Índice
Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 9–Septiembre 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº9: 182
Autor principal (primer firmante): Joanna Espina Lanas
Fecha recepción: 18 de agosto, 2023
Fecha aceptación: 14 de septiembre, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(9) 182
Autores
- Joanna Espina Lanas. Graduada en Enfermería. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa
- Silvia Anastasia Calvo Campos. Enfermera Familiar y Comunitaria. Centro de Atención Primaria Actur Oeste.
- Cristina Languil Azcón. Graduada en Enfermería. Centro de Atención Primaria Actur Oeste.
- Beatriz Escos Laínez. Graduada en Enfermería. Centro de Atención Primaria Actur Oeste.
- Arancha Laguardia Obón. Graduada en Enfermería. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
- Silvia Gutiérrez Alba. Graduada en Enfermería. Centro de Atención Primaria Actur Oeste.
Resumen
Con el paso de los años la población que sigue una dieta vegetariana o vegana ha incrementado. Es necesario tener especial cuidado con este tipo de alimentación en el periodo que comprende el embarazo y la lactancia.
El objetivo principal de este trabajo es descubrir cuáles son los principales riesgos y complicaciones en el lactante cuando la madre sigue una dieta vegetariana o vegana mediante una revisión de la literatura disponible.
Para la realización de la presente revisión bibliográfica se llevó a cabo una lectura de los artículos disponibles. Finalmente se seleccionaron aquellos artículos que cumplieron los criterios de inclusión establecidos previamente.
Los resultados más relevantes de este estudio evidenciaron que en el lactante existe una deficiencia de vitamina B12, y como consecuencia de ello, un retraso en el desarrollo neurocognitivo.
Por ello, es necesario concienciar a las madres que siguen este tipo de dietas que es necesaria la suplementación de vitamina B12 durante el embarazo y la lactancia para evitar complicaciones en el lactante.
Palabras clave
Dieta vegetariana, dieta vegana, lactancia materna, vitamina B12, deterioro neurológico
Introducción
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una nutrición adecuada desde la primera etapa del desarrollo fetal, pasando por el periodo de lactancia, niñez y adolescencia, hasta la edad adulta, es un factor significativo para un adecuado desarrollo físico y mental.
La insuficiente disponibilidad de alimentos de calidad nutricional y las condiciones poco favorables para la absorción de los nutrientes, pueden desencadenar en la persona un déficit de vitaminas y minerales relevante. 1
El vegetarianismo como modo de alimentación, se basa en la ingesta de productos de origen vegetal excluyendo, en mayor o menor medida, alimentos de origen animal.
Podemos clasificar a los vegetarianos en tres grupos principales según los alimentos que consumen:
Los vegetarianos estrictos, también llamados veganos, que son aquellos que consumen exclusivamente productos de origen vegetal; los lacto-vegetarianos que incluyen en su dieta leche y productos lácteos además de alimentos de origen vegetal; y por último los ovo-lacto-vegetarianos que se diferencian del segundo grupo en que éstos también consumen huevos. 2
A diferencia de otros países europeos, en España no ha habido estadísticas oficiales sobre el número de vegetarianos. No obstante, en los últimos años ha crecido la popularidad de las dietas vegetarianas y veganas considerablemente.
Según una Encuesta Nacional que estudió la Ingesta Dietética en España (ENIDE), realizada en el año 2011 por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), se estimó que el 1,5% de la población era vegetariana, calculando que alrededor de 700.000 personas de la población española practicaban este tipo de alimentación. En cuanto a la magnitud de veganos, se calculó que representaban un 30-40% del número total de vegetarianos. 3
Según la Asociación Americana de Dietética, estas dietas bien combinadas pueden aportar toda la energía y los nutrientes necesarios para lograr la función apropiada del organismo, garantizando un correcto crecimiento y desarrollo.
Es decir, son aptas durante todas las etapas del ciclo vital, incluyendo el embarazo, lactancia, infancia, niñez y adolescencia.
Sin embargo, con la alimentación vegana existe un mayor riesgo de déficit nutricional, debido a la eliminación de abundantes nutrientes de su dieta; mientras que los ovo-lacto-vegetarianos acostumbran a cubrir con mayor facilidad sus necesidades. 4,2
Según la Unión Vegetariana Internacional (IVU) se deben consumir los nutrientes esenciales, compaginando el uso de suplementos y alimentos fortificados eficaces para evitar déficits en la alimentación.
Existe evidencia respecto a las ventajas de seguir una dieta vegetariana o vegana.
