significativas, la cirugía puede ser una opción para mejorar la función y reducir el dolor.
Conclusión
Es importante que las personas con espondilitis reciban atención médica especializada y sigan un plan de tratamiento adecuado para mejorar su bienestar general y reducir el impacto de la enfermedad en su vida diaria.
La terapia física y el ejercicio también pueden ser útiles para mantener la flexibilidad, fortalecer los músculos y mejorar la calidad de vida.
Además, el apoyo emocional y el cuidado integral pueden ser de gran ayuda para afrontar los desafíos asociados con la espondilitis.
Bibliografía
- https://www.topdoctors.es/diccionario-me dico/espondilitis
- https://inforeuma.co m/enfermedades-reumaticas/espondilitis /
- https://www.mayoclinic.org/es/diseas es-conditions/ankylosing-spondylitis/s ymptoms-causes/syc-20354808