Objetivo: Identificar los recursos materiales, humanos y prácticas basadas en la evidencia que median en los pacientes con insuficiencia renal crónica mejorando su calidad de vida.
Método: Se realizó una búsqueda bibliográfica en las bases de datos PubMed, Medline, ELSEVIER, Google Académico, The Cochrane. Usando las palabras clave Hemodialysis, nursing care, nursing tecnology.
Autores:
David Rodríguez Sola, Daniel Fortes Díaz y Juan José Mellado Portero
ÍNDICE
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
OBJETIVOS
METODOLOGÍA
DISCUSIÓN
1. Factores fisiopatológicos implicaciones en la aparición de insuficiencia renal crónica. Factores de riesgo.
2. Manejo clínico del paciente con enfermedad renal crónica, sometido a terapias renales sustitutivas (TRS)
3. Métodos de hemofiltración ventajas y desventajas de la hemodiálisis realizada en un centro hospitalario o en el hogar
4. Impacto psicosocial en un paciente diagnosticado de insuficiencia renal crónica, concienciación de la sociedad.
5. La importancia de la enfermería en el paciente renal crónico: Manejo, educación sanitaria y estilos de vida 19
CONCLUSIONES
TABLAS, FIGURAS y ANEXOS
ABREVIATURAS
REFERENCIAS
RESUMEN
Resultados: Se encontraron 46 referencias seleccionadas de los criterios de inclusión y exclusión. Este trabajo trata sobre los pacientes que están en tratamiento sustitutivo renal, que están esperando para ser trasplantados. Se estructuró en 5 objetivos: Factores de riesgo causantes de la patología, manejo clínico de la enfermedad renal, diferentes técnicas de hemofiltración, impacto psicosocial en el paciente y la importancia de enfermería en este tipo de pacientes: (Manejo, educación sanitaria y estilos de vida).
Conclusiones: El desarrollo de los resultados nos revela la preferible forma para guiar la práctica enfermera y así mejorar la calidad de vida de los pacientes mientras están esperando para ser trasplantados.
INTRODUCCIÓN
Los riñones son dos órganos pequeños con forma de habichuela situados en la parte posterior del abdomen, a la altura de las dos últimas vertebras dorsales y las tres primeras lumbares, su función es excretora y reguladora. Participan junto al sistema cardiovascular, endocrino y nervioso, en la regulación del volumen y de la composición de los líquidos corporales. La unidad funcional dentro de cada riñón es la nefrona, los riñones intervienen manteniendo el equilibrio electrolítico, el equilibrio ácido-base, formación de orina y síntesis de diferentes hormonas.
En los adultos sanos, la velocidad de filtración glomerular oscila entre 90-140 ml/min/1,73m2 en los hombres y 80-125 ml/min/1,73m2 en las mujeres, el descenso en la velocidad de filtrado glomerular (VFG) indica la progresión de una nefropatía que conduce al individuo a una insuficiencia renal crónica (IRC). (1)
La insuficiencia renal crónica (IRC) es una patología, debilitante y progresiva, que en estadios avanzados necesita terapias renales sustitutivas (TRS) para que el paciente pueda sobrevivir. Para ello se utiliza la diálisis (es la separación de las sustancias que están juntas o mezcladas en una misma disolución, a través de una membrana que las filtra. Una sustancia pasa desde un líquido en el que está en elevada concentración, hasta otro líquido en el que hay muy poca concentración). Esta fase de diálisis es transitoria, dura hasta que al paciente se le realiza el trasplante renal. Durante todo el proceso que dura esta fase, el enfermero/a es una pieza fundamental para mejorar la calidad de vida del paciente renal crónico. (2)
La insuficiencia renal crónica (IRC) ha existido desde tiempos prehistóricos, pero fue en el siglo XVIII y XIX cuando se comenzó a investigar sobre la ósmosis, y por casualidad, el francés Jean Antoine descubrió la difusión de soluto y disolvente en ósmosis, después serían otros estudios posteriores de gases, (3) líquidos y de membranas naturales los que demostrarían la explicación de las membranas semipermeables que se utilizarían posteriormente. Logrando con estos descubrimientos el comienzo de la primera diálisis que se realizó en animales en 1912, que sería posteriormente probada en humanos en
1924. Esta técnica evolucionó gracias al descubrimiento de la heparina, y así fue como en 1945 sobrevivieron los primeros pacientes sometidos al tratamiento de diálisis. (4)
