Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 10–Octubre 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº 10: 152
Autor principal (primer firmante): Sara Canellada Santurio
Fecha recepción: 13/09/2023
Fecha aceptación: 10/10/2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(10): 152
Autor:
Sara Canellada Santurio
Categoría profesional
Enfermera Especialista en Obstétrico-Ginecología
Resumen
Introducción. Poco a poco se empieza a visualizar la realidad sobre las muertes perinatales y la frecuencia con la que ocurren. El personal sanitario debe estar formado y actualizado en el acompañamiento a las familias de este proceso, ya que el factor más importe es el emocional.
Métodos. Revisión bibliográfica sistemática utilizando las siguientes bases de datos: PubMed, Cochrane y Cuiden. Asimismo, se han revisado otros documentos como: guías de práctica clínica y protocolos asistenciales. El rango temporal de revisión se limita a publicaciones de los últimos 5 años en castellano.
Resultados. El primer paso es comunicar la noticia hablando claramente e informar del proceso a realizar, resolviendo todas las dudas que surjan. Una vez iniciado el proceso de parto se debe priorizar el acompañamiento del mismo profesional sanitario, para favorecer intimidad, confianza y calidez. La visualización del bebé tras el parto ayuda a cursar un duelo más saludable, al igual que la creación de recuerdos y fotografías.
Conclusión. Hablar de la manera más clara y precisa, respetar los tiempos y recibir un acompañamiento en todo momento es la esencia para que las familias que reciben la noticia de la muerte de su bebé puedan recibir unos cuidados de calidad.
Palabras clave: Duelo perinatal; acompañamiento; muerte perinatal
Introducción
Hasta hace, relativamente, poco tiempo la sociedad siempre asociaba el embarazo y el parto a un final bonito y lleno de vida, con el nacimiento de un bebé sano. Poco a poco se empieza a visibilizar que, por desgracia, existen circunstancias que no permiten siempre un final feliz, pero que no por ello la historia deje de ser bonita. Hay familias que se enfrentar a situaciones donde sus hijos, todavía en el útero de su madre, se encuentran ya sin vida antes de su nacimiento, o están muy enfermos, prematuros o morirán en las próximas horas al parto.
El personal sanitario que trabajan en el servicio de obstetricia (matronas, técnicos en cuidados auxiliares de Enfermería, ginecólogos/as, celadores, etc.) debe estar preparado y formado para proporcionar unos cuidados de calidad y calidez a las familias que sufren la pérdida de un bebé que todavía no ha nacido. La atención del profesional es la clave para que las familias puedan vivir y recordar esta experiencia de manera menos traumática, por ello es importante la actualización en cuidados ante una muerte perinatal.
Objetivo
Describir las buenas prácticas a realizar en el acompañamiento del proceso de parto en una muerte perinatal, desde la información de la noticia hasta el nacimiento.
Métodos
Revisión bibliográfica sistemática utilizando las siguientes bases de datos: PubMed, Cochrane y Cuiden. Asimismo, se han revisado otros documentos como: guías de práctica clínica y protocolos asistenciales. El rango temporal de revisión se limita a publicaciones de los últimos 5 años en castellano.
Resultados
El momento del parto y los inmediatos que le rodean deben ser tratados con el mayor respeto y delicadeza posible.
Se debe comunicar la noticia de manera clara y precisa, las familias agradecen no andar con rodeos o no expresar claramente la muerte/ el fallecimiento de su bebé. Tras ello se deben dar tiempos, el necesario, para que la familia asuma la triste noticia y puedan preguntar todas las dudas que les surjan.
Se les debe explicar el procedimiento a realizar (en la mayoría de los hospitales es una inducción al parto, aunque existe la opción de manejo expectante) y razonar la no elección de una cesárea frente al parto vaginal: conlleva más riesgo por ser una cirugía y más complicaciones para embarazos futuros si se desean.
