Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 5–Mayo 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº5: 199
Autor principal (primer firmante): Jenifer Pozo Celma
Fecha recepción: 20 de abril, 2023
Fecha aceptación: 16 de mayo, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(5) 199
- Jenifer Pozo Celma. Técnico en cuidados auxiliares en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa Zaragoza.
- Eva Cristóbal Almazán. Técnico en cuidados auxiliares en Hospital de Jaca. Huesca.
- Noemi Serrano Sonet. Técnico en cuidados auxiliares en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza
- Laura García Gort. Técnico en cuidados auxiliares en residencia de mayores Romareda. Zaragoza
- Saida Bostaji Escolano. Técnico en cuidados auxiliares en residencia de mayores Romareda. Zaragoza.
- Mari Carmen Sánchez Cucalon. Técnico en cuidados auxiliares en Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza.
Palabras clave:
Parkinson, técnico en cuidados auxiliares de Enfermería
Introducción
La enfermedad de Parkinson corresponde al desorden del movimiento más común y a la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente del sistema nervioso central (SNC). Predomina en hombres y la edad usual de presentación comprende entre los 65 y 70 años.
En la neuropatología intervienen los niveles de dopamina, secundario a las inclusiones citoplasmáticas de alfa-sinucleína. Los síntomas motores cardinales corresponden a la bradiquinesia, tremor en reposo y rigidez.
Uno de los síntomas que más preocupa a los enfermos y más incapacitante tanto para la familia como para el enfermo en sí, es la alteración de la marcha, este síntoma se le conoce como freezing, bloqueo de la marcha o congelación de la marcha.
Los episodios de congelación de la marcha, en los que el paciente tiene la sensación de “quedar con los pies pegados en el suelo”, se caracterizan por su aparición episódica (al inicio de la marcha, con los obstáculos, con el giro, etc.) y su breve duración
Las causas de estos bloqueos todavía no son bien comprendidas, pero lo importante es que este trastorno de la marcha constituye uno de los síntomas más comunes en la enfermedad de Parkinson, además de ser uno de los principales factores limitantes de la autonomía y la calidad de vida de estos pacientes, dado que se asocia a un mayor riesgo de caídas y pérdida de independencia.
Las modificaciones de la marcha aparecen en fases tempranas de la enfermedad y empeoran conforme esta avanza, contribuyendo a una pérdida de la independencia, un aumento del riesgo de caídas y un empeoramiento de la calidad de vida de los pacientes que la sufren
Objetivos
Una detección temprana de las necesidades en la deambulación de personas con Parkinson.
Procedimiento
Para superar el bloqueo, el paciente debe pararse, apoyar los talones sin inclinarse hacia atrás y comenzar a balancearse sin moverse de sitio, hasta que esté listo para continuar.
- El uso del bastón invertido puede ser de gran utilidad para superar los bloqueos. Consiste en añadir un apéndice de plástico rígido, mejor de color llamativo, en la base del bastón.
- Forma de uso: cuando presente el bloqueo, debe tratar de dar un paso por encima del apéndice y después de éste, los pasos subsiguientes.
- Forma de uso: cuando presente el bloqueo, debe tratar de dar un paso por encima del apéndice y después de éste, los pasos subsiguientes.
- Surge efecto también ante el bloqueo, el incitarle a que responda a un paso militar (un, dos, un, dos.), o que intente saltar por encima de un pie de su acompañante, o un palo en el suelo…
- Para evitar la festinación (pasos cortos, rápidos y confusos):
- Debe dejar de andar cuando arrastre los pies. Con los talones firmes en el suelo, separar los pies entre sí unos 20 cm. para mejorar la estabilidad y, cuando dé un paso, apoyar primero el talón al suelo y luego los dedos.
- Si va con acompañante, caminar al lado y no delante ni detrás, ya que podría perder el equilibrio.
- Es conveniente entrenarse en subir y bajar escaleras.
- Para girar: no girar nunca sobre un pie o cruzar las piernas.
- Caminar describiendo un semicírculo con los pies ligeramente separados entre sí.
- Se debe dar importancia al equilibrio y coordinación de movimientos: se pueden efectuar marchas combinando marcha-equilibrio, marchas alternas (adelante, atrás, de lado).
- Es interesante incorporar el baile (vals) siguiendo el ritmo con cambios de direcciones.
- Para ejercitar la marcha, puede ser útil marcar una distancia de 6 a 10m. lineales, señalando las líneas de salida y llegada.
- Contar el número de pasos que debe hacer del principio al final. Contar en voz alta.
- Grandes pasos: mejorar la estabilidad, aumentando la base de sustentación y apoyando primero el talón. Intentar andar la misma distancia con menos pasos y más largos.
- El movimiento del brazo tiene que ser opuesto al de la pierna: el brazo derecho se mueve con la pierna izquierda y viceversa.
- Balanceo de los brazos: balancear libremente los brazos al caminar. Puede ejercitarse mediante la colocación de obstáculos.
- Elevación de la rodilla: Durante la marcha, el peso del cuerpo debe pasar de una pierna a la otra, ejercitando marchas a 4 tiempos, asociando los movimientos de brazos y piernas.
- Distribución del peso del cuerpo. (Los pacientes que no puedan hacer estos ejercicios de pie, lo harán sentados en un taburete. Incluso en las fases más avanzadas, siempre podrán beneficiarse de los ejercicios, aunque sea de manera pasiva).
Conclusión
La detección precoz del diagnóstico del Parkinson nos ayudara a la hora de la intervención en la marcha de estos pacientes.
Todo esto, sumado, además, con una buena intervención por parte del personal de Enfermería y tutorización temprana de los cuidadores principales de estos enfermos, ayudara a que estos pacientes tengan una marcha más segura y adecuada a el estado de la enfermedad en ese momento.
Bibliografía
- Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Enfermedad de Parkinson. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud; 2014.
- Olmo MF, Arias P, Mazaira FJ. Facilitación de la actividad motora por estímulos sensoriales en la enfermedad de Parkinson. Revista Neurología 2004; 39: 841-7.