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INTRODUCCIÓN
Aunque hay diferentes maneras de poder definir la voz, esto puede resultar complicado al tratarse de un fenómeno multidimensional y dado su complejidad, desde un criterio biológico se puede definir como el “sonido” que sale por nuestros pulmones al vibrar las cuerdas vocales a través de la laringe. Para que la voz no llegue a enfermar se necesita un perfecto equilibrio del conjunto de los órganos de nuestro cuerpo.
Autores: Ana Belén Suárez González (Auxiliar Administrativo del SESPA), Ángel Antonio Longo Rodrigo (Auxiliar Administrativo del SESPA), Nulgara Longo Rodrigo (Auxiliar Administrativo del SESPA)
La voz es una herramienta de comunicación muy importante, para algunas personas es su instrumento de trabajo, como pueden ser los auxiliares administrativos en los centros sanitarios., profesores, asesores, camareros, guías turísticos, etc. Se ha llegado a calcular que el número de personas que usan la voz como instrumento de trabajo puede llegar alcanzar hasta un tercio de la población trabajadora de un país.
Analizando las estadísticas del Sociedad Española de Otorrinolaringología más de dos millones de personas sufren trastornos de la voz, es la segunda causa más frecuente de baja laboral, así mismo el género femenino sufren más trastornos de la voz que el masculino.
PRINCIPALES TRASTORNOS
Como principales trastornos de la voz podemos nombrar:
La afonía: este supone la pérdida de la voz temporalmente o con algunas dificultades para hablar.
La disfonía: este no supone la pérdida de la voz, es lo que habitualmente llámanos ronquera. Estas a su vez se clasifiquen en:
- Funcionales (no lesión en las cuerdas vocales).
- Las orgánicas (lesión en el aparato fonador).
- Las mixtas (son lesiones asociadas a utilizar la voz mal persistentemente).
Las disfonías más comunes son los pólipos, los nódulos en las cuerdas vocales, las laringitis, el reflujo de ácido del estómago en la garganta, cáncer de laringe.
PRINCIPALES FACTORES QUE CAUSAN ESTOS RIESGOS
Las causas que se encuentran detrás de los trastornos de la voz pueden ser múltiples, podemos considerar como los principales las siguientes:
Factores Laborales
Las condiciones deben ser adecuadas en los ambientes de trabajo ya que esto favorece la salud de los trabajadores (R.D. 486/1997, de 14 de abril). Dentro de este grupo nos encontramos con los siguientes:
Factores Ambientales
- Humedad: un exceso de humedad se relaciona con el aumento de alergias, la tos irritativa, las mucosidades y la disfonía. Por el contrario la falta de humedad reseca las mucosas nasofaríngeas.
- Exceso de frio o calor.
- Ventilación escasa, corrientes de aire, el aire acondicionado pueden irritar las mucosas.
- Exposición a irritantes u otros agentes ambientales, como por ejemplo ambientadores, humo, polvo, etc.
- Ruido: se ha comprobado que por cada decibelio que aumente el nivel de ruido la intensidad de la voz se incrementa en 1dB.
- Calidad acústica :acondicionamiento sonoro del local
Factores Organizativos
- Sobrecarga de trabajo: aumenta la tensión muscular y el cansancio.
- No realizar pausas: es conveniente descansar la voz después de dos horas de hablar o leer en voz alta.
Factores Personales o individuales
- La constitución física y la salud: la edad, el sexo el haber sufrido algún trastorno de la voz en la infancia o en los primero años de utilización de la voz como herramienta de trabajo, pueden ser factores de riesgo.
- Hábitos tóxicos: como fumar, beber alcohol irrita las mucosas de la garganta.
- El uso indebido de la mediación o incluso la automedicación ya que muchos ocasionan sequedad de las mucosas y disminuyen el tono muscular.
- El estar estresado o tenso aumenta el riesgo de disfonía por esfuerzo.
- Utilizar tonos de voz demasiado graves o demasiado agudos.
- Desconocimiento del mecanismo de la voz.
- Uso inapropiado del volumen de la voz.
- El no saber hacer una respiración adecuada o realizar una mala respiración.
SÍNTOMAS
Sin tener nada que ver con el origen, las disfonías presentan los siguientes síntomas que hay que tener en cuenta ante posibles lesiones de la voz:
- Carraspeo.
- Necesidad de aclarar la voz.
- Tos.
- Escozor.
- Picazón.
- Falta de aire al hablar.
- Voz rota.
- Voz ronca.
CONSEJOS PREVENTIVOS
- Bebe agua: entre 6 ó 8 vasos de agua diarios.
- Adoptar posturas corporales adecuadas.
- Evitar tomar café.
- No fumar.
- No beber bebidas alcohólicas.
- Tener una alimentación sana.
CONCLUSIÓN
- Evitar el estrés.
- Respirar adecuadamente.
- Controlar los niveles de humedad.
- Controlar la ventilación y corrientes de aire.
- Reducir el nivel de polvo.
- Reducir el ruido ambiental.
Para evitar trastornos de la voz la mejor medida es hacer un buen uso de ella. Los problemas relacionados con la voz normalmente son curables siempre que se diagnostiquen correctamente. Los médicos especialistas en otorrinolaringología y foniatras recomiendan revisiones periódicas o acudir a su médico con el primer síntoma para que sea diagnosticado y tratado correctamente y no se convierta en una patología más aguda.
BIBLIOGRAFÍA
www.mayoclinic.org.
www.prevencion.umh.es.
www.umivale.es.
www.boe.es:
- Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales (BOE núm. 269, de 10 noviembre de 1995).
- Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención (BOE núm.27, de 31 de enero de 1997).
- Real Decreto 1371/2007, de 19 de octubre, por el que se aprueba el documento básico <<DB-HR Protección frente al ruido>> del Código Técnico de la Edificación y se modifica el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación (BOE núm. 254, de 23 de octubre de 2007, y BOE núm. 304, de 20 de diciembre de 2007).
- Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo (BOE núm. 97, de 23 de abril de 1997).
- Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el Sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro (BOE núm. 302, de 19 de diciembre de 2006).