En Andalucía los pacientes con insuficiencia renal crónica son de 8.663 prevalentes en toda la Comunidad andaluza, datos aportados por el Sistema de Información de la Coordinación Autonómica de Trasplantes de Andalucía (SICATA). (5) Estos datos son aportados por un informe desglosado por provincias, (Tabla I.) mostrando a su vez los casos prevalentes según la velocidad de filtrado glomerular (VFG), (<=14, 15-44, 45-64, 65-74, >=75 ml/min/1,73m2), reflejados en la (Tabla II). (6) Expresándose los estadios de insuficiencia renal crónica según velocidad de filtrado glomerular (VFG) (Tabla III). (11)
Según datos etiológicos aportados por bases de datos en Andalucía la glomerulonefritis en pacientes con insuficiencia renal crónica tiene una prevalencia de 1831 pacientes, siendo esta la primera causa degenerativa renal, seguido de 1202 prevalentes de pacientes con diabetes mellitus (DM) y enfermedad poliquística que está formada por 838 prevalentes.(5)
En España la prevalencia de pacientes por millón de habitantes (pmh) con insuficiencia renal crónica (IRC) son de 1360,7 pmh para varones y 809,8 pacientes por millón de habitantes (pmh) para mujeres.
Respecto la etiología renal primaria las glomerulonefritis con un 20,4% y 231 pacientes por millón de habitantes (pmh) eran las más frecuentes, seguida de otras nefropatías que presentaban el 20,3% y 229 pmh y en tercer lugar la diabetes mellitus 14,9% representaba 168 pacientes por millón de habitantes (pmh). (6)
La mortalidad global de los pacientes en terapias renales sustitutivas (TRS) se ha mantenido a lo largo del período 2007-2013 en España con cifras anuales de alrededor del 8%, notándose bastante continuidad en los datos que reflejan la mortalidad de los pacientes en las diferentes terapias renales sustitutivas (TRS). (6)
Hoy día existe un aumento de pacientes con insuficiencia renal crónica en los países desarrollados. Este incremento es debido a la situación de diversos factores como, el aumento de los pacientes portadores de enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus (DM) tipo 2, el sedentarismo propio del estilo de vida moderno y el aumento en la expectativa de vida de la población general añadido a los cambios renales propios del envejecimiento. (7)
Los pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC) tienen un mayor riesgo de morir y padecer enfermedades que la población general. Por lo que es evidente la importancia de identificar específicamente a los pacientes con un estadio avanzado de progresión de la enfermedad. Se recomienda
hacer una prueba de detección de insuficiencia renal crónica (IRC), si los pacientes se encuentran en una categoría de riesgo. Que, se puede hacer mediante dos pruebas sencillas: Un análisis de sangre (que incluya urea y creatinina) y una prueba con una muestra de orina. Cuando ya se tiene información acerca de la situación renal, el profesional podrá ajustar los planes de mantenimiento de la función renal y retrasar el avance del daño. (8)
JUSTIFICACIÓN
Como se ha referido en la introducción, la prevalencia de enfermedad renal crónica aumenta progresivamente, y todos los registros de diferentes países que poseen datos, demuestran un continuo crecimiento del número de pacientes que necesitan tratamiento sustitutivo de la función renal. Según las últimas evidencias científicas la insuficiencia renal crónica es ya una epidemia mundial que afecta al 10% de la población, conocida como la epidemia silenciosa, pues la mayoría de las personas con insuficiencia renal crónica (IRC) en fases tempranas no tienen conciencia de la enfermedad. (9) Es un problema de salud pública definido por la US NKF-KDOQI (National Kidney Foundation-Kidney Disease Outcomes Quality Initiative), que califica la insuficiencia renal crónica como una patología de anormalidades estructurales o funcionales de los riñones, cuando son manifestadas por más de 3 meses. (9) Los efectos desde el punto de vista social y económico son muy relevantes, con la morbilidad y mortalidad de los pacientes con enfermedad renal en fase terminal, que continúa siendo inadmisiblemente elevada. Por todo ello, me planteo los siguientes objetivos para el desarrollo del presente trabajo, que van en concordancia con las evidencias de las diferentes revisiones bibliográficas y ensayos clínicos, que muestran la mejor forma de cuidar y garantizar una mayor esperanza de vida de estos enfermos tratados en diálisis de mantenimiento, como terapia renal sustitutivas (TRS) en pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC) avanzada.
