Los cuidados básicos del TCAE al enfermo de Alzheimer

INTRODUCCIÓN

Se desconoce el motivo del desarrollo de la enfermedad del Alzheimer aunque se sabe que es habitual entre la población de mayor edad. Los enfermos de Alzheimer son uno de los principales colectivos que necesita de los servicios profesionales del Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería.

El 21 de septiembre se festeja el Día Mundial del Alzheimer. Es una de las enfermedades con mayor relevancia en el mundo. Según la OMS se identifican anualmente alrededor de 10 millones de nuevos casos de demencia en el mundo de los cuales la mayor parte pertenecen a la enfermedad de Alzheimer. La tendencia va a más debido a que la población mundial se vuelve cada vez más envejecida.

Autor Principal: Roberto Toribio Valbuena (TCAE)

Segunda Autora: María Victoria Fernández Entrialgo (TCAE)

Tercera Autora: Rocío Martínez González (TCAE)

Palabras clave: Envejecimiento, Demencia, Alzheimer, Anciano, TCAE y envejecimiento

LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

La enfermedad se detalló en 1906 y lleva el nombre de su descubridor Aloes Alzheimer, Alemán psiquiatra y neurólogo. Normalmente se desarrolla en gente con más de 65 años pero también se pueden dar casos a edades más tempranas.

Es una enfermedad degenerativa del cerebro. Se caracteriza fundamentalmente por la pérdida de memoria. Conlleva una incapacidad en todos los aspectos de la vida que se acentúa según va progresando la enfermedad. La enfermedad de Alzheimer tiene una duración media de unos 10 años durante los cuales se produce el fallecimiento de múltiples neuronas de la corteza cerebral de forma escalonada.

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Se diferencian en el desarrollo de la enfermedad varias fases o estadíos. Existe un periodo latente en el que el cerebro comienza a afectarse pero aún no se produce ningún indicio sobre ello. Tras lo cual empiezan los primeros síntomas en una fase temprana inicial en la que es dificultoso hacer un diagnóstico. Según progresa la enfermedad acaban siendo evidentes sus signos.

EVITAR DESORIENTACIONES

Para evitar que el enfermo de Alzheimer se desoriente, se pueden tener las persianas de las ventanas subidas para que se sepa si es de día o de noche, se puede poner un reloj gigante en la pared para que se sepa la hora, un calendario de números grandes, poner pegatinas a las puertas de las estancias para identificarlas, mantener bien iluminadas las estancias con puntos de luz continuos, recordar cada día en varias ocasiones que fecha completa es del año y que temperatura hace.

LA COMUNICACIÓN

Cuando el enfermo de Alzheimer tiene problemas para hallar las palabras para formar frases y hacerse entender, se le puede solicitar que indique las cosas con el dedo y nómbrelas en su lugar.

Cuando se pare a la hora de formar una frase, simplemente tenga paciencia y dele tiempo para que la concluya. Cuando diga erróneamente una palabra por otra no le riña. Intente comprender siempre por deducción a que se está refiriendo en cada instante si no concluye frases con sentido o manifiesta palabras solas y una vez entendido bien el mensaje, corrobóreselo.

Se le puede remarcar las últimas palabras que dijo para favorecer que formalice la frase. Si se despista y no lo consigue, es mejor modificar el discurso.

Es importante mantener la calma, tener paciencia, no alzar la voz, mantener el tono del discurso, no gritar, hablar despacio vocalizando cada palabra, usar frases fáciles y cortas.

Si no contesta, insista en repetir la pregunta. Diríjase siempre a la persona en positivo sonriéndole.

Acostumbre siempre a explicarle lo que hace. Solicite las cosas de forma amable y sosegada favoreciendo que conteste. Si hay ruidos de fondo intente eliminarlos para que no se entretenga y se centre. Las preguntas que se le realicen han de ser fáciles sin ponerle en la tesitura de tener que escoger.

