Estos tres puntos permiten inferir un gran incremento en las próximas décadas, las estimaciones indican que para el año 2030 la prevalencia de la diabetes será astronómica y alcanzará proporciones epidémicas de 366 millones de personas afectadas en todo el mundo. (3)
GRUPOS DE RIESGO:
La DM tipo II se debe buscar en:
- Individuos mayores de 45 años sin importar motivo de consulta.
- Individuos con un IMC superior al 25% y que presente algún factor de riesgo de los nombrados anteriormente además de: * Hipertensión arterial.
- * Antecedentes de familiar de primer grado. * Pertenecer a etnia de riesgo.
- * HDL < 35. * Triglicéridos > 150. * Antecedentes de prediabetes.
- * Síndrome de ovario poliquístico (SOP). * Enfermedad cardiovascular.
Otro grupo de riesgo pueden ser los niños asintomáticos con sobrepeso con IMC en percentil > 85% o con un peso > 120% de su peso ideal, incluyéndose al menos dos de los factores de riesgo mencionados antes, además de dislipemia y de diabetes gestacional.
La detección debe iniciarse a los 10 años o antes y repetirse cada 3 años. (4)
- CALIDAD DE VIDA EN PACIENTE DIABÉTICO:
Gran parte del trabajo en la mejora de resultados de la diabetes se ha centrado en la atención clínica; hay un creciente reconocimiento de que la diabetes es un problema de salud pública que también requiere un enfoque de salud pública que son complementarios a lo que se puede hacer en la atención clínica.
Según Glasgow y sus colegas definen un enfoque de salud pública para la diabetes como “una perspectiva amplia y multidisciplinar que se ocupa de mejorar los resultados en todas las personas que tienen o están en riesgo de padecer diabetes, con especial atención a la equidad y el uso más eficiente de recursos en formas que mejoren la calidad de vida de los pacientes”. (5)
La diabetes ejerce un efecto enorme en la enfermedad y la muerte, y un cambio significativo en la calidad de vida para aquellos que padecen la enfermedad. La diabetes puede estar asociada con complicaciones graves y muerte prematura. (15)
A largo plazo las consecuencias de la diabetes incluyen dificultades de salud, tales como daños en la retina, daño al corazón, problemas circulatorios y renales, la disminución de la calidad de vida, mayor uso de servicios de salud y mayor probabilidad de hospitalización así como el aumento de complicaciones relacionadas con la diabetes. (14)
La literatura sobre la calidad de vida en pacientes con diabetes es extensa, con una perspectiva de salud relacionada con la calidad de vida, en consecuencia, es importante medir la calidad de vida en las personas con diabetes y el efecto que la enfermedad tiene sobre la misma, ya que aún existen imprecisiones sobre este concepto y el de salud, pues no hay consenso acerca de cómo medir la calidad de vida en diabéticos, lo que lleva a tener resultados contradictorios en los estudios hechos a través de los tiempos. (5)
INDICADORES:
En muchas ocasiones se ha afirmado que el control de la diabetes reside de manera principal en la auto-gestión de los diferentes aspectos de la vida cotidiana. Los informes proporcionados por los propios pacientes en relación a su estado de salud y comunicados por los mismos pacientes, son los principales indicadores de la calidad de vida. Por lo que una baja calidad de vida puede afectar el control metabólico mediante la reducción de la adherencia al régimen. (5)
ESTUDIOS:
Como resultados que se han obtenido a partir de la muestra de 198 pacientes ambulatorios con diabetes tipo II y con un tiempo de evolución de 9.51 + 8 años. Podemos afirmar que un 76.7% sin complicaciones relacionadas con la diabetes, una mitad (47.9%) fueron tratados con dieta.
En base a los dominios medidos con el Diabetes39, las puntuaciones más altas se dan en la calidad de vida con un deterioro en la misma seguida de la percepción que se tiene sobre la severidad de la diabetes, de los 5 dominios los de “energía y movilidad” y el de “funcionamiento sexual” fueron los que tienen una mayor media total de la muestra. Las diferencias significativas por género se dan en el dominio de “funcionamiento sexual” para los hombres.