OBJETIVOS
- Factores fisiopatológicos implicaciones en la aparición de insuficiencia renal crónica (IRC). Factores de riesgo.
- Manejo clínico del paciente con enfermedad renal crónica, sometido a terapias renales sustitutivas (TRS)
- Métodos de hemofiltración. Ventajas y desventajas de la hemodiálisis realizada en un centro hospitalario o en el hogar.
- Impacto psicosocial en un paciente diagnosticado de insuficiencia renal crónica (IRC), concienciación de la sociedad.
- La importancia de la enfermería en el paciente renal crónico: Manejo, educación sanitaria y estilos de vida.
METODOLOGÍA
Se realizó una revisión bibliográfica sobre Calidad de Vida en el Paciente con Insuficiencia Renal Crónica. Para ello buscamos información en las siguientes bases de datos: PubMed, Medline, ELSEVIER, Google Académico y The Cochrane. Mediante las palabras clave: hemodialysis, nursing care, nursing tecnology y los descriptores or, and e in; obtuvimos 2546 artículos en PubMed, 1464 en Medline, 545 de ELSEVIER, 175 de Google Académico y 75 de la Cochrane. Tras filtrar los datos mediante los criterios de inclusión y exclusión, nos quedamos con 13 artículos de PubMed, 11 de Medline, 7 de ELSEVIER, 10 de Google Académico y 5 revisiones sistemáticas de la Cochrane. Total obtuvimos 46 referencias para nuestra investigación.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN
- Ensayos clínicos aleatoriamente controlados
- Revisiones sistemáticas y GPC (Guías de Práctica Clínica)
- Estudios clínicos con validez contrastada y de utilidad actual
- Estudios sobre pacientes mayores de 12 años y menores de 70
- Artículos publicados en español o inglés
- Artículos, Revisiones sistemáticas y GPC (Guías de Práctica Clínica) publicados con menos de 10 años CRITERIOS DE EXCLUSIÓN USADOS PARA FILTRAR LOS DATOS
- Artículos, Revisiones sistemáticas y GPC (Guías de Práctica Clínica) publicados con más de 8 años
- Las publicaciones en idioma distinto al español o inglés
- Estudios sobre pacientes embarazadas
- Estudios sobre pacientes menores de 12 años y mayores de 70
- Estudios de patología renal en estadio 1,2 y 3
- Otras patologías renales que no desempeñan comorbilidad de la insuficiencia renal crónica
DISCUSIÓN
Factores fisiopatológicos implicaciones en la aparición de insuficiencia renal crónica. Factores de riesgo.
Se define insuficiencia renal crónica como una consecuencia de la afectación progresiva del tejido renal el número de nefronas disminuye, y las que quedan se ven sometidas a una sobrecarga que se le conoce como hipertrofia compensadora, y gracias a eso se mantiene el balance de líquidos en el organismo, pero llega un momento en que esas variaciones son insuficientes y se producen las manifestaciones clínicas. (10)
Los principales factores de riesgo causantes de insuficiencia renal crónica (IRC), están reflejados en la (Tabla IV).
