La comunicación con el paciente es esencial en el servicio hospitalario. Es imposible desarrollar de manera correcta nuestro trabajo si no somos capaces de transmitir órdenes, consejos o prevenciones tanto a pacientes como usuarios. En la actualidad, esto no acarrea gran problema, gracias a la tecnología, obstáculos anteriores, como podrían ser un distinto idioma, son subsanados satisfactoriamente.
Autores: Mariano Carnicero Lobo, M. Emma Sarmiento Benéitez, M. Begoña Lobo Rodríguez
La dificultad la encontramos cuando el paciente sufre problemas para una comunicación normal. Las barreras que presenta el paciente pueden ser de distintos tipos o sentidos. En este artículo trataremos de enumerar distintas pautas para lograr superar las barreras y conseguir una comunicación satisfactoria.
Uno de los problemas más habituales es encontrarnos un paciente que es incapaz de escucharnos, pacientes que sufren sordera necesitan un trato especial para mantener una comunicación placentera.
En primer lugar, para iniciar una comunicación con este tipo de usuarios debe de iniciarse tocándole una parte de su cuerpo (el brazo, el hombro, incluso la pierna si se encontrase sentado), no debemos de tocarle la espalda ni la cabeza. Si no nos encontrásemos en la posibilidad de tocar al usuario para iniciar la comunicación, debemos de tratar hacernos notar dentro de su campo visual, una forma correcta seria levantar el brazo y agitarlo suavemente para lograr llamar su atención, si fuese necesario podríamos golpear el suelo o la mesa (ésta de manera delicada) con el objetivo que note las vibraciones.
A continuación, para conversar con pacientes que sufren este tipo de barreras seria idóneo conocer el lenguaje de los signos, en el caso contrario, el contacto visual es totalmente esencial, debemos de colocarnos en un lugar donde el usuario se encuentre en una zona luminosa en la que el paciente tenga una visión general de la zona que se encuentra y no sufra interrupciones ópticas con el personal hospitalario.
A la hora de comenzar a hablar, será fundamental la expresión facial, esta, sumada a otros componentes de la comunicación no verbal facilitaran profundamente una mayor compresión. Si el paciente es capaz de leer los labios, debemos de hablar sin obstaculizar visualmente la boca, un error muy común es el de cambiar nuestra manera de habar (mover los labios más despacio, gritar o vocalizar exacerbadamente) esto, lejos de ayudar, dificultara una buena lectura de labios y por consiguiente un claro entendimiento, la forma adecuada de enviar nuestro mensaje es una vocalización clara sin llegar a la exageración y utilizar frases cortas y sencillas.
Otra de las barreras que encuentra un paciente que sufre una incapacidad auditiva es la imposibilidad de la atención dividida, la atención divida se conoce como la capacidad cerebral para prestar atención a distintos estímulos. Los miembros del servicio hospitalario, debemos de recordarlo y dividir nuestra comunicación en partes (dejar de hablar en el momento que le señalemos algo y continuar cuando haya terminado de verlo, esperar a que termine de leer para seguir con la explicación, etc).
Por ultimo pese a su incapacidad de recepción, debemos de comunicar al usuario los distintos tipos de información acústica que se encuentran el lugar donde nos encontremos, con ello lograremos que no se encuentren excluidos del resto de usuarios.
¿CÓMO COMUNICARSE CON UNA PERSONA SORDA?
- Hablar siempre de frente con algunos gestos y señales.
- Escribir si no lo entiende con frases simples y utilizar dibujos y gráficos.
- Hablar normal y vocalizar bien.
- No taparse la boca ni darle la espalda mientras hablamos.
- Nunca hablar en zonas oscuras. No hablar todos a la vez.
- No gritar ni hablar demasiado deprisa o demasiado despacio.
- La mejor manera de comunicarse es Lenguaje de Signos
Otro de los usuarios que sufren grandes barreras para establecer una comunicación positiva y placentera son los pacientes que sufren invidencia. Con este tipo de pacientes que sufren discapacidad visual debemos de adoptar unas pautas que permitirán establecer una comunicación y que el paciente se sienta de cierta manera autónomo.
Para comenzar una conversación con el paciente invidente debemos primero presentarnos con la voz, debemos de evitar tocarlo sin presentarnos previamente, puesto que de lo contrario el paciente puede sentirse asustado o producirle inquietud.
En el momento de transmitir el mensaje, palabras como allí, aquí, aquello; deben de ser sustituidas por descripciones más apropiadas como a la derecha, a la izquierda, adelante, atrás etc. Pese a estos, no debemos de tratar evitar palabras como ver o mirar, puesto que lejos de sentirse ofendido, le resultara cómodo que utilicemos un lenguaje coloquial.
Pese a las barreras que sufren este tipo de pacientes, no debemos de caer en el error de hablar como si él no estuviese, debemos permitirle que sea él quien se exprese por si mismo y no hablar ni permitir que hablen por él.
Por último, para este tipo de pacientes, gracias a la tecnología se ha conseguido destruir gran parte de las barreras, actualmente, podemos llegar a comunicarnos incluso por correo electrónico, no obstante, debemos de recordar sus problemas y no usar acotaciones o abreviaciones puesto que el descifrara el mensaje por el canal auditivo.
En conclusión, la comunicación con pacientes que sufren barreras puede resultar complicado, pero no por ello debemos de desistir en su intento. No debemos de olvidar, que el objetivo de utilizar las pautas va mucho más allá de la comprensión del mensaje que queremos trasladar, la verdadera finalidad es lograr que el usuario descifre el mensaje con cierta autonomía para que pese a sus dificultades se sienta orgulloso de sí mismo.
BIBLIOGRAFÍA
- https://manosabiertasclm. wordpress.com/ 2016/04/26/como-comunicarnos-con-una-persona-sorda/
- https://www.observatorio de la accesibilidad. es/espacio-divulgativo/articulos/comunicacion-accesible-discapacidad-visual.html
- http://www.cnse.es/ inmigracion/ index.php?option=com_ content&view=article &id=62&Itemid=253&lang=es