Índice
Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 11–Noviembre 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº 11: 120
Autor principal (primer firmante): Carlos Enrique Rastrero
Fecha recepción: 16/10/2023
Fecha aceptación: 13/11/2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(11): 120
Autores
Irene Figuer Enciso (Fisioterapeuta)
Carlos Enrique Rastrero (Celador)
Natalia Ortiz Martinez (TCAE)
Francisco Delgado Quintana (Celador)
Nuey Montero Sanz (TCAE)
Diego Jeria Ordóñez (Enfermero)
Palabras clave:
Epicondilitis, personal sanitario, prevención
Resumen
La epicondilitis, comúnmente conocida como «codo de tenista» o «codo de golfista», es una afección dolorosa que afecta a la región del codo y el antebrazo.
Aunque es más frecuente en personas que practican deportes que implican movimientos repetitivos del brazo, como el tenis o el golf, también es un problema significativo en el personal sanitario debido a las demandas físicas de su trabajo.
En este artículo, exploraremos la epicondilitis en el personal sanitario, los desafíos que enfrentan y las estrategias de prevención.
¿Qué es la epicondilitis y cómo afecta al personal sanitario?
La epicondilitis es una lesión en la que los tendones que se unen al epicóndilo, la prominencia ósea en la parte externa del codo, se inflaman debido a la tensión repetida. En el caso de la epicondilitis lateral, o «codo de tenista», los tendones afectados están en el lado externo del codo.
En la epicondilitis medial, o «codo de golfista», los tendones inflamados están en el lado interno.
Los profesionales de la salud, incluidos médicos, enfermeros y terapeutas, están en riesgo de desarrollar epicondilitis debido a las actividades laborales que requieren movimientos repetitivos y fuerza en las manos y los brazos.
Algunas de las tareas que pueden aumentar el riesgo incluyen:
- Realizar maniobras de RCP (resucitación cardiopulmonar) repetitivas: Las compresiones torácicas durante la RCP pueden ejercer una tensión significativa en los músculos del antebrazo y el codo.
- Realizar procedimientos invasivos repetitivos: La manipulación constante de agujas y otros instrumentos puede someter a los músculos del brazo a tensiones repetitivas.
- Mover y levantar pacientes: El traslado y levantamiento de pacientes es una parte esencial del trabajo del personal sanitario, pero también puede generar tensiones repetitivas en los brazos.
Desafíos que enfrenta el personal sanitario con epicondilitis
La epicondilitis puede tener un impacto significativo en la vida y la carrera del personal sanitario.
Algunos de los desafíos que enfrentan incluyen:
- Dolor Crónico: La epicondilitis a menudo causa dolor crónico en el codo y el antebrazo. Este dolor puede dificultar la realización de tareas esenciales en el trabajo y en la vida diaria.
- Limitación de la Movilidad: La inflamación y el dolor pueden limitar la movilidad del brazo afectado, lo que puede dificultar el desempeño de tareas médicas específicas.
- Reducción de la Productividad: Los profesionales de la salud con epicondilitis pueden ver reducida su capacidad para trabajar con eficacia, lo que puede afectar negativamente la atención al paciente.
- Riesgo de Abandono de la Profesión: En algunos casos, el dolor crónico y la discapacidad resultante pueden llevar a profesionales de la salud a considerar el abandono de su carrera.
Estrategias de prevención y tratamiento
La prevención y el tratamiento adecuados son fundamentales para abordar la epicondilitis en el personal sanitario.
Aquí hay algunas estrategias efectivas:
- Educación y Entrenamiento Ergonómico: El personal sanitario debe recibir capacitación en ergonomía y técnicas de elevación segura. Esto incluye aprender a utilizar el cuerpo adecuadamente al mover y levantar a los pacientes para minimizar la tensión en los brazos y el codo.
- Uso de Dispositivos de Asistencia: La implementación de dispositivos de asistencia, como camas y camillas motorizadas o sistemas de elevación de pacientes, puede reducir la necesidad de levantar y mover pacientes manualmente.
- Rotación de Tareas: La rotación de tareas en el trabajo puede ayudar a distribuir la carga física entre el personal, evitando la exposición continua a movimientos repetitivos.
- Ejercicios de Fortalecimiento y Flexibilidad: Los profesionales de la salud pueden beneficiarse de programas de ejercicios específicos para fortalecer y mantener la flexibilidad de los músculos del antebrazo.
- Terapia Física y Medicamentos: La terapia física y, en algunos casos, los medicamentos antiinflamatorios recetados por un médico pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
- Reposo y Rehabilitación: En casos graves de epicondilitis, el reposo y la rehabilitación pueden ser necesarios para permitir que los tendones sanen adecuadamente.
- Intervención Quirúrgica: En casos extremos que no responden a otros tratamientos, la cirugía para reparar los tendones lesionados puede ser necesaria.
Conclusiones
La epicondilitis es un problema de salud significativo que afecta al personal sanitario debido a las demandas físicas de su trabajo. Sin embargo, con la implementación de estrategias de prevención y la búsqueda de tratamiento adecuado, los profesionales de la salud pueden reducir el riesgo de desarrollar esta afección y encontrar alivio si ya la padecen.
Es esencial que los hospitales y las instituciones de atención médica reconozcan la importancia de proteger la salud de su personal y tomen medidas para reducir la exposición a lesiones relacionadas con la epicondilitis. La salud y el bienestar del personal sanitario son cruciales para garantizar una atención de calidad y un sistema de salud eficiente.
Bibliografía
- Domínguez González, Javier (2020). Análisis de la epicondilitis lateral y su prevención para mejora del rendimiento en jóvenes tenistas profesionales. Proyecto Fin de Carrera / Trabajo Fin de Grado, Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) (UPM) <https://oa.upm.es/view/institution/Cien cias/>.
- Zamudio Muñoz, LA, Urbiola Verdejo, M, Sánches Vizcaíno, PM. Factores sociodemográficos y laborales asociados con epicondilitis lateral del codo. Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2011; 49(1): 59-64.