(11) Las comorbilidades más comunes que conducen a la insuficiencia renal crónica (IRC) son diabetes mellitus (DM), hipertensión arterial y las glomerulonefritis crónicas). La biopsia renal percutánea, sigue siendo considerada una herramienta insustituible para el diagnóstico, pronóstico y elección del tratamiento de este tipo de pacientes (17). La técnica se ilustra en la (Figura I). Una serie de mecanismos fisiopatológicos están implicados en la evolución y calidad de vida de estos pacientes.
*Uno de los factores de riesgo más relevantes iniciador del proceso de enfermedad renal es la hipertensión y la hipotensión causantes de patologías cardiovasculares (CV) que conducen a un mal pronóstico en la insuficiencia renal crónica (IRC), como se expresa en una reciente revisión sistemática de 2783 trabajos diferentes publicada en octubre de 2015. (10)
*Una manifestación fisiopatológica de la insuficiencia renal crónica (IRC) es la disminución de la síntesis de la eritropoyetina, es uno de los factores causantes de la anemia, que genera cansancio, y color pálido en los pacientes por una disminución de la hemoglobina. (12) La anemia es una complicación frecuente de la insuficiencia renal crónica que se asocia con una disminución en la calidad de vida de los pacientes y un aumento en el riesgo de padecer otras complicaciones clínicas, entre ellas un importante incremento del riesgo cardiovascular.
(11) También se produce anemia por el déficit de hierro (Fe), (el hierro en los seres humanos saludables está en un promedio de 3 a 4 g en los hombres y de 2,2 a 3,5 g en las mujeres). (12) Los niveles de hierro al inicio de tratamiento con Agentes Estimulantes de la Eritropoyesis, (AEE) debe ser el suficiente para alcanzar y mantener la Hb en niveles normales así como otros parámetros del metabolismo de hierro: *Índice de Saturación de Transferrina (ISAT) ≥ 20% y < 50 %. (11) *Ferritina ≥ 100 ng/ml y < 500 ng/ml, – en situación pre-diálisis-, u 800 ng/ml (diálisis).
Por otro lado los niveles elevados de hepcidina, (una hormona peptídica producida por el hígado, reguladora central del metabolismo del Fe) y los signos de pigmentación de la piel (color grisáceo), son indicación de niveles elevados de hierro, causados por una administración excesiva de hierro. (12) Estos a su vez están ligados con un mayor riesgo de mortalidad, problemas cardiovasculares y un mal pronóstico de la insuficiencia renal crónica (IRC), como nos revela un estudio de cohortes prospectivo que se realizó en Taiwan a 1239 pacientes de diálisis durante un año seguido de otro estudio prospectivo de 1080 japoneses. En el mismo artículo estudios post-mortem realizados a pacientes fallecidos revelaron grandes cantidades de hierro acumulado en glándulas suprarrenales, ganglios linfáticos, pulmones, hígado, páncreas y corazón. Todos estos tratamientos se utilizaban para ahorrar costes entre 20% a 30%, frente a fármacos estimulantes de la eritropoyetina AEE que eran más costosos. (12)
*Otro factor de riesgo comorbilidad e iniciador de la insuficiencia renal crónica es la Diabetes Mellitus I y II. Por su afectación vascular es importante señalar. A diferencia de otros individuos en estos pacientes los valores obtenidos de la hemoglobina glicosilada (HbA1c) no son tan fiables. Según nos aporta un investigador japonés Chen et al, (13) que realizó una revisión de datos de 46.332 pacientes en hemodiálisis (HD), en su estudio valoró los análisis de sangre de los pacientes en diálisis del Sistema Renal de Datos del Registro de Taiwan, incluyendo las comorbilidades de estos, utilizando registros del 2005 y 2012. Y se Centró en dos estudios uno a corto plazo 1 año y otro a largo plazo 3 años, llegando a la deducción de que, los indicadores glucémicos capilares en ayunas (GCA) podían