Autoras: Paula Sánchez Álvarez, Sara López Rodríguez y Cristina Canal Antón.
Introducción
La higiene es la rama de la medicina que tiene por objetivo la prevención de enfermedades y conservación de la salud. Una adecuada higiene está entre los hábitos de vida saludable de cualquier enfermo, independientemente de que se encuentre hospitalizado o en casa.
Podemos distinguir entre dos tipos de higiene:
- Higiene individual: es el conjunto de hábitos y normas que tiene como objetivo conservar la salud propia.
- Higiene social: es el conjunto de normas y hábitos aplicables a toda la comunidad.
Habitualmente, la higiene de los pacientes hospitalizados corresponde a los y las auxiliares de enfermería con ayuda de los celadores y bajo la supervisión de una enfermera.
El Aseo del Paciente es el lavado y limpieza del cuerpo y mucosas externas del paciente para proporcionar bienestar y comodidad al paciente.
Objetivos
Los objetivos de proporcionar un buen aseo al paciente son:
- Mejorar su calidad de vida.
- Ayudar a su bienestar físico y psíquico.
- Ofrecerle buenos hábitos de higiene.
- Favorecer y estimular la circulación sanguínea.
- Conservar la integridad de la piel.
- Eliminar la suciedad y células muertas evitando, así, el mal olor.
- Reducir el desarrollo bacteriano y evitar, así, la aparición de posibles infecciones.
- Reducir la temperatura corporal en caso de fiebre.
Aseo en ducha o en bañera
Este tipo de aseo lo pueden hacer pacientes que son capaces de levantarse de la cama y tienen autonomía por ellos mismos para realizarlo.
Al paciente se le debe proporcionar:
- Material para el aseo: jabón, esponja, cepillo dental, pasta de dientes, vaso, peine, tijeras y colonia.
- Ropa de baño: toalla para la cara y toalla para el cuerpo.
- Ropa para el paciente: pijama o camisón, bata y zapatillas.
- Bolsa para la ropa sucia.
Aseo en la cama
Se realiza a aquellos pacientes que deben permanecer en la cama por el motivo que sea. Habitualmente se realiza por dos personas que suelen ser el celador y el auxiliar de enfermería. Se debe tener preparado:
- Para el aseo: jabón, esponja, cepillo dental, pasta dental, palangana con agua caliente a temperatura adecuada, peine, cepillo, tijeras de punta roma, cuña, colonia y loción hidratante.
- Para el baño: dos mantas de baño o toallas grandes, y una toalla pequeña.
- Ropa para el paciente: bata, camisón o pijama y zapatillas.
- Ropa para la cama: sábana bajera, sábana encimera, colcha y almohadón.
El protocolo para este tipo de aseo va a ser: enjabonado, aclarado y secado. El celador y el auxiliar de enfermería se colocarán a ambos lados de la cama para garantizar la seguridad del paciente y le explicarán al paciente qué y cómo se le va a hacer.
El celador y el auxiliar de enfermería se lavarán las manos previamente y se pondrán guantes desechables. Se coloca al paciente en posición adecuada. Si no hay ninguna contraindicación, se le colocará en la posición decúbito supino para lavar la parte interior del cuerpo, y en decúbito lateral para lavar la parte posterior. En todo momento se garantizará y protegerá la intimidad del paciente, por lo que en ningún momento quedará desnudo completamente.
Se lava cada zona del cuerpo del paciente una vez intentando no mojar la cama y seguidamente se procederá a secar dicha zona para evitar que quede humedad en la piel, ya que esto puede provocar lesiones en la piel. El proceso del lavado del paciente es el siguiente:
- Afeitado.
- Ojos.
- Cara.
- Cuello y hombros.
- Brazos, manos y axilas.
- Tórax y mamas.
- Abdomen.
- Piernas y pies.
- Espalda y nalgas.
- Genitales.
Una vez terminado el lavado del paciente, se le vestirá con el pijama o camisón y se hará la cama.
Bibliografía
- Guía sanitaria de actuación.
- https: //concepto.de/higiene/
- http: //masque mayores.com/ magazine/ la-importancia- del-aseo-personal -y-la-higiene- en-un-centro-de -atencion- sociosanitaria/
- Diccionario médico, 4ª edición. Editorial Masson.