Índice
Incluido en la revista Ocronos. Vol. VI. Nº 6–Junio 2023. Pág. Inicial: Vol. VI; nº6: 53
Autor principal (primer firmante): Elisabet Barranco Heras
Fecha recepción: 8 de mayo, 2023
Fecha aceptación: 4 de junio, 2023
Ref.: Ocronos. 2023;6(6) 53
Autores
- Elisabet Barranco Heras
- Cheila Fernandes Dos Santos
- María del Pilar Igual Tejero
- Sheila Monzón Sancho
- Sonia Sánchez Ortiz
- María Elena Benito Belmonte
Palabras clave
Úlceras por presión, UPP, presión, paciente.
Introducción
Las úlceras por presión y las úlceras por decúbito (también conocidas como escaras) son lesiones de la piel y los tejidos subyacentes causadas por una presión prolongada sobre la piel.
En la mayoría de los casos, aparecen en la piel que cubre las partes óseas del cuerpo, como los talones, los tobillos, las nalgas y el coxis.
Las personas con mayor riesgo de desarrollar escaras tienen una capacidad limitada para cambiar de posición o pasan la mayor parte del tiempo en la cama o en una silla de ruedas.
Pueden desarrollarse en cuestión de horas o días, y la mayoría se curan con tratamiento, pero algunos nunca se curan por completo.
Las úlceras por presión (UPP) forman parte de un síndrome geriátrico más amplio donde son un problema en la práctica médica habitual y afectan a toda la población, aunque se presentan con mayor frecuencia en adultos mayores con diversas discapacidades o en estadios avanzados.
El objetivo es eliminar las causas de las diversas manifestaciones de las úlceras por presión en pacientes de edad avanzada para mejorar su calidad de vida.
Desarrollo
Una úlcera por presión se define como: “Una lesión localizada de la piel y/o del tejido subcutáneo, generalmente sobre una prominencia ósea debido a la presión o a una combinación de presión y cizallamiento.
Las úlceras por presión son causadas por la presión sobre los tejidos blandos, lo que puede causar un bloqueo total o parcial del flujo sanguíneo.
Las úlceras por presión ocurren con mayor frecuencia en la parte inferior del cuerpo, especialmente en la cintura pélvica; los sitios susceptibles son el trocánter mayor del fémur, el isquion, el sacro, el ilion, el maléolo lateral, el occipucio, el mentón, el codo, la escápula y el calcáneo.
También es común en la parte inferior del cuerpo, especialmente en la cintura pélvica, y los sitios predispuestos incluyen el trocánter
mayor del fémur, el isquion, el sacro, el ilion, el maléolo lateral, el occipucio, la barbilla, el codo, la escápula y el húmero.
Clasificación de las úlceras por presión (UPP)
Las UPP se clasifican según el grado de efecto que producen en los tejidos:
- Grado I: Eritema de piel intacta que no desaparece con la presión. Manifestaciones clínicas: eritema persistente, edema, despigmentación, fiebre local o induración de la piel, sin ulceración.
- Grado II: pérdida parcial de la piel que afecta a la epidermis, la dermis o ambas. Manifestaciones clínicas: abrasiones superficiales o úlceras vesiculares.
- Grado III: Defecto cutáneo de espesor total que se extiende hasta la fascia, pero no la afecta. Manifestaciones clínicas: úlceras profundas con diversos grados de afectación del tejido celular subcutáneo.
- Grado IV: Defecto cutáneo de espesor completo que se extiende a músculos, huesos o estructuras de soporte (p. ej., tendones, articulaciones). Manifestaciones clínicas: heridas profundas con necrosis extensa y destrucción de los tejidos adyacentes. En esta etapa, se puede observar una fístula, que expande el volumen del área inicialmente dañada.
Otro punto a considerar para el estado de la piel del paciente es observar diariamente que la piel esté limpia, seca e hidratada.
La dieta también juega un papel importante en la prevención de las úlceras por presión; debe modificarse según el gusto y la preferencia, así como las posibles restricciones dietéticas del paciente, y restaurar la integridad de la piel requiere de un equipo de tratamiento multidisciplinario para lograr resultados óptimos.
Prevención de las úlceras por presión (UPP)
El papel principal en las úlceras por presión es la prevención, identificación de pacientes de riesgo según varias escalas de determinación bien establecidas, entre las que se encuentran las escalas de Braden, Norton y Gosnell, de las cuales la escala de Braden es la más utilizada.
Manejo nutricional y cuidado de la piel evaluado diariamente por personal de cuidado de heridas. También es importante educar y enseñar al paciente y/o familiar para que se reintegre a su entorno social y familiar, se eduque y capacite para actuar en el cuidado de su propia salud.
En la mayoría de los casos, las personas con úlceras por presión no duermen bien, tienen afecciones médicas debilitantes o son adultos de edad extrema que no pueden participar en comportamientos de cuidado personal, como actividad frecuente, cambiar de posición y estirar la ropa de cama, así como la falta de del apoyo familiar, estos factores aumentan la prevalencia con el aumento de la esperanza de vida y la recurrencia de los síntomas.
Este tipo de lesión puede causar molestias, dolor, incapacidad para asumir ciertas posiciones, y los familiares o cuidadores deben realizar una cuidadosa higiene diaria del paciente mientras cicatriza la herida, manteniéndola limpia en todo momento.
También preste atención a la nutrición, coma alimentos nutritivos, mantenga la cama del paciente limpia, sin arrugas, sin humedad y en un ambiente cómodo.
Los métodos de prevención de las úlceras por presión son fundamentales porque se pueden documentar el origen, las diversas etapas y la progresión de la enfermedad; proporcionar formación y educación a los cuidadores y desarrollar una gama de servicios sociales y de salud asequibles, accesibles, de alta calidad y adaptados a las personas mayores, teniendo en cuenta las necesidades y los derechos de las mujeres y los hombres a medida que envejecen.
Los cambios de postura deben hacerse cada 2-3 horas en un horario rotativo.
Hay varios dispositivos en el mercado diseñados para el control de la presión; se denominan colchones o cubre colchones o cojines antiescaras.
Hay muchos tipos, pero el más común es el sistema de aire variable, aunque la decisión sobre qué tipo de colchón o almohada usar depende de la persona que tiene o está en riesgo de desarrollar una úlcera por presión.
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