Incluido en la revista Ocronos. Vol. V. Nº 12–Diciembre 2022. Pág. Inicial: Vol. V; nº12: 197
Autor principal (primer firmante): Natalia Pérez Fernández
Fecha recepción: 16 de noviembre, 2022
Fecha aceptación: 13 de diciembre, 2022
Ref.: Ocronos. 2022;5(12) 197
Natalia Pérez Fernández, Enfermera
Introducción
La terapia CPAP/BiPAP forma parte de la ventilación mecánica no invasiva, aquel tratamiento ventilatorio que no invade la vía aérea del paciente.
El modo CPAP significa presión positiva constante en vía aérea y consiste en prefijar una presión positiva durante todo el ciclo respiratorio sobre la que el paciente respira de forma espontánea. Esta presión es constante durante todo el ciclo ventilatorio del paciente. Consiste en un sistema de entrega constante de presión en la vía aérea durante la inspiración y la espiración de tal manera que no permite el colapso o cierre completo de las unidades alveolares.
El modo BiPAP es una modalidad de presión producida mediante una turbina que administra dos niveles de presión (IPAP durante la inspiración y EPAP durante la espiración). Es la modalidad de uso más generalizado para todo tipo de paciente y situaciones clínicas. Es un sistema de presión positiva continua en la vía aérea de forma binivelada lo que permite que se puedan ajustar los límites de presión de la inspiración y de la espiración por separado.
LA VMNI (Ventilación Mecánica No Invasiva) es común en servicios de cuidados intensivos pediátricos, donde destaca la interfaz Facemask.
Objetivo
Describir la terapia CPAP / BiPAP con Facemask en pediatría proporcionando un mayor conocimiento a los profesionales sanitarios implicados en su uso.
Método
Para la realización del presente artículo se ha llevado a cabo una exhaustiva revisión bibliográfica en las principales bases de datos: PubMed, Medline, Scielo. Utilizando palabras clave como “ventilación mecánica no invasiva”, “terapia CPAP”, “Facemask en pediatría”.
Resultados
Existen una serie de indicaciones para el uso de dicha terapia. En el caso de utilizar la modalidad CPAP, está indicada en: apneas, laringitis, bronquiolitis e insuficiencia respiratoria aguda leves así como en el fracaso post-extubación.
Por otro lado, la modalidad BiPAP está indicada en: apneas, laringitis, bronquiolitis e insuficiencia respiratoria aguda moderadas y en situaciones de extubación precoz.
Este tipo de terapias también tienen una serie de contraindicaciones como son en aquellos pacientes con inestabilidad hemodinámica, alteración de la conciencia, insuficiencia respiratoria grave, traumatismos o quemaduras faciales, vómitos, falta absoluta de estímulo respiratorio, obstrucción grave de la vía aérea, cirugía gastrointestinal reciente, neumotórax y ansiedad extrema o falta de colaboración.
Una vez que conocemos el tipo de terapia que se va a aplicar, debemos conocer las interfases.
La interfase es la pieza del circuito que conecta de forma casi hermética la tubuladura con el paciente. Es decir, es un dispositivo que hace posible la adaptación entre el paciente y el ventilador mecánico.
Las interfases utilizadas en pediatría son la mascarilla nasal, la mascarilla buconasal, la mascarilla facial o Facemask, las cánulas nasales y el casco helmet.
La interfase más utilizada en pediatría, especialmente en aquellos pacientes de edades más avanzadas es la Facemask, una máscara semiesférica que cubre la superficie facial completamente, adaptándose a la forma de la cara. Se sujeta al paciente mediante fijadores elásticos en forma de gorros.
La Facemask presenta una serie de ventajas como que no impide la visión del paciente por lo que no produce sensación de ahogo, proporciona puntos de anclaje diferentes a las demás máscaras por lo que permite períodos de descanso y recuperación de lesiones cutáneas.
Conclusiones
La selección de la interfase adecuada es primordial para el éxito de la técnica y el confort del paciente.
Es esencial elegir el tamaño adecuado de la Facemask y colocarla de la manera correcta, además requiere una serie de cuidados enfermeros para evitar las complicaciones asociadas como mantener permeables las vías aéreas del paciente aspirando y humidificando las secreciones cuando sea necesario, ajustar la Facemask para evitar o corregir fugas sin ejercer una excesiva presión, controlar las zonas de roce y de mayor presión para evitar lesiones cutáneas, vigilar el efecto de las fugas sobre los ojos, mantener la postura del paciente que mejor se adapte a sus necesidades en posición semiincorporada disminuyendo así el trabajo respiratorio y el riesgo de aspiración, hidratar mucosas y permitir pequeños períodos de descanso en la medida de lo posible permitiendo reducir la ansiedad del paciente.
Bibliografía
- https://www.fphcare.com/es-es/ hospital/infant-respiratory /cpap/therapy- overview/
- https://seeiuc.org/wp-content/ uploads/2018/07/Dosier-taller- VNI-Granada-2018- 1.pdf
- https://www.elsevier.es/es-revista- anales-pediatria-continuada-51-articulo- ventilacion-mecanica-indicaciones-modalidades- programacion- S1696281808755975