No es necesario que permanezcan en el hospital todo el tiempo, una vez recibida la información necesaria se deben ofrecer todas las opciones de las que se disponga en el servicio: irse al domicilio para recoger ropa, dejar organizadas tareas, comunicarlo a la familia; o también la posibilidad de quedarse en el hospital desde ese momento. Se aconseja incluso proporcionar un teléfono 24 horas para recibir información en caso de que quieran continuar preguntando dudas y así recibir apoyo por parte del personal del servicio.
El acompañamiento en el proceso de parto es la clave en estas situaciones, por esa razón se da prioridad a ser atendidos por el mismo profesional sanitario durante todo el tiempo (respetando los de trabajo), facilitando un clima de confianza, apoyo y base segura para la familia, quienes refieren acordarse siempre de la persona que los acompañó, aunque pasen los años.
La razón por la que es tan importante estar al lado de las mujeres y sus acompañantes es el miedo, miedo a lo desconocido, a que la situación que viven no era la esperada, a que tenían un plan en su cabeza que de repente se viene abajo.
La mayoría de las ocasiones suelen ser las matronas las figuras de referencia para ellos en el proceso, pues son quienes permanecen con ellos lo necesario (se debe priorizar one to one).
Es igual de importante que además de estar acompañada por el personal sanitario, este acompañada por las personas que ella decida, quienes sean un pilar importante en su vida, que suelen ser la pareja y la madre, quienes le transmiten la fuerza que necesita para enfrentarse a ese momento.
Como en todos los partos, se debe de ofrecer la misma variedad de analgesia que exista en el servicio, incluido el libre movimiento en la habitación y respetar las decisiones que tomen.
No se aconseja la administración de sedantes ya que se ha demostrado que la mujer debe ser consciente del momento que está viviendo y debe ser ella la que tome las decisiones junto con su acompañante.
En los momentos previos al nacimiento se les debe explicar las posibilidades que tienen una vez el bebé este fuera: pueden cogerlo directamente, esperar a preparar el cuerpo para verlo con mejor aspecto o incluso no verlo, siempre dejando claro que las familias que han rechazado la posibilidad de verlo se han arrepentido a posteriori, y que el ver al bebé facilita la realización de un duelo más fisiológico.
Una vez ha nacido, y si han tomado la decisión de permanecer con el bebé y verlo, se puede ofrecer la realización de recuerdos como las huellas, el cordón umbilical, la ropa que se haya puesto… y también la posibilidad de realizar fotografías para tener un recuerdo de su hijo/a.
Si no aceptan, el personal sanitario puede realizarlo igualmente y guardarlo durante un tiempo por si deciden cambiar de opinión con los días.
Todas las decisiones debemos dejarlas en manos de las familias.
Se deben hacer preguntas abiertas para facilitar la expresión de sus dudas y emociones, no tomando una actitud paternalista y hablando siempre desde el respeto; explicando en todo momento el por qué se ofrece y que cualquier respuesta será válida.
Conclusiones
El acompañamiento en el proceso de parto es esencial, especialmente en las familias que están sufriendo la noticia de una muerte perinatal. Se debe ofrecer un clima de confianza y apoyo, para validar ese dolor y que el proceso de duelo pueda ser lo más sano posible.
En la medida de lo posible, debe ser siempre el mismo personal sanitario durante el tiempo que permanezcan en el servicio. Se les debe facilitar la resolución de dudas en todo momento, al igual que debe respetarse el tiempo preciso que necesiten para la asimilación de la situación y la despedida del bebé.
Bibliografía
- Gómez-Ulla P, García MC. Duelo perinatal. Madrid: Síntesis; 2021.
- Cassidy P, Cassidy J, Olza I, Martín-Anzel, A., Jort, S., Sánchez, D., Martínez-Serrano, P. Informe Umamanita Encuesta sobre la Calidad de la atención sanitaria en casos de muerte intrauterina en el sistema sanitario Español. Madrid; 2018.