Autoras: Marta María Torre Asenjo. Julia González Rodríguez
Introducción
Conductas mediante las cuales las personas expresan sus sentimientos, deseos y derechos de una manera adecuada: conducta asertiva y empatía.
Objetivos
Analizar dos de las diferentes habilidades sociales y determinar cuáles son más eficaces para relacionarse positivamente con el entorno, en este caso, con los pacientes y usuarios.
Método
Propia experiencia y apoyándonos en: Curso de «Habilidades Sociales en el Entorno Sanitario» impartido por FYSA. Revista «Enseñanzas e Investigación en Psicología» En la web Cuadernosartesanos.Org
Resultados
Explicación de dos de las diferentes habilidades sociales para llegar al objetivo: Asertividad y Empatía.
Asertividad
Se trata de conocer los propios derechos y defenderlos respetando a los demás. Una persona asertiva, es tolerante, acepta los errores, propone soluciones factibles sin ira, frena pacíficamente a las personas que la atacan verbalmente. Se refleja en el lenguaje hablado y se pone de manifiesto en el no verbal. Tácticas conseguir ser asertivos:
- Autoestima
- No enfadarse
- No avasallar a los demás
- Explicar de una forma clara y concisa lo que se quiere, los demás no tienen por qué saberlo.
- Acepta las críticas y la derrota. Ventajas de la asertividad: ser menos agresivo, decir lo que se desea de manera adecuada

Empatía
Capacidad de identificarse con el paciente y comprender así su conducta y sus sentimientos, a la vez que se le transmite comprensión. Es la capacidad para comprender las emociones del paciente, puede ser verbal o no verbal, simplemente con un gesto. Claves para desarrollar nuestra capacidad empática: Atender a lo que nos dicen. No imponer nuestros criterios o ideas. Ser capaces de captar el mensaje verbal y no verbal. Dar la misma importancia a los problemas de los otros que la considerada por ellos. Semejanza entre ellas: ambas son habilidades sociales. Requiere respeto hacia la otra persona, no se tiene porqué herir sentimientos o hacer daño. También requiere la existencia de otras habilidades. Las diferencias son más notorias:
En la asertividad se defienden las palabras que se pronuncian, y en la empatía se entienden las palabras que los demás pronuncian.
Por todo lo expuesto podemos decir que la asertividad es un subconjunto de la empatía, pero esto no implica que una persona empática tenga que tener asertiva. Y una persona puede ser asertiva y no empática
Conclusión
Basándonos en todo lo expuesto concluimos, que poniendo en práctica estas técnicas, que están a nuestro alcance, logramos una mejoría en el nivel de satisfacción de los pacientes y usuarios. Se trata de “dos habilidades muy útiles para el aprendizaje y la comunicación, se complementan, pero no se necesitan.
Fuentes
• Curso de «Habilidades Sociales en el Entorno Sanitario» Plan de formación continua de la Federación de Sanidad de CC.OO impartido por FYSA.
• Revista «Enseñanzas e Investigación en Psicología»
• web Cuadernosartesanos.Org
• Google Académico