EVITAR ACCIDENTES

Los enfermos de Alzheimer pueden ser capaces de no ver el peligro en las cosas y saltarse todas las normas de seguridad poniendo en riesgo su vida y la de los que se encuentran a su alrededor. Puede olvidar para que se usan las cosas y no se puede anticipar a peligros ni las repercusiones de sus actos con lo cual hay que protegerle para evitar accidentes.

Hay que controlar siempre sus acciones, mantener el hogar recogido, poner seguros en todos los accesos de entradas y salidas, mantener fuera de su alcance cualquier objeto que pueda entrañar peligro como medicinas, utensilios o productos nocivos. Neutralizar aparatos eléctricos poniéndoles equipos de seguridad, guardar siempre sus pertenencias de uso habitual en el mismo lugar, que lleve una pulsera identificativa por si se pierde, si el enfermo fuma siempre que tome un cigarrillo debe estar vigilado para prevenir un incendio accidental. Si tiene que permanecer un instante dentro de un vehículo, se debe cerrar las puertas y no dejar llaves a mano.

RIESGO DE CAÍDAS

El riesgo de caídas en la población anciana es alto de por sí, más aún si padecen la enfermedad de Alzheimer que les dificulta desplazarse y padecen de la vista.

Para prevenir caídas, se puede tener el espacio libre de obstáculos para que camine con seguridad retirando cables y todo aquello que lo pueda dificultar. Si ha de desplazarse en un recorrido largo, es mejor que lo haga en una silla de ruedas.

Se ha de tener los lugares de tránsito siempre bien iluminados aunque sea de noche.

Es necesario retirar alfombras que puedan hacer resbalarse y evadir superficies peligrosas.

MOVILIDAD

Con el progreso de la enfermedad, se sucede una reducción de la movilidad. El enfermo de Alzheimer no puede desarrollar el mismo desempeño físico que realizaba anteriormente de forma individualizada y hay que ayudarle. Para que ande, le sugerimos que distancie levemente los pies ya que así conservará más fácilmente el equilibrio salvando una hipotética caída y que en lugar de arrastrarlos, los levante. Al pisar pídale que apoye primero el talón del pie y después la punta.

Si no puede andar solo, se ha de valer de un bastón o andador.

PROBLEMAS PARA DORMIR

Habitualmente los enfermos de Alzheimer sufren de insomnio y deambulan por la noche. Pueden no llegar a distinguir los días de las noches y acentuar el insomnio.

Es aconsejable que no realicen siestas largas, se mantengan activos por el día incluso llegando a realizar ejercicio, no sobrealimentarse por la noche aunque si se les puede ofrecer un vaso de leche caliente antes de ir a dormir para quitar el hambre.

ALIMENTACIÓN

Sea lo más rutinario posible respetando las horas de comida y no varíe el lugar.

Colóquele un babero alrededor del cuello.

Facilite los cubiertos imprescindibles y dele los correctos en cada ingesta teniendo en cuenta que hay alimentos que no necesitan y se usan las propias manos.

Sitúe los platos uno tras otro y no los disponga a la vez.

No fuerce la ingesta y mantenga la calma.

OTROS CONSEJOS GENERALES ANTE EL PACIENTE CON ALZHEIMER

Puede comentarle noticias relevantes y hablarle con naturalidad de lo sucedido durante el día.

Rememorar juntos acontecimientos significativos de su existencia.

Ayudarle a deambular para que no quede su cuerpo anquilosado.

Reforzar su autonomía personal para que no se sienta inútil y conserve su autoestima personal.

MEDICACIÓN

A fecha de hoy, la medicación para el tratamiento de la enfermedad del Alzheimer es ineficaz a largo plazo y no es variada (se suele usar principalmente memantina) aunque existen nuevos medicamentos con resultados esperanzadores en fase experimental.

BIBLIOGRAFÍA

Webs de artículos relacionados con el tema del artículo: elfarmaceutico.es; cun.es; qestudio.com; revista-portalesmedicos.com; alzheimercatalunya.org; atencionmayores.org; enfermeria21.com y auxiliar-enfermeria.com