Ansiedad dental en el paciente odontopediátrico

RESUMEN

La ansiedad dental desempeña un papel importante en la clínica ya que afecta al resultado final de muchas enfermedades médicas. Es importante que los profesionales de la salud se familiaricen con el diagnóstico y tratamiento de la ansiedad en el niño. La ansiedad dental influye en el estado de salud oral y dificulta el manejo del paciente odontopediátrico durante el tratamiento dental.

Autores: Maldonado Jiménez MD1, Alcaina Lorente MA2

  • Higienista, USBD Murcia
  • Odontóloga, USBD Murcia

PALABRAS CLAVE

Ansiedad dental. Niño. Salud oral.

INTRODUCCIÓN

El miedo es una respuesta frente a una amenaza real que surge de un objeto externo aceptado como perjudicial, y se asocia en el plano psicológico a la respuesta física al dolor.

El miedo o ansiedad dental se manifiesta de forma constante en la población infantil. Desarrollan una expectativa trágica que consiste en la creencia de que algo malo puede suceder durante alguna de las sesiones, mostrando un temor a la práctica odontológica, circunstancia que se asienta en bases somáticas, cognitivas y emocionales.

Los niños y adolescentes pueden tener conductas no cooperativas a causa de la ansiedad dental. De este modo, diversos estudios demuestran, que la ansiedad dental es un predictor significativo de las caries. Los altos niveles de ansiedad dental están relacionados con una pobre salud oral y, además, existe cierto consenso en torno a la idea de que experiencias negativas previas influyen en el incremento de la ansiedad. Entre los adultos la ansiedad dental está asociada a una mala salud dental, malos hábitos de salud e higiene oral y asistencia dental irregular. Ésta, puede correlacionarse positivamente con la de los niños, hecho que determina el rol preponderante que desempeñan los padres en la configuración de la ansiedad de sus hijos.

DESARROLLO

La ansiedad dental se considera como un fenómeno que influye en el estado de salud oral, dificultando el manejo del paciente durante la atención dental. Puede presentarse de manera anticipada, con el solo hecho de pensar en el encuentro con un estímulo que provoca miedo. El miedo y la ansiedad están juntos en la infancia y no pueden ser separados. En los niños son los principales componentes del comportamiento no cooperativo en el consultorio odontológico, como consecuencia de esas reacciones, el paciente evita la atención odontológica.

La transmisión familiar es otra causa importante de ansiedad dental, demostrándose una relación entre la ansiedad dental de padres hacia los niños. Diversos autores comprobaron la importante correlación que existe entre ansiedad dental familiar y la de los niños, identificando el rol de la ansiedad dental del padre sobre la relación entre la ansiedad de la madre y del niño, concluyendo la influencia de todos los miembros de la familia. Si el niño tuvo una experiencia traumática en la cita inicial en la siguiente visita elevará sus niveles de ansiedad.

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El comportamiento del niño en cada visita dental depende de variables como la edad, la ansiedad y el comportamiento de los padres, las historias médicas y dentales pasadas, la conciencia sobre su problema dental, el tipo de procedimiento dental, el manejo de la conducta y las técnicas de procedimiento seguidas por el dentista.

4.1 Factores que inciden en el comportamiento del niño

A parte de los padres y el entorno familiar existen otros factores que determinan la conducta del niño en la consulta como:

– Edad: La ansiedad y el miedo dental parecen tener su origen en la niñez con su pico de mayor incidencia en la madurez temprana y declinando con la edad; pero no por ello es descartable que aparezca durante la edad adulta siendo los sujetos más jóvenes los más susceptibles.

– Experiencias previas: Si el niño ha pasado por experiencias previas negativas siempre van a suponer una dificultad añadida para conseguir su colaboración.

– Separación de los padres: La presencia de los padres durante el tratamiento sigue siendo un tema cuestionado. El miedo a la separación de los padres se centra en torno a los 3 años de edad. En esta edad, la presencia de los padres representa para los niños una gran ayuda y les transmite mayor seguridad para enfrentarse a los tratamientos.

– Coeficiente intelectual, edad, sexo y cultura: No existen muchos estudios que asocien el coeficiente intelectual con la ansiedad, el miedo y la colaboración en el ámbito dental. Los niños más pequeños suelen presentar más ansiedad a nivel dental. Pero el perfil psicológico de cada niño puede ser más importante que la edad para determinar el comportamiento de los niños en la consulta dental.

