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Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 3–Marzo 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº3: 99
Autor principal (primer firmante): Cristina Carnicer Gregorio
Fecha recepción: 9 de febrero, 2023
Fecha aceptación: 6 de marzo, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(3) 99
Autores: Cristina Carnicer Gregorio, Ana María Lumbierres Bonet, Andrea Navarro Santorum
Categoría Profesional: TCAE
Palabras Clave: contención, mecánica, inmovilización, paciente.
Introducción
Las contenciones son procedimientos, demasiado habituales, entre los colectivos que reciben intervención social y/o sanitaria, personas mayores, infancia, adolescencia, pacientes con enfermedades mentales y personas con discapacidad intelectual
Contención mecánica parcial: únicamente se limita la movilidad bien el tronco o de una extremidad.
Contención mecánica total: es aquella en la que se emplean sistemas de inmovilizaciones globales que impiden la mayoría de los movimientos del paciente, abdomen, muñecas y tobillos.
Contenciones y su uso
“La inmovilización de todas las extremidades y el tronco sobre una camilla, provoca una sensación de angustia y ansiedad insoportables y cuanto más agitado está el paciente, más dolorosa es la experiencia” (Dr. Enrique González).
El hecho de ingresar en un hospital en urgencias con una crisis mental, hace que de manera sistémica se active el protocolo de contención, lo que supone que la persona no solo no encuentre mejoría, sino que empeore considerablemente su salud.
Algo similar pasa con pacientes hospitalizados en planta, muchos de ellos, pacientes con edad avanzada, como consecuencia del uso de algunos medicamentos, pacientes que padecen del Síndrome Confusional Agudo o pacientes con enfermedades mentales, lo que los lleva a desorientarse o mostrarse agresivos en momentos puntuales, hace que la utilización de las contenciones mecánicas se haga de manera sistémica.
El uso de estas contenciones mecánicas en muchos casos se hace por la falta de personal suficiente.
Para los pacientes psiquiátricos que acuden de manera voluntaria o son llevados a urgencias por un brote de su patología, se encuentran ante una situación que, si no es ilegal, si puede resultar inmoral.
Todos en mayor o menor medida podemos ser presos de un estado de angustia, ¿es imprescindible siempre esta práctica?, en mi humilde opinión, no, y aunque si es verdad que no siempre es la primera opción, se realiza demasiado.
Es cierto que ante determinadas situaciones, las contenciones mecánicas hacen un papel importante, sobre todo cuando el paciente o la persona que es atendida puede agredir a otra persona o incluso puede llegar a autolesionarse. Pero aún en esta situación, ¿es imprescindible la contención mecánica total?
En el caso de los pacientes ingresados en planta, a veces se contiene a los enfermos tras la cena, de manera anticipada a lo que no se sabe si va a ocurrir, dejándolos contenidos durante toda la noche hasta la mañana siguiente.
Contenciones justificadas a veces por el servicio que atiende al paciente con la justificación de: “para evitar que en el caso de que se desoriente durante la noche, puedan hacerse daño”.
Estos pacientes o personas con deterioro cognitivo no solo están recibiendo un trato vejatorio, sino que se les priva de poder moverse durante el tiempo que dure la contención mecánica.
Tanto la contención mecánica como la utilización de fármacos, responde a criterios clínicos y será siempre el médico el responsable tanto de su indicación como de la decisión de retirar dicha indicación. Enfermería es el responsable de comunicar al médico de los cambios en la persona contenida, para que en cuanto se pueda las contenciones mecánicas sean retiradas.
En caso de urgencia, el personal de Enfermería podrá ordenar la utilización de la contención mecánica, comunicando de manera inmediata la médico que en ese momento esté a cargo del servicio de urgencias.
El uso de contenciones mecánicas está asociado a múltiples eventos adversos, tanto físicos como psíquicos, a corto, medio y largo plazo.
Consecuencias físicas
- Aumenta el riesgo de úlceras por presión (UPP)
- Contracturas
- Lesiones cutáneas
- Lesiones vasculares
- Lesiones nerviosas
- Alargan en muchos casos el tiempo de estancia hospitalaria
- Aumento de continencia urinaria y/o fecal
- Hematomas
- Laceraciones
- Disminución del tono y fuerza muscular
Consecuencias psíquicas
- Vergüenza
- Riesgo de desarrollar delirio
- Mayor agitación
- Humillación
- Aislamiento social
- Depresión
- Indefensión
- Etc.
Dejando aparte, que no por ello importante, el ámbito legal sobre la utilización de las contenciones mecánicas, si me gustaría hacer una reflexión sobre los Principios Básicos en la Atención del Paciente:
Principio de justicia
Igualdad entre personas, alterado en las razones que llevan a la aplicación de una contención mecánica no consentida, cuando su uso viene dado por circunstancias como:
- Conseguir objetivos ambientales u organizativos, haciendo su uso en horarios determinados, como la noche
- Con las contenciones mecánicas se reduce la necesidad de supervisión al usuario, utilizadas en muchas ocasiones por falta de personal y en otras ocasiones por una mala praxis.
Principio de no maleficiencia
Alterado por la mala praxis. Tras la aplicación de la contención mecánica, una buena praxis, implica la valoración periódica de la necesidad de su utilización, ésta debe ser cada 3 o 4 horas. La restricción de la movilidad ha de tener un periodo limitado de tiempo, dejando al paciente o persona contenida 10 minutos de libertad cada 2 horas.
Principio de autonomía
La aplicación de la contención mecánica se utiliza para realizar un bien a la persona, para evitar su caída o su autolesión, pero supone una coartación de la autonomía del paciente para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
Principio de beneficencia
Principio que hace referencia a hacer el bien al paciente mediante su aplicación y que el tiempo del uso de la contención mecánica sea el correcto sin extenderse más allá de lo necesario.
No se debería hacer uso de la contención mecánica:
- Cuando exista alternativas: abordaje verbal, cambios del entorno, etc.
- Como castigo o conducta molesta, por antipatía o como demostración de superioridad.
- Como método más cómodo del sanitario o cuidador.
- Por falta de personal.
Conclusión
Erradicar la frase, usada con demasiada frecuencia, “es por seguridad del paciente”, si esto no es real y sólo la causa de la contención mecánica.
Muchas veces una mano, una caricia, la escucha activa, la empatía en general, será sin duda la mejor contención.
Bibliografía
- La reducción del uso de contenciones mecánicas en la UCI, una asignatura pendiente y emergente www.medintensiva.oíg/es-estadisticas-S0210569118302663
- Trabajo fin de grado Alba Martínez Afán: Contenciones mecánicas en mayores. Principios bioéticos y profesionales.