Índice
Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 8–Agosto 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº8: 401
Autor principal (primer firmante): Ana Isabel Antoñanzas Antoran
Fecha recepción: 2 de agosto, 2023
Fecha aceptación: 29 de agosto, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(8) 401
Autores:
- Ana Isabel Antoñanzas Antoran. TCAE
- Marta Redrado Clavería. TCAE
- Rosa Ana Soria Casado. TCAE
- Samanta Arnau Latorre. TSID
- Sonia Rufas Besós. ENFERMERA
- María Rebeca Romero Arenzana. ENFERMERA
Categoría: TCAE, ENFERMERÍA, TSID
Palabras clave: Crohn, tracto intestinal, gastroenterólogo, inflamación intestinal.
Introducción
En este artículo explicaremos que es la enfermedad de Crohn, cuáles son los síntomas y signos más significativos, como hará el especialista para llegar a su diagnóstico y que tratamientos hay en la actualidad para lidiar con dicha patológica.
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria crónica del tracto gastrointestinal. Se considera una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico del cuerpo ataca erróneamente el revestimiento del tracto gastrointestinal, causando inflamación y daño a largo plazo.
Los síntomas de la enfermedad de Crohn pueden variar de leves a graves y pueden afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano.
Síntomas de Crohn
Algunos de estos síntomas son:
- Dolor abdominal: Puede ser constante o intermitente y generalmente se localiza en la parte inferior derecha del abdomen.
- Diarrea: Puede ser persistente y a menudo está acompañada de heces con sangre o mucosidad.
- Pérdida de peso: Debido a la mala absorción de nutrientes y la disminución del apetito. Fatiga: Es un síntoma común debido a la inflamación crónica y la pérdida de nutrientes. Fiebre: Puede estar presente durante los brotes de la enfermedad.
Otros síntomas menos comunes pueden incluir úlceras bucales, dolor en las articulaciones, problemas oculares, llagas en la piel y problemas hepáticos.
La enfermedad de Crohn es crónica y no tiene cura, pero el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas, reducir la inflamación y prevenir complicaciones.
La enfermedad de Crohn puede generalmente se diagnosticarse en personas jóvenes, entre los 20 y los 30 años, pero la puede sufrir cualquiera. Si bien la causa exacta de la enfermedad de Crohn no se conoce completamente, se cree que está influenciada por una combinación de factores genéticos, ambientales e inmunológicos.
Factores de riesgo
Algunos de los factores de riesgo y predisposición para desarrollar la enfermedad de Crohn son:
- Antecedentes familiares: Existe una mayor incidencia de la enfermedad de Crohn en personas que tienen familiares de primer grado (padres, hermanos) con la enfermedad. Esto sugiere una predisposición genética en el desarrollo de la enfermedad.
- Factores genéticos: Se han identificado ciertos genes y variantes genéticas asociadas con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Crohn. Sin embargo, tener estas variantes genéticas no garantiza necesariamente el desarrollo de la enfermedad, y las personas sin antecedentes familiares también pueden desarrollarla.
- Sistema inmunológico hiperactivo: Se cree que la enfermedad de Crohn es el resultado de una respuesta inmunológica anormal en el tracto gastrointestinal. El sistema inmunológico de estos enfermos puede reaccionar excesivamente a las bacterias intestinales normales, lo que lleva a la inflamación crónica.
- Factores ambientales: Aunque no está claro cómo los factores ambientales pueden desencadenar la enfermedad de Crohn, se ha observado una correlación entre ciertos factores, como el tabaquismo, el estrés, la dieta alta en grasas y el uso prolongado de ciertos medicamentos, y un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Es importante tener en cuenta que la predisposición genética y los factores de riesgo no determinan necesariamente el desarrollo de la enfermedad de Crohn.
Muchas personas con predisposición genética nunca desarrollarán la enfermedad, mientras que algunas personas sin factores de riesgo pueden ser diagnosticadas con la enfermedad.
La enfermedad de Crohn es compleja y su desarrollo puede ser influenciado por una combinación de múltiples factores.
Tratamiento de la enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn se trata típicamente con la ayuda de un equipo médico multidisciplinario, que puede incluir gastroenterólogos, cirujanos, nutricionistas y otros especialistas según sea necesario.
El tratamiento tiene como objetivo controlar los síntomas, reducir la inflamación, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente.
El enfoque del tratamiento puede variar según la gravedad de la enfermedad y la respuesta individual del paciente.
El tratamiento puede consistir en:
- Medicamentos antiinflamatorios: Se pueden recetar medicamentos para reducir la inflamación y controlar los síntomas de la enfermedad de Crohn.
- Terapia biológica: Se pueden usar medicamentos biológicos, como inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa) o inhibidores de integrinas, para reducir la inflamación y controlar los síntomas en casos más graves o cuando otros tratamientos no han funcionado.
- Medicamentos para el control de los síntomas antidiarreicos, suplementos de hierro o vitamina B12, analgésicos para el dolor, y medicamentos para controlar los espasmos intestinales.
- Cambios en la dieta: Algunas personas pueden beneficiarse de cambios en la dieta, como evitar alimentos que desencadenen los síntomas, seguir una dieta baja en fibra o probar dietas específicas como la dieta baja en FODMAP.
- Cirugía: En casos graves puede ser necesaria una cirugía para extirpar partes del intestino afectadas o tratar complicaciones como obstrucciones o abscesos.
Diagnóstico
Para llegar al diagnóstico el paciente será sometido a:
- Historial clínico y examen físico: El médico recopilará información sobre los síntomas, antecedentes médicos y familiares, y realizará un examen físico para evaluar los signos de la enfermedad.
- Pruebas de laboratorio: análisis de sangre y muestras de heces para buscar signos de inflamación, infección u otros marcadores que puedan indicar la enfermedad de Crohn.
- Pruebas de diagnóstico por imágenes: como la endoscopia, la colonoscopia, la radiografía con bario, la resonancia magnética o la tomografía computarizada para visualizar el tracto gastrointestinal y detectar signos de inflamación o daño.
- Biopsia: se pueden tomar muestras de tejido (biopsias) para examinarlas en busca de signos de la enfermedad de Crohn.
Conclusión
Es importante trabajar en estrecha colaboración con un gastroenterólogo o especialista en enfermedades digestivas para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento individualizado.
La enfermedad de Crohn puede ser impredecible, con períodos de brotes y remisiones, por lo que un manejo a largo plazo y un seguimiento médico regular son fundamentales para controlar la enfermedad y mantener la calidad de vida.
Bibliografía
- https://www.msd.es/stories/enfermedad-de – crohn/?gclid=CjwKCAjwwb6lBhBJEiwAbuVUSgd – AK6ELmPRISxMiui3JFLmvjYmYo0bQtQ3jKWHeOlw kfUuR44GfRoCUvQQAvD_B wE
- https://www.mayoclinic.org/es/disease s-conditions/crohns-disease/symptoms- causes/syc-20353304
- https://es.wikipedia .org/w/index.php?title=Enfermedad_de_C rohn&oldid=152404416