4.2 Tipos de comportamiento

Se puede clasificar el comportamiento de los niños de la siguiente manera:

– Cooperador: este paciente puede pertenecer a cualquier clase social, pero generalmente viene de un hogar donde hay disciplina. En la casa, la clínica no es referida como un lugar para recibir alivio y prevención del dolor. Reacciona de modo conveniente a los “momentos críticos’’ de la cita dental, tales como: separación de los padres, colocación en el sillón dental, la infección, etc. Son muy comunicativos, y durante la cita dental se mantienen relajados, llegando en algunos casos a dormirse. (Figuras 1 y 2).

– Tímido: a menudo expresada por niños pequeños, particularmente en la cita inicial. El niño no está atento a las instrucciones que da el odontólogo, por lo que estas deberán de ser repetidas de forma tranquila y lenta si fuese necesario. Una vez que el paciente gana confianza en el odontólogo y aprende sobre su nuevo medio, gana confianza en sí mismo y se vuelve un buen paciente.

– Miedoso: este tipo de niño es el resultado de la influencia de comentarios negativos sobre experiencias dentales, tanto en su casa, como con los amigos y en el colegio; o por amenaza de los padres de llevarlos donde el odontólogo a que le saquen los dientes o le pongan inyecciones si no se porta bien. El niño acepta el tratamiento, pero puede llorar en ciertos momentos de máxima ansiedad, como durante la inyección. La solución para disipar el temor del niño es ganarse su confianza, y una vez que esto sucede, la mayoría de estos niños llegan a ser muy colaboradores.

– Incorregible: este tipo de niño es resultado de dos situaciones familiares: sobreprotección, o rechazo por parte de los padres. El niño puede quejarse, pelear, patear o hacer mil cosas para tratar de persuadir a su padre de que lo regrese a la casa. Es muy característico que su madre o padre empiece a hacerle toda clase de promesas si permite que el doctor lo atienda, y por supuesto sin resultados, ya que el niño está acostumbrado a que se le complazca en todos sus deseos.

– Desafiante: este tipo de niño entra dentro del grupo de consentido o sobreprotegido, que no llora ni hace berrinches, pero desafía a la autoridad del odontólogo, con frases como: no voy abrir la boca, no me importa quedarme sin dientes. Este tipo de pacientes evita tener cualquier tipo de comunicación con el odontólogo. Temeroso por historia médica anterior: es el que ha tenido experiencias de intervenciones quirúrgicas o periodos de enfermedad prolongada donde ha tenido que acudir al médico o a exámenes de laboratorio muy frecuentemente.

– Enfermo: es el niño que acude a la consulta buscando el alivio a su persistente dolor, sólo se debe realizar tratamiento de emergencia.

– Niño con alteración emocional: son niños abandonados y maltratados. Si se asocia la ansiedad a este tipo de niños, la cita dental se complica y se presenta una explosión conductual.

4.3 Técnicas de control de conducta

Existen técnicas de manejo de conducta para el manejo del niño en la consulta dental:

1. Técnica Decir-Mostrar-Hacer: “La utilización de un lenguaje y un vocabulario que el niño pueda reconocer con facilidad, especialmente en la descripción de los procedimientos a realizar, nos permitirá transmitir seguridad y obtener la atención y la colaboración del paciente ante el tratamiento propuesto”.

2. Técnica Músico Terapia: La música puede reducir la tensión y la ansiedad influyendo en el sistema nervioso, circulatorio y respiratorio; creando así un ambiente tranquilo para el niño en el consultorio dental y mostrando que la terapia con música es la mejor opción. La ansiedad en los niños con música confirma el aspecto psicológico de la relajación de la música.

3. Técnicas para modificar Conductas: Se utiliza la técnica o técnicas para implantar una conducta cuando esta conducta no se encuentra en el repertorio del paciente.

CONCLUSIONES

La familia juega un papel muy importante para reducir el miedo y la ansiedad del niño respecto al tratamiento dental.

La evaluación del estado emocional del niño, previo a la consulta odontológica podría darnos indicadores de cómo enfocar la misma.

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Ansiedad dental. Infancia

Figura 1

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Ansiedad dental en el paciente pediátrico

Figura 2

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