servir como predictores de mortalidad en pacientes de hemodiálisis (HD). Se basó en estos niveles de glucemia capilar para sus resultados, mostrando la desventaja que disponía tener en cuenta los valores de la HbA1c frente a los valores obtenidos de GCA. (13) Los valores de la HbA1c en estos pacientes suelen estar alterados a causa de la anemia, fragilidad de los eritrocitos de estos pacientes, trasfusiones sanguíneas, uso de los Agentes Estimulantes de la Eritropoyesis, (AEE), toxinas derivadas de los niveles altos de urea, el nitrógeno, el pH. Pueden aumentar o disminuir falsamente los niveles de HbA1c, (13) por otra parte los valores obtenidos mediante GCA refieren estos autores tenía sus ventajas como por ejemplo, son fáciles de medir y tienen menos variabilidad porque no están afectados por variaciones del hematocrito o toxina urémica. El control de la glucemia tiene un papel importante en la mejora de la supervivencia del paciente con insuficiencia renal crónica. (13)
*Otra de las complicaciones que mortifica los pacientes con insuficiencia renal crónica es el prurito, es uno de los síntomas más característico en este tipo de pacientes, no desaparece necesariamente con la diálisis su prevalencia varía entre el 20% y el 90%. Se relaciona con el hiperparatiroidismo secundario a la xerosis, aumento de los niveles séricos de urea, magnesio, calcio, fosfato de aluminio, hipervitaminosis A, histamina y a la anemia por deficiencia de hierro.(17) En la (Tabla V) se exponen las manifestaciones cutáneas más frecuentes de insuficiencia renal crónica.(15)
*En relaciones al metabolismo fosforo-cálcico. Existen estudios que relacionan un mal control de los niveles de calcio, fósforo y PTH con una mayor mortalidad de los pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC). Como muestra el estudio COSMOS, (14) ensayo con una cohorte multicéntrica prospectiva que investigó a 6307 pacientes de los cuales 4318 fueron asignados aleatoriamente de diferentes nacionalidades de Europa, entre ellas España, donde se vincularon los factores de riesgo relacionados con los pacientes con insuficiencia renal crónica. Se determinó la asociación significativa entre niveles bajos o elevados de fósforo sérico, calcio y PTH con la mortalidad de pacientes en hemodiálisis (HD). Aplicando un análisis multivariante, (IC 95%) se concluyó que los pacientes que no estuvieron entre los valores 2,5- 4,5 mg/dl de fósforo sérico, 8,5-10,2 mg/dl de calcio y 10 a 55 pg/ml para PTH en sangre, fueron asociados con un mayor riesgo de mortalidad lo que indica que, el control de estos parámetros bioquímicos mejora la supervivencia y calidad de vida del paciente con insuficiencia renal crónica.(14)
También las alteraciones en el metabolismo del calcio y fósforo en la insuficiencia renal crónica (IRC) se relacionan con diversos tipos de enfermedad ósea (osteodistrofia renal), por hiperparatiroidismo secundario a la insuficiencia renal crónica, asociando manifestaciones de calcificaciones coronarias, vasculares y valvulares, lo que otorga al paciente con insuficiencia renal crónica una mayor morbilidad y mortalidad. En un ambiente que se ha definido en la CKD-MBD (Chronic Kidney Disease-Mineral and Bone Disorder) y que refleja que dichas alteraciones implican complicaciones que van más allá de la simple afectación ósea comportando a otros sistemas, especialmente al cardiovascular. (11)
*La obesidad es otro factor de riesgo que produce una serie de cambios hemodinámicos, estructurales y funciones del riñón que favorecen la progresión de la insuficiencia renal crónica (IRC), estos cambios se asocian con el estímulo del sistema adrenérgico y del sistema renina-angiotensina. En un meta-análisis realizado a 33 pacientes británicos se demostró la mejora de la función
