La atención integral del técnico en cuidados auxiliares de Enfermería durante el proceso del duelo

Autora: Zhor El Mazani El Mazani (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería)

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RESUMEN

La pérdida de una persona es mentalmente traumática por lo que se necesita un tiempo y un periodo para volver a la normalidad. Encontrarse con la muerte es algo inseparable para los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) que trabajan en cualquier ámbito asistencial, es algo que se asocia al desarrollo de su profesión.

Existe la responsabilidad por parte del TCAE de mejorar las condiciones y cubrir las necesidades tanto del paciente como de los familiares en esta etapa del final de la vida, previniendo situaciones perjudiciales, acompañando, humanizando la muerte y ofreciendo elementos que ayuden al paciente a morir en paz.

Palabras Clave: duelo, muerte, comunicación, cuidados paliativos, TCAE.

INTRODUCCIÓN

En la actualidad, los profesionales de la salud, y en concreto los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), perciben y sufren a menudo una serie de situaciones, tanto en el ámbito profesional como en el personal, que conlleva pérdidas y situaciones de dolor continuo y proceso de duelo por pérdidas importantes de un ser allegado.

Estas circunstancias afectan en todos los aspectos y apenas se dispone del tiempo ni del lugar para conseguir la resolución beneficiosa de estas pérdidas.

La medicina actual y moderna buscan la curación de las enfermedades y el alargamiento de la vida, por lo que la muerte es considerada como una decepción y un fracaso.

Por otro lado, según los estudios, los técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería a menudo expresan que tienen impedimentos en la continua relación y comunicación con los enfermos terminales y con sus familias. Además, existen factores que influyen como la experiencia laboral del profesional y la edad del paciente.

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Para que un paciente sea considerado como terminal, tiene que reunir una serie de características, las cuales el TCAE debe reconocer, siendo:

– Enfermedad avanzada, progresiva e incurable.

– Imposibilidad de respuesta a tratamientos específicos.

– Abundantes problemas y sintomatología, siendo intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes.

– Gran impacto emocional tanto en el paciente, familia y en el equipo terapéutico.

– Pronóstico inferior a 6 meses.

La pérdida de una persona es mentalmente traumática por lo que se necesita un tiempo y un periodo para volver a la normalidad, ya que el proceso del duelo es un estado de reflexión, sentimiento y actividad que se asocian a síntomas físicos y emocionales.

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Encontrarse con la muerte es algo inseparable para los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) que trabajan en cualquier ámbito asistencial, es algo que se asocia al desarrollo de su profesión y se manifiestan ante ella como pueden o como saben según las herramientas psicoemocionales que dispongan o sean capaces de utilizar.

Como profesionales de la salud, los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) no están libres de la influencia de la sociedad ni de la percepción de las emociones que ocasiona la muerte y el trabajo con enfermos terminales.

En este sentido, hay que avanzar para que la muerte se pueda percibir como algo normal y que forma parte de la vida diaria, puesto que en alguna ocasión de la vida laboral se encontrarán con ella.

Existe la responsabilidad por parte del Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería de mejorar las condiciones y cubrir las necesidades tanto del paciente como de los familiares en esta etapa del final de la vida, previniendo situaciones perjudiciales, acompañando, humanizando la muerte y ofreciendo elementos que ayuden al paciente a morir en paz.

ETAPAS DEL DUELO

Según establece Elisabeth Kübler-Ross, psiquiatra suizo-estadounidense nacida en 1926 que se especializó en los cuidados paliativos y en las situaciones cercanas a la muerte, el duelo es un proceso de 5 etapas por las que una persona se enfrenta a la muerte tiene que pasar, teniendo claro que el doliente no siempre pasará por todas estas fases, ni lo hará en el mismo orden:

Negación

El paciente rechaza los hechos reales de la situación de pérdida que atraviesa. Este sentimiento es un mecanismo de defensa establecido como normal siempre y cuando no dure mucho tiempo.

Ira

Aparece cuando ya no se puede negar la enfermedad y/o muerte, la realidad empieza a cobrar fuerza y el dolor empieza a florecer. Los sentimientos de enfado empiezan a surgir proyectándolos en familiares, amigos u objetos.

Negociación

Empieza a surgir la ilusión de que se puede aplazar el final de la enfermedad, esta fase puede darse incluso antes de la pérdida en los casos de enfermos terminales. Se trata de un mecanismo de defensa para refugiarse del dolor.

Depresión

Se empieza a entender la evidencia de la muerte y la enfermedad. Frecuentemente se manifiesta mediante un abandono social. Los enfermos terminales se niegan a recibir visitas, sienten desconsuelo, temor e inseguridad, junto a una enorme sensación de vacío y un grandísimo dolor, percibiendo fatiga física y metal que le provoca dormir largas horas. Se encuentran inquieto ante el sufrimiento.

