AUTORA: Inés C. Ardao Sánchez
INTRODUCCIÓN
El dolor es un problema científico, social y económico de una gran trascendencia. Se sabe que la propagación en el tiempo del dolor favorece la aparición de trastornos psicológicos, en especial, el trastorno de depresión y el trastorno de ansiedad.
OBJETIVO
Nuestro objetivo es analizar el marco teórico que define el concepto de dolor crónico, así como los trastornos psíquicos más frecuentes asociados al mismo.
MÉTODOS
La metodología empleada en este trabajo ha sido la revisión y análisis teórico de Dolor crónico así como de los Trastornos psicológicos más asociados a éste.
La fuente de datos de esta investigación la constituyó la base de datos de la biblioteca digital de la UPSA.
RESULTADOS
Como punto de partida, expondremos el término de dolor crónico, refiriéndonos a éste como aquellos trastornos caracterizados básicamente por un dolor persistente, con una duración de al menos 6 meses y que son resistentes a la terapéutica médica convencional (Vallejo y Comeche, 1994).
Es sabido que en España, la prevalencia del dolor crónico se sitúa en un 11% con una duración media de 9 años. Normalmente, un 47% padece dolor crónico diariamente.
Toda evaluación de pacientes con dolor crónico debe incluir los componentes físicos, los aspectos emocionales, las actitudes ante el dolor, las cogniciones, las estrategias de afrontamiento, otros recursos disponibles (individuales o sociales), las respuestas de los demás ante el dolor, así como el impacto del dolor en la vida de las personas.
Las enfermedades musculoesqueléticas representan uno de los principales problemas de salud en los países occidentales, afectan a un porcentaje elevado de la población y representan el 40 % de todas las enfermedades crónicas (Yelin, 1992).
Según se ha visto, la depresión y la ansiedad provocan un estado de abatimiento que el paciente no es capaz de aceptar, lo que se deriva en un círculo vicioso: los síntomas de las enfermedades musculoesqueléticas se incrementan, lo que conlleva a un empeoramiento de las alteraciones psiquiátricas e impide solucionar y aceptar la enfermedad.
CONCLUSIONES
A través de los artículos rastreados, los resultados que hacen referencia a la prevalencia de la depresión y la ansiedad en el dolor crónico, parecen indicar que son los dos trastornos psicológicos que suelen aparecer con mayor frecuencia en los pacientes con dolor crónico.
Todos los síntomas característicos tanto de la depresión como la ansiedad contribuyen a que el dolor se alargue en el tiempo, favoreciendo al mismo tiempo, el empeoramiento de los trastornos psicológicos.
BIBLIOGRAFÍA
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