renal mediante disminución de peso.(16) Estos pacientes mejoraron su control en la presión arterial, mejoraron el perfil lipídico y de la glucemia, y aumentaron la sensibilidad a la insulina. Además los cambios en la fisiología renal inducidos por la obesidad son reversibles, por esta razón la disminución de peso puede mejorar la función renal de los obesos y esta recomendación debe formar parte del tratamiento de los pacientes con insuficiencia renal crónica y sobrepeso u obesidad. (16)
*El hábito de fumar (tabaquismo) supone uno de los factores directos incluidos en la progresión de la enfermedad renal. Del mismo modo sabemos que es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, siendo las enfermedades cardiovasculares la principal causa de muerte en el enfermo renal y en población general. Hay evidencias del efecto favorable de dejar de fumar en la evolución tanto en población general como en especial en enfermos con insuficiencia renal crónica (IRC). La nicotina aumenta la presión arterial (PA) por lo tanto va a favorecer la progresión de la enfermedad renal. (11) El incremento de la presión arterial se debe a un aumento del gasto cardíaco y de la resistencia vascular periférica. En los fumadores parece estar alterado el ritmo circadiano de la presión arterial y además el tabaco reduce el efecto de algunos fármacos antihipertensivos (beta bloqueantes, amlodipino). Hay algunos datos que corroboran los efectos beneficiosos del cese del hábito tabáquico sobre la función renal como revelan los estudios realizados por Sawickki y Chase et al
(11) que valoraron los beneficios de dejar de fumar en pacientes renales con diabetes mellitus tipo 1 y 2 fumadores, ex fumadores y no fumadores.
- Manejo clínico del paciente con enfermedad renal crónica, sometido a terapias renales sustitutivas (TRS)
Desde hace unos 20 años existe la evidencia que la morbilidad y la mortalidad de los pacientes con insuficiencia renal crónica terminal, puede ser optimizada con la derivación prematura de los pacientes a un equipo nefrológico. El tratamiento en la insuficiencia renal crónica (IRC) es el tratamiento específico de sus causas. En cuanto el cuadro avanza a una situación de insuficiencia renal crónica (IRC) grave, es el trasplante renal su tratamiento fundamental. Mientras tanto no ocurre este evento, los pacientes serán sometidos a técnicas de depuración extrarrenal eventualmente mediante hemodiálisis (HD) y diálisis peritoneal (DP) (7)
La hemodiálisis (HD) es realizada en una máquina de diálisis y un filtro específico dializador, para desinfectar la sangre. La sangre del paciente entra a la máquina desde el punto de paso del paciente (fístula, injerto vascular o un catéter central temporal), se filtra y luego vuelve al paciente.(20) La sangre y los líquidos de diálisis no se mezclan, la sangre circula a través de una membrana semi-permeable que solo deja el paso de algunas moléculas. Este acto dura entre 3 y 6 horas y, por lo general, se realiza tres veces por semana. Generalmente se lleva a cabo en un espacio hospitalario o ambulatorio propio de hemodiálisis (HD) bajo la supervisión de personal profesional, la técnica se ilustra en la (Figura II y III). (19)
Una manifestación que los enfermeros/as deben vigilar durante el proceso de hemodiálisis (HD) es la hipotensión intradialítica (HID) moderada o grave, (20) porque tienen una elevada prevalencia de isquemia miocárdica y estrés inducida por la disfunción miocárdica. La hipotensión intradialítica, causada por una disminución en el volumen sanguíneo, es una complicación común del tratamiento con hemodiálisis (HD) se produce por la bajada repentina de la presión arterial con síntomas de náuseas, sudoración, calambres o mareos. La hipotensión intradialítica se presenta en un 20% a un 55% de las sesiones de hemodiálisis (HD) y su frecuencia aumenta con el transcurso del tiempo. (20)