Aceptación

En esta etapa se acepta una nueva oportunidad para vivir ya que se hacen las paces con la pérdida. El paciente gracias a la fase anterior de depresión acepta el terrible suceso de morir, no es que la acepte, sino que lo comprende. Entienden que la muerte no es un castigo, sino que forma parte la vida.

SÍNTOMAS DEL DUELO

Según las etapas descritas anteriormente, el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería tiene que tener en cuenta que el paciente y los familiares puede manifestar una serie de síntomas durante el duelo, los cuales son:

Sentimientos

Desconsuelo, melancolía, soledad, nostalgia, rabia, culpabilidad, autocritica o autocrítica.

Sensaciones físicas

Tensión en el pecho o en la garganta, susceptibilidad a los sonidos fuertes, estómago vacío o sensación de ahogo.

Pensamientos

Desconfianza, desconcierto, confusión, intranquilidad, presencia de la persona fallecida o alucinaciones que pueden ser tanto visuales como auditivas.

Comportamientos

Soñar con el fallecido, desordenes del apetito, visitar los mismos lugares que visitaba el fallecido, llorar o aislamiento social.

OBJETIVO

Analizar y garantizar la atención integral por parte del Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería tanto al enfermo como a los familiares durante todo el proceso de la enfermedad con el fin de garantizar el cuidado.

METODOLOGÍA

Revisión sistemática de publicaciones científicas en bases de datos como Medline, Cuiden, Dialnet plus y Scopus.

La búsqueda de los artículos se realizó tanto en inglés como en español, utilizando las palabras clave: duelo, muerte, comunicación, cuidados paliativos, TCAE.

Se analizaron diversos artículos de los cuales se seleccionaron 11 por considerarlos relevantes, tanto en el contenido como en su publicación.

RESULTADOS

Para que le Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería pueda proporcionar ayuda tanto a los pacientes como a los familiares es fundamental saber diferenciar entre los síntomas que se manifiestan en un proceso de duelo normal y los que se presentan en un duelo complicado.

En el proceso del duelo normal, la tristeza y la pena se exteriorizan de una forma normal, la duración del duelo es limitada (entre 1 y 2 años, transcurridos unos días del fallecimiento, la persona hace las actividades de la vida diaria con “normalidad” aunque se mantenga un estado de ánimo apático y la ansiedad).

En el proceso del duelo patológico se muestra un duelo reprimido (no manifiesta la pena), hay una incapacidad para desligarse de la persona fallecida, se expresa la pena con la misma intensidad durante un amplio periodo de tiempo y existe una incapacidad de reanudar la propia vida en un nuevo ambiente en el que no se encuentra el fallecido.

La etapa anterior al fallecimiento de una persona allegada deja una gran huella en el recuerdo de toda la familia y será uno de los asuntos repetitivos a la hora de confeccionar el duelo. Por eso, es transcendental hacer un apropiado seguimiento del enfermo y su familia para que el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería atienda de forma correcta el duelo antes del fallecimiento.

Las intervenciones adecuadas que el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) debe realizar serán:

– Control de síntomas del enfermo: elaborar una atención completa y suministrar un buen control de los síntomas. Para los familiares es fundamental que la persona terminal no muestre dolores, molestias, insomnio e intranquilidad entre otros muchos síntomas que pueden llegar a aparecer.

Además, estos momentos serán los últimos recuerdos que tenga la familia, por lo que trascenderán en la preparación del duelo.

– Respetar los intereses del enfermo si desea conocer o no su enfermedad y hacer entender a la familia que este deseo se llevará a cabo.

– Animar la comunicación de sentimientos entre el enfermo y la familia para que el paciente no se sienta sólo.

– Conservar una comunicación honesta y sincera con el paciente durante todo el proceso, respetando en todo momento sus derechos y decisiones.

– Informar a la familia del desarrollo del proceso de la enfermedad para poder preparar a los familiares en la fase de agonía y enseñarles lo que pueden hacer.

– Animar a los familiares a realizar actividades que ayuden en el cuidado del enfermo implicando a la mayor cantidad posible de familiares, puesto que el haber contribuido en la atención del paciente evita los sentimientos de culpa y favorece reconciliaciones.

– Informar a la familia, con anticipación, de la cercanía de la muerte para que acompañen al enfermo y estén presente en sus últimos momentos. Esta proximidad es importante en el proceso del duelo puesto que favorece la despedida del ser querido. Esta anticipación permitirá a los familiares avisar a otros familiares o amigos.

– No crear falsas ilusiones ni dar falsas esperanzas a los familiares, ya que dificultaría el afrontamiento.

Una vez producido el fallecimiento del enfermo el TCAE debe apreciar toda la evolución del duelo que llevará el familiar. Las intervenciones a llevar a cabo durante esta etapa serán:

– Preparar y despedirse del fallecido. Este hecho facilita la aceptación de la pérdida.

– Respetar las situaciones de soledad que quiera mantener la familia con el fallecido.