Estas dietas bien planificadas reducen el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades degenerativas y/o crónicas como problemas cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, obesidad, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes otras patologías crónicas. 5,6
Existen dos situaciones de mayor riesgo carencial, que son el embarazo y la lactancia. Es necesario prestar especial atención, ya que la nutrición materna es determinante para el feto y el lactante.
El bajo peso de la mujer gestante contribuye a una limitación del crecimiento fetal, siendo así más propensos a ser prematuros, con un aumento de mortalidad neonatal.
Por otro lado, para el recién nacido, trae como consecuencia el retraso de su crecimiento, que junto con una inadecuada lactancia incrementa el riesgo de mortalidad en los dos primeros años de vida. 7,8
Una dieta materna óptima debe aportar nutrientes energéticos y no energéticos (vitaminas y minerales) en cantidades suficientes para el desarrollo fetal. Los principales problemas que pueden presentarse en mujeres vegetarianas o veganas, normalmente, se relacionan con el déficit de vitamina B12, zinc, ácidos grasos omega-3, hierro y ácido fólico.
La vitamina B12 durante la gestación facilita la captación del ácido fólico y, además, ejerce un efecto protector en la prevención de defectos del tubo neuronal.
Su déficit durante el embarazo se le ha relacionado con el aumento de riesgo de espina bífida y abortos precoces de repetición. En cambio, en el recién nacido, se asocia a anemia megaloblástica, alteraciones digestivas y trastornos nerviosos.
Además, perjudica el rendimiento cognitivo y el desarrollo físico del recién nacido. Por otra parte, el ácido fólico interviene en procesos fundamentales como la síntesis proteica y del ADN. Referente a la columna vertebral fomenta la aparición del síndrome de espina bífida.
Además, la ingesta de ácido fólico disminuye la probabilidad de labio leporino, aborto espontáneo, desprendimiento prematuro de la placenta y cardiopatías congénitas. 9
En lo que a la lactancia se refiere, las madres vegetarianas y veganas suelen optar por la lactancia materna, pero la composición de la leche depende de su dieta, sobre todo en los lípidos y vitaminas B, A, C y D.
Los problemas más importantes que pueden presentar los lactantes, hijos de madres vegetarianas estrictas, se relacionan con el déficit de vitamina B12 y de ácido docosahexaenoico (DHA).10
Es necesario el aporte dietético adecuado de este ácido graso de cadena larga en los primeros meses de la vida para lograr una reserva cerebro-retiniana suficiente en esta época de programación metabólica y asegurar un correcto desarrollo. 11
La vitamina B12 en la leche materna está más relacionada con la ingesta de vitamina B12 de la madre que con los depósitos que ella tenga.
Las reservas hepáticas de esta vitamina en adultos suelen ser de 1 a 4 mg y aseguran una reserva óptima de vitamina B12 durante varios años.
Por el contrario, los depósitos corporales de vitamina B12 infantiles comprenden aproximadamente 25 μg y usan aproximadamente 0,1-0,4 μg por día para la síntesis de tejidos, consumiendo un promedio de 0,25 μg/día de la vitamina de la leche materna en los primeros 6 meses de vida. 12,13
En un estudio realizado en Suiza en el año 2000 descubrieron que, entre los lactantes aparentemente sanos, el bajo nivel de vitamina B12 y folato en suero se correlacionó con el aumento de los niveles de homocisteína; muchos lactantes con valores inferiores al rango normal de vitamina B12 en suero, tenían niveles elevados de homocisteína.
Los lactantes amamantados tenían niveles de vitamina B12 significativamente más bajos y niveles de homocisteína significativamente más altos que los lactantes que usaban una fórmula fortificada con vitamina B12.
Esto no significa que las madres deben elegir la fórmula sobre la leche materna, ya que la lactancia materna tiene muchas ventajas.
Más bien, indica que incluso entre la población no vegetariana, la vitamina B12 puede ser un problema en los bebés, y las madres que amamantan deben considerar un suplemento de B12 para ellas y/o sus hijos. 14
Las reservas endógenas de vitamina B12 de los bebés pueden ser mucho más bajas al nacer si la ingesta o absorción de la vitamina B12 por parte de la madre durante el embarazo es pobre.
Además, se ha informado en varios estudios que la concentración de esta vitamina en la leche materna de madres con ingesta insuficiente de vitamina B12 es más baja que las de las madres con un estado de vitamina B12 adecuado (50-85 ng/l en comparación con el rango normal 180- 300 ng/l).15
Las características clínicas de la deficiencia de vitamina B12 suelen aparecer en el lactante entre los 2-12 meses e incluyen alteraciones hematológicas y neurológicas.
