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Autores: José Antonio Gayol Suárez, Yolanda Zapico Sánchez, María Argüelles Sampedro, Miriam Villadangos Fernández
RESUMEN
La entrevista se define como todo aquel acto comunicativo entre dos o más personas que cuenta con una estructura participativa organizada a través de la formulación de una serie de interrogantes y sus correspondientes respuestas con una finalidad. Se trata de un diálogo dinámico pero estructurado y formal, siendo siempre el entrevistador el que plantea las preguntas y el entrevistado el que las contesta.
En este artículo se abordan los diferentes tipos de entrevistas que existen según diferentes criterios, ventajas y desventajas y por último las habilidades que debe poseer un buen entrevistador.
Palabras clave: Entrevista, sistema de salud, tipos de entrevista, buen entrevistador.
INTRODUCCIÓN
La entrevista es considerada una técnica de recogida de datos de carácter cualitativo fundamental para los servicios de atención al paciente de nuestro sistema de salud.
Su principal función radica en la obtención de información, testimonios y opiniones de las personas que son atendidas en este servicio, de cara a ofrecerles una mejor y más adecuada intervención sea lo que sea les ha llevado a los mismos.
Los fines de una entrevista pueden ser variados, desde servir de medio para una evaluación, con fines terapéuticos o de medio para recoger datos dentro de una investigación.
En toda entrevista se establece una relación interpersonal entre profesional y la persona que acude al servicio, por lo que se verá que la entrevista es más que la aplicación de una técnica en el servicio de salud, ya que lo que se establece es una relación de ayuda, una atención personal para con el usuario.
La entrevista por otro lado es un proceso ya que se divide en diferentes momentos o fases dentro de la intervención general con una persona, siendo la primera de las más importantes precisamente por ser la primera toma de contacto y esencial en el establecimiento del vínculo de esa relación de ayuda para el tratamiento de la situación o problema por la cual la persona accede al servicio.
El éxito se fundamenta en motivar al entrevistado, implicándolo en el proceso como parte activa, como protagonista en la búsqueda de alternativas y soluciones a la situación planteada.
TIPOS DE ENTREVISTAS (según diferentes criterios)
Según su finalidad
– De Orientación.
– De Motivación.
– De Información.
– De asesoramiento.
– De tratamiento o terapéutica.
– De seguimiento.
Según su modalidad
– Informal o no estructurada: se trata de una conversación donde se deja libertada para hablar al entrevistado, no existiendo ningún tipo de guión preestablecido, aunque siempre es bueno tener cierta información previa.
– Estructurada o estandarizada: las preguntas están de antemano. Se utiliza para la obtención de datos rutinarios.
– Planificada: cuenta con una guía sobre los aspectos que se necesitan conocer del entrevistado.
Según la libertad y profundización de información necesaria
– Clínica, terapéutica o de tratamiento. En este tipo de entrevista es el cliente el que habla, un ejemplo claro sería el psicoanálisis.
– Profunda: es aquella que está centrada en un tema en concreto, experiencia o contingencia del entrevistado. Es abierta y su finalidad es la de conocer al entrevistado en profundidad para posibilitar una mejor y más adecuada intervención posterior.
– Centrada o focalizada: centrada en un aspecto concreto que plantea el entrevistado.
– De respuestas libres: se trata de numerosas preguntas no formuladas de manera anticipada que dan flexibilidad a la entrevista dejando una amplia libertad.
– De preguntas abiertas: Se trata de la formulación de una serie de preguntas previamente preparadas y con un orden preciso. El entrevistado contesta libremente pero en el orden que se le plantean las preguntas.
– De preguntas cerradas: la más estructurada. Se trata de un cuestionario propiamente dicho donde el entrevistado no tiene libertad de responder lo que quiera sino las respuestas previamente establecidas del tipo SI NO, Mucho Poco, etc.
Según la forma de encauzarla
– Dirigida: aunque con actitud comprensiva y empatía.
– No dirigida.
– Directa: donde las preguntas y respuestas no tienen dobles sentidos, sino que dicen lo que tienen que decir.
– Indirecta: cuando el sentido real de las preguntas o respuestas puede variar en función de su sentido aparente.
– Extensiva: estructurada de antemano, se utiliza en investigación buscando la totalidad de la información que nos puedan dar.
– Intensiva o profunda: analiza las respuestas individuales considerándose parte de la entrevista clínica.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA ENTREVISTA
Entre las ventajas de utilizar la entrevista como técnica de recogida de datos se incluyen:
– Ganar flexibilidad en el proceso.
– Facilitar la síntesis de la situación a evaluar.
– Permite profundizar donde otras técnicas como los cuestionarios no llegan.