- VÉASE TABLA 4.3.1
Como conclusión de éste estudio sobre los temas que más preocupan en la calidad de vida del paciente diabético podemos afirmar que el dominio más notorio es el de “energía y movilidad” y el “funcionamiento sexual”, por lo que podemos inferir de la necesidad de crear programas de intervenciones en actividades físico-reactivas y educación psicológico-sexual. (5)
- AUTOPERCEPCIÓN DE LA ENFERMEDAD:
Que el paciente conozca su patología es hoy día un factor clave en el proceso de la enfermedad, ya que de esta manera la persona se siente más segura ante la enfermedad. Pero antes de poder conocer la patología en sí, es necesario que la persona se reconozca ante sí misma como enferma y que sea consciente y consecuente de ello, debido a que padece una determinada alteración en su estado de salud. (10)
En este sentido, es necesario que los profesionales de la salud, de enfermería, conozcan qué actitudes tiene y qué respuestas está desarrollando el paciente crónico ante la enfermedad. (17)
Para poder iniciar un plan terapéutico eficaz y conseguir una adecuada adherencia al tratamiento es imprescindible que la persona sea consciente de su estado de salud. El hecho de no identificarse con la diabetes tiene una repercusión directa tanto en el control de la patología como en la calidad de vida. Es por esto por lo que conviene realizar una detección del problema lo más precoz posible, y de esta manera establecer estrategias de intervención que corrijan las actitudes de la persona. (16)
¿POR QUÉ NO HAY AUTOPERCEPCIÓN EN LA DIABETES?:
A groso modo, se pueden proponer dos razones por las que el paciente no se autoidentifique como diabético. Por una parte está la aceptación de la enfermedad; el paciente es conocedor del diagnóstico pero no lo acepta. De esta forma el rechazo y la negación de la enfermedad suponen una de las dificultades que interfieren en el cumplimiento del tratamiento y por ende en el control metabólico de la patología. En un estudio relativo a este tema se demostró que entre el 77-80% de los diabéticos no aceptaba su enfermedad. (10)
En los últimos años está creciendo de forma considerable la tendencia de considerar al enfermo crónico como el “protagonista activo” de su patología para mejorar la intervención sobre el proceso salud-enfermedad, pero es obvio que antes de que el paciente asuma las riendas es imprescindible que sea consciente de aquello que le sucede. (16)
ESTUDIOS:
Es un estudio observacional descriptivo que se realizó en el centro de salud de Macael, perteneciente al Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería del Servicio Andaluz de Salud, éste centro cuenta con una atención superior a los 6000 pacientes.
Para la selección de la muestra se utilizó a todas las personas diagnosticadas de Diabetes Mellitus tipo II, que acudieron a la consulta de enfermería del centro de salud de la localidad.
Como resultado se obtuvo una muestra de 89 pacientes, con una edad media de 69,08 años y el 52,8% del total eran mujeres.
Del total de la muestra un 23,6% no se identificaron como diabéticos y cuya cifra media total de hemoglobina glicosilada (HbA1c) fue 7,327%.
*Autoidentificación respecto a edad: la edad media de los que sí se autoidentifican como enfermos es de 67,87 años y de los que no se autoidentifican es de 73 años.
Se ha demostrado que existe una significación estadística entre los pacientes menos longevos de que reconocen mucho más la enfermedad, y que los que llevan bastante tiempo de diagnóstico de diabetes Mellitus tipo II tienen más conciencia que los que son recién diagnosticados.
Como conclusión podemos obtener a partir de éste estudio que hay un alto porcentaje de diabéticos que no se identifican con la enfermedad. Las personas más jóvenes se autoidentifican mejor con la enfermedad que las más longevas, quizás por la capacidad de comprensión y de manejo de las tecnologías. Además también cabe afirmar que los pacientes que llevan más tiempo de evolución de la enfermedad se manejan mejor ante ella que los que llevan poco tiempo de evolución o de diagnóstico. (10)
EVALUACIÓN DE COMPORTAMIENTOS EN LA DIABETES
El ejercicio es una práctica de autocuidado de la diabetes, y la OMS (2011) recomienda la práctica de al menos 30 minutos de actividad física todos los días; en particular, contribuir a la pérdida de peso, mejora el control metabólico y la prevención o reducción de las complicaciones cardiovasculares; así como el bienestar físico y psicológico.
La literatura ha documentado el fenómeno de la falta de adherencia de los pacientes con diabetes. En un estudio cuyo objetivo es evaluar si el autocuidado de la diabetes, incluyendo ejercicio, medicación y el uso de servicios preventivos se asocia con un trastorno depresivo en 4463 pacientes con diabetes, se encontró:
- El 48% informó de la actividad física solo una vez a la semana o no hacerla.
- El 90% respecto a la dieta, siguieron un plan saludable.
- Solo un 1/5 de los pacientes examinaron los pies durante la semana anterior.
- 1/4 ha admitido realizar automonitorización de la glucosa.
El incumplimiento evidente de las recomendaciones para los pacientes de DM tipo II, desemboca en un peor control metabólico, y por tanto una peor calidad de vida y posibles complicaciones a largo plazo.
Según Barnett et al, 2008. La automonitorización de la glucosa se ha asociado con un mejor control metabólico, evaluado por los niveles de Hb1Ac, que son un marcador biológico de la hiperglucemia en dos o tres meses, donde los valores inferiores al 7%, indican un buen control metabólico.