Hematológicamente, alrededor del 70% presentan anemia megaloblástica. Los principales síntomas neurológicos que aparecen son irritabilidad, debilidad, retraso en el desarrollo y falta de crecimiento, apatía y finalmente puede desencadenar en coma. 16
Los mecanismos bioquímicos subyacentes a los síntomas neurológicos de la deficiencia de vitamina B12 son poco conocidos. La alteración de la mielinización, la desmielinización, la degeneración axonal y la atrofia cerebral general muestran correlaciones morfológicas.
Se ha postulado la formación de mielina alterada debido a la incorporación desregulada de ácidos grasos, así como la acumulación de lactato o citocinas neurotóxicas. 17,18 Puesto que la mielinización es más activa en los primeros 6 meses de vida, la deficiencia infantil de vitamina B12 puede causar un daño neurológico sustancial.
La mejoría inicial después de la terapia podría no afectar de inmediato a los cambios morfológicos, pero podría deberse a una resolución del desequilibrio de neurotransmisores. 17
Objetivos
Para realizar la búsqueda bibliográfica se planteó la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles son los riesgos y complicaciones que pueden aparecer en el lactante si la madre sigue una dieta vegetariana o vegana?
Una vez formulada se identificó el objetivo principal de esta revisión, el cual es averiguar cuáles son los principales riesgos o complicaciones en los lactantes cuyas madres siguen una dieta vegetariana o vegana mediante una revisión de la literatura disponible.
Los objetivos específicos que se determinaron fueron los siguientes:
- Evaluar si existe afectación en el desarrollo y la función neurológica de los lactantes.
- Descubrir si las complicaciones que aparecen en el lactante pueden revertir si son tratadas o pueden quedar secuelas.
Métodos
Los artículos fueron buscados en bases de datos electrónicas y además se realizó una búsqueda manual de la bibliografía incluida en los artículos seleccionados.
La estrategia de búsqueda se aplicó en PubMed, Cochrane y Web Of Science (WOS). Para la localización de los documentos se utilizaron Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) y MeSH (Medical Subject Headings), identificados tras la formulación de la pregunta de investigación, con la ayuda de los operadores booleanos “AND” y “OR”.
Las palabras clave empleadas para iniciar la búsqueda fueron: Vegetarianism, vegetarian diet, veganism, vegan diet, breastfeeding, infant.
Inicialmente, la búsqueda se aplicó para título y resumen. De los 168 artículos encontrados, se realizó una revisión para la detección de duplicados de forma manual, encontrándose 8 artículos duplicados; una vez eliminados quedaron un total de 160 artículos.
Se excluyeron los estudios que no permitían acceso a texto completo y aquellos que, tras la revisión completa del documento, no aportaban información detallada sobre el tema a investigar.
De los 23 artículos que se obtuvieron se realizó una lectura detallada de cada uno de ellos y se eliminaron aquellos que no cumplían los criterios de inclusión establecidos, seleccionando finalmente 10 artículos para incluir en el estudio (tabla I).
Criterios de inclusión
- Revisiones sistemáticas, estudios experimentales, estudios observacionales descriptivos y analíticos.
- Idioma de publicación: inglés, francés y español.
- Mujeres que se encuentren en el periodo de lactancia y sigan una dieta vegetariana o vegana anterior a este periodo y durante el mismo.
- Podrán participar en el estudio lactantes nacidos a término, que no sean prematuros.Acceso al documento completo en formato digital o papel.
- Estudios que incluyan en sus resultados valores o parámetros de salud relacionados con del lactante.
Criterios de exclusión
- Artículos de opinión, cartas, comentarios científicos.
- Mujeres lactantes que sigan una dieta omnívora o incluyan de manera ocasional en la dieta productos de origen animal.
- Documentos que no tengan disponible texto completo.
Tabla I. Secuencia de la estrategia de búsqueda

Discusión
El objetivo de este estudio fue revisar la literatura disponible sobre los riesgos y complicaciones que pueden aparecer en el lactante si la madre excluye de su alimentación, en mayor o menor medida, alimentos de origen animal.
Tras la estrategia de búsqueda y lectura de cada artículo, fueron seleccionados diez estudios, todos ellos aportando resultados similares.
De los diez artículos, siete son casos clínicos, 19-25 uno de ellos es un estudio transversal, 26 y los dos restantes son una serie de casos, 27,28 presentándose uno de ellos como una revisión que expone los resultados agrupando los datos obtenidos en cada caso clínico. 27
Aunque los estudios seleccionados fueron realizados en países de zonas geográficas muy diferentes, en casi todos se exponía el caso de un único lactante.