– Facilita el establecimiento de empatía entre entrevistador- entrevistado.
– Ofrece visiones diferentes de la situación.
Entre los inconvenientes o desventajas de la entrevista estarían:
– Que se trata de una técnica lenta comparado con otras de más fácil aplicación.
– Requiere amplia experiencia y equilibrio por parte del entrevistador, no todo el mundo es capaz de llevar a cabo una entrevista.
– La subjetividad puede llegar a ser demasiada a la hora de analizar los datos.
HABILIDADES DEL BUEN ENTREVISTADOR
Comenzando por enumerar unos principios básicos de la actitud del entrevistador estarían:
– La autodeterminación: dejando al entrevistado tomar sus propias decisiones en el proceso y respetándolas.
– La individualización: cada entrevistado es único y diferente al resto. Debe respetar sus características individuales y diversas.
– El respeto: tratar al entrevistado como quisiéramos que nos trataran a nosotros.
– Sin enjuiciar: sin culpabilidad al entrevistado en la responsabilidad que éste tenga ne el caso a tratar.
– Secreto profesional: derecho a la protección de datos de carácter personal.
– Aceptación real del cliente: tratándolo tal como es, con sus defectos y sus virtudes, dándole valor como persona.
Otros aspectos que debe tener el buen entrevistador son:
– Saber observar, debe recoger datos que el entrevistado dice y no dice y sobre todo cómo lo dice o no lo dice, las contradicciones, lo que evita decir, sus reacciones físicas, su tono de voz etc.
– Saber escuchar: casi más importante que hablar es saber escuchar, sobre todo en las primeras entrevistas, los silencios , las pausas y no solo lo que dice verbalmente. Animarle a que siga hablando empatizando con el entrevistado.
– Saber preguntar: no preguntar de más sino lo necesario para obtener aquella información que necesitamos. Creando confianza para que el entrevistado sea lo más sincero posible.
– Ponerse en el lugar de: es decir, empatizar con el entrevistado partiendo del punto en el que se encuentra la persona en el momento actual.
– Saber estructurar el tiempo de la entrevista.
– Seguir el ritmo del entrevistador: se le debe dar el tiempo que necesite para que elabore y exponga sus respuestas. No debemos tener prisa, no debemos adelantarnos ni dar nuestra opinión aunque el propio entrevistado nos haga constancia de que ese es su deseo.
– Cuidar el ambiente de la entrevista: que sea un lugar adecuado, agradable, acogedor, en resumidas cuentas, un lugar que sea facilitador de la comunicación. Para que colabore, el entrevistado debe conocer el objeto de la entrevista y lo que de él se espera.
Para finalizar con este apartado de habilidades del buen entrevistador citaré una serie de aspectos que éste debe aprender:
– Debe invitar a hablar.
– Saber preguntar.
– Sabe reconocer, exponer y reflejar sentimientos.
– Saber cambiar de tema cuando es necesario.
– Hacer interpretaciones de lo que se le cuenta.
– Saber decir que no.
– Pedir aclaraciones cuando es preciso.
– Manejo de comunicación no verbal.
– Presentación de la entrevista de forma atrayente.
– Saber comunicar aquello que quiere transmitir.
– Defender su postura e ideas ante determinados temas.
– Saber responder a críticas u objeciones sobre su trabajo.
– Saber concluir una conversación.
CONCLUSIONES
Para finalizar puntualizar que en todo proceso de recogida de información en el que se utilice la técnica de la entrevista se establece una relación de confianza donde el entrevistado se presenta libremente, nunca debe existir coacción, siendo el entrevistador un instrumento fundamental de ayuda. Mediante la relación con el entrevistado se favorece o posibilita la expresión de dificultades, intereses y demandas incidiendo sobre ellas para llegar a una solución adecuada al problema planteado. Se intenta reforzar los aspectos positivos que ya se poseen y a la vez mejorar aquello que sea deficitario.
Las entrevistas deben prepararse con anterioridad, han de planificarse, se debe prever el modo de registrar la información, su evaluación y los medios técnicos para ello, con el objetivo de registrar los resultados, dificultades encontradas, análisis de los datos y todo aquello que nos ayude a mejorar en nuestra práctica profesional.
BIBLIOGRAFÍA
– «Técnicas conversacionales para la recogida de datos en investigación cualitativa, la entrevista». TBHLO García. Nure investigación. 2008.
– «Entrevista: guía práctica para la recolección de datos cualitativos en investigación de salud». Troncoso-Pantoja C, Amaya-Placencia Rev. Fac. Med. 2017 Vol. 65 No. 2.
– «Teoría y técnica de la entrevista». Rodriguez, M y Enrique, Luis. Red Tercer Milenio. 2012.