– Evitar decir frases hechas, si no se sabe qué decir es mejor recurrir a la comunicación no verbal.

– Facilitar orientación legal, ayudar avisando a la funeraria o ayudar en los trámites administrativos.

– Aconsejar que asista toda la familia al funeral, ya que este hecho contribuye a tomar conciencia de lo sucedido.

– Permitir y ayudar a la manifestación del dolor, elaboración de ritos religiosos y espirituales.

– Aclarar dudas relacionadas con la muerte del familiar.

– Aconsejar que no se tomen decisiones impulsivamente y precipitadas.

– Fomentar que sea el propio afectado quién, a su ritmo, recoja y reordene los objetos personales de la persona fallecida.

– Informar de la evolución del duelo para normalizarlo, así como su duración, afrontamiento y los momentos de mayor debilidad como son fechas señaladas, aniversarios, navidad, vacaciones y cumpleaños.

Si el TCAE percibe que puede haber personas que tengan un posible riesgo de presentar un duelo patológico, intentar derivarlo a un especialista como un psicólogo o psiquiatra.

Otro aspecto a destacar es la comunicación. La comunicación es esencial en la terapéutica del cuidado. Los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería deben observar las contestaciones que se dan en una conversación que se produce en el proceso de la atención, examinando el lenguaje verbal y no verbal.

El TCAE como profesional de la salud, debe saber manejar correctamente tanto la comunicación verbal como la no verbal, sabiendo diferenciar cada una de ellas:

  • Comunicación verbal: se difunde a través del lenguaje hablado o escrito. Se emplea un código común tanto para el receptor como para el emisor.
  • Comunicación no verbal: se difunde a través de las expresiones manifestadas por las actitudes corporales que no pueden transmitirse mediante palabras. Se manifiesta por el cuerpo sin ser consciente de lo que se está transmitiendo. Reconforta y afianza el mensaje.

Que el TCAE posea unas adecuadas habilidades de comunicación es primordial para proporcionar unos cuidados de calidad. La comunicación alcanza una gran consideración cuando se habla de en un ambiente de cuidados paliativos y sobre cómo ayudar a afrontar el duelo. Por eso, el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) debe tener una serie de capacidades y destrezas que aseguren un buen proceso terapéutico, contando con recursos comunicativos para que la relación entre el profesional y el paciente sea excelente. Entre ellos se encuentran:

  • Utilizar un lenguaje adecuado a la persona que está escuchando. Al comunicarse hay que hacerse entender.
  • Dar indicaciones de forma clara y precisa.
  • Dejar hablar sin interrumpir, excepto si pierde el hilo de la conversación.
  • Favorecer un clima de cordialidad para que el interlocutor se encuentre cómodo para expresarse.
  • Expresar una actitud de respeto hacia la persona y su intimidad.
  • Mostrar interés a la hora de estar escuchando. Si el paciente se siente escuchado se mostrará más colaborador y partícipe con el profesional sanitario.
  • Evitar interferencias físicas como el ruido o ambientes inapropiados.
  • Evitar estereotipos, prejuicios sociales y juicios de valor sobre la persona que esté hablando.
  • Mantener una empatía, aunque no se esté de acuerdo.
  • Prestar atención al contenido de la conversación y, sobre todo, a los sentimientos y necesidades del interlocutor.
  • Utilizar la comunicación no verbal: sonreír, mantener una expresión facial distendida o una postura corporal adecuada.
  • Comprobar que el paciente entienda lo que se le explica. Individualizar la conversación con el paciente y evitar generalizaciones. Usar palabras de comprensión, pero sin demostrar pena ni compasión.

CONCLUSIONES

Como profesionales sanitarios, el TCAE no puede olvidar que uno de los objetivos, dentro de los cuidados paliativos, no solo es la atención al enfermo que se encuentra en estado terminal, sino también a su familia; por ello es necesario realizar una atención integral.

Es primordial y esencial la correcta formación y la actualización de conocimientos en los TCAE, puesto que sólo así se puede brindar una atención de calidad, atendiendo a cada una de las necesidades que se encuentran presentes en los pacientes y familiares.

Hay que tener claro que el duelo es un proceso de adaptación por el que atraviesan todas las personas que han perdido una persona querida y hay que saber reconocer los rasgos para decidir si un proceso de duelo se está desarrollando como debería.

Los TCAE, como profesionales sanitarios, deben escuchar, orientar y explicar a la persona que está en fase de duelo, contando con los recursos necesarios para constituir una comunicación eficaz.

Aliviar el dolor, disminuir el sufrimiento del enfermo y su familia, mejorar el bienestar emocional, mental y espiritual, potenciar la participación activa de la familia y ayudarla a elaborar su duelo antes y después del fallecimiento del paciente son cuestiones a las que el TCAE debe saber enfrentarse.

No hay que olvidar que el cuidado paliativo implica una participación entre el enfermo, su familia, amigos y los miembros del equipo multidisciplinar.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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