Esto demuestra que, a pesar de que existen varios casos por todo el mundo de lactantes que sufren problemas en la salud porque las madres siguen dietas vegetarianas, se ha estudiado poco acerca de este problema ya que la información disponible en bases de datos es muy escasa.
Debido a esta gran variabilidad de población, hay evidencia de que en muchos casos influye la situación socioeconómica de la madre, pues no pueden permitirse el consumo de carne y otros productos de origen animal.
Limitaciones
La principal limitación que encontramos al realizar esta revisión es la poca literatura disponible sobre el tema que se pretende estudiar. Los estudios seleccionados no aportan una buena calidad metodológica y, por lo tanto, el nivel de evidencia científica es muy bajo, por lo que existe una alta posibilidad de sesgo.
Además, los criterios de exclusión incluidos en la metodología de la revisión también pueden constituir una limitación, ya que se excluyen cartas, artículos de opinión y comentarios científicos.
Por otra parte, se excluyeron muchos artículos que no estaban disponibles a texto completo y podrían haber aportado información relevante a la investigación.
También es importante destacar que en muchos artículos no aparece información sobre algunos parámetros o complicaciones y no podemos averiguar si la ausencia de un síntoma o la ausencia de datos se deben a que no se midió o no ocurrió.
Sólo se define en dos artículos 22,25 durante cuánto tiempo las madres han estado alimentándose con una dieta vegetariana o vegana, lo cual es un condicionamiento para saber si este factor influye en la aparición de complicaciones en el lactante.
Futuras líneas de investigación
A pesar de que las dietas vegetarianas son un tema de actualidad, todavía no existen demasiados estudios que relacionen este tipo de alimentación con la lactancia materna, aunque sí que existen revisiones sistemáticas que informan de los riesgos y complicaciones que pueden ocurrir durante el embarazo con este tipo de dietas.
Por ello es necesario abrir una línea de investigación enfocada en la lactancia y concienciar a las madres de que es muy importante asegurar mayores cantidades de algunos de los micronutrientes esenciales, tales como vitaminas (especialmente vitaminas del grupo B) y minerales durante el proceso de lactancia, llegando a ser necesaria la suplementación.
Es vital que se lleve un control y un seguimiento exhaustivo de las mujeres vegetarianas que deciden quedarse embarazadas y optar por la lactancia materna para asegurar un buen estado de salud tanto de la madre como del lactante.
Conclusiones
Como conclusiones principales, esta revisión nos aporta lo siguiente:
- Existe un escaso número de estudios. Se pretende con este trabajo fomentar el desarrollo de nuevos estudios y así poder identificar con mejor evidencia las complicaciones que aparecen en el lactante cuando la madre es vegetariana o vegana y promover la suplementación de nutrientes para evitar complicaciones en el lactante.
- La deficiencia de vitamina B12 es la mayor complicación que podemos encontrar en el lactante, y todos los estudios incluidos en la revisión lo demuestran. Un déficit de esta vitamina acarrea una serie de consecuencias que pueden llevar al lactante a un estado de salud muy grave.
- Existe deterioro neurológico en la mayoría de casos debido a una atrofia cortical que generalmente aparece por una mielinización tardía relacionada con una carencia nutricional.
- Prácticamente todos los artículos muestran una recuperación temprana del lactante tras la administración inmediata de vitamina B12, combinada en algunos casos con otros tratamientos.
Sin embargo, puede haber un retraso del crecimiento que perdure en el lactante y favorezca el desarrollo de algunas capacidades más tarde de lo habitual para su edad.
Bibliografía
- Organización Mundial de la Salud [Internet]. Who.int. Salud de la madre, el recién nacido, del niño y del adolescente.
- Arana Argüelles-Castañedo C. Dietas vegetarianas. Rev Pediatr Aten Primaria (Madrid). 2006; 8 Supl 1:S119-131.
- Unión vegetariana Española [Internet]. Alicante: unionvegetariana.org; Estadísticas: número de vegetarianos en España; [15 de octubre de 2019]. Disponible en: http://www.west-info.eu/files/Report188. pdf
- Peter Clarys, Tom Deliens, Inge Huybrechts. Comparison of Nutritional Quality of the vegan, vegetarian, semi-vegetarian, pesco-vegetarian and omnivorous diet. Nutrients. 2014; 6(3):1318-1332.
- Yokoyama Y, Nishimura K, Barnard ND. Vegetarian diets and blood pressure: a meta- analysis. Jamainternmed. 2014; 174(4):577-87.