La diálisis peritoneal (DP) es un proceso mediante el cual el líquido de diálisis es instilado al espacio peritoneal entre parietal y visceral por vía abdominal por medio de un catéter para diálisis peritoneal (DP) introducido quirúrgicamente. La mayoría de los catéteres son de silicona. El líquido es posteriormente extraído, llevándose consigo las toxinas. Las clasificaciones más comunes de diálisis peritoneal (DP) son:
*Diálisis peritoneal intermitente (DPI): Esta técnica se lleva a cabo 3-5 veces por semana. En cada intercambio el líquido permanece dentro del peritoneo de 8-12 horas.(19)
*Diálisis peritoneal continua ambulatoria: (DPCA): se efectúa 3/4 cambios al día, con un tiempo de permanencia del líquido dentro de la cavidad peritoneal de 4 a 8 horas Se lleva a cabo en el domicilio después de entrenamiento en el hospital. (19)
*Diálisis peritoneal continúa cíclica (DPCC): Consiste realizar 3-4 pases con el ciclador por la noche. En el último pase nocturno, se deja líquido dentro del peritoneo todo el día. Al llegar la noche, se retira este líquido en el primer pase. La técnica se ilustra en la (Figura IV). (19)
Diferentes artículos, de recientes publicaciones destacan cuáles son las futuras posibilidades para enfrentarse a la insuficiencia renal, con técnicas sustitutivas. Es de destacar la que se publica, en la revista Human Nephron Filter, (21) que propone una innovación con un recipiente con dos membranas una llamada G y otra T. La primera es similar a la membrana glomerular de la nefrona, la T reproduce las funciones del túbulo, la sangre fluye a un flujo de 100 ml/min, no se usa dializado en el sistema. Todo está fabricado con ingeniería molecular que optimiza los poros y separa a los solutos por tamaños, también las membranas son más finas, este sistema está adosando al cinturón con una batería de alta capacidad y una bolsa de residuos con un acceso vascular convencional o usando las diferentes variedades de acceso percutáneo. (21) Otra vía de investigación novedosa es la técnica de los microfluidos se trata de una diálisis sin membrana, se usa la sangre y otra solución PBS ambos líquidos circulan sin mezclarse y sin estar separados por ninguna membrana, de esta forma se produce la difusión de solutos pequeños como iones y moléculas. Este campo aún está por explorar y definir como realizar la ultrafiltración y la retención de albúmina. (21)
Otros investigadores como Wearable Artificial Kidney (WAK) (22) siguen en la línea del riñón artificial y crearon un aparato de hemodiálisis (HD) portátil este investigador realizó un estudio con 8 pacientes de hemodiálisis (HD) y colocaron ese riñón potable durante 4-8 horas. Los pacientes recibieron heparina, no hubo importantes cambios cardiovasculares ni efectos adversos. El flujo sanguíneo medio fue de 58 ml/min, con un flujo de dializado de 47 ml/min y con un aclaramiento medio de creatinina de 20,7 ml/min. Todavía se está investigando en esta línea y es necesario hacer ensayos más numerosos aunque es de un gran potencial para pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC).
También se ha seguido investigado en el uso de guías para la inserción de catéteres venosos centrales (CVC) usados en hemodiálisis (HD). El catéter venoso central es usado también en hemodiálisis (HD) por diversas razones, entre ellas estar esperando la maduración de una fístula arteriovenosa (FAV).
(24) Las fístulas arteriovenosas (FAV) pueden ser autólogas (anastomosis entre una arteria y una vena superficial para el desarrollo y punción de esta última) o protésicas (puente de material protésico entre una arteria y el sistema venoso profundo para la punción de ésta). (24)
(continúa en la siguiente página)