Sin embargo, según Smith, 2006. Esta asociación no cumple con el consenso entre los autores, argumentando que hay otras variables que no se controlan y también pueden influir en el control metabólico, como el régimen de tratamiento.
Por otro lado otros estudios sugieren que la automonitorización de la glucosa puede mejorar la adherencia a la medicación y adhesión a los cuidados personales cambiando el estilo de vida y la dieta.
Asumiendo la necesidad de conocer los factores que influyen en la adherencia de los pacientes a las conductas de autocuidados en la DM2, así diseñar intervenciones dirigidas a estos aspectos, prevención y tratamiento de complicaciones tempranas y los altos niveles de morbilidad y mortalidad que subyacen a ellos.
El objetivo de este estudio es validar el cuestionario del comportamiento previsto en la diabetes, actividad física (QCP-AF), en una muestra de pacientes con DM tipo II
Y como resultados se ha obtenido la extracción de 5 principales factores, los cuales son analizados mediante la “alfa de Cronbach”:
- Intencionalidad: 0,99.
- Actitud: 0,80.
- Normas subjetivas: 0,68.
- Control percibido: 0,90.
- Acción, planificación y afrontamiento: 0,96. (7)
ACCIONES PARA PREVENIR COMPLICACIONES
El objetivo de este estudio es evaluar la frecuencia de medidas de prevención y control para la DM tipo II en la población mexicana.
Se realizó una encuesta “ENSAULT 2012” con representatividad nacional, con diseño de muestreo probabilístico, multietápico, estratificado y por conglomerados. En este análisis se utilizó la información de 46.277 adultos mayores de 20 años con DM tipo II.
Como resultados se ha obtenido que la prevalencia de diabetes por diagnóstico previo fue de 9,2% (6,4 millones) en 2012, 7,3% (3,7 millones) en 2006 y 4,6% (2,1 millones) en 2000. En 2012 la media del número de consultas para control de la diabetes fue de 7,3%, la revisión de pies de 14,6%, oftalmológica 8,6%, y la determinación de HbA1c 9,6%, fue bajo.
Para el control de la hiperglucemia, el 85,5% recibieron tratamiento médico, de las cuales el 72,4% tomaban Antidiabéticos Orales (ADO) y el 13% recibían insulinoterapia combinada con ADO.
- Solo el 26,8% de los sujetos reconocieron haber modificado su alimentación.
- Las diferencias entre sexos no fueron significativas, excepto que en mujeres recibieron insulina fueron 14,6% y en hombres 11,2%.
- Los que modificaron el ejercicio fueron un 10,3%.
- El 52,7% refirió hacerse determinación de la glucosa en sangre.
- El 9,6% se realizaron el control de la HbA1c.
Como conclusión podemos afirmar que, los casos diagnosticados tienen acceso frecuente a la atención médica sin embargo, las intervenciones preventivas se aplican en forma insuficiente en cantidad y calidad. (9)
MEJORA DE ADHESIÓN TERAPÉUTICA
En México existen 8,7 millones de personas con DM tipo II, lo que ha generado un gasto de 834 dólares por persona y 70.281 muertes debido a sus complicaciones. Los estudios recientes afirman que la continuidad de cuidados puede generar un impacto positivo en la salud de estas personas.
En este caso tomaremos una muestra de un sujeto P, de 44 años y un sujeto M, de 40 años, ambos diagnosticados hace más de un año de DM tipo II. El sujeto M, tiene niveles de glucemia estables, y el sujeto P a causa de su descontrol en 2013 fue ingresado en el hospital.
El objetivo de este estudio es evaluar la adherencia terapéutica en adultos, mediante la continuidad de cuidados realizada en su domicilio, en base a intervenciones educativas de enfermería, según el Modelo de Adaptación de Sor Callista Roy.
Se realizó una valoración física y control glucémico, y se diseñaron 3 intervenciones educativas:
- ¿Qué es la diabetes?
- Signos y síntomas de la diabetes.
- Complicaciones de la DM tipo II.
- Tratamiento farmacológico.
Como resultado se obtuvo un incremento del cuidado en cada uno de estos ítems.
En el pretest:
- Adherencia terapéutica: 33%.
- Ejercicio físico: 70%.
- Valoración física: 23%.
- Dieta: 86%.
En el postest:
- Adherencia terapéutica: 66%.
- Ejercicio físico: 75%.
- Valoración física: 75%.
- Dieta: 87%.
Como conclusión el modelo teórico de enfermería permitió comprender y desarrollar de mejor manera la continuidad de cuidados en el contexto familiar, al favorecer la adaptación de la DM tipo II mediante la adherencia terapéutica, lo que muestra que es una estrategia adecuada para mejorar la salud de esta población. (6)
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