- American Dietetic Association and Dietitians of Canada. Vegetarian Diets. Can J Diet Pract Res. 2003; 64(2):62-81.
- Lentze MJ. Vegetarian and outsider diets in childhood. SchweizRundsch Med Prax. 1992; 81(9):254-258.
- Ministerio de Salud Pública. Alimentación y nutrición de la mujer gestante y de la madre en período de lactancia. Guía de Práctica Clínica (GPC): Dirección Nacional de Normatización, 1ª Edición, Quito, Ecuador, 2014. Disponible en: http://salud.gob.ec
- López Rodríguez MJ, Sánchez Méndez JI, Sánchez Martínez MC. Suplementos en embarazadas: controversias, evidencias y recomendaciones. Sistema Nacional de Salud. 2010; 34(4).
- Mangels AR, Messina V. Considerations in planning vegan diets: infants. J Am Diet Assoc. 2001; 101:670-677.
- Agostoni C, Verduci E, Bruzzese MG, Lammardo AM, Giovanni M. Lípidos y ácidos grasos. En: Tojo Sierra R, ed. Tratado de Nutrición Pediátrica. 2001:147-161.
- Rasmussen SA, Fernhoff PM, Scanlon KS. Vitamin B12 deficiency in children and adolescents. J Pediatr. 2001; 138(1):10-17.
- McPhee AJ, Davidson GP, Leahy M, Beare T. Vitamin B12 deficiency in a breast fed infant. Arch Dis Child. 1988; 63:921-923.
- Minet JC, Bisse E, Aebischer CP, Beil A, Wieland H, Lutschg J. Assessment of vitamin B-12, folate, and vitamin B-6 status and relation to sulfur amino acid metabolism in neonates. Am J Clin Nutr. 2000; 72(3):751-757.
- Miller DR, Specker BL, Ho ML, Norman EJ. Vitamin B-12 status in a macrobiotic community. Am J Clin Nutr. 1991; 53:524-529.
- Michaud IL, Lemieux B, Ogier H, Lambert MA. Nutritional vitamin B12 deficiency: two cases detected by routinenewborn urinary screening. Eur I Pediatr. 1992; 151:218-220.
- Grattan-Smith PJ, Wilcken B, Procopis PG, Wise GA. The neurological syndrome of infantile cobalamin deficiency: developmental regression and involuntary movements. Mov Disord. 1997; 12:39-46.
- Black MM. Effects of vitamin B12 and folate deficiency on brain development in children. Food Nutr Bull. 2008; 29(2):126-31.
- Bousselamti A, El Hasbaoui B, Echahdi H, Krouile Y. Psychomotor regression due to vitamin B12 deficiency. Pan Afr Med J. 2018; 20; 30:152.
- Kocaoglu C, Akin F, Caksen H, Böke SB, Arslan S, Aygün S. Cerebral atrophy in a vitamin B12-deficient infant of a vegetarian mother. J Health Popul Nutr. 2014; 32(2):367-71.
- Guez S, Chiarelli G, Menni F, Salera S, Principi N, Esposito S. Severe vitamin B12 deficiency in an exclusively breastfed 5-month-old Italian infant born to a mother receiving multivitamin supplementation during pregnancy. BMC Pediatr. 2012; 12(1):85.
- Von Schenck U, Bender-Götze C, Koletzko B. Persistence of neurological damage induced by dietary vitamin B-12 deficiency in infancy. Arch Dis Child. 1997; 77(2):137- 139.
- Citak FE, Citak EC. Severe vitamin B12 deficiency in a breast fed infant with pancytopenia. J Trop Pediatr. 2011; 57(1):69-70.
- Wagnon J, Cagnard B, Bridoux-Henno L, Tourtelier Y, Grall JY, Dabadie A. Allaitement maternel et végétalisme. J Gynecol Obstet Biol Reprod. 2005; 34:610-612.
- Rachmel A, Steinberg T, Ashkenazi S, Sela BA. Cobalamin deficiency in a breast-fed infant of a vegetarian mother. Isr Med Assoc J. 2003; 5(7):534-536.
- Mittal Medha et al. Perturbing status of vitamin B12 in indian infants and their mothers. Food and nutrition bulletin. 2017; 38(2):209-215.
- Dror DK, Allen LH. Effect of vitamin B12 deficiency on neurodevelopment in infants: current knowledge and possible mechanisms. Nutr Rev. 2008; 66(5):250-255.
- Incecik F, Hergüner MO, Altunbaşak S, Leblebisatan G. Neurologic findings of nutritional vitamin B12 deficiency in children. Turk J Pediatr. 2010; 52(1):17-21.