INTRODUCCIÓN
El estreñimiento es un padecimiento o síntoma que tradicionalmente se define como menos de tres evacuaciones semanales y que podemos encontrar frecuentemente tanto en las personas mayores como en otros grupos de edad. Dentro de las personas mayores se puede observar como muchos de ellos están clasificados dentro de esta clasificación sin ser estreñidos. Por lo tanto, para definir el estreñimiento nos centraremos en el síntoma que mejor define al estreñimiento que es la sensación de esfuerzo para evacuar seguido de heces duras y frecuencia menor a la deseada.
Autores: Leticia Felgueroso Rebollos, Francisco Javier Casamayor Fernández, Marta Rivera González
El estreñimiento supone uno de los grandes síndromes geriátricos debido a una frecuencia elevada así como una marcada disminución en la calidad de vida. Es un síntoma que acompaña a diversas patologías y en algunos estudios se ha demostrado que puede afectar al 30% de la población anciana y si esta está hospitalizada se puede incrementar esta cifra hasta llegar al 41%.
A nivel fisiopatológico no se encuentran alteraciones significativas de motilidad intestinal al comparar el tránsito intestinal de un adulto joven con el de un adulto mayor. Por lo tanto, nos debemos centrar en mecanismos de defecación para encontrar diferencias importantes tales como la disminución de la presión en reposo del esfínter anal interno, la disminución de la presión anal máxima del esfínter anal externo, la disminución de la fuerza de contracción de ambos esfínteres o el aumento del máximo volumen fecal tolerado.
OBJETIVO
Conocer tras la realización de una revisión bibliográfica exhaustiva la etiología y posibles opciones de tratamiento en el estreñimiento en personas mayores.
METODOLOGÍA
Rastreo de fuentes bibliográficas producto de investigación realizadas en los últimos quince años especialmente en España y Latinoamérica. Para ello se consultaron revistas científicas de algunas universidades y bases de datos como EbscoHost, Redalyc y Scielo, centrando el rastreo particularmente en las investigaciones que buscaban explicar tanto la etiología como los tratamientos del estreñimiento en el adulto mayor. Para las búsquedas se emplearon como palabras claves: “estreñimiento”, “constipación”, ”adulto mayor” y “anciano”.
RESULTADOS
Las causas más habituales de estreñimiento son la dieta escasa en fibra, la deshidratación, el uso de algunos fármacos y las enfermedades debilitantes. Todo ello son circunstancias que se producen con facilidad en las poblaciones en edad geriátrica. El estreñimiento en el adulto mayor se asocia sobre todo a complicaciones de la impactación fecal y otras complicaciones derivadas del esfuerzo excesivo para conseguir la defecación.
La deshidratación se produce por una alteración en la percepción de la sed o en la capacidad para ingerir agua. Cuando el déficit de agua es superior al de sodio se desarrolla un síndrome clínico de hiperosmolaridad / hipernatremia que va asociado con una disminución del volumen intracelular. Algunos de los motivos que producen la deshidratación en el anciano los encontramos en el uso excesivo de diuréticos, los tratamientos con corticoides, infecciones, ictus o postoperatorios.
En el tratamiento de la deshidratación debe privilegiarse siempre la vía oral frente a otro tipo de vías como la intravenosa o la subcutánea y de forma lenta si esta es posible para evitar el daño neurológico. Para ello, es necesario el aporte preciso de agua y electrolitos como sodio y potasio. Y, más aún, cuando se encuentra alterado el estado de conciencia y es necesaria la vía intravenosa para evitar la sobre hidratación y las alteraciones electrolíticas.
En el tratamiento del estreñimiento además de la rehidratación es muy importante la educación del paciente en cuanto a patrones de horarios, posturas y ejercicio físico para reforzar la musculatura abdominal. Un cambio en los hábitos alimentarios como puede ser el incremento de alimentos ricos en fibra puede suponer un aumento del tamaño del bolo fecal, una mejora en la consistencia de las heces o una disminución de las molestias abdominales.
Si a esto le añadimos el uso de probióticos se puede lograr un aumento de la masa fecal. Algunos de los alimentos ricos en fibra que podemos introducir en las dietas de las personas mayores son el trigo, legumbres, harinas integrales, frutas y verduras. Las recomendaciones de consumo de fibra se sitúan en torno a 10-13 g. por cada 1000 Kcal ingeridas siendo un 75 % de la fibra consumida fibra insoluble y un 25% fibra soluble.
El empleo de fármacos con efecto laxante debe producirse dentro de un contexto en el cual el uso de las medidas higiénico-dietéticas no son suficientes o no se pueden llevar a cabo en el tratamiento del estreñimiento y evitar, en la medida de lo posible, el uso indiscriminado de los mismos y que sea la primera vía de elección en el tratamiento del estreñimiento sin antes valorar otras posibles opciones de tratamiento en función de las características del paciente. A nivel farmacológico existen cuatro grupos de laxantes de uso frecuente en el tratamiento del estreñimiento: estimulantes del peristaltismo, aumentadores del bolo fecal, laxantes con efecto osmótico y emolientes. Algunas de las recomendaciones generales en el tratamiento farmacológico del estreñimiento en el adulto mayor son iniciar el tratamiento con lactulosa o lactitiol o recurrir a fármacos estimulantes como los senósidos o el bisacodilo.
En el caso de estreñimiento crónico optaremos por el uso de azúcares osmóticos y si se usan laxantes estimulantes del peristaltismo debemos hacerlo con precaución debido a que la secreción de agua y electrolitos a la luz intestinal pueden provocar episodios de hipotensión ortostática que den lugar a caídas en el adulto mayor.
CONCLUSIONES
El estreñimiento es un padecimiento muy frecuente dentro de la población de mayor edad que pese a no revestir gravedad a nivel clínico en la mayoría de los casos sí que afecta a muchas de las esferas de la vida diaria de los ancianos alcanzando un gran impacto en el día a día y en la calidad de vida. Además, a nivel terapéutico es necesario que los profesionales se conciencien del uso indiscriminado de laxantes y el uso secundario de las medidas higiénico-dietéticas y revertir está dinámico progresivamente.
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